Rafa Leao va enfundado en un chándal gris claro y lleva un sombrero oscuro calado sobre la frente. No se ven los colores que más le representan: el rojo y el negro del alma y el corazón. Rafa se define y habla como un verdadero milanista. Un sentimiento que ha crecido con él: cuando llegó al Milan, verano de 2019, era un joven talentoso. Hoy es un veterano y un padre de familia. Ya no es un jugador de dos caras: o apático o decisivo. Rafa afecta y participa, apoya a sus compañeros y los manda a la portería. Fue decisivo para ganar la Supercopa y su entrada en la final cambió el partido.
Sin embargo, siguen existiendo dos Leao diferentes: “Mis pequeños gemelos. Son muy diferentes, se nota desde los primeros meses: Thiago es más agitado, Leonardo es como yo, duerme mucho, es tranquilo y callado, le gusta observar. Será un buen niño. Mis hijos son mi fuerza, lo más hermoso del mundo. Quería ser padre antes de los 25 y ellos llegaron en el momento adecuado. Es una experiencia increíble, pero también difícil porque no puedo verlos todos los días. Tengo el ejemplo de mi padre, que siempre ha estado a mi lado. Ojalá al menos uno de ellos llegue a ser futbolista…”.
Primera película que lo muestra: ¿Papá Rafa entrando y decidiendo el derbi de la Supercopa?
“No pienso en mí. La imagen más fuerte que me llevo de Riad es la de todo el grupo celebrando el gol de Abraham. Un momento de alegría compartida. Un recuerdo que me acompañará siempre y que sin duda contaré a mis hijos”.
Había un sentimiento de unidad y de compartir: ¿lo devolvió Conceiçao en unos días?
“Trajo energía y una nueva mentalidad. Así llegamos a ganar la Supercopa y hacerlo fue importante para todos. Para nosotros, que llevamos aquí tanto tiempo, y para los nuevos jugadores, que han entendido lo que significa levantar un trofeo con el Milan. Yo ya he ganado un Scudetto aquí, que es lo más grande que se puede ganar después de la Liga de Campeones, pero con palabras nunca he podido describir lo que sentí”.
“Ahora todo el mundo ha sentido ciertas sensaciones y tenemos que seguir por este camino. Ganar un derbi de esa manera fue maravilloso: nos recordó que estamos en el buen camino para poner otros títulos importantes en el palmarés”.
Después del Scudetto 2021-22, ¿alguna vez pensó que tendría que esperar dos años y medio para celebrar otro trofeo?
“Fue duro, pero a veces el fútbol es así. Con esta nueva dirección (se refiere a después del cambio de propietario, ed.) la ambición siempre ha sido ganar, pero ciertos procesos necesitan tiempo. Por fin hemos ganado un trofeo importante, como la Supercopa, y ahora tenemos que seguir haciendo las cosas bien. Llevar esta camiseta cada partido es una responsabilidad y un honor. Todo el mundo está haciendo un gran trabajo”.
¿Así que para levantar el próximo trofeo no habrá que esperar otros dos años y medio?
“Definitivamente no. Algo en nosotros ha cambiado”.
¿El qué?
“La energía y la mentalidad que he mencionado antes se vieron contra la Juve y contra el Inter. Los que estaban fuera por lesión eligieron estar ‘dentro’ del equipo, hacer su aportación desde la grada: fue un paso más. Un mensaje para nosotros y para los demás. Y de hecho siento que ahora, antes de entrar en el campo, incluso los adversarios nos perciben de forma diferente. Las dos remontadas victoriosas lo confirman”.
Hablas como un verdadero milanista….
“Cuando llegué aquí ya animaba un poco al Milan, el equipo donde han jugado tantos jugadores importantes a los que admiraba de niño. Enseguida comprendí la pasión de la afición y lo que significaba llevar esta camiseta, que tiene un peso especial. Pensé que quería quedarme aquí muchos años y ganar trofeos. Ahora sólo tengo que dar las gracias a los que me trajeron al Milan, a los que cada día me ayudaron a mejorar y a crecer como jugador y como persona”.
Así que le va bien en el Milan, para el presente y el futuro…
“Sí, esperemos que sí”.
Scudetto y Supercopa de Italia: como rossonero ganó tanto como Ibra. ¿Lo hará valer?
“Nunca. Zlatan es una persona demasiado importante, me mete en la cabeza que tengo que subir el nivel en cada ocasión para intentar ganar siempre. Tiene una carrera exitosa y no puedo compararme con él: es un ejemplo. Para mí y para los demás. Sabe lo que hace falta para ganar e intenta transmitírnoslo a cada uno de nosotros”.
Conceiçao, por su parte, te calificó de “fenómeno” y añadió que te convertirás en “uno de los más fuertes del mundo”. ¿Le han gustado sus palabras?
“Mi objetivo es estar arriba y acercarme a los más fuertes. Si el entrenador es bueno puede ayudarme, el resto depende de mí. Intento poner mis características al servicio del equipo. Conceiçao no siempre está de broma, pero sabe empujarme y me ayudará a alcanzar un nivel más alto. Apostamos fuerte por él. Estoy dispuesto a escuchar y seguir sus ideas, que son buenas, desde que llegó y a los pocos días ganamos un trofeo. Ahora tenemos que pensar partido a partido y mantener la energía positiva que sentimos en Arabia. Debemos seguir así”.
Parece una ruptura limpia con la dirección de Fonseca. ¿Qué no funcionó con él?
“Sobre nuestra relación entrenador-jugador no tengo nada que decir, aunque al principio un par de situaciones -y no digo problemas, sino situaciones- tuvimos que resolver. Él intentó hacer su trabajo, aplicar sus ideas y creo que siempre hay algo que aprender. Pero no funcionó y no me corresponde a mí decidir si debería haberse quedado o no. Sin embargo, puedo decir que todos se esforzaron al máximo y le deseo lo mejor a Fonseca”.
¿Aunque te dejó tres veces seguidas en el banquillo en la Serie A? ¿Se enfadó mucho o no jugar desde el primer minuto te cargó?
“Más o menos. Creo que al menos se puede dar una explicación para tres banquillos seguidos, pero a veces los entrenadores hacen eso….. Fue la primera vez que me pasó en el Milan y también aprendí. Si me vuelve a pasar, y espero que no porque quiero estar siempre en el campo, seré más consciente de lo que tengo que hacer, que es mantener la concentración, no deprimirme ni perder la confianza en mí mismo, que es lo más importante para rendir al máximo. En cualquier caso, el pasado está en el pasado y miro hacia el futuro”.
El lunes en Riad se vio a un Leao Balón de Oro. Como en el Bernabéu contra el Real y en la final de la temporada 2021/22, cuando ganó casi en solitario los seis últimos partidos. ¿Por qué Leao no es siempre así? ¿Tienen razón los que lo llaman demasiado discontinuo?
“No siempre puedes jugar a tu mejor nivel: también hay partidos ‘normales’ o en los que puedes hacer poco. En los últimos años me he dado cuenta de que el fútbol ha cambiado: las estadísticas cuentan mucho y se mira más el número de goles y asistencias que el rendimiento. Intento ser más malo de cara a portería para añadir más calidad y estar al nivel de los mejores jugadores”.
¿Sueña con ganar el Balón de Oro?
“Por supuesto, pero para mí lo más importante es ganar un gran trofeo con el equipo. El Balón de Oro es una consecuencia de los resultados con tu club. Por eso mi primera ambición es ganar la Liga de Campeones. Y para lograrlo, sé que tengo que marcar la diferencia en cada partido, que tengo que ser importante para el Milan”.
Por cierto, ¿a quién le habría dado usted el Balón de Oro 2024?
“A Vinicius”.
Mientras tanto, la carrera por la Serie A vuelve a empezar mañana. ¿Preparados para la escalada hacia la zona Champions?
“Cuando volvimos, el entrenador nos habló y nos dijo que mantuviéramos los pies en el suelo. Pensamos partido a partido, pero yo personalmente sentí una nueva sacudida. Conceiçao ya ha demostrado que puede hacer grandes cosas: ha ganado muchos trofeos en su carrera y ya lo ha hecho con nosotros. Ha aportado su experiencia y ahora queremos seguir ganando como debemos hacer aquí en el Milan. Volvemos al trabajo con la cabeza gacha porque tenemos que luchar por acabar entre los cuatro primeros”.
Lo que hace falta ahora es el verdadero Milán, sin los altibajos del pasado?
“Exacto”.
Mañana mientras tanto mostrarás la Supercopa a los aficionados y será una noche para recordar
“Cada vez que entro en San Siro con esta camiseta es una alegría y sólo pienso en ganar algo grande, en sacar al equipo adelante y en vivir más buenos momentos para recordar. Cuando triunfas… te entran ganas de volver a ganar todos juntos y cuanto antes”.
¿Está fuera de su alcance levantar la Liga de Campeones?
“En Europa tenemos la ambición de llegar lo más lejos posible, pero siempre necesitaremos al Milan de verdad. La Liga de Campeones es la copa más bonita que hay en el fútbol y para nosotros a partir de ahora todas serán finales. Sí, nosotros también podemos soñar con ganar algo importante. Nada es imposible”.
Incluso la Supercopa parecía difícil por cómo iban las cosas y, en cambio, llegó. ¿Una dedicación por su parte?
“A mi familia que me ayudó a recuperarme y a mis compañeros de equipo que me apoyan cada día. Pero también a Ibra y al entrenador que me quieren y quieren que sea mejor en todo”.
Y pensar que parecías destinado a ser un mero espectador en Riad, en cambio…
“Sinceramente, pensaba que podría jugar la final, aunque sabía que jugar contra la Juve sería un gran riesgo. Mentalmente, el cuerpo médico, el entrenador y sus colaboradores me pusieron en las condiciones ideales para hacer un buen trabajo. Me dieron energía y la mentalidad adecuada, diciéndome que no volveríamos hasta el lunes (día de la final). Fueron buenos y agradezco a los médicos y fisioterapeutas lo que hicieron. Por eso también digo que ha sido la victoria de todos”.
Terminamos con la crítica más dura y el cumplido más bonito recibidos esta temporada
“Los jugadores jóvenes intentamos no escuchar las críticas, pero a veces te llegan de todos modos. Nunca quiero que me condicionen. Los mejores elogios, sin embargo, son los del equipo, el entrenador, los directivos del Milan y mi familia”.
Y después del lunes vinieron muchos
“Sí y me gustó…”.
OKAFOR SE MARCHA AL RB LEIPZIG
Las negociaciones por Noah Okafor en el Leipzig se han desbloqueado, informa Matteo Moretto de Relevo: está hecho para el traspaso del jugador suizo al club del grupo RedBull, con un préstamo con derecho a rescate de 25 millones de euros. Fabrizio Romano añade que con primas podría llegar a los 28 millones y el salario del jugador por los seis meses restantes lo pagará el Leipzig.
Noah Okafor deja el Milan después de año y medio: el suizo estará hoy en Alemania para pasar reconocimiento médico con el Leipzig. En sus 18 meses en Italia, Okafor jugó 52 partidos con la camiseta del Milan, marcó siete goles y dio cinco asistencias.
Todos los goles llegaron en la Serie A, y tres, llegados en los últimos minutos (Udinese, Lazio y Torino), fueron decisivos. El ex-Salzburgo, con demasiados problemas físicos y una relación con Fonseca que no cuajó, se marcha a la Bundesliga con ganas de relanzarse.
AHORA ASALTO A RASHFORD
Mientras tanto, esta mañana la Gazzetta dello Sport informa sobre ambas situaciones, titulando: ‘Okafor dice sí, se va al Leipzig. Ahora asalto a Rashford’. Las dos operaciones también están conectadas de alguna manera: la salida del suizo podría facilitar la entrada del británico. El hermano-agente del inglés ha estado en Casa Milan: los rossoneri son la opción preferida y una cesión con derecho de tanteo la mejor solución.
El problema no es tanto el salario, ya que el United está dispuesto a contribuir, sino el sueldo en caso de compra al final de la temporada. Por los seis meses en el Milan costaría 5 millones brutos, escribe GDS, pero en caso de compra directa el salario lo pagaría íntegramente el Milan.
DOS CESIONES PARA LLEGAR A RASHFORD
El Milan se prepara para decir adiós a Noah Okafor, que firmará hoy con el Leipzig: una cesión con derecho de rescate fijada en 25 millones de euros. Un traspaso que servirá al jugador suizo para relanzarse tras una claroscura primera parte de la temporada, y al Diavolo para hacer sitio en la lista al gran sueño de la sesión de mercado futbolístico de este invierno: Marcus Rashford. Giorgio Furlani, sin embargo, está tratando de trabajar en otras dos salidas anticipadas en enero con el fin de disponer de ese presupuesto extra útil para hacerse tanto con el potente delantero inglés como con un centrocampista.
Luka Romero está cedido con opción de compra por 7 millones de euros al Alavés. El argentino, sin embargo, no está encontrando sitio, hasta el punto de que el club vasco también contempla la posibilidad de poner fin anticipadamente al préstamo. El Milan ya baraja esta solución, ya que lleva varios días negociando con el Chivas de Guadalajara mexicano, que está dispuesto a ingresar los 7 millones en las arcas rossoneras de forma inmediata.
Otra situación que Giorgio Furlani piensa adelantar a la próxima semana es la de Alexis Saelemaekers. Está claro que el belga merece una reflexión más amplia y un enfrentamiento con Sergio Conceição, pero si en la cumbre con el agente y los representantes de la Roma llega una oferta importante, en torno a los 20 millones de euros, entonces el eventual sacrificio podría convertirse en útil para llegar a ese Marcus Rashford que pone de acuerdo a todos en el Milan.