La última vez fue en un almuerzo en Milanello, tras la derrota ante el Parma: a la mesa Gerry Cardinale, Paulo Fonseca y la directiva rossonera. La primera derrota de la temporada, tal y como había llegado, amenazaba ya con trastocar los planes. Contra el Lazio -Cardinale seguía en la grada-, el Milan se salvó con el empate final y el caso de Theo y Leao, que trasladaron los problemas del equipo de la defensa (y el ataque) a la banda izquierda.
Cardinale volverá mañana por la noche, esta vez a la hora de la cena en San Siro para el Milan-Venecia. Y esta vez querrá disfrutar de un equipo bello, combativo y, sobre todo, ganador. Para Fonseca, se convierte en una especie de examen cardenalicio. No puede permitirse cometer errores: la presencia del propietario del club pretende ser de apoyo, pero un resultado negativo volvería a poner a todos en la mesa. Como después del Parma, en busca de respuestas. Fonseca volverá a cambiar el equipo -la cuarta versión en cuatro partidos- con la esperanza de encontrar por fin la combinación adecuada para desbloquear la clasificación.
A mediados de septiembre, el Milan ya está lejos de los aspirantes al Scudetto, y sobre todo de parecer un sólido candidato al título. La presencia de Cardinale obliga aún más a una redención inmediata: el número uno de RedBird podrá disfrutar del espectáculo de San Siro, una vez más a punto de agotarse las entradas, y es sabido hasta qué punto el espectáculo es un aspecto clave de su negocio.
Pero al final necesitan que el público aplauda y no abuchee, como ocurrió en Parma tras la mala actuación del equipo. Cardinale sigue insatisfecho y el entrenador es la primera persona a la que exige un giro: está convencido de que el mercado concluido por la directiva es positivo y ha reforzado al equipo.
En un intento declarado de rehacer el Milan como club de categoría mundial, ocurrió durante el último evento IMG x RedBird, donde Cardinale -según informa el Financial Times- se expresó de la siguiente manera: “Lo que intento hacer es traer al fútbol europeo lo que he aprendido en treinta años en América. Hay una gran oportunidad de devolver al Milan su antigua gloria”.
Por eso es necesario que entrenador y jugadores empiecen a enviar señales diferentes: no más la sensación de un grupo desunido, distraído y apático, sino de un Milan fuerte, consciente y capaz de reaccionar ante las dificultades. Tras el examen cardenalicio, llegarán retos que pueden ser ya decisivos para el futuro del proyecto técnico: el debut en la Liga de Campeones contra el Liverpool y el primer derbi de la temporada.
Gerry ganó el primer partido contra el Inter de Milán en el inicio de la gestión RedBird, el 3 de septiembre de 2022: durante más de dos años, sin embargo, ninguna satisfacción. Fonseca, como se mencionó, es el primer observador especial, seguido por los jugadores. Theo y Leao volverán a San Siro tras el caso que les involucró en el estadio del Lazio: ante la afición rossonera, y el propietario en las gradas, tendrán que ser los protagonistas del cambio de marcha.
Tienen el poder de adaptar el ritmo del Milan a su velocidad: si empujan, el equipo va. Si juegan a cámara lenta, el Milan se ralentiza inevitablemente. Se necesitan respuestas de la defensa: contra el Venezia deben ser capaces de contener al rival. Y hay expectación por la primera titularidad de Abraham.
Incluso antes del partido, hay una cita igualmente importante en la agenda de Cardinale. Hoy Milan e Inter serán recibidos en el Ayuntamiento por el alcalde Sala, con el tema del estadio en el orden del día. El propietario rossonero, cuya presencia en la reunión aún está por definir, sigue hablando del tema.
Sin duda, sus hombres estarán allí: “Tenemos planes ambiciosos para construir un nuevo estadio de última generación que sustituya al vetusto San Siro”. El proyecto del estadio resultó controvertido, ya que los políticos locales querían que los dos clubes invirtieran conjuntamente en las instalaciones existentes” Cardinale continuó afirmando su compromiso con el nuevo curso del Milan, en el que “RedBird está presionando para mejorar el rendimiento del equipo tanto dentro como fuera del campo”.
Algo que debe acompañar a los simples negocios: “El problema de los fondos de capital riesgo es que son gestores de activos. Sólo quieren comprar. Los inversores aportan liquidez, pero hay una forma mejor de hacerlo. Tendremos que encontrar un aterrizaje suave porque todo está masivamente inflado en este momento. En cambio, es con el trabajo como se produce la riqueza: “El año pasado el club registró su primer beneficio en 17 años. Todo empieza en el campo, y para eso necesitamos respuestas. Ahora mismo.
CINCO CAMBIOS ANTE EL VENEZIA
Cinco cambios más, prácticamente la mitad del equipo: Fonseca sigue adelante con cambios y ajustes, en busca del mejor traje con el que vestir a su equipo milanista. Respecto a la versión vista ante el Lazio, habrá cambios en defensa, en la línea de tres cuartos y en ataque. Será un equipo diferente al visto en Parma y también al once que debutó ante el Torino. Cuatro partidos, cuatro versiones distintas. Y el de mañana no será definitivo: hay que administrar fuerzas de cara a los compromisos contra Liverpool e Inter, para los que Fonseca recurrirá por primera vez a un vuelco razonado.
El principal cambio, ahora anunciado, afecta al ataque: Abraham ocupará el lugar de Morata. Álvaro ha vuelto a trabajar con el grupo, pero aquí vuelve la reflexión sobre los recursos y cómo utilizarlos. De cara a la Champions y al derbi, Morata será tratado con cautela. Empezará desde el banquillo. Por eso, la tarea de marcar contra el Venezia recaerá en el ex delantero centro del Roma.
El ataque será inédito y el último entrenamiento disolverá también las dudas que quedaban: Abraham será con toda seguridad el dueño del área y Leao volverá al lateral izquierdo, mientras que en la derecha Okafor se batirá en duelo con Pulisic (ayer probó como titular…) y Chukwueze, habitualmente inquilinos del área. Ambos se incorporaron al grupo sólo en la última sesión de entrenamiento, tras largos viajes intercontinentales: Pulisic a su regreso de los compromisos con la selección de Estados Unidos (con él Musah), Chukwu tras jugar como titular con Nigeria en Ruanda.
Tras haberse reinventado como delantero clave, Okafor podría pasar así a la derecha. La disponibilidad -de un exterior izquierdo- sigue siendo apreciable. Hablando de laterales: los laterales serán Emerson Royal, confirmado, y Theo Hernández, de nuevo entre los titulares. Él y Rafa juntos, muy juntos, ya no en el banquillo como en el Olímpico, sino en la banda izquierda de San Siro. De ellos debe partir la aceleración decisiva para iniciar una serie de adelantamientos en la clasificación.
En el centro del campo, la lesión de Bennacer limita las opciones, al igual que el reciente viaje de Musah para responder a la convocatoria de Estados Unidos. El mediocampo de dos se hace pronto: Fofana y Reijnders. La idea es que el primero proteja la defensa y el holandés tenga más libertad para insertarse. De esta forma ha actualizado su cuenta goleadora en la selección: en los dos últimos partidos ha sido el jugador estrella de Holanda, marcando primero contra Bosnia y luego contra Alemania.
Los jóvenes Zeroli y Vos, entre las alternativas en el banquillo. En defensa, más novedades: Thiaw sigue en la lista de indisponibles, mientras que los músculos de Pavlovic deben ser preservados en previsión de los desafíos de alta intensidad contra Salah y Lautaro Martínez. En su lugar en el centro jugará Gabbia, emparejado con Tomori.
En cuanto a las previsiones para la Liga de Campeones y el derby: el Milan volverá a cambiar, con la idea de aparecer por primera vez con la formación estándar. Pavlovic atrás, Fofana en el medio, Morata delante. Primero, sin embargo, Venecia: eso es tan bueno como Liverpool e Inter.