La renovación llegará y, desde el punto de vista económico, será importante. Más o menos al mismo nivel que el firmado por Leao. Es decir, seis millones y medio netos por temporada. Porque Theo Hernández también es considerado un elemento clave del Milan del futuro. Uno de esos jugadores sobre los que construir el equipo que tendrá que volver a ganar y coser en la camiseta la segunda estrella.
El francés, que usará la banda de capitán con Calabria fuera, es un líder del vestuario y será tratado como tal. El tiempo que hemos utilizado, sin embargo, no es casualmente el futuro: no se ha fijado una cita para hablar de la renovación del contrato que expira en 2026, al menos por el momento.
El Milan está concentrado en cerrar en las próximas horas la negociación por Morata, el centro delantero que falta, y la llegada de los otros refuerzos (Pavlovic y Fofana sobre todos). El capítulo de Theo Hernandez se abordará al final del mercado de verano. A menos que en este mes y medio ocurra algo que pueda alterar los planes de Rossoneri. Y arruinar el verano de los fanáticos del Diablo.
La última cita para discutir con el español Quillon, el agente de Theo, tuvo lugar hace un par de meses. El discurso ahora ha sido puesto en stand by y el francés está disfrutando de las vacaciones después de la eliminación en la semifinal de la Eurocopa a manos de España y una temporada que para él ha sido particularmente costosa (46 apariciones y más de 3.000 minutos jugados con el Milan; 16 partidos y más de 1.300 minutos con la Nacional). “Theo, Leao y Maignan están felices y se quedan con nosotros porque son de los más fuertes del mundo en sus roles. No necesitamos vender: con Red Bird tenemos la posibilidad de ‘ampliarnos’ económicamente”, dijo Ibrahimovic a mediados de junio, tanto para aclarar la situación como para lanzar un mensaje a los posibles cortejantes.
En la sede del Milan por el momento no han llegado propuestas concretas para comprar la tarjeta de Hernández. En las últimas semanas se corrieron rumores de un interés del Bayern tanto porque Theo había sido vago sobre su futuro (“Si me quedo o no en el Milan, lo veremos más adelante”) como porque Alphonso Davies parecía destinado a trasladarse al Real.
En cambio, el canadiense, con vencimiento en 2025, sigue en Baviera y Rumminigge no ha contestado el teléfono para preguntar el costo de Hernández. El Milan espera que no lleguen ofertas porque, como dijo Ibra, no hay necesidad de vender, sino de construir un equipo cada vez más fuerte. Con el francés en el motor por varias temporadas.