Tras la importante victoria del pasado domingo en el campo del Nápoles, el Milan volvió ayer a los entrenamientos en vista de la próxima jornada el sábado por la noche ante el Empoli (20:45). Para el encuentro ante los toscanos en San Siro, Stefano Pioli debería recuperar a Alessio Romagnoli y tener regularmente a disposición a Olivier Giroud, que salió renqueante.
El capitán rossonero podría estar de nuevo al lado de Tomori, como en el derby de la Copa de Italia hasta el 26′ del primer tiempo, cuando un dolor en el abductor le llevó a ser sustituido. Tras varios días en el gimnasio, ayer Romagnoli volvió a entrenarse en el campo, aunque solo: la sensación es que puede estar el sábado.
Si quizás no titular, al menos como suplente. Un escenario que en cualquier caso será valorado por Pioli con toda serenidad: la buena prestación de Kalulu contra Osimhen y compañía, deja a todo el mundo tranquilo.
Sigue fuera Tiémoué Bakayoko, que se lesionó en la vigilia antes de viajar al sur de Italia: el francés sigue con su terapia para curarse de su problema en el abductor derecho. Quien no jugará será Theo Hernandez al estar sancionado con un partido, donde por la izquierda estará uno entre Florenzi y Ballo-Touré, con ventaja para el internacional italiano.
El senegalés no juega desde el 19 de diciembre con la camiseta rossonera. Veremos si Pioli vuelve a colocar el 4-1-4-1 visto en el Maradona: aparte de las posiciones en el campo, se va hacia la confirmación del tridente Tonali-Bennacer-Kessié, donde el marfileño en el Castellani firmó un doblete, en el 2-4 a favor de los rossoneri.