El encuentro entre el Milán y el Genoa concluyó sin goles bajo una ola de abucheos y la protesta de la afición local en San Siro, empañando la celebración del 125º aniversario del club rossonero. Este resultado refuerza una temporada llena de decepciones para el equipo de Fonseca, incapaz de aprovechar sus oportunidades y de imponer su superioridad. A pesar de algunas llegadas claras, los errores y la falta de precisión marcaron un partido frustrante para el Milan, que necesitaba ganar pero no logró cumplir con las expectativas.
PRIMERA PARTE
El primer tiempo entre Milan y Genoa en San Siro concluyó con un empate 0-0 en un partido que no logró entusiasmar, especialmente considerando la ocasión especial que se celebra en el estadio. El Genoa mostró un planteamiento defensivo muy sólido, permaneciendo compacto y ordenado, lo que dificultó al Milan encontrar espacios y ritmo para generar jugadas de peligro consistentes. Aunque el equipo de Fonseca dominó la posesión, no logró transformar ese control en acciones determinantes.
El equipo rossonero intentó imponer su juego con control del balón, pero la falta de ritmo y precisión le impidió superar la férrea defensa del Genoa. Fofana y otros jugadores intentaron disparos lejanos, pero sin éxito.
Chukwueze falló una ocasión clara tras un buen centro de Jiménez desde el segundo palo. También hubo un intento peligroso de Reijnders tras un tiro libre, que dio la ilusión de gol tras desviarse al córner. Otra jugada destacada fue un disparo de Royal que Leali, portero del Genoa, desvió con una gran intervención.
El Genoa, aunque más replegado, no fue inofensivo. Controló bien los intentos del Milan, apostando por mantenerse ordenado y esperando oportunidades en el contraataque. Jiménez destacó con su capacidad para generar peligro y provocar faltas, forzando dos tarjetas amarillas a los rivales. Liberali también se mostró participativo, aunque sin poder concretar acciones decisivas.
El juego se detuvo varias veces debido a golpes sufridos por jugadores del Milan. Thiaw recibió un golpe en el rostro y tuvo que ser atendido por el cuerpo médico antes de regresar al campo con un ojo inflamado. Más tarde, Leao fue impactado en el rostro por el balón, lo que le causó sangrado y lo obligó a salir brevemente para recibir atención.
Hubo dos posibles penales no sancionados, uno para cada equipo. Primero, un contacto de Miretti sobre Liberali en el área del Genoa que no fue señalado, y luego, una caída de Miretti en el área del Milan tras contacto con Liberali, que tampoco fue considerada falta.
El Milan deberá mostrar más agresividad, dinamismo y precisión en la segunda mitad si quiere superar a un Genoa que ha sabido contener sus intentos. Aunque dominó la posesión, le faltó claridad en el último tramo y efectividad en las oportunidades que tuvo. Por ahora, el Genoa parece cómodo con su planteamiento defensivo, obligando al Milan a encontrar soluciones creativas para abrir el marcador.
SEGUNDA PARTE
Morata entró en la segunda parte sustituyendo a Abraham que sufrió una contusión y de ahí que entrara el delantero español como primer cambio. El Milán arrancó la segunda mitad con intensidad, destacando un remate de cabeza de Emerson Royal tras un centro de Chukwueze. Sin embargo, el portero Leali realizó una gran atajada, manteniendo el marcador intacto.
Jiménez continuó siendo uno de los más destacados, mostrando habilidad para desbordar por la banda derecha y generar peligro con centros al área. Sin embargo, sus esfuerzos no se tradujeron en goles. Liberali tuvo una actuación decente, pero fue sustituido por Camarda en un intento de Fonseca por revitalizar el ataque en el 62′.
El equipo local generó oportunidades importantes pero careció de efectividad. En el minuto 76, Morata tuvo un contragolpe prometedor, pero su disparo salió desviado. En el 77′ entró Okafor por Chukwueze Más tarde, en el minuto 79, Morata desaprovechó otra ocasión frente al arco, enviando el balón al travesaño.
Conforme avanzaba el segundo tiempo, el equipo local perdió claridad en sus ataques, mostrando más desesperación que estrategia. El Genoa, por su parte, empezó a salir con mayor continuidad hacia el campo rival, aunque sin generar verdadero peligro.
Thiaw y Maignan estuvieron a punto de cometer un error grave con un pase retrasado peligroso (89’), pero lograron resolver la situación. En defensa, el Milán evitó complicaciones mayores frente a un Génova que priorizó mantenerse sólido atrás. Okafor, uno de los peores de la segunda parte, envió un centro defectuoso con compañeros bien posicionados en el área (93’), simbolizando la frustración general del equipo.
El empate sin goles refleja las carencias del Milán en esta temporada: posesión sin efectividad, desorganización en el ataque y fallos en los momentos clave. Aunque tuvo más oportunidades que el Genoa, los errores de jugadores como Morata y la falta de creatividad en el último tramo evitaron que el equipo local rompiera el empate.
El encuentro terminó con una fuerte protesta de los aficionados rossoneri, dejando claro que el equipo debe mejorar considerablemente para recuperar su nivel y honrar la historia que celebraban en San Siro.
MI OPINIÓN
Los años grises de la última etapa de Berlusconi y Galliani vuelven a la vida con Cardinale, Furlani e Ibrahimovic en el 125º aniversario, a 14 puntos ya del Atalanta y cada vez más lejos de los puestos europeos, donde la mitad de tabla hacia abajo parece ya la mejor posición posible para este equipo, donde ganar la Copa de Italia parece la única solución para ganar la temporada.
Parece mentira que Jimenez y Liberali hicieran mejor partido que todos los titulares juntos de la plantilla, aunque curiosamente Morata y Camarda no pueden jugar juntos (se molestaron más que ayudar), mientras que Okafor como extremo derecho es aún peor que Chukwueze y Musah (que ya es decir), pero ni aunque este equipo no tuviera lesionados, el 0-0 hubiera sido igualmente inamovible…
Muy triste ver la imagen superior del trío holandés que nos dio todo a nivel mundial como club y ver lo que este Milan ahora mismo… un club histórico que nunca volverá a ganar nada a nivel europeo hasta que las cosas no se hagan de manera correcta y adecuada, precisamente como lo hizo Silvio Berlusconi, que entró justo antes de que el club fuera a desaparecer por completo…