Mañana empieza la Champions

Será una partida de ajedrez. Contra un rival muy fuerte. Uno de los más fuertes de Europa, como reiteró el propio Paulo Fonseca tras la victoria de su equipo milanés contra el Venezia. Mañana en San Siro vuelve la música de la Liga de Campeones, con el Liverpool como invitado especial de los rossoneri. Los Reds perdieron el sábado por primera vez esta temporada (0-1 en Anfield contra el Nottingham Forest), pero poco cambia en la consideración que Milanello tiene del equipo de Arne Slot: una plantilla de gran calidad, a pesar de un mercado estival sin los fuegos artificiales del pasado.

Por su parte, Fonseca disfrutó de un domingo tranquilo gracias a la fácil victoria liguera, pero sus pensamientos estaban puestos en el gran partido contra el conjunto inglés desde el sábado por la noche. A nivel psicológico, los rossoneri necesitaban desesperadamente su primera victoria de la temporada para quitarse un gran peso de encima, y el hecho de que lo consiguieran con un gasto mínimo de energía (4-0 al Venezia en menos de media hora, algo que no sucedía en el Meazza desde 1958) fue una señal positiva. Sin embargo, será el cara a cara contra el Liverpool el que podría marcar un punto de inflexión en este arranque de la 2024/25.

En el plano táctico, Fonseca empezó ayer a estudiar el plan táctico para contrarrestar a Momo Salah y compañía. Contra el Venezia llegó no sólo la primera victoria, sino también el primer partido sin encajar goles. Fue una buena señal tras el titubeante comienzo en defensa, pero el Liverpool tiene una fuerza de choque muy superior a la de todos los rivales a los que se ha enfrentado hasta ahora.

Por eso habrá que prestar más atención y sacrificio de lo habitual. Basta pensar en la banda derecha de los Reds, con la entrada de Alexander-Arnold y Salah. Vale, el Milan puede responder con Hernández y Leao, pero el dos contra dos en la banda (también en la derecha…) ha sido una de las situaciones más problemáticas del inicio de temporada de los rossoneri.

Así pues, es lógico pensar en una estrategia que implique refuerzos cuando el balón esté en posesión del conjunto inglés, tal vez obligando a uno de Reijnders y Loftus-Cheek a escorarse a la izquierda para ayudar en el desdoblamiento. No es que podamos estar más tranquilos en el otro extremo, dado el ímpetu de Luis Díaz (3 goles y una asistencia en los 4 primeros partidos de liga), pero está claro que, al igual que el Milan se inclina hacia la izquierda, el Liverpool lo hace hacia la derecha.

Los rossoneri, sin embargo, en la idea de Fonseca, nunca deben renunciar a jugar. Así que intentarán armar como siempre desde atrás, con la primera construcción ‘3+2’. Dos, si no tres, modalidades son posibles. El primero y más obvio: que Fofana caiga entre los dos centrales, con los laterales subiendo y el trequartista en línea con el otro central.

La alternativa, ya vista contra el Lazio: Emerson Real bloqueado, Theo Hernández con licencia para presionar, y luego casi un cambio a una defensa de tres hombres en la primera fase de posesión. La tercera y más atrevida: Maignan para situarse casi como jugador de movimiento entre los centrales. Evidentemente, mucho dependerá también de la actitud de los ingleses, habitualmente muy acostumbrados al pressing alto. Ser capaces de superar la primera presión, sin embargo, podría abrir espacios interesantes en el desarrollo de la maniobra rossonera.

Fonseca también podrá contar con un Morata regenerado desde el descanso. El español se ha recuperado de su lesión de principio de temporada y jugó algo menos de media hora con el Venezia. Contra el Liverpool podría estar listo para volver desde el 1′. En comparación con Abraham, es más propenso al diálogo y a los movimientos útiles para liberar a sus compañeros, como desparramarse por la izquierda para permitir a Rafa Leao atacar el espacio de izquierda a derecha.

Dependiendo del momento, Álvaro puede atacar en profundidad o adelantarse para ayudar al equipo en la elaboración del juego. También lo vimos bien en la Eurocopa con España. Además, tiene de su lado una tradición favorable contra los Reds, a los que se ha enfrentado cinco veces en su carrera sin perder nunca. En la última, precisamente en la Liga de Campeones, un gol y una asistencia para desbancar al Liverpool del torneo. Morata sabe cómo se hace y, líder que es, intentará explicárselo al resto del Milan.

VUELVE DAVIDE CALABRIA

Paulo Fonseca recupera a Davide Calabria para el partido contra el Liverpool. El capitán, ausente ante el Venezia por un golpe sufrido durante el parón de dos semanas, está listo de nuevo y se entrenó ayer por la mañana con sus compañeros. Si no vuelve a sentir molestias esta mañana, competirá por la titularidad con Emerson Royal, titular en los dos últimos partidos.

Hasta ahora, al brasileño le ha costado adaptarse al nuevo fútbol, pero en Milanello están convencidos de que pronto progresará en ambas fases y de que su empuje será fundamental para el fútbol ofensivo y propositivo del ex entrenador del Lille. Dicho lo de la papeleta por la derecha, en el centro de la defensa Tomori formará pareja con Pavlovic: el inglés, que se libró contra el Venezia (Gabbia lo hará bien en su lugar) está listo para la “batalla” con los rojos, que siempre le han ganado la partida (cinco derrotas en otros tantos encuentros). Un tabú a romper para Fikayo.

En ataque, en cambio, Morata está por delante de Abraham: el español hizo el corte en el partido contra los laguneros y tiene ganas de marcar su primer gol europeo con la camiseta rossonera. Siguen fuera Thiaw, que espera volver para el derby, y Jovic, fuera de la lista de la Uefa y no contento por no haber entrado el sábado, a pesar del 4-0.

La victoria contra el Venezia no sólo ha sido buena para la clasificación de la Serie A, sino que también ha agitado la venta de entradas para el partido de mañana: se han vendido más de 55.000 entradas. Si la tendencia se confirma hoy y mañana (taquillas abiertas), no habrá lleno, pero el ambiente en el Meazza será de partido grande. Se espera al presidente de la Uefa, Aleksander Ceferin, en las gradas, pero, gracias a la Semana de la Moda de Milán, también habrá otras personalidades.