Milan 1 – 1 Cagliari

Vuelta a la dura realidad de la liga italiana tras obtener la Supercopa, donde ni un cambio de entrenador evita otro empate ante el Cagliari como en la primera vuelta, poco ha durado el efecto Conceiçao que mereció la victoria, pero un solo remate del rival en la segunda parte le fue suficiente para empatar en San Siro, mientras la Champions se aleja cada vez más…

PRIMERA PARTE

La primera mitad del partido entre el Milan y el Cagliari en San Siro terminó con un empate 0-0, reflejando un duelo equilibrado que tuvo momentos destacados y oportunidades para ambos equipos. El equipo dirigido por Sérgio Conceição salió al campo con intensidad y determinación, dominando los primeros 25 minutos del encuentro.

Los rossoneri, liderados por un activo Rafael Leão, generaron varias ocasiones claras de gol. A los 15 minutos, un saque de esquina dejó a Pulisic cerca de abrir el marcador, con un disparo que fue desviado apenas por encima del arco. Leão, en varias oportunidades, intentó romper la defensa sarda con su velocidad y técnica, buscando asociarse con Morata, que mostró movilidad en el área.

Destacó también Tijjani Reijnders, que al 19’ tuvo una buena oportunidad tras una jugada colectiva, pero su disparo potente fue detenido por el portero del Cagliari, Elia Caprile, quien se convirtió en uno de los protagonistas de esta primera mitad, manteniendo su arco en cero con intervenciones decisivas.

Superada la primera media hora, el equipo visitante comenzó a ganar confianza y a presionar con mayor agresividad. Liderados por un inspirado Felici, los sardi lograron incomodar a la defensa del Milan y obligaron a Mike Maignan a intervenir con una parada espectacular al minuto 39, cuando Felici sacó un disparo que se dirigía al ángulo. Esta acción marcó el momento más peligroso del Cagliari en el primer tiempo, evidenciando que el equipo no se conformaba con esperar al Milan.

Además, el Cagliari mostró solidez defensiva, logrando neutralizar varias de las incursiones del Milan por las bandas, especialmente a través de Pulisic y Calabria. Adopo y Zappa, en particular, destacaron por su capacidad de contener los intentos ofensivos del rival. En el 41′, Leao busca a Pulisic con un pase al segundo palo, pero el estadounidense no logra conectar bien.

El Milan comenzó mejor, imponiendo su ritmo y buscando dominar con posesión y verticalidad. Sin embargo, la falta de precisión en los últimos metros y el trabajo defensivo del Cagliari impidieron que se reflejara en el marcador. Por su parte, el equipo sardo fue creciendo con el paso de los minutos, generando sus propias oportunidades y demostrando que podían competir de igual a igual.

Con el marcador aún en blanco, se espera que Sérgio Conceição ajuste algunos aspectos en el entretiempo para encontrar la manera de romper la defensa del Cagliari y concretar las ocasiones, que antes de acabar la primera parte puso a calentar a varios jugadores. Para el Milan, estas son las clases de partidos que debe ganar si quiere consolidarse en lo más alto de la tabla.

SEGUNDA PARTE

La segunda parte del duelo entre Milan y Cagliari en San Siro fue intensa, repleta de emociones y giros inesperados. A pesar de que el Milan tomó la delantera y pareció controlar el encuentro, el Cagliari, liderado por un inspirado Elia Caprile en portería, logró rescatar un valioso empate (1-1) gracias a una mezcla de resistencia defensiva y un error del portero Mike Maignan.

El Milan arrancó el segundo tiempo con fuerza y determinación. Apenas al minuto 46, Christian Pulisic estuvo muy cerca de abrir el marcador con un disparo de volea que golpeó la parte superior de la portería, dejando en claro la intención de los rossoneri de dominar el partido.

El gol del Milan finalmente llegó al minuto 51. Tras una gran jugada en profundidad, Pulisic envió un disparo que se estrelló contra el poste, pero el balón quedó en el área para que Álvaro Morata, en su rol de cazador de área, empujara el balón al fondo de la red. Con la ventaja 1-0, parecía que los locales tomarían el control absoluto del encuentro.

Sin embargo, el Cagliari no bajó los brazos y sorprendió al Milan con una reacción rápida. Al 55, una jugada colectiva permitió a Nadir Zortea recibir el balón en los límites del área y disparar un tiro cruzado. Aunque el remate no parecía inalcanzable, Maignan cometió un error al calcular mal la trayectoria, permitiendo que el balón se colara en su portería. Con este gol, Zortea marcó su segundo tanto de la temporada contra el Milan y devolvió la confianza al equipo visitante.

Con el empate, el Milan intensificó su presión y Sérgio Conceição realizó cambios para buscar el gol de la victoria, sacando del campo a Calabria y Musah para introducir a Jiménez y Abraham, quien rápidamente se convirtió en el hombre más peligroso del ataque rossonero.

Al minuto 78, una oportunidad clarísima se presentó para Abraham: un centro rasante dentro del área le llegó al inglés, pero el balón lo golpeó de forma inesperada y no logró dirigirlo hacia la portería. Un minuto después, el delantero se escapó de la defensa del Cagliari y enfrentó a Caprile en un mano a mano, pero el portero visitante respondió con una parada espectacular, reafirmando su condición de figura del partido.

Leao se marchó del partido por sorpresa en el 87′ quizás por problemas físicos o posible recaída de su lesión para que hiciera su debut el joven de 21 años Omoregbe. La insistencia del Milan continuó hasta los minutos finales, pero Caprile siguió siendo infranqueable. Al 96’, en la última acción del partido, Theo Hernández ejecutó un tiro libre peligroso desde el borde del área, pero nuevamente el portero del Cagliari se estiró para despejar el balón y sellar el empate.

El segundo tiempo dejó un sabor agridulce para el Milan, que tuvo el control del balón y generó suficientes oportunidades para ganar, pero se encontró con un Caprile inspirado y su propia falta de precisión en los momentos clave. Por su parte, el Cagliari demostró carácter y resiliencia, logrando un empate valioso gracias a su solidez defensiva y al oportunismo de Zortea.

Este resultado supone un nuevo revés para los rossoneri, que siguen perdiendo puntos importantes en su lucha por la cima de la tabla. Por otro lado, el Cagliari puede celebrar un punto crucial contra un rival de alto nivel, mostrando que puede competir y resistir en los escenarios más complicados.

MI OPINIÓN

La alegría por la Supercopa vuelve al mood dramático de liga al no volver a ganar ni con la llegada de Conceiçao, al que se le vio bastante contrariado al empezar la segunda parte al ver que muchas cosas no funcionan, 11 remates a puerta que sirvieron de poco teniendo en cuenta que el Cagliari solo remató dos veces, consiguieron un gol y sumaron un punto de San Siro.

La sensación generalizada con el Milan es que cuando el juego es totalmente plano y cuando tanto Leao, Reijnders como Pulisic se contagian de esa actitud, sus compañeros no se mueven ni hacen movimientos como en la Supercopa, se hace imposible ganar estos partidos, cuando el 0-0 podría haber sido el resultado final perfectamente.

Conceiçao tendrá que ponerse serio con la directiva y buscar refuerzos para lo que resta de temporada, porque el camino es claramente tortuoso y con la marcha de Okafor al Leipzig y el resto de lesionados, no se puede echar toda la suerte a los jugadores del Milan Futuro, hace falta calidad y refuerzos de nivel, alguien que tenga esa chispa para cambiar la suerte de los partidos, cosa que ahora mismo los reservas adolecen de ello.

No sé si realmente Rashford pertenece a esa lista, viendo sus últimos años, pero al menos tiene gran olfato de gol, pero otro centrocampista de referencia o un mediapunta, más allá de otro delantero (si finalmente también se marcha Jovic) es necesario para no acabar en la parte baja de la tabla…