
En la tarde del domingo 1 de mayo, los hinchas rossonero estarán muy operativos: el empeño es apoyar al equipo en el partido ante la Fiorentina, nueva etapa en la lucha por el scudetto. Una tarea que involucrara a más de 75.000 hinchas en San Siro. El estadio está lleno y no desde ayer: son días que fuera de las instalaciones aparece el cartel “todo vendido”. El apoyo del público ha sido algo constante de la temporada apreciada y destacada por el equipo y por Pioli.
La ayuda de la hinchada ha sido a menudo determinante y en los dos últimos partidos en casa se anuncia de la misma manera, como algo decisivo. El domingo llega la Fiorentina en busca de rescate tras dos derrotas consecutivas, el último el miércoles ante Udinese. El calor de San Siro para anular la rabia viola.
Pero hay un tema que resolver: los milanistas han invadido también el sector rival, que el club rossonero punta en venta sin limitaciones. Para comprar el billete no hacia falta tener la tarjeta de hincha siquiera, dado que el Observatorio comentó días antes que pidieran especificas cautelas.
Ahora 2.000 hinchas rivales reivindican su sitio, donde queda abierto el diálogo entre club y la Serie A sobre como resolver este caso. Los hinchas rossoneros volverán a San Siro el domingo 15 de mayo ante el Atalanta: penúltima jornada y último partido en casa, para terminar la temporada como local.
Y los milanistas esperan tener un objetivo que celebrar. Aparte que el estadio tiene algo que festejar a su vez: el millón de presencias rossoneras en la temporada, considerando todas las competiciones. También contra el equipo de Gasperini se espera un lleno al completo.
Con el estadio lleno es muy alto el volumen de la hinchada: a Pioli se le reserva uno de los primeros cánticos de la curva, que luego va dedicada al apoyo de todo el equipo. Todos, excepto uno: Kessie. El trato reservado al marfileno desde hace semanas es un humor totalmente diferente: silbidos al leer la formación, cada vez más notables.
El motivo es de todos conocido y no es por su rendimiento en el campo sino lo que sucede fuera: Franck no ha renovado su contrato y ha fichado como agente libre por el FC Barcelona. Si bien la curva no la ha tomado con el al seguir considerándolo parte importante del equipo, durante una tarde es una línea que podrían compartir con el resto de sectores del estadio: no es algo seguro, sino un pensamiento que parece tomar camino.
Es verdad que su temporada no está siendo a la altura de lo esperado, la pasada fue capaz de marcar 13 goles en liga, este año se ha quedado en cinco. Franck fue decisivo en la parte final: veremos si repite este año. Para participar en la conquista de un objetivo todavía más ambicioso. Sería la mejor manera de decir adiós.
Se pueden contar las presencias de los hinchas en el estadio, registrado por tornos, pero también es posible hacer una cuenta virtual. En las redes el Milán hace tendenca, no sólo los hashtag del momento en certificarlo. Hay dados calculados de toda la temporada en relación a la anterior. El canal de YouTube rossonero tiene un millón de seguidores con un crecimiento anual de más 104%, las vistas han subido también 134%. En TikTok el Milán tiene 4,2 millones de seguidores, con un incremento de 2,6 desde el inicio de la temporada, similar a 162,5%.
En general se reconoce un crecimiento social mayor del 37% con respecto al mismo periodo hace un año. Ibrahimovic sigue siendo el jugador más seguido: tiene más de 53 millones de seguidores en Instagram, más ocho de Twitter y casi 40 millones en Facebook. El Milan escala todas las clasificaciones: los números que más cuentan son los de la tabla de la Serie A.
Pero hay un escalón paralelo que concierne el puesto de ingresos o de seguimiento global. Todos son datos que han alimentado el interés por el club por parte de grandes grupos de inversión internacionales. Investcorp por encima de todos: quiere llevar al Milán a lo más alto del fútbol europeo, ya no sólo nacional.
Y quiere aumentar la facturación, aprovechando notoriedad y reconocimiento de la marca Milan. Una marca cada vez más popular. Merito de la gestión actual que ha buscado (y encontrado) la manera de interceptar los nuevos gustos y la diferente manera donde el fútbol y el Milán son seguidos. En el estadio y no solo. Así San Siro participará con el apoyo al público también la gran plaza virtual.
Y en alimentar la euforia rossonera están también los numeros. El Milan es dueño de su destino y el scudetto, con dos puntos de ventaja, es fácil de escribir: con tres victorias y un empate el equipo sería campeón de Italia. Los rossoneri afrontan Fiorentina, Verona, Atalanta y Sassuolo.
El Inter por su parte juega ante Udinese, Empoli, Cagliari y Sampdoria. Con dos victorias y si el Inter pincha una vez mas, el Milán estaría a mas 7 sobre el Inter con fiesta scudetto en la jornada 36. En las hipótesis rossonera más optimistas bastaría con un empate en Verona, pero sólo si el Inter cae ante Udinese y Empoli.
El foco del scudetto oscurece el resto. Tecnica, táctica y psicología: todo converge en un punto, el sprint final para conseguir el scudetto. Ayer en Milanello estuvo la directiva al completo siguiendo el entrenamiento del equpo, para luego entretenerse hablando con algunos jugadores. Tranquilos diálogos, las mismas palabras dichas por Pioli a inicio de semana: nada de bajar la guardia o creer que todo está hecho.
El Milan quiere ganar todos los partidos que le restan, sin tener que preocuparse de lo que hagan los demás. Un reclamo al conocimiento sobre su propia calidad y sin tener que dejarse llevar por la ansiedad, siendo además un grupo tan joven que nunca ha luchado por conseguir un objetivo como este.
El martes algunos jugadores como Rebic y Messias se presentaron en Milanello a pesar de tener el día libre. Se tratará más adelante las renovaciones de contrato: todos quieren unirse al Milan, con mayor razón si además se gana el título de liga. Como también se verá el futuro de Ibra: “no me rindo mientras no gane algo con este equipo”. Ya lo comentó.