El Milan ganó 1-0 al Monza en un partido complicado, llevándose tres puntos importantes en su visita a Brianza. El único gol del encuentro lo marcó Tijjani Reijnders al final del primer tiempo, aprovechando un contragolpe que inició Chukwueze y Pulisic, y que Reijnders finalizó de cabeza. La primera mitad fue difícil para el Milan, que mostró un juego defensivo débil y un ataque lento, aunque el gol de Reijnders les dio una ventaja esencial antes del descanso.
PRIMER TIEMPO
El Monza empezó el partido con ímpetu, logrando anotar en los primeros minutos con un gol de Dany Mota, que fue anulado por el árbitro debido a una falta previa de Bondo sobre Theo Hernández en el centro del campo. Este momento pareció animar al Monza, que generó varias oportunidades peligrosas en los minutos siguientes, principalmente a través de Maldini, quien estuvo muy activo y comprometido en el ataque.
Maldini tuvo dos ocasiones claras de gol: en una, falló un remate desde una posición privilegiada en el área, y en otra, encontró la respuesta del portero del Milan, Mike Maignan. Además, Maignan fue protagonista en otra jugada, haciendo una parada espectacular para evitar un cabezazo de Pedro Pereira que parecía destinado a gol. Estas intervenciones clave del portero francés mantuvieron al Milan en el partido durante una primera mitad complicada.
Defensivamente, el Milan mostró muchas carencias y se vio expuesto en varios momentos. A lo largo de la primera mitad, la defensa rossonera tuvo problemas para mantenerse organizada, con Pavlovic y Thiaw perdiendo la posición en varias ocasiones. Esto permitió al Monza aprovechar los espacios para acercarse con peligro. Un ejemplo de esto fue un intento de contraataque del Monza en el minuto 34, en el que Pavlovic y Thiaw se vieron superados, aunque finalmente Dany Mota cometió una falta que detuvo la jugada.
El Milan intentó responder en ataque, aunque sin mucha claridad. Chukwueze intentó abrir el marcador en los primeros minutos con un disparo que fue desviado, mientras que Theo Hernández, en una de las pocas jugadas organizadas del Milan, realizó una gran corrida por la banda izquierda y asistió a Okafor en el área. Sin embargo, Okafor no logró capitalizar la oportunidad y disparó débilmente. Más tarde, en el minuto 20, Okafor desperdició otra ocasión importante tras un buen pase de Morata, al rematar de forma imprecisa desde una buena posición.
El Monza mantuvo su estrategia defensiva, esperando en su propio campo y buscando salir al contraataque. Esta táctica le permitió crear algunas de las ocasiones más peligrosas del primer tiempo, aprovechando la desorganización defensiva del Milan. En el minuto 30, Maldini estuvo cerca de marcar nuevamente tras esquivar a dos defensores del Milan, pero la jugada fue anulada por fuera de juego.
A pesar de todo, el Milan llegó a marcar en el minuto 43, cuando Reijnders aprovechó un rebote tras un cabezazo inicial de Morata, quien fue asistido por un centro de Pulisic. La jugada comenzó con una rápida recuperación del balón por parte de Chukwueze, quien lanzó a Pulisic en la banda derecha para organizar el ataque. Pulisic centró para Morata, que intentó marcar de cabeza, pero su remate fue bloqueado por Izzo, dejando el balón suelto en el área para que Reijnders lo empujara con otro cabezazo, poniendo al Milan en ventaja (0-1).
En conclusión, el Milan llegó al descanso con una ventaja de 1-0 gracias al gol de Reijnders, aunque el equipo mostró signos de desorganización y falta de cohesión tanto en defensa como en ataque. La actuación destacada de Maignan fue clave para mantener la portería a cero y evitar que el Monza tomara la delantera. A pesar de las dificultades, el gol de Reijnders les dio un respiro a los rossoneri y les permitió finalizar la primera mitad con el marcador a su favor.
SEGUNDA PARTE
En la segunda mitad del partido entre Milan y Monza, el equipo rossonero consiguió mantener su ventaja de 1-0, aunque enfrentó varios momentos de tensión debido a la presión del Monza. Con Fonseca haciendo ajustes en el equipo, como retrasar a Pulisic para fortalecer el medio campo, el Milan buscó estabilizar su juego, aunque el Monza no dejó de buscar el empate.
Al minuto 47, Morata recibió una tarjeta amarilla, marcando el primer amonestado del partido. El Monza siguió intentando acercarse al área del Milan, generando una ocasión de gol en el minuto 49 cuando Maldini, en una jugada de tiro libre, envió el balón por encima del travesaño. Minutos después, Djuric fue amonestado tras una falta sobre Okafor, quien había hecho una jugada entre varios defensores.
En el minuto 55, Thiago Leal, asistente de Fonseca, fue expulsado tras protestar enérgicamente por una falta fuerte de Pablo Marì sobre Pulisic, que el árbitro no sancionó adecuadamente. Esta expulsión añadió algo de tensión en el banquillo del Milan. A pesar de esto, el equipo intentó crear oportunidades, como un intento de Reijnders al minuto 60 que fue desviado por Okafor, sin éxito frente al portero Turati.
Con la entrada de Rafael Leao en el minuto 63, el Milan ganó potencia en el ataque. Leao casi marcó tras una buena combinación con Reijnders, aunque su remate fue impreciso. Theo Hernández también generó peligro, haciendo una gran jugada individual en el minuto 67 que obligó a Turati a enviar el balón a córner.
El Monza respondió con varias sustituciones para fortalecer su ofensiva, y aunque tuvieron algunas llegadas, el Milan mantuvo la posesión. En el minuto 85, Leao tuvo una clara oportunidad de gol al superar a varios defensores y enfrentarse al portero, pero su remate fue directamente al cuerpo de Turati. Poco después, Leao volvió a disparar, pero esta vez envió el balón muy alto.
Durante los minutos finales, un error de Morata dio al Monza una última oportunidad de empate, con Maldini probando suerte desde fuera del área, pero su tiro fue desviado. Con cinco minutos de tiempo añadido, el Monza presionó, pero no logró superar la defensa del Milan, que finalmente se llevó los tres puntos de una difícil visita a Brianza.
MI OPINIÓN
¿Ha servido de algo el castigo eterno a Leao? Diría que no, viendo la cantidad de ocasiones que ha desperdiciado en la segunda parte, llegando a quitarle balones a Morata que estaba mejor situado, pero hubiera sido icónico que marcara nada más entrar al campo, pero ya sabemos que el portugués de cara a gol es totalmente ineficiente.
No fue un gran partido del equipo, se consiguieron los tres puntos, pero siempre da la sensación que no tienen el control del partido, de no ser por el tanto de Reijnders el resultado más justo hubiera sido el empate, aunque Maignan volvió a salvar a los suyos durante la primera parte.
Dura vida de nuevo para ser delantero centro de este equipo, ya que Morata se pasa más tiempo retrasando su posición y combinando con sus jugadores que rematando, aunque tuvo dos de cabeza que curiosamente fueron exactamente igual de mal, totalmente fuera, sin más opciones para Fonseca, al tener a Abraham renqueante y al canterano Camarda.
Y ahora toca viajar el martes a Madrid en uno de los partidos más complicados de Champions y desde luego no están las cosas para sonreír precisamente, ya que este equipo parece más un castillo de naipes a punto de caerse que uno formado realmente, aunque hoy hayan mantenido la portería a cero.