
Los conceptos que Stefano Pioli expresó el martes por la noche en televisión son los que repitió frente al equipo. En el análisis post-derby consignado a las cámaras no hubo diplomacia, sino sinceridad: “El partido dice que podemos mantener nivel ante un fuerte rival como el Inter”.
Los puntos destacan en caliente fueron los mismos que el entrenador rebatió, pasada la noche, al grupo de sus jugadores: “La inferioridad numérica marcó diferencias, once contra once nosotros estábamos en ventaja”.
“En un partido complicado tuve importantes señales del equipo. Salgo de esta derrota positivo y confiado para el futuro. No faltó generosidad, vi la intensidad que faltó ante el Atalanta”. Siete remates a puerta contra dos, 82% de los contrastes ganados por el Atalanta contra el 68% de los rossoneri, 60% a 40% la ventaja territorial a favor de los rivales.
Hace dos noches la roja a Ibra fue el principal eje de la balanza: desde ese momento reforzaron el esfuerzo nerazzurro, luego premiado por la remontada. A las dos derrotas se une la de primeros de mes ante la Juve, que porta a tres derrotas en enero: una alarma silenciada por tantas ausencias.
Pioli en Milanello dio la impresión de ser realmente positivo y conocedor, pero siempre obligado a preparar la próxima salida de liga solo con la gente de disponibles y ausentes, con las lesiones de Kjaer y Brahim, si bien Bennacer y Mandzukic están prácticamente recuperados, hay una esperanza (pequeña pero existe) que se pueda agregar Calhanoglu.
El de Calhanoglu sería una recuperación récord: su positivo por Covid fue el 17 de enero, los tiempos técnicos para mostrar la prueba negativa existen y Hakan ha seguido entrenándose en casa.
Si al final no puede jugar, se abre una lucha por el puesto de mediapunta donde estará Leao, Mandzukic, Krunic y Daniel Maldini. Si el Milan quiere mantenerse líder debe recuperarse rápidamente, curarse las heridas del derby con la mejor medicina posible: puntos, en la tabla.
Y TOMORI TITULAR
Fikayo Tomori en setenta minutos personalidad, agresividad y velocidad. Ahora tendrá que jugar de titular, ya que Kjaer tendrá que estar de baja al menos diez días, perdiéndose de momento los partidos ante Bolonia y Crotone.
Con la marcha de Duarte (Basaksehir) y Musacchio (Lazio), Maldini y Massara tienen margen para ir en búsqueda de una oportunidad por banda y tener una alternativa a Theo: sobre la mesa está Matías Viña (23), uruguayo del Palmeiras que el sábado jugará en la final brasileña de la Copa Libertadores ante el Santos.
IBRA Y LUKAKU: ¿UN PARTIDO DE SANCIÓN?
En las últimas horas, el argumento principal en los medios y en las redes sociales es la pelea que surgió el martes en San Siro entre Zlatan Ibrahimovic y Romelu Lukaku durante el derby de Copa de Italia.
Ambos clubes esperan ahora la decisión del Juez Deportivo que llegará mañana. El árbitro Valeri no apuntó nada relevante por lo que no deberían llegar decisiones clamorosas, donde se habla de un partido de sanción para cada uno (Ibra expulsado, Lukaku estaba apercibido y vio tarjeta), ambas sanciones a descontar únicamente en la Copa de Italia.
Pero no se excluye que la Procura federal abra una investigación sobre la base del artículo 28 del código de justicia deportiva que sanciona los comportamientos discriminatorios, pero no hay nada seguro.