Adiós Leonardo: ¿hola Campos?

Se puede decir como una decisión de Campos. El Milan y el mánager del Lille en días anteriores cerraron un acuerdo total para la próxima temporada. En los primeros intentos del mes de abril han seguido importantes reflexiones en el cuartel general de Elliott en Londres y así el a.d. rossonero Gazidis puso en acto la estrategia estudiada desde su llegada a la cuarta planta de Vía Aldo Rossi.

El feeling por Luis Campos creció con el tiempo, casi de manera simultánea con el enfriamiento del actual Leonardo. Los rumores diarios de una salida de escena en breve (e incluso de dimisión) del dirigente brasileño son la prueba indirecta que el club rossonero entiende que es necesario cambiar de página.

El último cara a cara entre Campos y un emisario de Gazidis sucedió en campo neutro, a miles de kilómetros de distancia entre los lugares que cuentan: Milán y Lille. El ex-Mónaco, ojeador con pocos rivales, ha dado su disponibilidad a los representantes milanistas, convencidos en darle la responsabilidad de un proyecto que prevee la valorización de jóvenes de calidad.

El reto lo entusiasma, pero está claro que cualquier profundización sucederá a partir de la siguiente semana en adelante, cuando las partes fijen una nueva reunión. Tras conocer el veredicto del campo, el club de Vía Aldo Rossi deberá tener en cuenta también las decisiones de la UEFA sobre la delicada cuestión del FPF. A diferencia de lo sucedido con la Roma, en esta ocasión Campos parece menos rígido en exprimir la voluntad de abandonar Montecarlo como sede principal de trabajo.

Evidentemente el Milan tiene a su favor las buenas relaciones entre el Lille y Elliott: el fondo de la familia Singer tiene relaciones estrechas con la propiedad del club francés. En el nuevo curso conservará su puesto el jefe de ojeadores Geoffrey Moncada, otro procedente de la escuela del Mónaco. A establecer si será necesaria la inclusión de un director deportivo al que confiar la gestión técnica.

Los rumores de Leonardo se apoyan en bases reales. Hasta cierto punto parece que Leo ya ha presentado su dimisión. Falso en la práctica, muy cercano a lo conceptualmente hablando. Salvo que se lo piense de nuevo, a partir del próximo lunes podría ser el día del adiós. Tiempos totalmente lógicos: hasta el domingo todo pasa por el partido en el Ferrara, pero después todo parece indicar que el brasileño se marchará tras una temporada.

Dentro del club comentan que la relación de Leo con Gazidis es positiva y que la intención del club sería el seguir adelante con un proyecto a largo plazo. En pocas palabras: algo que solo dependerá de Leo. Su decisión, que podría reconducir a otros espacios de maniobra y decisiones dentro de la directiva, el brasileño considera como no suficientes.

El lunes se volverá a hablar de manera inevitable de Gattuso, donde su porcentaje sigue en ascenso a los ojos de la propiedad pero su futuro sigue siendo muy incierto. Algo confirmado ayer por el silencio absoluto en las preguntas del Presidente Scaroni, interceptado en el centro de la ciudad.

CAMPOS: EL MAGO DE LAS PLUSVALÍAS

Luis Campos se ha creado un nombre gracias a su olfato. No solo el Mónaco de los milagros, también el Lille, donde ha creado una especie de mina futbolística. A sus colaboradores impone resúmenes para el archivo anual de 3.000 jugadores, centralizados en su empresa monegasca. Pero luego vienen seleccionados entre tres-cinco nombres por puesto, perfiles entre 16 y 23 años, seguidos durante tres temporadas.

Votados como A1 (talentos seguros), A2 (espíritu de equipo), B1 (fuerte potencial) y así hasta llegar a la D. Luego todos son ordenados en base al precio: hasta 3 millones; de 3 a 6; más de 6. Su equipo está compuesto por un portugués, un mexicano, un español, un brasileño y dos franceses, se dividen las cinco zonas de exploración.

Entre los más recientes, el caso de Fabinho, comprado en 6 millones, vendido al Liverpool por 45. Lemar, fichado en 4, vendido por 60 al Atlético de Madrid. Martial al United por 80, fichado por 5 del Lyon, donde fue clave en el caso de Mbappé con sus 180 millones de plusvalía, donde le convenció para que se quedara un año más en el Mónaco.

Entre sus apuestas está también Bakayoko, fichado por 8 millones del Rennes y vendido por 45 al Chelsea. Campos habla cinco idiomas, siendo entrenador sin éxito durante 13 años en Portugal antes de ser consejero para los clubes. Incluso dentro del staff de Mourinho en el Real Madrid, completando un camino que le llevó hace dos años al Lille.

Los jugadores se revisan hasta el último detalle, desde sueño, alimentación y estructura física. Ahora jugadores que pueden explotar, como Pepé (22 goles en Ligue 1), a espaldas de Mbappé (32). Campos pagó 8 millones del Angers. El Lille espera revenderlo en 80.

Fuente: La Gazzetta dello Sport