Igli Tare se fija en Mateo Pellegrini

El sábado será el rival y se convertirá en el jugador más observado por Massimiliano Allegri, ya que Mateo Pellegrino es el principal delantero del Parma. Sin embargo, el delantero argentino, que lleva en Emilia desde febrero de 2025, también puede convertirse en un objetivo del Milan en el mercado de fichajes. Los ojeadores rossoneri lo han visto en acción en directo (junto con el portero Suzuki) y en Via Aldo Rossi hay informes positivos sobre él porque, a sus 22 años, tiene un notable margen de mejora.

¿Podría ser un refuerzo para Max ya en el próximo mercado de fichajes de enero? Es posible, pero no es seguro, porque el Parma está luchando por mantenerse en la categoría y seguramente no querrá desprenderse de su delantero centro, pero también porque el Diavolo, tras los gastos del verano, no piensa en otro fichaje definitivo (como lo fueron Giménez y Nkunku) para reforzar la delantera, sino en una cesión con opción de compra.

Sin embargo, en la agenda, junto con las opciones extranjeras (Joaquín Panichelli, de 23 años, argentino del Estrasburgo, y Jonathan Burkardt, de 25 años, alemán del Eintracht de Fráncfort) y el romanista Dovbyk, buscado al final del mercado de verano (desapareció el intercambio con Giménez por el no del mexicano al traspaso a la capital), también está Pellegrino en primera fila.

Hijo de Mauricio Pellegrino, exdefensa del Barcelona, Liverpool y Valencia y colaborador de Benítez cuando el español estaba en el Inter, Mateo debutó en el Vélez justo cuando su padre era entrenador. Esta temporada marcó un doblete contra el Torino que le dio al equipo de Cuesta la única victoria obtenida hasta ahora en la Serie A. Redondeó su cuenta con tres goles en la Copa Italia, pero no hay duda de que podría haber marcado un par de goles más en la liga.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que Pellegrino no tiene ni un año de experiencia en la Serie A (Chivu lo debutó la temporada pasada…) y que el Parma no le ha dado muchas oportunidades para marcar. Sin embargo, se encuentra a gusto en Italia, está adquiriendo experiencia y familiarizándose con un fútbol diferente al argentino.

Además, tiene características que no han pasado desapercibidas en Milanello: Mateo es el clásico número 9 con peso y altura (192 cm para ser exactos), muy fuerte en el juego aéreo y hábil para hacer subir al equipo en caso de lanzamientos largos. Tiene mucha garra y en el campo es capaz de poner intensidad en la presión y buena técnica, dialogando con sus compañeros. El año pasado marcó dos goles al Torino, su víctima favorita, y uno a la Juventus. Allegri tendrá que estudiar cómo marcarlo, aprovechando sobre todo la habilidad en los duelos aéreos de Gabbia y Tomori. Sin perjuicio de que en el futuro quizá podría… entrenarlo.

En comparación con los jugadores que el Milan sigue en el extranjero, Pellegrino tiene la ventaja de conocer nuestra liga y, por lo tanto, no tener que adaptarse al fútbol italiano. Además, el precio podría no ser prohibitivo, ya que el Parma pagó dos millones de euros por él, además del 50 % de su posible reventa. A esto hay que añadir su edad, la adecuada, y su margen de crecimiento, considerado importante.

Por eso es una opción a tener en cuenta para el mercado de enero o para el futuro, si el jugador nacido en Valencia sigue creciendo y si Giménez, actualmente fuera por una lesión en el tobillo, no se recupera. Pellegrino ahora solo está centrado en la salvación del Parma y no piensa en el futuro, pero sabe bien que esta temporada es importante para él.

No marca en la Serie A desde el 29 de septiembre, cuando derrotó al Toro, y le gustaría mucho romper su sequía el sábado por la noche. También porque, nunca como en esta ocasión, un gol podría cambiar su destino y convencer al Diablo de que él puede ser la inversión adecuada para apuntar alto.