
Nostalgia verdadera quizás no, porque si hay algo que funciona bien en el Milan es la fase ofensiva. Digamos, pues, que en Milanello y sus alrededores, más sencillamente, observan con complacencia lo que hacen sus muchachos que han abandonado momentáneamente a los rossoneri. Ha sido un fin de semana de goles importantes para algunos de los que volverán a la base en junio. Sobre todo Romero y Maldini, protagonistas con Almería y Monza.
El exterior argentino fue el héroe de los andaluces en los dos contra el Atlético de Madrid. David que paró a Goliat: el Almería es el colista de la Liga, con 9 puntos en 26 partidos, sin una sola victoria, mientras que el Atlético es cuarto con 52. En este David se ha cambiado el nombre por Luka, ya que lo quiere en su camiseta. Dos goles preciosos.
En el primero -el que supuso el 1-1 para el Almería-, el argentino recibió de espaldas a la portería, se deshizo de un rival y soltó un zurdazo raso, potente y angulado. En el segundo -que restableció de nuevo la igualdad- se inventó, de nuevo con la izquierda, un potente disparo exterior bajo el travesaño en el primer palo. Puede que Oblak no estuviera precisamente impecable, pero el gesto técnico de Romero fue valioso. Eran sus primeros goles en esta nueva aventura, y llegaron en su estreno como titular.
Un buen augurio para el resto de la temporada y, obviamente, también para las perspectivas a medio plazo. Romero, que también tenía varios pretendientes en Italia y Argentina, se decantó finalmente por el Almería, donde aterrizó cedido en seco. Demasiado poco espacio en el club rossonero para que un chico de su edad (19 años) y talento no se fuera a adquirir experiencia temporal a otro sitio. En junio volverá enriquecido por la aventura española, y luego ya veremos. Sobre todo si Chukwueze seguirá a estos (bajísimos) niveles…
Daniel Maldini también marcó. Y para él también es el primer gol de la temporada. En Salerno, tras entrar en la segunda parte, batió a Ochoa con una preciosa diagonal a la escuadra. Un gol que le convierte en protagonista en el contexto de una temporada dolorosa, que comenzó en el Empoli bajo el hacha de una lesión que le mantuvo mucho tiempo en el palco.
Una aventura que no cuajó, hasta el punto de que rescindió su cesión un semestre antes y emigró a casa de Galliani. El gol ya ha llegado, ahora hay que encontrar el primer partido como titular y luego, también para él, en verano se sacarán las conclusiones en Milanello.
En Monza, junto a Daniel, también está Colombo, que hace dos fines de semana le dio al Milan la satisfacción de marcar: el cuarto gol del Brianza y la última piedra en las esperanzas de remontada de los rossoneri. Lorenzo ha jugado mucho esta temporada, aunque en los últimos tiempos Palladino ha tomado decisiones diferentes y él, más que otros, podría volver a Milanello para quedarse.