Cuanto dinero puede ingresar el Milan

De acuerdo, en la zona de Milanello la añada 22-23 fue excepcional y ya se sabía que replicarla sería complicado, pero, en fin, tampoco este año podemos quejarnos. Una añada especial, desde luego: racimos a los que exprimir todo el dinero posible, útil para continuar el círculo virtuoso que acompaña al presupuesto desde hace años, y también para poder planificar un mercado de verano de alto nivel. Una necesidad que, por otra parte, ha puesto drásticamente de manifiesto la temporada actual.

En definitiva, aún quedan dos meses para alimentar al máximo las arcas de la empresa. Y mientras tanto, de momento las cuentas ya permiten esbozar una gran sonrisa. A pesar de la eliminación en la fase de grupos, la Liga de Campeones de este año ha reportado una dote -entre premios de la Uefa, pool de mercado/clasificación histórica, taquilla, resultados e ingresos comerciales inducidos- de unos 65 millones.

Puede que no alcance los aproximadamente 130 totales que acabaron en la cartera hace un año, pero aún puede llegar a las tres cifras, a pesar de que la Europa League vale económicamente menos de una cuarta parte que la Liga de Campeones. El acceso a los playoffs valía medio millón, el pase a octavos 1,2 millones y el pase a cuartos 1,8 millones. Imaginemos llegar hasta el final: 2,8 millones por las semifinales, 4,6 por la final y 4 por quien levante la copa. A todo esto hay que añadir la bolsa de mercado, que -de nuevo suponiendo un camino a Dublín- debería rondar los 5 millones (la otra parte de la bolsa de mercado procede obviamente de la participación en la Liga de Campeones).

Luego está la taquilla. Evidentemente, era impensable viajar a 8-9 millones como en la fase eliminatoria de hace un año, pero seguimos hablando de una recaudación potencialmente destinada a crecer. Hasta ahora: 2,5 millones recaudados con el Rennes (69 mil espectadores), algo menos de 2,2 con el Slavia (59 mil espectadores). Es razonable imaginar que a partir de los cuartos aumentará sin cesar hasta superar los 3 millones. Levantar la Europa League, por fin, además de poner en el palmarés un trofeo nunca ganado por el Diavolo, le permitiría participar en la Supercopa de Europa: al menos 3,5 millones.

Hasta aquí los asuntos europeos. Permaneciendo en cambio dentro de nuestras fronteras, conviene subrayar cómo San Siro -a pesar de un ritmo decididamente discontinuo por parte de Leao y sus compañeros- sigue respondiendo masivamente. Con el Empoli, por ejemplo, la recaudación fue de 2 millones (hablamos de ingresos brutos). Todavía quedan cinco partidos en casa en el campeonato, incluido el derbi de la 33ª, con una recaudación relativamente alta (en la ida, el Inter casi alcanzó los 6,3 millones).

Por último, pero no por ello menos importante, está la carrera por la segunda plaza. Porque entre el segundo y el tercero no hay diferencia en términos de clasificación para la Liga de Campeones, pero sí en el aspecto financiero. Este año, el segundo puesto vale unos 18 millones y medio entre los derechos de televisión de la Serie A y la cuota de asistencia a la Supecopa de Liga (si se confirma -como parece- el formato actual, el premio mínimo es de 1,6 millones para los semifinalistas, 5 para el finalista y 8 para el ganador). La diferencia, respecto a quedar tercero, es de 4 millones.