Un ojo al calendario y otro al aspecto táctico, por ahora solo virtual: en tiempos de coronavirus, la unión de un extraño dueto se construye también así. El esquema es bastante simple: más toma cuerpo la hipótesis que la temporada del Milan pueda volver a finales de mayo para el partido de vuelta de semifinales de la Copa de Italia en casa de la Juve, aparece la titularidad de Rebic y Leao.
Con Ibra sancionado, no queda otra que elegir a estos dos jugadores para el ataque, ante la falta de opciones. Solo han jugado juntos de titular una vez el pasado 2 de febrero ante el Verona, donde el experimento no creó nada de inolvidable.
Era el Milan regenerado de Ibrahimovic, la máquina empezó a correr (tres victorias consecutivas). El extraño dueto pasó 90 minutos en la búsqueda de una reacción química, sin llegar a encontrar la justa fórmula.
El portugués partió con ventaja ante la llegada de Ibra, pero al final el croata se ha ganado su espacio a base de goles y Pioli cambió el aspecto táctico para que pudiera jugar y no ser únicamente un rompedor de partidos desde el banquillo.
Pero en el Juventus Stadium no estarán tampoco ni Theo ni Castillejo: todos sancionados tras las tarjetas del 1-1 de la ida. Pioli tendrá poco que inventar y deberá apostar por Ante y Rafa: cuando en Milanello vuelva el trabajo, esa unión deberá crecer rápidamente.
Ya que, con el futuro de Ibra todavía por escribir, el extraño dúo lo mismo tienen que jugar bastantes más veces tras la fase 2 post-emergencia. Será mejor que empiecen a considerarlo como un hábito.