Una defensa a reconstruir

En el último empate contra el Atalanta se puede leer un resumen de toda la temporada rossonera: seis meses resumidos en 90 minutos. La ilusión inicial y luego las lamentaciones. Tres minutos bastaron para que Leao marcara el gol de la ventaja: en los tres primeros partidos del año el Milan había dominado, entre Bolonia, Torino y Roma nueve puntos, ocho goles a favor y dos en contra. El empate del Atalanta antes del descanso ya había enfriado el entusiasmo.

El despertador también había sonado al principio de la temporada: tras los sueños de Scudetto de finales de verano, el cinco a uno en el primer derbi del año dejaba clara la jerarquía de la ciudad. Contra el Atalanta, el Milan intentó dar un paso adelante pero sin éxito, Leao destacó pero sin encontrar otro guizzo ganador: en el campeonato, como en Europa, Pioli ya había intentado relanzar las ambiciones de un equipo al que, sin embargo, le faltaban continuidad, convicción y hombres.

El camino hacia el Scudetto no admitía pasos en falso, mientras el Milan se detenía varias veces: en casa contra el Udinese, en Lecce, Bérgamo, Salerno, Monza. El Inter supo mantener el ritmo y se escapó hasta el +13 (hoy puede ser incluso +16): después de 26 partidos, el Milan no estaba tan lejos de los nerazzurri primeros en la clasificación desde 2007-08, cuando la diferencia había sido de 18. Esta vez, sin embargo, es Inzaghi el culpable de pasarse: Pioli corre al mismo ritmo que en la temporada del Scudetto, lleva cinco puntos más que el año pasado.

En el partido contra el Atalanta, el Milan también vio reflejada la situación del ataque: Leao puede alcanzar grandes velocidades, mientras que de Chukwueze y Okafor Pioli fue incapaz de sacar el mismo empuje. Chukwu fue una estrella en España (13 goles la temporada pasada), el Milan no supo sacarle partido. Lo mismo ocurrió con Okafor, a falta de dos minutos para el final del último partido de liga, con el equipo en busca del doblete: Noah no ofrece ciertas garantías.

En Salzburgo 22-23 había marcado 10 goles, tres de ellos en la Liga de Campeones. Pioli ha sabido moldear a muchos jóvenes rossoneri (de Kalulu a Tonali, de Theo al propio Leao), pero Okafor sigue sin definir su forma. Los problemas físicos han afectado a su rendimiento, pero eso no es necesariamente una coartada. En total, el Milan ha contabilizado 35 lesiones, 24 de ellas musculares: una responsabilidad que pesa sobre los hombros de la plantilla.

En otros tiempos, la solidez era también una marca de fábrica. Esta vez, el Milan de Pioli es frágil: ocho goles encajados en los tres últimos partidos. La diferencia de resistencia con el Inter es evidente: 32 goles encajados por los rossoneri en liga, veinte más que los nerazzurri. Para encontrar una defensa más goleada hay que desplazarse por la tabla de la liga hasta las posiciones medio-bajas: les ha ido peor del puesto 13 hacia abajo. Y haciendo las maletas para Roma, donde el Milan se enfrentará el viernes al Lazio, necesitarán atención extra: lejos de San Siro, por goles encajados, el Milan está en zona de descenso: sólo por detrás de Sassuolo, Cagliari y Frosinone. Copas incluidas, son 24 los goles encajados en los once últimos partidos fuera de casa.

Hablando de defensa, Pioli debe proteger la zona Champions, que hoy parece bien cercada de todos modos: el habitual empate con el Atalanta permitió al Bolonia acortar a -5 y a Gasperini mantenerla en -7. Es en Europa donde tiene que perseguir el Milan: después de haberse salido ya del camino en la fase de grupos de la Liga de Campeones (gracias al segundo peor ataque de la fase de grupos), ahora aspira a la final de la Europa League y a ponerse por delante de Liverpool y Leverkusen.

Una buena forma de consolar los ánimos y las arcas: hace un año, la llegada a semifinales de la Champions había garantizado 66 millones y medio más. Un sueño que había mantenido vivo al Milan hasta mayo: este invierno, por el contrario, es frío. Sólo la Europa League puede volver a calentarlo.

LEAO PRESENTA SU NUEVO LIBRO

Al margen de la presentación de su nuevo libro, “Smile”, en un acto en el Mondadori de la Piazza Duomo de Milán, moderado por el periodista Xavier Jacobelli, Rafael Leao respondió a las preguntas de los periodistas presentes. Estas son las declaraciones recogidas por los corresponsales de MilanNews.it:

Sobre la elección del dorsal número 10

“Es un dorsal diferente, el dorsal de los jugadores que aportan algo diferente en el campo. Lo elegí porque es un dorsal importante y me sentí un jugador importante…”.

El gol contra el Atalanta, ¿fue uno de los más bonitos de su carrera?

“Es un gol que quería marcar porque llevaba cinco meses sin marcar en la Serie A (sonríe, ed). Hacerlo en un partido así, delante de nuestra afición en San Siro, fue diferente para mí”.

La exaltación ligeramente polémica

“La crítica me empuja. Las críticas constructivas, claro. Pero el fútbol es así, lo importante es cómo está el equipo”.

¿La actuación del domingo como un nuevo comienzo?

“He rendido bien antes. Sólo me faltó el gol, tuve buenos partidos con asistencias. Pero cuando marcas goles siempre es diferente”.

En cuanto a los números, ¿se ha marcado un objetivo de goles de aquí a final de temporada?

“No me pongo números, siempre intento ayudar al equipo. Está claro que siempre quiero marcar goles y hacer asistencias, pero no tengo un número”.

¿Qué importancia tiene el día a día de Zlatan Ibrahimovic en Milanello?

“Una persona más, alguien que conoce bien nuestras características. Ha sido futbolista, su mentalidad es muy importante y nos ayuda mucho.”

¿Qué le dijo el entrenador después del domingo?

“Siempre espera que haga grandes partidos, conoce mis cualidades. Me abrazó después del partido porque le pareció que había hecho un gran partido.”

Su nombre siempre suena mucho en el mercado, ¿dónde ve su futuro?

“En el Milan (sonríe, ed.)”.

¿Qué jugador le ha impresionado más este año?

“Theo Hernández”.

El Primavera alcanzó los cuartos de final de la Youth League

“Son el futuro del Milan, jugadores jóvenes de gran calidad. Quiero verlos más a menudo en el primer equipo, es un proyecto de futuro para el Milan. Pueden alcanzar un gran nivel”.

¿Objetivo de Europa League?

“Paso a paso. Queda el partido de ida contra el Slavia de Praga en casa, que queremos ganar para avanzar en Europa, que es un objetivo.”


Pioli: Europa League o adiós

Hay una forma y una manera de estar… ‘on fire’. Pioli is on fire, se coreaba en los coros del Scudetto de Milán para ensalzarle: una especie de ‘Pioli está en la cima’, ‘Pioli está on fire’. Ahora, sin embargo, dada la situación, parecería más apropiada una traducción literal de “Pioli está que arde”. El puesto del entrenador, con vistas a la próxima temporada, se tambalea peligrosamente desde hace algún tiempo.

Y es probable que su confirmación se mantenga en el aire hasta el final, ya que está ligada a dos objetivos que deben alcanzarse juntos: ganar la Europa League y terminar segundo en la liga. Pero si acabar por delante de la Juve y no demasiado lejos del Inter puede hacer menos amargo un campeonato que muy probablemente verá a los nerazzurri celebrar su segunda estrella, ganar la Europa League es inevitable.

Levantar un trofeo internacional ausente desde 2007 permitiría al Milan hacer una temporada positiva, aumentar su atractivo y potenciar el valor de marca. Victoria, imagen, valor: eso es lo que exige Cardinale. Por supuesto, también hay que mejorar a los jugadores y mostrar un juego ofensivo y agradable, pero, al final, sólo importa una cosa: ganar algo que mitigue el descontento por la eliminación en la fase de grupos de la Liga de Campeones y la incapacidad de plantar cara a un Inter arrollador.

De hecho, no cabe duda de que a Pioli también le pesa la temporada perfecta de sus primos. Si examinamos el ciclo rossonero de cinco años del técnico, el balance global sigue siendo positivo: sucediendo a Giampaolo en el primer año, mejora la clasificación y se gana su confirmación, al año siguiente llega segundo por detrás del Inter de Conte, en el tercero gana un Scudetto no esperado y algo desechado por los nerazzurri y se pone “on fire”. En el cuarto año alcanza la clasificación para la Liga de Campeones sólo gracias al penalti de la Juve, pero supera al Nápoles en cuartos y se frena ante el Inter en semifinales. El quinto está en marcha.

En resumen: un segundo puesto, un Scudetto y unas semifinales de Liga de Campeones no son logros de cualquiera, pero no cabe duda de que, tras escalar hasta la cima, en las dos últimas temporadas los altibajos han hecho caer no sólo al Milan, sino también la consideración del entorno hacia el entrenador. Las redes sociales son, afortunadamente, sólo una cancha virtual: es fácil pasar de las estrellas a los establos y viceversa, pero el hashtag Pioli-out ha sido trending con frecuencia.

Elecciones, discontinuidad en el rendimiento, frivolidad en los momentos cruciales fallidos: éstas son las principales acusaciones lanzadas contra el seleccionador. Pero la sensación, además de los resultados por debajo de las expectativas de club y afición esta temporada, es que desde hace tiempo el feeling está roto. No el que existe entre Pioli y el equipo, que demuestra que le sigue. Pero cuando se instala la duda de que el ciclo ha terminado, basta con un par de resultados negativos tras una larga racha de positivos para que vuelva a ponerse de moda el tema de un cambio en el banquillo.

Pioli, que siempre ha sido un caballero en los últimos años, quizá merecería más consideración, pero el fútbol desgasta rápido, ya se sabe. Tal vez si dejara el Milan, se le reconocería, con más cariño, con el tiempo. Pero el final aún no está escrito: depende del equipo y de él continuar el matrimonio: basta con ganar la Europa League… Nada fácil teniendo en cuenta los posibles rivales de aquí a la final. Y basta con evitar derrotas sangrantes como la de Monza o partidos dominados pero no cerrados como el del Atalanta.

La última palabra, en cualquier caso, la tendrá la titularidad. Los americanos, cuando deciden cortar, saben ser muy tajantes, dejando poco espacio a las cortesías como demuestra la despedida de Paolo Maldini. Hace tiempo que circulan nombres de posibles futuros sustitutos de Pioli, y algunos juran que incluso ha habido contactos con alguien, a pesar de los desmentidos de la empresa.

No habría mucho de qué sorprenderse: estas cosas siempre pasan en el fútbol. Si acaso, el diferente nivel de los posibles candidatos, que van desde un entrenador top como Conte hasta técnicos buenos pero sólo en ciernes, puede dejar más de una duda. Si hay perfiles tan diferentes en cuanto a historia, exigencias, garantías, significa que no se tienen las ideas muy claras. Pioli también podría aprovechar esto para quedarse. Pero hay un camino mucho más seguro: ganar.

TUTTOSPORT: EL FANTAMERCATO DE HOY

El principal objetivo del Milan es terminar la temporada con el mejor resultado posible. Traducido esto significa llegar lo más lejos posible en la Europa League para intentar ganarla e intentar asaltar el segundo puesto de la clasificación. Entonces será el momento de tomar decisiones importantes. Llegará el mercado, que pondrá al club ante decisiones importantes. Lo que es seguro es la necesidad de un delantero centro y el primer nombre en la lista es Joshua Zirkzee. Juega y arrastra al Bolonia, pero para llegar a él podría valer la pena negociar con el Bayern de Múnich.

Según escribe esta mañana Tuttosport, la directiva rossonera ve en Joshua Zirkzee el objetivo número uno para reforzar su delantera. El delantero del Bolonia está realizando una temporada absolutamente estelar y será objeto de deseo de varios clubes de toda Europa. La situación es muy peculiar porque el Bayern de Múnich tiene una cláusula de exclusividad sobre el jugador por valor de 40 millones de euros y, en caso de no aplicarse, seguiría teniendo derecho al 40% en una futura reventa.

Por eso, el club emiliano, para obtener beneficios, tirará por una cifra muy alta si consigue vender al jugador: un mínimo de 60 millones. Y siempre por este motivo, el Milan preferiría negociar con el Bayern de Múnich antes que con el equipo de Saputo, también porque en Baviera han puesto sus ojos en algunas de las joyas del Diavolo y los rossoneri podrían incluso estar dispuestos a establecer un intercambio.

Las dos joyas a las que el Bayern de Múnich ha echado el ojo son Mike Maignan y Theo Hernández. Ambos se encuentran en una situación especial con el Milan. Y ambos no se consideran intransferibles, en caso de que llegue la oferta adecuada. El portero rossonero expira en 2026 y, aunque es un factor para este Milan, las conversaciones para su renovación no acaban de cuajar: el francés, según los rumores, aspira a un salario igual o superior al concedido a Leao.

En el otro lado está Theo, que también expira en 2026, y para quien el agente podría plantear exigencias similares. En este escenario, el Bayern podría encontrar una situación ideal, entre otras cosas porque Neuer (por antigüedad) y Davies (con aspiraciones de jugar en el Real) podrían dejar de estar. Ante propuestas indecentes el Milan no se echaría atrás, es más, podría decidir apalancarse justo en Zirkzee. Entonces aceptaría una oferta de dinero más el delantero holandés por uno de los dos campeones franceses. A día de hoy, sin embargo, sigue siendo mercado de fantasía.


Romero y Maldini: jornada de goles

Nostalgia verdadera quizás no, porque si hay algo que funciona bien en el Milan es la fase ofensiva. Digamos, pues, que en Milanello y sus alrededores, más sencillamente, observan con complacencia lo que hacen sus muchachos que han abandonado momentáneamente a los rossoneri. Ha sido un fin de semana de goles importantes para algunos de los que volverán a la base en junio. Sobre todo Romero y Maldini, protagonistas con Almería y Monza.

El exterior argentino fue el héroe de los andaluces en los dos contra el Atlético de Madrid. David que paró a Goliat: el Almería es el colista de la Liga, con 9 puntos en 26 partidos, sin una sola victoria, mientras que el Atlético es cuarto con 52. En este David se ha cambiado el nombre por Luka, ya que lo quiere en su camiseta. Dos goles preciosos.

En el primero -el que supuso el 1-1 para el Almería-, el argentino recibió de espaldas a la portería, se deshizo de un rival y soltó un zurdazo raso, potente y angulado. En el segundo -que restableció de nuevo la igualdad- se inventó, de nuevo con la izquierda, un potente disparo exterior bajo el travesaño en el primer palo. Puede que Oblak no estuviera precisamente impecable, pero el gesto técnico de Romero fue valioso. Eran sus primeros goles en esta nueva aventura, y llegaron en su estreno como titular.

Un buen augurio para el resto de la temporada y, obviamente, también para las perspectivas a medio plazo. Romero, que también tenía varios pretendientes en Italia y Argentina, se decantó finalmente por el Almería, donde aterrizó cedido en seco. Demasiado poco espacio en el club rossonero para que un chico de su edad (19 años) y talento no se fuera a adquirir experiencia temporal a otro sitio. En junio volverá enriquecido por la aventura española, y luego ya veremos. Sobre todo si Chukwueze seguirá a estos (bajísimos) niveles…

Daniel Maldini también marcó. Y para él también es el primer gol de la temporada. En Salerno, tras entrar en la segunda parte, batió a Ochoa con una preciosa diagonal a la escuadra. Un gol que le convierte en protagonista en el contexto de una temporada dolorosa, que comenzó en el Empoli bajo el hacha de una lesión que le mantuvo mucho tiempo en el palco.

Una aventura que no cuajó, hasta el punto de que rescindió su cesión un semestre antes y emigró a casa de Galliani. El gol ya ha llegado, ahora hay que encontrar el primer partido como titular y luego, también para él, en verano se sacarán las conclusiones en Milanello.

En Monza, junto a Daniel, también está Colombo, que hace dos fines de semana le dio al Milan la satisfacción de marcar: el cuarto gol del Brianza y la última piedra en las esperanzas de remontada de los rossoneri. Lorenzo ha jugado mucho esta temporada, aunque en los últimos tiempos Palladino ha tomado decisiones diferentes y él, más que otros, podría volver a Milanello para quedarse.


Los fichajes de relanzamiento

Mientras el Inter viaja rápido hacia su segunda estrella, el Milan necesita un telescopio para verla: para un equipo que empezó con ambiciones de Scudetto, quedarse fuera de los partidos en febrero -y a 13 puntos de su rival de toda la vida- es una derrota. Y así, mientras Pioli y los suyos piensan en la zona Champions y en una Europa League que intentar ganar, en la casa rossonera reflexionan sobre el futuro: hay una brecha que cerrar con el Inter y en verano habrá que intervenir con tres-cuatro refuerzos para devolver al Milan a una altura de Scudetto.

Primero, ármense de goles con un nuevo delantero centro. Porque en junio es probable que uno de Giroud y Jovic (si no los dos) digan adiós, y porque el momento actual ilustra las limitaciones del Milan en el centro del área: Oli, exprimido por necesidad, está en deuda de oxígeno y tiene dificultades, pero sin Jovic inhabilitado Pioli no tiene alternativas válidas en las que apoyarse.

En los últimos años, el Milan ha seguido el camino de los jugadores de segunda mano seguros, y la estrategia ha dado excelentes resultados (Ibra, Giroud) pero también grandes fracasos (Mandzukic, Origi): así que es hora de cambiar, el próximo 9 será un jugador menor de 25 años. Dos nombres por encima de todos: Joshua Zirkzee y Benjamin Sesko. Al esloveno del Leipzig se le sigue desde hace tiempo y, por el camino, ha ganado posiciones sobre otros viejos favoritos como Jonathan David.

El holandés del Bolonia, sin embargo, convence más: conoce la Serie A, se ha convertido en un líder con la rojiazul y tiene medios técnicos para moverse en todas las zonas de ataque. Muchos han puesto sus ojos en él -desde la Premier League hasta el Bayern, que tiene una cláusula de recompra de 40 millones-, pero Zirkzee vería con buenos ojos un traspaso a Italia, antes del gran salto a Inglaterra: a sus 22 años, hay tiempo para crecer.

Es en este terreno donde el Milan podrá sembrar la semilla para intentar recoger los frutos en el próximo mercado, si las exigencias del Bolonia lo permiten: probablemente partirán de esos 40 millones que podría garantizar el Bayern, luego ya se verá. La sensación es que esa cifra, según las estimaciones del emiliano, está destinada a subir. En cambio, podría ser suficiente para vestir a Sesko de rossonero.

Para trazar el surco de años luz entre el Milan y la segunda estrella, sin embargo, no han sido los problemas en ataque, sino los límites de la defensa: los goles encajados son 32, es decir, 20 más que los encajados por el Inter y uno más que los recibidos por el Milan en todo el campeonato del Scudetto. El central defensivo, por tanto, será la segunda prioridad del próximo mercado: desde la no llegada de Botman hasta la imposibilidad de reforzarse el pasado enero, la charla se ha pospuesto varias veces, pero en junio no puede esperar más.

En primera fila están Maxence Lacroix, del Wolfsburgo, y Lilian Brassier, del Brest: el Milan ha sondeado al primero, mientras que la segunda lleva negociando con el club francés desde enero. Ambos expiran dentro de un año, lo que podría permitir a los rossoneri obtener una rebaja en el precio. En un segundo plano, la opción a coste cero: Tosin Adarabioyo, al término de su contrato con el Fulham. Otras zonas del campo a reforzar: el centro del campo, que a día de hoy está lleno de opciones pero que necesita completarse con la compra de un medio centro más físico que los que hay en plantilla, y la banda izquierda, donde falta el vice Hernández.

El gasto será importante, estamos más o menos en torno a los 100 millones: ¿cómo se financiará? No con probables despedidas, porque los que caducan (Giroud, Kjaer, Jovic) no aportarían dinero a la caja. Y los que están rindiendo por debajo de las expectativas difícilmente ayudarán a la causa: si el Milan decide vender a uno de Okafor o Chukwueze, preferirá evitar pérdidas.

Los caminos entonces son dos: el presupuesto que destine la propiedad -el presidente Paolo Scaroni declaró recientemente que el próximo presupuesto, aún en negro, podría ayudar- y la posible venta de un gran nombre. Mirando al pasado, se puede reflexionar sobre el futuro: la marcha de Tonali financió buena parte del último mercado, y dentro de cuatro meses podría ocurrir lo mismo. Los candidatos no son ningún misterio: Theo y Maignan gustan al Bayern, Leao está en el punto de mira del Psg para el rol post Mbappé.

EL MILAN QUIERE RENOVAR EL CONTRATO DE THEO

Desde hace unas semanas, sobre todo desde Alemania, se habla mucho del posible interés del Bayern de Múnich por Theo Hernández como primera opción del club bávaro en caso de que el Real Madrid haga una oferta importante por Alphonso Davies. Los alemanes, de hecho, parecen fijarse a menudo en las joyas de Casa Milan, ya que también se había rumoreado que estaban interesados en Mike Maignan, Fikayo Tomori y, el verano pasado, Pierre Kalulu.

El caso es que el Milan está haciendo una valoración muy alta del lateral francés, es decir, en torno a los 100 millones. Evidentemente, este elevado precio es una especie de freno para los que quieran acercarse a la mesa de negociaciones, porque Theo es más único que raro en el panorama internacional y su valor sigue siendo muy alto tanto por lo que ha demostrado con el Milan como por su situación actual con la selección francesa.

El objetivo del club, en los próximos meses, es sentarse a la mesa de negociaciones con Theo y su agente Quilon, para volver a discutir los términos del actual acuerdo, por el que el lateral cobra 4 millones anuales hasta el 30 de junio de 2026. Está claro que la renovación viajará sobre cifras superiores, pero la voluntad es blindar a Theo por muchos años más en el club rossonero.


¿Qué futuro tendrá el Milan?

La pregunta se arrastra cada vez con más insistencia, aunque el partido de vuelta en Rennes en los playoffs de la Europa League digamos que no ayuda al argumento: “¿Y si Pioli ganara ese trofeo que el Milan nunca ha levantado?”. Quizás el escenario cambiaría.

Las palabras de Cardinale, a saber, que “no soy de los que despiden porque sí”, descartarían una salida del técnico rossonero. Luego, sin embargo, hay partidos como los de Monza y Rennes, que parecen restablecer casi por completo las sensaciones. Por supuesto, antes del viaje a Brianza, el Milan no perdía en el campeonato desde el 9 de diciembre. Pero el varapalo en casa de Galliani pesa y el de Bretaña, aunque no afecte a la trayectoria, es otro mal dato, luego parcialmente medicado por la buena actuación contra el Atalanta.

Por lo demás, es una historia de renacimientos y venganzas, de bofetadas dadas y algunas recibidas, porque en cualquier caso el arranque de 2024 sigue siendo positivo. Loftus-Cheek ha vuelto a ser un delantero goleador y asistidor, Gabbia ha regresado transformado de su cesión al Villarreal, Leao se está haciendo útil con asistencias y buenas jugadas, Giroud está que lo tira. Y, al igual que en Monza las elecciones del entrenador parecían revisables, Pioli también tiene mérito, siempre capaz de resurgir como un orgulloso ave fénix.

Los de arriba se han alineado a su lado de forma compacta. Furlani, Scaroni, Ibrahimovic y Cardinale, que defendió a capa y espada al entrenador en una entrevista en el Corriere: “Creo que Pioli está haciendo un buen trabajo en una situación que no es fácil, con un equipo muy renovado”. Traducido: el periodo oscuro, revelado tras el empate con el Salernitana, ha terminado.

¿Las razones? El grupo, por su parte, no ha renunciado a Pioli, que, entre otras cosas, ha sabido tapar las diversas lesiones mediante una serie de intuiciones ganadoras procedentes de los juveniles (Jiménez, Simic, Zeroli, Bartesaghi). Más de una vez, además, ha ganado partidos adivinando los cambios, como Udinese y Frosinone, por no hablar de ese intenso trabajo psicológico sobre una plantilla que puede y debe aspirar ahora al menos al segundo puesto, por detrás de la Juve. En junio, Gerry Cardinale trazará una línea y hará balance, pero la aguja de la balanza será obviamente la Europa League.

El Milan nunca ha ganado la EL. En la antigua Copa de la Uefa nunca pasó de semifinales, alcanzadas en 1972 y 2002, mientras que desde que cambió de nombre el mejor resultado han sido los octavos de final, ganados en 2017/18 y 2020/21, primero con Gattuso y luego con Pioli. Si hace tres años los rossoneri cayeron con el Manchester United tras empatar en la ida, el camino hacia la final de este año presenta rivales potenciales decididamente hostiles.

Rivales de primera. Un eventual éxito, por tanto, valdría el doble, sobre todo porque nunca un italiano ha ganado la Europa League. Los ojos de Pioli están puestos en Dublín, pero es pronto -y también equivocado- para hacer pronósticos. Puede que en San Siro, salvo milagro, ya no suene aquello de “Pioli está on fire”, pero sin duda aún es posible un acercamiento a una plaza que da por “concluido” su ciclo. Marzo y abril serán los meses decisivos para entender el futuro del entrenador.

LEAO IGUALA A RUI COSTA

El gol de ayer por la tarde contra el Atalanta, además de ser bastante bonito, si no uno de los más bonitos del año según el periodista Marco Bucciantini, tiene un peso específico no sólo por la forma en que afectó al partido, sino también por el propio Rafael Leao, que consiguió igualar un récord especial.

El de ayer fue, de hecho, el 42º gol marcado en la Serie A por el número 10 del Milan, con lo que se une a la leyenda rossonera Manuel Rui Costa en el segundo puesto de la lista histórica de goleadores portugueses en Italia. Obviamente, el deseo de los aficionados milanistas es ver a Leao convertirse en el mejor de la historia entre sus compatriotas en la Serie A, pero para ello necesita superar e igualar a otra leyenda lusitana como Cristiano Ronaldo, que en sus años en Italia (4) ha marcado 81.


Bonito Milan pero muchos errores

STEFANO PIOLI

Si es más ira o satisfacción

“Las dos cosas. Cuando un equipo juega tan bien tiene que ganar y no lo conseguimos. Hay decepción, pero también satisfacción por mi parte por cómo hemos jugado el partido, por cómo hemos estado atentos e intensos. Estamos aquí hablando de que estoy decepcionado, pero el penalti no existió. Por dos razones: porque Holm se lleva las manos a la cara y Orsato va a ver ese penalti y Giroud en la cara nunca lo tira y luego porque no es un penalti de Orsato, que nunca ha pitado así”.

Un choque directo con todos los hechos a favor

“Fuimos compactos y agresivos con la intensidad adecuada. Desbaratamos todas sus jugadas. Tuvimos la paciencia necesaria e hicimos los movimientos necesarios para crearles dificultades. Lo único que nos faltó fue la victoria, por un penalti que no fue. Marcó la diferencia. Habríamos ganado. No existió por dos razones. Se llevó las manos a la cara y no tenía nada en la cara. La caída hace que el árbitro revise la situación. Por el metro, no es penalti”.

Sobre los 11 penaltis en contra

“Tal vez a veces fallamos situaciones individuales y fuimos ingenuos. La otra cosa que diré es que atacamos mucho, pero no lanzamos muchos. Tenemos que ser astutos”.

Cómo se reinicia después de un partido bien hecho y Gasperini dice que tuvo crédito con el Milan

“Reiniciamos con facilidad. Analizaremos la actuación, hay pequeños detalles que podríamos haber hecho mejor. Reiniciamos sobre todo a partir de esta actuación. Si siempre lo hacemos así, ganaremos muchos partidos. Lo que dijo Gasperini sobre el crédito… Hay cosas que me molestan mucho”.

Si el Milan ha abandonado a Mr Hyde

“Podemos jugar estos partidos y tenemos potencial para hacerlo. Estamos a punto de afrontar un momento importante. Desde esta noche hasta el partido con el Verona jugaremos mucho. Tenemos que tener el balón y hacerlo bien, será complicado, jugaremos mucho. Pero hemos demostrado que tenemos energía. Los partidos son complicados. El Lazio será difícil y el Slavia tiene experiencia. Tenemos que estar atentos y rendir a un alto nivel”.

Sobre Leao

“Creo que ha sido una de sus mejores actuaciones, por calidad y continuidad. Ha atacado continuamente. Le haré pagar esta actuación, tiene estas ocasiones y tiene que explotarlas. No depende de nadie, sólo de él. Hablaré con él para entender qué ha hecho diferente”.

Sobre el penalty concedido al Atalanta

“Demasiado poco, por dos cosas: Holm se llevó las manos a la cara, a la cabeza, y no fue ahí donde le golpearon. Y eso ya no es bueno. Y luego es demasiado poco para la vara de medir de Daniele Orsato, no sólo hoy, que es el árbitro que menos faltas de penalti pita. Es demasiado poco, Oli no hace nada, luego se lleva las manos a la cara… Entonces bien por ellos por hacerlo y obligarles a ir a verlo otra vez. Si no se hubiera tirado no hubieran ido a revisarlo. Que pena”.

Hoy el Milan atacaba casi siempre con cinco hombres. ¿Fueron dos puntos perdidos?

“Incluso las otras veces e incluso esta noche. Para merecer ganar hay que marcar un gol más que el rival y no lo hemos conseguido. Contra el Atalanta jugamos contra el Milan mi mejor partido. Se lo pusimos difícil, no tiraron a puerta. Es una pena no haber ganado, la mejor actuación de la semana. Muchas cosas positivas, no el resultado, creo que merecimos la victoria”.

Los movimientos en el centro del campo

“Queríamos paridad en ambas fases, con Adli teniendo que vigilar a Koopmeiners. Tienen una forma única de permanecer en el campo, teníamos que deslizarnos con el defensa para hacer el 2 contra 2 con el lateral. Yacine en esa posición nos daba cobertura en el centro. Los tres delanteros trabajaron con la intensidad adecuada que favoreció los duelos de nuestros defensas”.

¿Necesita las piernas o la cabeza para ver al Milan esta noche?

“Creo que últimamente hemos tenido mucho este planteamiento. Por desgracia, nos faltó el rendimiento en Monza. También escuché muchos comentarios negativos el jueves, teníamos que gestionar una ventaja clara y creo que lo hicimos bien. Desgraciadamente nos están penalizando por todos lados, porque este año hemos penalizado demasiado. Algo de ingenuidad por nuestra parte, en mi opinión algo exagerada en las apreciaciones del árbitro. Ahora a pensar en el próximo, Atalanta-Lazio-Empoli y Verona, más el doblete en Europa, dirá mucho de nuestra temporada”.

Sobre el gran partido de Leao

“Ha hecho la mejor actuación de la temporada por continuidad. Siempre ha tenido sus jugadas, pero esta noche las ha hecho con una continuidad importante y un gran trabajo en la fase defensiva. Todo parte de él y de su mentalidad. Debe intentar ser siempre este tipo de jugador, porque tiene los medios”.

¿Ha ganado autoestima el Milan esta noche?

“Debe ser así, hemos jugado un partido de nivel, de actitud técnica y mental. Debe darnos fuerzas porque las próximas semanas serán difíciles”.

¿Apoyará al Inter o al Atalanta el miércoles?

“Ahora mismo tenemos que pensar en estabilizar la tercera plaza e intentar alcanzar a la Juventus. Ahora llegan las copas para los demás equipos excepto para la Juventus, las dificultades llegarán para todos.”

El estado de Reijnders

“No tiene problemas físicos. Entre él y Adli Tijji habían jugado todo el partido el jueves por la noche y pensé que las características de Adli eran más adecuadas para esta noche”.

ALESSANDRO FLORENZI

Ha jugado bien, los números están a favor del Milan. ¿Qué faltó para ganar?

“Lo que faltó fue que terminara 1:1 en lugar de 2:1. Nos faltó el golpe final, pero realmente jugamos un gran partido. Esta noche no nos arrepentimos de nada. Es obvio que queríamos los tres puntos, pero me detuve un rato con los muchachos y les dije que teníamos que estar satisfechos con el partido de esta noche, porque si jugamos así todos los partidos es poco probable que nuestros rivales nos ganen”.

No es una provocación, sino una pregunta concreta: ¿cuál es el verdadero MIlan? Vosotros sois los de esta noche, los que perdisteis en Rennes. Cuál es el verdadero Milan también de cara a la segunda mitad de la temporada, porque queréis ganar la Europa League por lo que entendemos

“Bueno, es obvio que el verdadero Milan es el de esta noche, como es obvio que también hay rivales. Hoy he visto un poco al Rennes, que hizo un gran trabajo en Parisi, les remontaron en el último minuto en un penalti. Eso significa que aquellos a los que nos enfrentamos no eran brocchi, pero cuando vinieron aquí les endosamos un 3-0. También hay que tener cierto equilibrio”.

Leao siempre lo cargas: ¿cuál es su estado ahora?

“Mah está cansado, porque ha dado mucho al equipo, igual que estamos todos un poco cansados. Ahora tenemos cinco días antes del próximo partido, que sabemos que no será fácil, porque tenemos que ir al Olímpico contra el Lazio, pero esta tarde hemos dado una buena identidad y tenemos que seguir por este camino”.

¿Cómo se puede mejorar cuando otros entran en tu mitad del campo y esos jugadores ofensivos, como Bennacer, Loftus-Cheek, el propio Leao, tienen que hacer un poco más de trabajo de sacrificio? ¿También trabajáis en eso? Porque hoy en este sentido habéis estado muy bien en ataque

“Al principio venían con Ederson encima, luego movieron a Ruggeri, y mantuvimos a Bennacer alto para crear espacio para Olivier (Giroud ed), ya que venían fuertes hombre a hombre. En mi opinión lo que tenemos que mejorar es el uno contra uno en la fase defensiva. Ese sacrificio del que hablas y que también ha estado presente esta noche. También porque hacer jugar así al Atalanta no es fácil”.

Un punto ajustado

“Queríamos ganar, nos quedamos con la gran actuación porque jugamos muy bien, uno de los mejores. Queremos volver a empezar desde aquí, debe ser un punto de partida y no de llegada”.

Del partido contra el Rennes

“Se nos criticó demasiado, no jugamos contra un equipo de escapados, hoy el Rennes empató en París”.

El cariño de San Siro

“Me hace muy feliz, sólo tengo que tener continuidad de rendimiento y darlo todo siempre en los entrenamientos, el cariño de la gente me hace sentir orgulloso.”

Sobre el penalti del Atalanta

“Estaba allí al lado de Orsato, luego hablé con él y habíamos visto bien que Holm no había recibido una patada en la cara, Orsato me dijo que Giroud la había recibido en la cadera. Lo aceptamos, ya está, aunque diga que fue generoso por desgracia no cambia nada”.


Milan 1 – 1 Atalanta

Gasperini era un profeta fácil: entre el Milan y el Atalanta el 0-0 está casi prohibido por el reglamento. Menos fácil fue, sin embargo, el deseo de Pioli, que quería un Diavolo más “problemático” que el Dea. Lo encontró, claro que lo encontró, sólo que no fue suficiente para traerse a casa tres puntos que habrían sido merecidísimos. Sin embargo, el empate no es desdeñable, porque frena las ambiciones de un rival que venía de seis victorias y un empate en los últimos siete del campeonato, con diecinueve goles a favor y tres en contra.

Mientras que el Milan, entre Monza y Rennes, había encajado siete. En resumen, en vísperas del partido parecía un reto desigual, pero los rossoneri regresaron a los vestuarios con el pesar de una oportunidad perdida: producción ofensiva de cantidad y calidad, personalidad y Leao autor de una de las mejores actuaciones desde que está en Milanello. Dadas las últimas salidas, era difícil esperar un Diavolo tan redescubierto. Buena señal de cara a la Liga de Campeones, aunque la segunda plaza está ahora más lejos. El Atalanta también sigue en la zona, y el miércoles intentará arrebatarle puntos al Inter en la recuperación del campeonato, de nuevo aquí en San Siro.

Pioli ha puesto a su equipo cuatro puntos por delante del Rennes, con cambios en todos los departamentos y sustituciones: Thiaw por Kjaer, Adli por Reijnders, Loftus-Cheek por Musah y Giroud por Jovic (baja por la primera de las dos jornadas de sanción). Kalulu vuelve al banquillo después de cuatro meses. Gasperini en el centro de la defensa prefirió a Djimsiti en lugar de Hien y en la delantera confió en De Ketelaere con Koopmeiners y Miranchuk en los laterales. Así, Pasalic y Lookman se quedaron fuera y no pudieron jugar.

Pioli y Gasperini se conocen definitivamente bien, por lo que debemos intentar hacer posiblemente algo diferente. Algo tácticamente nuevo. Dicho y hecho. El técnico rossonero cosió sobre la piel del Diavolo un 4-1-4-1 que asombró a la Dea hasta el punto de sumirla en la confusión. La puesta en escena: Adli como baluarte por delante de la defensa -que levante la mano quien haya imaginado una solución así fuera de Milanello-, Bennacer y Loftus-Cheek como delanteros interiores en una línea de cuatro muy fluida e inteligente para agruparse por delante de la defensa o apoyar la maniobra según el momento del partido.

Fluida porque Bennacer (por mucho cuidado que tuviera con Ederson) y Loftus intercambiaban posiciones constantemente, un movimiento más o menos perpetuo completado por los movimientos de Pulisic, que a menudo abandonaba la banda para converger en el corazón del campo. En otras palabras, pocos puntos de referencia para la fase defensiva de los nerazzurri, con la consecuencia de que en los primeros 45 minutos fue casi siempre el Atalanta quien tuvo que perseguir al Milan. Sin embargo, a diferencia de las últimas salidas, estuvieron bien colocados y pulidos atrás. Adli se ocupó sobre todo de Koopmeiners y remedió brillantemente un par de situaciones incómodas, Thiaw respiró en la nuca de De Ketelaere y Miranchuk nunca pudo encontrar un disparo claro.

La ventaja del Diavolo, sin embargo, llegó gracias más al más visionario de los jugadores rossoneri que a razones tácticas. Sensacional gol. En el minuto 3, Leao se escapó por la banda, colándose entre Holm y Scalvini, y cuando entró en el área lanzó un torpedo al área que salió rozando el segundo palo. Su último gol en liga se remontaba al 23 de septiembre. Bromeaba, pero no del todo: para ver un gol así quizá hubiera merecido la pena esperar cinco meses.

La maravilla del portugués tuvo un efecto perturbador en el juego, que salió aturdido, en parte porque fue un puñetazo frío en el estómago del Dea y en parte porque, obviamente, asfixió mucho al Milan. El ataque atómico de los nerazzurri en toda la primera parte sólo produjo un disparo fuera de De Ketelaere tras un peligroso pinball ante Maignan. El Milan se mostró autoritario entonces, pero bajó demasiado el ritmo a medida que corría el reloj, lo que permitió a los bergamascos asomar la nariz. Del resto se encargó… Giroud, que entró torpemente en el área por Holm. Orsato se dirigió al monitor y luego señaló el punto de penalti: Koopmeiners centró a Maignan.

Al comienzo de la segunda parte entraron Lookman por De Ketelaere y Zappacosta por Holm, luego Calabria por Florenzi y Scamacca por Miranchuk. La entrada de Lookman fue especialmente vigorosa, feroz en todos los balones, pero las mejores ocasiones siguieron siendo del Milan. Primero un zurdazo de Calabria fue atajado con dificultad por Carnesecchi, y luego otras dos perlas de Leao. Primero un centro raso para Loftus-Cheek, que la estrelló mal, y luego un balón blando para Pulisic, que remató de volea fuera por centímetros.

Con el paso de los minutos, el Milan hizo lo contrario que en la primera parte e, ignorando las fatigas coperas, subió considerablemente el ritmo, aplastando de nuevo al Atalanta. A diez minutos del 90, Carnesecchi detuvo otro barullo de Leao, y luego Zappacosta salvó en la línea un zurdazo de Giroud. El Milan lo intentó hasta el final, pero los últimos minutos fueron, comprensiblemente, producto del ácido láctico y de las mentes nubladas por el cansancio.


26ª Jornada: Milan – Atalanta

Inter Milan vs AC Milan

Milan-Atalanta, acto 126. El postpartido dominical de esta jornada de la Serie A depara lo que se ha convertido en un clásico de la liga italiana: el Diavolo, tercero con 52 puntos, recibe al Dea con el objetivo de distanciarle en la clasificación. Los de Gasperini son cuartos, a siete puntos, pero con un partido menos. Los rossoneri, tras haber cerrado el expediente del Rennes y alcanzado los octavos de final de la Europa League, están llamados a la reanudación después del 2-4 sufrido en casa contra el Monza en la última jornada del campeonato.

El factor campo parece jugar un papel importante para el Milan, que ha ganado seis de sus últimos siete partidos en casa en la Serie A (1 empate). Sin embargo, los rossoneri vienen de cinco derrotas en sus últimos ocho partidos contra equipos de los cuatro primeros al comienzo de la jornada (2V, 1N), y a San Siro llega uno de los equipos más en forma. El Atalanta viene de encadenar cinco victorias consecutivas y buscará con determinación la sexta seguida, que no encuentra desde diciembre de 2021. Además, incluyendo el empate contra el Roma del 7 de enero, el Dea ha permanecido invicto en sus seis primeros partidos de la Serie A en 2024, su mejor racha desde 2003, cuando encadenó 10 encuentros del nuevo año natural sin perder.

Ordenados atrás, hiperofensivos de medio campo hacia arriba. Los nerazzurri, desde el inicio de la 20ª jornada, viajan a un ritmo endiablado: en el periodo en cuestión, ningún equipo ha ganado más puntos (15), marcado el mismo número de goles (17) y encajado menos tantos (dos) en la Serie A. La preparación de la confrontación con el Dea se complica por los inagotables recursos de que disponen los Orobici para llegar a puerta, similares -en muchos aspectos- a los del Diavolo. El primero se refiere a la capacidad para aprovechar los saques de esquina: el Atalanta ha marcado seis goles en esta liga tras córners y sólo el AC Milan lo ha hecho mejor hasta la fecha (siete, uno de ellos en la ida). El segundo es la precisión en los disparos: 140 conclusiones en el espejo para los nerazzurri, al menos nueve más que cualquier otro equipo.

También se encuentran cifras significativas para los rivales de la jornada en relación con las recuperaciones ofensivas, en particular los goles marcados como consecuencia de dichas recuperaciones: seis como el Juventus y menos sólo que el Inter (siete). Por último, llama la atención la puntuación del banquillo, muy constante para ambos equipos sobre el césped de San Siro el domingo: Atalanta (10) y Milan (12) son de hecho los dos únicos en este torneo que han marcado al menos 10 goles con jugadores suplentes. Por último, atención al carácter prolífico de los bergamascos en los últimos compases del partido, que podría encontrar terreno abonado frente a los rossoneri. Por un lado, el Atalanta es el equipo que más ha marcado en la segunda parte en esta Serie A (seis goles en total); por otro, sólo el Génova (7) ha encajado más goles que el Milan (5) después del minuto 90.

15 goleadores diferentes, cinco teniendo en cuenta únicamente a los centrocampistas de la Serie A 2023/24. El Atalanta, además de tener el tercer mejor ataque en general del actual campeonato (47 goles, por detrás del Milan con 49 y del Inter con 59) destaca por la aportación ofensiva de los jugadores del centro del campo: 24 goles. Considerando los cinco grandes torneos europeos actuales, sólo el Real Madrid (26) y el Manchester City (25) tienen más.

Si nos fijamos en los Nerazzurri, el primero al que no podrá perder de vista la retaguardia milanesa es el ilustre ex del partido: Charles De Ketelaere. El belga se ha adaptado a la perfección al sistema de juego de Gasperini y parece haberse desatascado en los últimos meses: desde principios de diciembre, sólo Giroud (10) y Vlahović (10) han participado en más goles que en 2001 (cinco goles y cuatro asistencias). El ex rossonero es también, con Pulisic, uno de los dos centrocampistas que han marcado más de cinco goles y servido más de cinco pases ganadores en esta Serie A (6+6 para el belga).

De Bélgica a Holanda, el paso es muy corto y termina en el territorio de Teun Koopmeiners, otro peón fundamental en el tablero de Gasperini, que encarna la mezcla perfecta de carrera, clase y visión de juego. Ya ha marcado nueve goles, siete de ellos a domicilio, en todas las competiciones. En los dos enfrentamientos entre el Milan y el Atalanta esta temporada, el holandés ha participado en tres goles (dos goles, una asistencia), con un doblete decisivo en el partido de Copa Italia del 10 de enero.

El último que merece una mención de cara al choque de San Siro es otro ex jugador: Mario Pašalić. El croata, rossonero en la 2016/17, ha participado en tres goles contra el Milan en la máxima competición (dos goles y una asistencia) y parece haber encontrado su talla en Bérgamo. Pašalić también está a un paso de marcar 50 goles con la camiseta nerazzurra en todas las competiciones (49 por el momento en 230 apariciones).

Stefano Pioli podría optar por un cambio en cada departamento entre Rennes y Atalanta: en defensa Thiaw jugará en lugar de Kjaer junto a Florenzi, Gabbia y Theo Hernández y por delante de Maignan, en el centro del campo Loftus-Cheek volverá en lugar de Musah con Bennacer y Reijnders (en duelo con Adli) completando el centro del campo y en la delantera Giroud, apoyado por Leao y Pulisic, mantendrá su 9 en lugar del sancionado Jovic (2 partidos).

RETRANSMISIÓN DEL PARTIDO

España: Movistar Liga de Campeones (20:45 PM)

Latinoamérica: Star+, ESPN

Estados Unidos: Paramount+

RETRANSMISIÓN POR INTERNET:


Ellos si que saben como ganar trofeos

Mejor la estrella roja que las estrellas de rojo. El Milan ha pescado el Slavia de Praga, el equipo con la gran estrella en su camiseta, y de momento se ha quedado lejos de Salah, Wirtz, Van Dijk y todos los campeones de Liverpool y Leverkusen: un buen empujón para empezar el fin de semana. Pioli sabe que Trpisovsky puede ser un colega apreciado, pero tiene el mejor equipo, el mejor estadio, el mejor ambiente.

El recuento de asistencias dice que los jugadores de la plantilla del Milan han jugado 670 partidos entre Champions y Europa League. Impresionante. Jugar la ida en casa puede ser una ventaja. El Slavia no está acostumbrado al griterío de San Siro, mientras que Pioli cuenta con jugadores que han asistido a Stamford Bridge una semana sí y otra también, al Bernabéu, al Camp Nou, a Anfield. Cinco de ellos han levantado copas antes, ganando la Champions o la Europa League. Aquí están.

Olivier Giroud es el máximo ganador del Milan. En esa lista de 670 partidos, 85 son suyos: los primeros. Oli G también ganó el Mundial, pero aquí nos centramos en las dos copas de clubes que levantó con el Chelsea. En la Champions League 2020/21 fue suplente en semifinales y final, pero en octavos decidió la ida en un lugar poco simpático: el Wanda Metropolitano, con Simeone gritando al vacío del estadio cerrado por Covid. En la Europa League 2018/19, para variar, firmó un gol de mucho peso, el primero de la final ante el Arsenal. De aquella tarde queda una frase de Sarri a Zola, su suplente: ‘Giroud y Pedro juegan en ataque, tú eliges a los demás’. Los dos ganadores no estaban en duda.

Christian Pulisic fue compañero de Giroud con Tuchel en la 2020-21. Los aficionados del Milan se han acostumbrado a verle como un hombre en busca de redención, pero el CP de hace tres años demostró que tenía clase, en la vieja definición de Rino Tommasi: la capacidad de marcar la diferencia en los momentos importantes. En aquella primavera de 2021, Pulisic marcó uno de los dos-tres goles más importantes del torneo, en el 1-1 con el que el Chelsea empató la ida de semifinales contra el Real en el Bernabéu. Noble marcador: Benzema para los blancos, él para los Blues. En la vuelta el Chelsea ganó 2-0 y en la final Pulisic jugó la última media hora, defendiendo la portería de Havertz ante el City.

Rubén Loftus-Cheek vivió en 2018/19 el mejor año de su carrera. Sarri se enamoró de él y RLC fue decisivo en una larga racha europea, que acabó con la final de la Europa League ganada al Arsenal. Marcó un hat-trick ante el Bate y en la semifinal de vuelta, decidida después en los penaltis, firmó el 1-1 ante el Eintracht de Luka Jovic. Luego se rompió el tendón de Aquiles una semana antes de la final. Un equipo extraño ese Chelsea, lleno de talento, con delicados equilibrios de vestuario y un Eden Hazard que, en el momento oportuno, recibió luz verde de Sarri para tomarse amplias libertades y decidir partidos.

Samu Chukwueze es un caso aparte porque ganó de menos a más, con el Villarreal como campeón de la Europa League en 2020/21. Un equipo infravalorado, que aprovechó un buen calendario pero que entre las semifinales y la final mandó a Arsenal y Man United tristemente a casa, tanta nobleza. Chuk jugó 10 partidos como titular -incluidas las semifinales- y fue una de las sorpresas del torneo. Se perdió la final con el United por lesión, pero con el Arsenal fue importante. Una burla justa: los Gunners en 2015 le recibieron en Londres y estuvieron a punto de ficharle.

Theo y Luka Giroud, Pulisic, Loftus-Cheek, Chukwueze: ¿quién más? Quedan Theo Hernández y Luka Jovic, que ganaron sí, pero como jugadores secundarios. Theo en la Champions 2017/18, con el Real de Zidane, jugó tres partidos, sólo uno de titular, todos en grupos. Para Jovic las mismas cifras con la Real 2021/22, entrenado por Ancelotti.

Y así, si hay que elegir un precedente, hay que remontarse al principio. Europa League 2018/19, el Slavia de Praga lleva su camiseta repleta de estrellas a media Europa: elimina al Sevilla (¡!) y alcanza los cuartos de final, donde se encuentra con el Chelsea. En la ida aguanta, en la vuelta se lleva tres goles y el tercero cierra el partido. Quién lo marcó (¡de derechazo!), ya lo han adivinado: Giroud.

EL RIVAL: EL SLAVIA DE PRAGA

Pensión y alojamiento no les faltarán a los aficionados milanistas que quieran vivir de cerca el partido de Praga, la vuelta de los octavos de final de la Europa League: hay un hotel dentro del estadio del Slavia, y para acceder a una grada hay que pasar por el restaurante de comida rápida con la marca más famosa del mundo.

El Eden Arena, que ahora también lleva la insignia de un patrocinador, se inauguró en 2008, albergó la Supercopa de Europa de 2013 y la final de la Liga de Conferencias en mayo, que la Fiorentina perdió contra el West Ham. Podría ser estudiado o envidiado por los directivos milaneses que aspiran a un nuevo estadio, aunque su capacidad (22 mil espectadores) no sea comparable a la de un nuevo Meazza. Sin embargo, un ambiente cálido, incluso rozando la decencia dados los insultos a Romelu Lukaku incluso cuando había pasado con el Inter en la Liga de Campeones (otoño de 2019), y un equipo que se transforma, como vio la Roma.

El transformista Slavia no es un equipo imbatible, ni mucho menos, pero sí imprevisible, por lo que hay que manejarlo con cuidado, explotando sus defectos y controlando sus arrebatos. El doble enfrentamiento contra el Roma así lo atestigua: en el estadio Olímpico ya perdían 2-0 a los 17 minutos (y 1-0 a los 43 segundos), con todo tipo de errores garrafales incluso de los más experimentados, como el defensa (y capitán aquella noche) Tomas Holes, y no fueron capaces de reponerse.

Pero en la vuelta, contra un Roma preocupado por el derby del domingo siguiente, el Slavia dominó claramente. Y como símbolo de su transformismo, basta un ejemplo: Lukas Masopust fue mediapunta en la ida y defensa en la vuelta, goleador en el centro-derecha, pero sin encadenarse atrás, ya que marcó un gran gol desde fuera del área para el 2-0.

El Slavia descansó en la eliminatoria porque ganó la ronda, con cinco victorias y la derrota del Roma. Sufre en la liga porque es segundo a cuatro puntos de su eterno rival, el Sparta, pero le ha tocado una mala suerte en este sorteo porque se encontrará con el Liverpool: el sueño de un derbi europeo de toda la Praga se hace más difícil de realizar.

Jindrich Trpisovsky, un entrenador que no se toma demasiado en serio a sí mismo a pesar de haber ganado tres campeonatos y cuatro copas nacionales, tiene un 3-4-3 variable, lo que significa que puede poner un tres cuartos delantero (3-4-1-2) como Provod, colocar a dos de ellos o jugar con delanteros extremos. Mojmir Chytil, 12 goles hasta la fecha, es un delantero largo y esbelto que sabe desbordar, y también puede contar con Vlaclav Jurecka, muy decidido de cara a portería (13 goles en la temporada, uno de ellos al Roma) o con Mick Van Buren, un delantero centro clásico. En defensa, David Zima llegó procedente del Torino, para aportar solidez junto al nigeriano Igob Ogbu, de gran físico y cierta amnesia como Holes.

Además de Zima, en el mercado de invierno también se adquirió al centrocampista Lukas Vorlicky, procedente del Atalanta, con el que disputó tres partidos en la Serie A, pero también tuvo una desafortunada serie de lesiones que convencieron al jugador y al club para dejarle regresar a su país. Sin embargo, actualmente está fuera de la convocatoria. Esta eliminatoria de octavos de final será un choque sin precedentes, ya que el Milan y el Slavia de Praga nunca se han enfrentado.

LAS RECUPERACIONES EN DEFENSA

Si el problema es la defensa, frágil y con pocos hombres, Pioli puede haber encontrado una solución. Contra la falta de solidez y la escasa comunicación entre los hombres del departamento, el remedio es Tomori, de baja desde finales de diciembre. Antes de la lesión era el guía para sus compañeros de línea y claramente el más hablador: si para el entrenador los miembros de la defensa hablan poco entre ellos, Fikayo pronto hará oír su voz: ha empezado a hacerlo en los entrenamientos y en las redes sociales.

Ayer, tras trabajar con el grupo, utilizó Instagram para decir a todos los milanistas que tiene “buenas sensaciones”. A esto le siguió una bienvenida de Giroud: “Bienvenido de nuevo Fik”, y un agradecimiento del propio Tomori: “Merci Oli”. Para verle de nuevo sobre un terreno de juego habrá que esperar unos días más: si no es convocado para el partido del domingo en San Siro contra el Atalanta, volverá a estar disponible en el Estadio Olímpico el viernes 1 de marzo contra el Lazio. Contra la crisis goleadora, sin embargo, hay remedios aún más rápidos.

En el entrenamiento de ayer, con el equipo sobre el césped tras regresar a la 1 de la madrugada de Rennes, Kalulu y Calabria también estuvieron en el grupo. Es posible que ambos estén ya recuperados para el partido del fin de semana. Kalulu puede suplir dos carencias diferentes: opción para la banda derecha y para el centro de la defensa. Lesionado el pasado 29 de octubre durante el Nápoles-Milán, una eliminatoria que también había puesto de manifiesto otro problema: Pellegrino, que entró en su lugar, no había sido eficaz a la hora de frenar el avance de los Azzurri.

El peor diagnóstico había recaído en Pierre: lesión en el tendón y posterior operación. El tiempo de recuperación se estimó en cuatro meses. Ahora Kalulu está listo para volver a ser titular. Es probable que figure entre los convocados para Atalanta y que se siente en el banquillo. Un camino que también debería seguir Calabria, que abandonó la escena pasada la media hora del Milan-Napoli y estuvo ausente en los dos últimos partidos fuera de casa, los de los 7 goles encajados: póquer en Monza, tris en Rennes. Está claro que hace falta un remedio, u obliga a más de uno. Pioli probará con tres: Kalulu, Calabria y luego Tomori.


Milan – Atalanta: Rueda de prensa

STEFANO PIOLI

Mañana será un choque directo. ¿Qué tipo de partido será?

”Es un partido importante para la clasificación, para volver a la senda de la victoria. Será difícil, nosotros, el Atalanta y el Inter somos los equipos con más puntos. Nos enfrentaremos a un equipo en buena forma”.

Usted había dicho que el Atalanta era más favorito que usted para ganar la Europa League…

“Cuando me hizo la pregunta aún teníamos que pasar de ronda. Ahora también nos la jugamos, como el Atalanta, el Liverpool y el Bayer. Todos quieren ganar la Europa League”.

¿Cómo está el equipo?

“Todavía no sé nada. Ayer nos recuperamos, hoy entenderé más sobre el estado del equipo. Kalulu está bien, hablaré con él y veremos si lo convocamos. Tomori está un poco más atrás pero también está bien. Calabria también debería entrenarse hoy con el grupo”.

¿Cómo frenar la hemorragia de goles encajados?

“La diferencia no está en ser alto o bajo, sino en la intensidad con la que presiona para desarrollar la fase defensiva de la mejor manera posible”.

¿Qué pensó cuando empató con el Slavia de Praga y no con el Bayer Leverkusen?

“No pensé nada. Ni siquiera me preocupaba enfrentarme directamente al Bayer. No será fácil, porque el Slavia ganó el grupo por delante del Roma y se está jugando el campeonato”.

¿Qué Atalanta se encontrará?

“Lo están haciendo bien, pero nosotros también. Nos han ganado dos veces este año”.

¿Jugar un jueves marca la diferencia en el campeonato?

“Marca la diferencia, basta con ver la preparación para mañana. Si juegas jueves y domingo, descansas el viernes y hoy tienes el único entrenamiento. Queremos ser competitivos en la liga y en Europa. Queremos hacerlo bien, nos espera un mes importante”.

¿Esperaba más de los que jugaron en Monza?

“De las críticas mejor no hablar. Veníamos de muchos resultados útiles. Podríamos haberlo hecho mejor. No quiero ser negativo. Pensemos en mañana”.

¿Le ayudaron a De Ketelaere las diferentes presiones entre el Milan y el Atalanta?

“Gasperini está haciendo un trabajo increíble, excepcional, hay que felicitarle; ha tenido años emocionantes y otros menos productivos. Recuerdo sus miradas a De Ketelaere, cuando dijo que tenía calidad y que Maldini y Massara no se habían llevado ni un paquete ni un fiasco. Tantos en Italia necesitan un año. Gasperini era bueno buscándote una posición más ofensiva, luego cada entorno tiene sus expectativas y su propia historia”.

La fase defensiva se pondrá a prueba contra el Atalanta y el Lazio…

“El Atalanta no sólo es fuerte en los contraataques, sino que tiene muchas soluciones. Tendremos que ser compactos, estar alerta y ser agresivos. Tendremos que intentar hacer daño al Atalanta porque tenemos las características para ello.”

¿Se está centrando más en la Europa League?

“No es así. Sigo diciendo que queremos ser competitivos en ambas competiciones. No tengo sólo once titulares, creo que las elecciones en Monza fueron las correctas para ese partido y para la condición de los jugadores. Siempre elegiré en función del estado de los jugadores y del partido que queramos jugar.

¿Por qué nunca juega los lunes?

“Me propusieron jugar el lunes contra el Monza. Preferimos tener un día más para el partido de vuelta contra el Rennes. Nos propusieron jugar el lunes contra el Empoli, pero no pensábamos jugar el domingo a las 3 de la tarde. Hay un club que se encarga de las listas de convocados”.

¿Ve a Maignan menos sereno?

“Sus milagros no han terminado. Es uno de los mejores porteros del mundo. Siempre aprende algo de cada situación”.

¿Cuál es la diferencia de rendimiento entre Pulisic y Chukwueze?

“Tienen las mismas características. Pulisic marca goles, da asistencias y trabaja. Chuku tiene que marcar goles, hacer asistencias y trabajar”.

¿Empezará Bennacer mañana?

“Todavía queda el entrenamiento de hoy. Veré cómo están todos los jugadores”.

Con los ingredientes que tiene a su disposición, ¿qué puede hacer para mejorar ciertos aspectos del equipo?

“Me encanta Masterchef, me encantan Cannavacciuolo, Barbieri y Locatelli. No sé cocinar, pero me encanta comer. El club ha puesto en mis manos los ingredientes adecuados para tener un equipo equilibrado y competitivo. Si quitamos el partido de Monza, en los partidos anteriores hemos encajado de media tres tiros a puerta menos por partido que al principio del campeonato. En Monza, encajamos dos goles evitables. Incluso en el 10, con 2-2, queríamos ganar el partido, porque ésa es la mentalidad del equipo”.

Gabbia está en plena forma. ¿Le ayuda la presencia de Kjaer a su lado?

“Kjaer es un líder, sabe hablar en el momento adecuado. Hablar en el campo es muy importante. Su presencia está ayudando sin duda a Gabbia. Matteo está haciendo cosas muy buenas con o sin Simon. Se aplica y quiere estar en el lugar adecuado en el momento adecuado. Lo está haciendo muy bien”.

El Milan es mejor en casa que fuera…

“Nuestros números dicen que somos mejores en casa, mañana como estamos en casa podemos tener confianza”.