El problema del salario de Abraham

En la bolsa de Milán, las acciones de Tammy Abraham caen: el intercambio con Alexis Saelemaekers está en peligro. Un acuerdo que hace unas horas parecía cerca de materializarse está ahora al borde del abismo. El acuerdo económico es la clave de las dificultades.

Abraham gana 5,5 millones más primas por temporada: incluso con el decreto de crecimiento, es un compromiso fuerte. En el Milan, para entendernos, sólo Leao tiene un sueldo más alto. Los rossoneri en esta operación tendrían que pagar a la Roma entre 7 y 10 millones y poner en nómina el contrato de Tammy.

Un compromiso importante. Según Milán, Abraham debería reducir esa cantidad (o, lógicamente, Roma debería hacer un sacrificio). ¿Fácil? Pues no. No se ha llegado a ningún acuerdo en estas horas y el pesimismo crece.

Manu Koné es curiosamente un caso diferente, con los mismos protagonistas. La Roma está intentando llevarse a Koné del Borussia Moenchengladbach, al igual que el Milan. El Gladbach en este último jueves de mercado todavía pedía 20 millones, que no es poco. Para el Milan, demasiado. El Milan también tiene un problema de listas.

Ahora mismo, Koné quedaría excluido de la lista de la Champions -un problema no irresoluble- y alguien tendría que hacerle un hueco en la lista de la Serie A. En resumen, el Milan tendría que elegir a un jugador para excluirlo en la Liga, que entonces… nunca jugaría.

La lógica dice que la operación más sensata para el Milan sería vender a Bennacer a Arabia o a Jovic, probablemente a Europa. Así tendría dinero y sitio en la plantilla para llevarse a Koné. En cambio, el intercambio Abraham-Saelemaekers daría ventaja a la Roma, que dispondría de 7-10 millones más para contentar al Gladbach. Una encrucijada espinosa.