
l “Klassieker”, el gran clásico del fútbol holandés, Ajax-Feyenoord, ¿o el superderbi de Milán? Uno u otro: ambos se juegan en dos febreros. La afición no tiene dudas, para Santiago Giménez será una elección fuerte. Holanda por gratitud: aquí creció y se hizo un nombre en toda Europa, incluso en la noble Liga de Campeones. Por todo lo demás, Giménez votará a San Siro: tiene el mismo deseo de estar allí que un abonado del Sud.
Santiago ha expresado su voluntad, traducida por su agente Rafaela Pimenta a la directiva del Feyenoord: tras dos años y medio en rojiblanco, el delantero mexicano aspira a una nueva experiencia. En el Ajax ya ha marcado cinco goles en cinco partidos, el De Klassieker ofrece ahora pocas emociones. Muchas más de las que daría el estadio milanista coloreado de rojo y negro. El calendario ofrece una posibilidad única: vivir el primer partido como jugador del Milan justo con ocasión del derby.
La cronología de los acontecimientos está definida: mañana por la noche el partido de Liga de Campeones entre el Milan y el Dinamo de Zagreb, entre el jueves y el viernes la respuesta definitiva de los holandeses a la oferta rossonera, el domingo por la tarde el derbi y el lunes el cierre del mercado. El Milan, por su parte, confirma la alineación. No es casualidad que el CEO Furlani no se vaya a Croacia: demasiado trabajo sobre la mesa y la necesidad de permanecer cerca de la sede…
Por tanto, el Feyenoord aún tiene 48 horas para pensárselo: ¿es mejor mantener a Giménez para intentar volver a la zona de Liga de Campeones (alguien más considera útil a Santiago por el mismo motivo…) e intentar jugar por el acceso a octavos en la presente edición? Con Giménez, el equipo tiene otra fuerza: el último doblete contra el Bayern de Múnich lo demuestra. O hacer caja con treinta millones, una suma considerable para buscar un sustituto que aún pueda desequilibrar la liga holandesa.
Es una búsqueda menos compleja que la que ocupa desde hace semanas al AC Milan a la caza de un delantero centro capaz de perforar las defensas italianas y europeas. Giménez ha demostrado sus capacidades en la Eredivisie (45 goles en un total de 73 partidos), mientras que en la Liga de Campeones ha demostrado que puede ser un delantero potencialmente universal: 6 goles en 8 partidos. La valoración que hace de él el Milan también se basa en estos números. Sus cualidades están ahí, pero aún no se han puesto a prueba en un gran torneo europeo.
El propio Ibra, el día de la presentación de Walker, confirmó la frase: “¿Giménez? Todo el mundo sabe que es fuerte. Tiene un gran talento y potencial. Un delantero de futuro, que puede representar al Milan en el presente y en las próximas temporadas. Por supuesto, hablando de Walker, necesitamos un delantero centro de área preparado para recoger sus centros….
Mientras tanto, Santiago juega al despiste: él y su agente intentan vencer la fuerte resistencia del Feyenoord. En el mercado holandés es difícil encontrar buenas piezas en venta y Giménez no es una excepción: su club no se abre a una rebaja por el momento. Sin embargo, las conversaciones de los próximos días podrían desembocar en una síntesis de posturas, trabajando sobre las primas u otras limitaciones que deban adjuntarse al contrato. A día de hoy, el acuerdo no existe y ni siquiera está cerca.
El jugador necesitará menos esfuerzo: firmaría encantado un acuerdo rossonero, con el que ganaría en dinero y ambición. Zlatan, de nuevo: “Tenemos nuestros objetivos, pero el mercado de enero no es fácil. Estamos trabajando y esperamos alcanzar nuestros objetivos. Sabemos lo que queremos nosotros y el entrenador: vamos a ver si creamos algo y lo que podemos hacer, también en otros departamentos. La forma de trabajar con Conceiçao es la misma que teníamos con Fonseca: a Sergio le gusta cierto tipo de jugador, a Fonseca le gustaban otros”. Es evidente que Giménez cuenta con el favor de Conceiçao, un entrenador al que el club ha involucrado en una serie de reuniones de mercado.
Hoy y mañana el Milan quiere centrarse en el partido: el último desafío de los octavos de final de la Liga de Campeones será decisivo para el acceso directo a octavos, pero no para… Giménez. Y vuelta al mercado: Santiago llegará (o no llegará sin acuerdo entre las partes) independientemente del resultado en Zagreb. El premio que la Uefa garantiza a los dieciséis mejores equipos del continente, once millones, sería útil pero no decisivo.
Como tampoco lo son las cesiones: Pavlovic y Emerson podrían haber financiado el golpe entrante y, sin embargo, por un motivo u otro, se quedaron en Milanello sin que el acuerdo con Giménez se cerrara al instante. El Milan, con Conceiçao, sabe que de todas formas hace falta un delantero: carece de un referente en el área y los meses transcurridos desde el inicio de la temporada son una clara prueba de ello.
A Morata le cuesta encontrar el gol si todas las responsabilidades ofensivas pesan sobre sus hombros: emparejados, podría funcionar. O Álvaro podría dedicarse a la dirección ofensiva en un rol trequartista, cubierto con buenos resultados en las últimas semanas. Con Abraham y el joven Camarda el departamento estaría completo, a la espera de que Jovic decida qué hacer. Los aficionados ya lo saben: bajo las últimas publicaciones de Giménez en Instagram hay cientos de comentarios. Los seguidores del Feyenoord le querrían en el Klassieker. Los rossoneri -muchos más- lo llaman al Milan.
CALABRIA NO RENUEVA – THEO CADA VEZ MÁS LEJOS
Davide Calabria no estará: el Milan volverá a jugar en Zagreb en el último y decisivo partido de la Champions, y el capitán será un espectador. ¿Una casualidad? En cierto modo, sí. A pesar de que la advertencia era conocida, Calabria fue amonestado por protestar contra el Girona, lo que resultó en un partido de suspensión. Davide había entrado en lugar del lesionado Emerson. Resultado: la banda derecha está descubierta, y Conceiçao tendrá que improvisar en uno de los partidos más importantes de su hasta ahora breve trayectoria como entrenador del Milan. El favorito es Terracciano sobre Tomori. Walker y Jiménez no están disponibles. Calabria y el entrenador también fueron protagonistas de un acalorado intercambio de opiniones, que el club finalmente calificó como un “malentendido”.
El “malentendido” lo vieron todos: los espectadores en el estadio y, aún más, quienes seguían el partido por televisión. Estos últimos pudieron observar a Conceiçao correr hacia el capitán con una mirada que no parecía ser de cumplidos. El rostro de Sergio estaba tenso, al igual que el de Calabria. Ninguno retrocedió; al contrario, de no haber sido por los compañeros y miembros del cuerpo técnico que los separaron, probablemente habrían tenido un enfrentamiento físico.
Los motivos: después de ser sustituido, con el Milan empatando 1-1, Calabria salió del campo nervioso y enfadado (según el club, una buena señal), pateó una botella y, para su mala suerte, esta rebotó e impactó en la pierna del entrenador. Conceiçao, técnico de temperamento, estaba concentrado en el partido e hizo como si nada hubiera pasado, pero tiene buena memoria: una vez finalizado el encuentro, fue a pedir explicaciones al capitán por su actitud.
Calabria respondió con decisión. Los compañeros y el personal técnico calmaron los ánimos, poniendo fin a lo que fue el primer tiempo del “duelo”. En el vestuario se jugó el segundo tiempo, con la participación de la directiva. El administrador delegado, Furlani, decidió no multar al jugador ni imponer otras sanciones.
Zlatan Ibrahimovic, asesor sénior de la propiedad, ofreció ayer una versión pública del incidente: “Fue una situación con mucha adrenalina. Dos ganadores haciendo lo que hacen. Me ha pasado muchas veces vivir momentos así: como me enseñó Fabio Capello, estas cosas pueden ser positivas para el equipo. Conceiçao trabaja con mucha emoción, al igual que Calabria. Ya está todo resuelto: esto sucede cuando todos quieren ganar. Por eso insisto en que estas cosas son mejores cuando pasan, porque demuestran que el entrenador y los jugadores están comprometidos. En el Milan hay presión por obtener siempre resultados: contra el Parma no ganó la calidad, sino la actitud, al igual que en la Supercopa. Con este espíritu, puede pasar lo que pasó entre Calabria y el entrenador. Desde fuera puede parecer más de lo que realmente es, pero para nosotros es algo normal. En términos de imagen entiendo que no fue lo ideal, pero cuando logremos continuidad en los resultados también tendremos mayor serenidad”.
Ninguna consecuencia inmediata. Pero, ¿en el futuro? Algo cambiará. Davide Calabria, que ha pasado toda su carrera en el Milan, dejará el club al final de su contrato en junio, dejando en su palmarés el Scudetto de 2022 y la última Supercopa. El futuro de Conceiçao en el Milan, en cambio, podría extenderse si el equipo logra remontar posiciones hacia la zona de clasificación a la Champions en la Serie A, sin perder de vista el camino en la edición actual del torneo europeo.
En Zagreb estarán presentes Theo Hernández y Rafael Leao, ambos sustituidos al final del primer tiempo contra el Parma. En el caso de Theo, fue una decisión técnica debido a su error en el gol rival, un descuido que se ha vuelto demasiado frecuente últimamente. Además, no contribuyó en ataque como debería hacerlo en su rol de lateral ofensivo. El caso de Leao fue diferente: no estaba al 100% físicamente y ya estaba previsto que solo jugara una parte del partido. Por ello, no hubo sorpresa ni decepción; de hecho, Leão fue uno de los primeros en correr –en chanclas– a celebrar el gol de la victoria de Chukwueze.
Rafael es el futuro del Milan, algo que no se puede decir de Theo. Su contrato vence en el verano de 2026, y para renovarlo, exige un aumento de salario que actualmente no se corresponde con su rendimiento. Por este motivo, el club ha enfriado las negociaciones con sus agentes. Para reactivarlas, Theo sabe lo que tiene que hacer.