Theo no debería ser capitán

El Milan puso a Franco Baresi en el salón de la fama 15 horas después de que su capitán fuera expulsado por protestar. Si se puede encontrar un contraste más fuerte que ése, que se sepa. El capitán, además, es el mismo que a finales de agosto protagonizó el caso de la ruptura por enfriamiento, un más que raro episodio de distanciamiento físico de un entrenador. Conclusión fácil: el Milan tiene un problema con sus capitanes y Theo Hernández no está actualmente a la altura de la sagrada banda de Rivera, Baresi y Maldini. Calcísticamente, es un gran jugador. Un ejemplo para sus compañeros de equipo, al menos ahora, no. La pregunta es: ¿quién debería ser el capitán del Milan?

¿Quién debería ser el capitán del Milan?

Opciones

In total 379 submission
Opciones
377 submissions

La impresión es que falta un candidato fuerte y, no por casualidad, Fonseca habló hace una semana de un brazalete rotatorio: “Cuando llegué aquí, el capitán era elegido entre los jugadores con más partidos en el club. Respeto este principio, pero quiero un liderança compartido, ampliado. Queremos compartir esta responsabilidad con más jugadores. Ahora mismo hay cinco jugadores que pueden ser capitanes. Calabria y Theo Hernández son titular y suplente, Leao tuvo el brazalete contra el Lecce, Tomori en Roma contra el Lazio, Maignan tiene la misma antigüedad en el club que Fik.

Sin embargo, todos tienen motivaciones e inconvenientes. Calabria es un chico del Milan, sólo ha jugado en un club, fue milanista de niño, fue el actual capitán del Scudetto. Los que han vivido el Milanello dicen que Davide en los últimos años ha sido un portavoz del equipo, como manda la banda, aunque no tenga un liderazgo total. Sobre todo, ahora está lesionado y compartirá partidos con Emerson Royal cuando regrese. ¿Puede un capitán jugar un partido sí y otro no? En cuanto a Theo, la actualidad dice mucho y algunos episodios del pasado confirman que el 19 al menos una vez por temporada pierde la cabeza.

El líder del vestuario de este equipo milanés es sin duda Mike Maignan. Mike tiene personalidad de sobra y sus compañeros lo notan. No es capitán porque la veteranía cuenta en el Milan, quizá porque Mike es portero, probablemente también porque MM16 nunca quiere hablar con los medios. Y un capitán también tiene que hacerlo, sobre todo en los días difíciles.

Sin duda, la banda encontraría carisma con él. En cuanto a Tomori y Leao, las dudas son bastante evidentes. Rafa es un gran tipo, pero no tiene el fuego competitivo del recluta y, como dijo Theo hace poco en una entrevista, es un rezagado de nivel profesional. No es la cualidad de un capitán… A Fikayo, en cambio, se le oye tanto en el campo, es serio, juega en el Milan desde 2019, pero es vocal, agitado, mientras que los capitanes suelen ser figuras de carisma tranquilo.

Dos candidatos alternativos, pues, se abren paso. Álvaro Morata llegó anteayer a Milanello, pero es el capitán de España, ha ganado mucho, ha estado en el vestuario del Real Madrid y con el brazalete en el brazo acaba de ganar una Eurocopa en un equipo joven. Está claro que tener a Rodri en el centro del campo ayuda, pero Morata tiene la madurez de los 30 años: si Fonseca le eligiera, nadie podría objetar nada. El otro nombre sensato es Matteo Gabbia.

Matteo es milanista de corazón, lleva en el club desde 2012, sobre todo su inteligencia es reconocida por todos. Es serio, preciso, tiene sensibilidad para leer las situaciones y una dialéctica superior a la de casi todos sus compañeros. No por casualidad, muchos se dieron cuenta de que en Florencia -una vez más- salió por televisión tras la derrota. ¿Contraindicaciones? Sobre la edad se puede discutir: tiene 24 años, pero no sería el primer capitán con menos de 30.

Más bien, hasta finales de 2023, nadie en el Milan le consideraba titular, por lo que su cursus honorum sería rápido: en nueve meses, de último defensa en la rotación a capitán. Churchill dijo: “El precio de la grandeza es la responsabilidad”.


Dos jornadas de sanción a Theo

Ya se conoce el comunicado del Giudice Sportivo (juez deportivo) tras la séptima jornada de la Serie A. Había gran expectación en el club rossonero por saber cuántas jornadas de sanción recibiría Theo Hernández tras la expulsión del domingo contra la Fiorentina: el lateral francés, que también llevaba el brazalete de capitán, profirió unas palabras de más al árbitro Pairetto , que le sacó la tarjeta roja poco después del pitido final.

Al final se cumplieron los pronósticos que venían circulando en los últimos días: Theo Hernández fue efectivamente sancionado por dos jornadas. Esta es la motivación del juez deportivo, Gerardo Mastrandrea: “Dos jornadas para Theo Hernández por haber realizado, al final del partido, de forma reiterada y desaliñada, una crítica gravemente irrespetuosa hacia el director del partido”.

Por tanto, el lateral francés se perderá los dos próximos compromisos ligueros del Milan: el del 19 de octubre a las 18:00 en San Siro contrael Udinese y el siguiente en casa contra el Bolonia, previsto para el 26 de octubre a las 18:00. Entre estos dos partidos, está el de Liga de Campeones en casa contra el Club Brujas, para el que Theo Hernández estará, por supuesto, regularmente disponible.

¿Quién ocupará su lugar en el campo en estos dos partidos?Dada la falta de una alternativa real al ex jugador del Real Madrid, será necesario adaptar a alguien como Emerson Royal o Pavlovic, o desplegar a un joven jugador del Milan Futuro como Jiménez o Bartesaghi, que regresará tras cumplir la jornada de sanción por su expulsión ante la Fiorentina frente al Lecce.

KALULU SERÁ RESCATADO POR LA JUVENTUS

En el fútbol, como en la vida, hay que saber aprovechar el momento, siempre. Es lo que ha hecho Pierre Kalulu, descartado por el Milan, donde la temporada pasada estuvo más tiempo lesionado que utilizado, y renacido en el Juventus, donde no entraba en los planes iniciales del club.

No está mal para un plan B: el francés fue protagonista de una especie de puerta corredera en verano: si Todibo -que era la primera opción- hubiera llegado a un acuerdo con la Dama del Mar, quién sabe dónde estaría ahora, fuera del nuevo plan rossonero hasta el punto de acabar en el mercado. Y pensar que al principio el defensa, que llegó a Italia procedente del Lyon, ni siquiera estaba tan convencido de aceptar la corte de Madama: tenía miedo de no encontrar sitio, un temor legítimo sabiendo que en la plantilla bianconera ya estaban Bremer, Gatti y Danilo en su papel.

Sin embargo, Motta le tranquilizó, explicándole que para él no existe el trabajo fijo y que con trabajo siempre es posible escalar todas las jerarquías. El entrenador fue decisivo para convencerle de que cambiara de camiseta. Con la buena voluntad del Milan, que primero le dejó marchar sin remordimientos, pero que ahora quizá tenga un toque de arrepentimiento, sobre todo después de verle en el campo en los últimos partidos: superactuaciones tanto en Leipzig en la Liga de Campeones como en la liga con el Cagliari.

Poco gasto, mucho rendimiento El previsor Thiago se había dado cuenta de que las características de Kalulu podían adaptarse a su fútbol: Kalulu sabe defender pero también atacar, puede jugar tanto de lateral como de central, y es bueno subiendo con el balón. Con Pierre en estas condiciones, incluso la perspectiva de tener que prescindir de Bremer durante casi toda la temporada parece menos difícil de soportar.

El ex-jugador rossonero ya se había hecho con la titularidad antes de la lesión del brasileño, aprovechando un problema en el tobillo que había frenado a Gatti. Ahora juega en tándem con los azzurri y se ha adaptado perfectamente a la nueva realidad. En la Juventus se regodean y disfrutan con él, también porque la relación calidad-precio es excelente: pagado hasta ahora sólo 3 millones, llegó a Turín cedido con el derecho de rescate fijado en 14 millones (más primas).

Es difícil que los bianconeri lo dejen escapar si Kalulu sigue manteniendo cierto nivel, también porque es joven (24 años) y con amplios márgenes de crecimiento. Quién sabe si el Milan ya se arrepiente de él y teme un nuevo caso Davids: la historia del ex centrocampista holandés es bien conocida, fue el Diavolo quien lo trajo a Italia, llevándoselo del Ajax, pero tras una temporada y media entre lesiones y turbulencias (fue definido como una “manzana podrida” por su comportamiento destemplado) fue vendido a la Juventus, donde se convirtió en un fijo, ganando tres campeonatos. A Kalulu, y también a la Signora, no les importaría una trama similar.


La ira de Fonseca

El arrebato de Paulo Fonseca contra los jugadores que no respetaron sus instrucciones sobre quién era el lanzador del penalti (Pulisic) no fue dictado por el enfado por el golpe que el técnico rossonero llevaba dentro al final del partido. Su irritación no se la sacó después de dos o tres preguntas punzantes sobre el tema: fue el portugués quien optó por hacer pública su decepción con el equipo por la gestión de los dos lanzamientos desde los once metros, pero más en general por una actuación muy diferente a la del partido contra el Bayer Leverkusen.

O, en todo caso, de la última media hora sobre el césped alemán. En el Franchi, el entrenador del Diavolo sabía que ese comportamiento ante las cámaras y los periodistas le haría atacable por la crítica. El que es desautorizado por las decisiones de los jugadores, el que no es escuchado… Sin embargo, Paulo siguió a lo suyo: primero ante Milan Tv y luego, con más fuerza aún, en la rueda de prensa. ¿Por qué? Quería enviar un mensaje indirecto a los jugadores: a partir de ahora, basta de descuentos y justificaciones. Tanto en el vestuario cerrado como en público.

Basta de esa extraña ‘autogestión’ de los momentos clave que algunos dirigentes han intentado imponer. A pesar de que ayer el club reiteró, ‘off the record’, su confianza en el técnico, Fonseca sabe muy bien que las dos derrotas en Leverkusen y Florencia han puesto su cargo y su futuro en la cuerda floja. Los altibajos en el rendimiento hasta ahora, unidos a los casi constantes errores defensivos, no pueden continuar, y en este punto era necesaria una fuerte sacudida. Como la del domingo por la noche, que enfrentó públicamente al grupo con sus responsabilidades.

El de Fonseca es un claro cambio de línea respecto a lo sucedido antes del parón de septiembre, cuando en el Olímpico se escenificó el motín de Theo y Leao en la ya famosa pausa para refrescarse. Inmediatamente después del partido, el ex entrenador del Lille había hablado con ambos junto a Moncada, luego el centrocampista francés había explicado lo sucedido a Milan Tv (“No necesitábamos beber porque llevábamos dos minutos dentro”), Paulo había refrendado la línea y el club había cerrado el asunto rápidamente y sin multas. Las ganas de volver a empezar con otro paso, y sin sobresaltos en el vestuario, en la reanudación del campeonato contra el Venezia eran evidentes.

Esta vez, sin embargo, no puede ser así, porque el arrebato de Fonseca primero en el vestuario y luego ante los medios no puede pasar desapercibido: la señal que ha dado esta vez no estaba… cifrada y ahora espera un giro claro. El club está de su parte y ahora mismo está mucho más enfadado con los jugadores que con el entrenador. Porque son ellos los que salen al campo y cometen errores imperdonables como los que le costaron los goles a la Fiorentina: uno en una falta lateral y otro en el desvío de De Gea. Imposible justificar más que los dos errores desde el punto de penalti.

Que Fonseca tenía intención de cambiar… la dirección del viento quedó claro tras la primera parte, cuando sus gritos por el pobre rendimiento en los primeros cuarenta y cinco minutos resonaron en el vestuario rossonero. El técnico se mostró decepcionado sobre todo por la actitud del equipo, por el planteamiento erróneo de un partido que podría haberles permitido engancharse al segundo puesto y dar al Diavolo su cuarta victoria consecutiva en el campeonato.

Habría sido un paso importante a nivel psicológico, algo que el entrenador deseaba para dejar atrás el mal comienzo de temporada. Hubo reacción en la segunda parte, pero se vio “empañada” por la ocasión del segundo penalti, que no fue lanzado por el lanzador designado por Fonseca (más adelante se hablará de ello), y por otro error defensivo individual (Tomori) que costó el empate. Ya son cuatro derrotas en los nueve primeros partidos oficiales. Una enormidad.

Fonseca evitó nombrar a los culpables ante los periodistas y en el vestuario. No señaló a nadie en particular, sino que señaló las carencias (técnicas y de comportamiento) de todos. A partir de mañana en Milanello hablará, individualmente, con los que no están con las selecciones y deben tener una “revisión”; para aclarar, de nuevo individualmente, con los demás ya habrá tiempo cuando regresen a Italia. Ciertamente, hasta ahora Paulo esperaba más de los senadores.

Sobre todo en cuanto a liderazgo dentro del grupo. Tomori está demasiado nervioso y desatento, Leao involuciona en fase ofensiva porque se sacrifica para cubrir (le gustaba más la libertad que le daba Pioli), Theo es anárquico, Morata da mucho en fase de pressing, pero ha marcado menos de lo esperado porque… aprieta. Pulisic tiene una super actuación, pero por carácter no arrastra a los demás. De ahí la necesidad de una sacudida. En la reanudación veremos qué efecto habrá tenido.


Al borde del ataque de nervios

¿Un equipo al borde de un ataque de nervios, o ya se ha cruzado ese límite y se ha certificado el ataque de nervios? A juzgar por el partido de Florencia, la respuesta correcta parece ser esta última. Y genera cierto estupor enunciar el concepto porque éste no es -al menos, no parecía serlo ya- el Milan de principios de temporada.

Hay que reconocer que la derrota del Leverkusen se debió sobre todo a una primera hora de oscuridad prácticamente absoluta, a la que siguió una última media hora tan reconfortante que el Diavolo abandonó el BayArena con la clara sensación de una derrota inmerecida. En resumen, no había elementos que pudieran haber pronosticado un paso atrás tan evidente en Florencia.

También porque Fonseca parecía haber dado con la tecla adecuada para seguir trabajando no sólo en términos tácticos, sino también mentales. La barbacoa, el “liderato” compartido con cinco capitanes en rotación, los carteles motivadores en el vestuario, los certificados de estima de algunos jugadores. En este contexto, el derbi había parecido la panacea para todos los males, el verdadero reinicio, el refuerzo que sólo podía dar la victoria en un derbi después de seis bofetadas seguidas.

Demasiado para el efecto derbi: si lo hubo, se acabó enseguida de todos modos. Y eso hace pensar en la abundante cantidad de nerviosismo que empañó el partido del Diavolo en Florencia. Nerviosismo a una escala absolutamente desproporcionada en comparación con lo que era el biorritmo colectivo antes del saque inicial (los rossoneri con una victoria se habrían encontrado segundos con el Inter, a -2 del Nápoles en cabeza).

Una señal, por tanto, de malestar que ardía claramente bajo las cenizas. Nervios rotos que involucraron a varios jugadores. Leao, por ejemplo, reprendió descaradamente a un compañero en la primera parte por no asistirle como le hubiera gustado. Mientras que la reacción de Tomori con Pairetto, tras un agarrón a Kean, fue inapropiada en cuanto a intensidad y enfado.

Una rabia de frustración, que de hecho llevó a una amonestación. Luego, los dos desagradables siparietti en los penaltis a favor de ellos. En el primer caso, Hernández arrebató el balón a Morata, que lo tenía bajo el brazo y lo llevaba al punto de penalti. El segundo episodio es aún más sensacional porque Tomori cogió el balón y lo entregó intencionadamente a las manos de Abraham (pero ¿por qué?), que luego esquivó bruscamente el intento de Pulisic de quitarle lo que era suyo por derecho.

Luego, de nuevo: la reacción del propio Pulisic cuando Fonseca le sustituyó por Chukwueze en el minuto 37 de la segunda parte: “¿Por qué?”, preguntó varias veces el estadounidense mientras iba a sentarse en el banquillo. Por último, la épica arenga de Hernández tras el pitido final, enfurruñado contra el árbitro Pairetto. Con el brazalete en el brazo: desastre total.

Ah, también merece la pena incluir en la lista las palabras de Fonseca tras el partido: “¿Los penaltis? Estoy inc…, el que tira es Pulisic”. Básicamente, el seleccionador certificó que no fue seguido en sus directrices. Sí, probablemente se ha cruzado el borde de un ataque de nervios y el Milan ha caído en él con ambos pies.

Enviar al pobre Gabbia (otra vez) ante las cámaras al final del partido no bastó, obviamente, para volver a una situación de normalidad: pero reconforta saber que Milanello también cuenta con jugadores de evidente sabiduría.


Lo poco bueno queda atrás

PAULO FONSECA

¿Esperabas un partido así? ¿Qué faltaba?

“Faltaron varias cosas. En la primera parte nos faltó agresividad defensiva y duelos. La forma en que encajamos los goles lo demuestra claramente, ellos casi siempre ganaban los segundos balones. No fuimos rigurosos en la elaboración. Y luego los penaltis fallados… Pero creamos para marcar más goles que el Fiorentina. Ganar partidos en la Serie A es difícil, si fallas dos penaltis y marcas goles como el segundo… Hay que ser objetivo, así son las cosas”.

¿Qué es lo que menos te ha gustado? ¿Un veredicto sobre el árbitro?

“No me gusta hablar del arbitraje, pero esto no es fútbol. El fútbol es contacto y un toque no puede bastar para sancionar un penalti. Un simple toque es suficiente, lo hemos visto este fin de semana. Y luego nos ponemos todos nerviosos y se convierte en un problema, esto es fútbol no el circo. Y no me refiero sólo a los penaltis en contra, sino también a los que nos pitan a nosotros….. ¿Cuántos penaltis vemos en la Serie A?”.

¿Qué opina del traspaso de sanciones?

“No debe volver a ocurrir, se lo dije a los jugadores. Estoy cabreado, el que dispara es Christian (Pulisic, ed)”.

Ahora el parón liguero

“Da igual que haya rumores, para mí no son importantes”.

¿Cómo se explica el descenso de rendimiento?

“En Italia cuando se gana se hace un gran partido. No marcamos y somos el peor equipo del mundo, igual que yo soy el peor entrenador. Sé cómo son las cosas, pero no puedo ser así”.

Sobre el partido

“En la primera parte nos ha faltado agresividad. El primer gol llegó por falta de agresividad. En la segunda parte, sin embargo, fuimos más agresivos, creamos más, pero luego si fallas dos penaltis es difícil ganar el partido.

Sobre quién es el lanzador de penaltis del equipo

“El encargado de lanzar los penaltis es Pulisic, no sé por qué han cambiado los chicos. Ya les he dicho a los chicos que no volverá a pasar”.

Sobre el rendimiento

“Creamos mucho, podríamos haber ganado el partido. Pero no tuvimos la agresividad adecuada”.

Sobre las rotaciones

“Tuvimos cuatro días para recuperarnos. Ya he dicho que es un momento en el que se necesita continuidad. Un estudio de la UEFA dice que los equipos que cambian menos ganan más. Tuvimos cuatro días para recuperarnos y por eso tomé estas decisiones’.

¿Quiere decir algo sobre el tema de los penalties?

“No quiero decir nada”.

¿Cuál es su percepción de los penaltis fallados?

“Yo que amo el fútbol no quiero contribuir a este circo. Todo fue penalti, y no hablo de cosas en contra o a favor, pero el fútbol no es así. No quiero hablar del arbitraje”.

¿Hubo que hacer hoy algún cambio en la formación?

“Creo que hasta ahora lo hemos hecho bien con esta estructura, no es que el Fiorentina creara demasiadas ocasiones. Nos faltó agresividad en la primera parte, su primer gol fue demasiado fácil. Fue claramente un problema de agresividad, de duelos, se lo dije a los jugadores. Creo que cuando fallamos dos penaltis, nos meten un gol como el segundo, entonces es difícil ganar incluso cuando creas tantas oportunidades.

¿Puede explicar cómo es posible meter un gol en un saque de banda y en un saque de portero?

“Es difícil de explicar. Para mí es una falta de agresividad, no creo que haya sido un problema de estructura. Los jugadores de delante no fueron estrictos a la hora de cerrar los espacios, y si no somos agresivos con ellos entonces el equipo se estira, perdemos segundos balones…”.

Cuando pones el balón en el área hay pocos jugadores para marcar goles

“Creo que normalmente tenemos 3-4 jugadores en el área. Tengo que volver a ver el partido, me parece que los centros no se hicieron con calidad. Pero me parece que teníamos hombres en el área.

¿Por qué la decisión de retirar a Pulisic y Leao?

“Con Leao fue decisión mía. Con Okafor quería más profundidad. Por Pulisic tenía miedo, tuvo un problema de flexores durante la semana. Chukwueze entró bien y creó ocasiones”.

El nerviosismo final de Theo con la expulsión adjunta

“No sé qué ha pasado”.

MATTEO GABBIA

“No nos tomamos el partido a la ligera, pero podíamos haberlo hecho mejor. Es justo que sintamos la responsabilidad y que los que se quedan en Milanello sigan al entrenador porque el camino es positivo. Sobre los penaltis el entrenador ya ha hablado en el vestuario y son cosas que quedan ahí, pero no estamos contentos con el resultado”.

¿Qué alegría es para usted la selección nacional?

“Seguro que es una gran satisfacción vestir por primera vez la camiseta azzurra, pero soy consciente de que tengo la oportunidad porque tengo continuidad en el Milan y debo trabajar para volver a tenerla. Es la única manera de llegar a emociones como las de la selección nacional”.

Sobre el partido

“Era una competición particular. Pica y duele, no estamos contentos con el partido y el resultado. Tenemos que analizar bien el partido”.

Sobre la derrota

“El equipo nunca ha ido por mal camino. Sin duda debemos hacerlo mejor. Los que se quedan en Milanello deben trabajar, los que van a la selección deben volver al máximo. Tenemos que afrontar los próximos partidos como un equipo”.

Sobre la convocatoria de la selección nacional

“Es una gran satisfacción, la llamada que llega en un momento en el que estoy teniendo continuidad en el Milan. Mi foco siempre es el Milan, luego si la llamada viene de la selección, que también es muy importante, mejor.”

¿Faltó determinación?

“No estamos satisfechos de cómo hemos planteado el equipo. Sentimos la derrota sobre nosotros, nos pesa, por un equipo que no ha dado lo mejor de sí esta noche”.

¿Por qué no puedes ser continuo?

“Es algo de lo que tenemos que hablar dentro del vestuario, tenemos que mirarnos a nosotros mismos y entender por qué jugamos un partido así. No tuvimos la continuidad necesaria para ganar. Tenemos que mirarnos a nosotros mismos y entender en qué nos equivocamos, tenemos que empezar por nosotros. En el vestuario he visto la rabia adecuada, la decepción adecuada. No hay nada positivo, no queda nada, pero el equipo sigue alineado y enfadado por el partido que hemos hecho esta noche”.

¿Cuánto quema el segundo gol como defensa?

“Cometimos un error de departamento. Fue un desvío largo, sabemos que De Gea tiene buen fútbol. Obviamente es innegable que hubo una lectura equivocada, podríamos haber hecho muchas cosas diferentes en el departamento. Pica mucho, es un gol que no debemos aceptar encajar”.

Click en la imagen para ver el detalle de las puntuaciones

Fiorentina 2 – 1 Milan

Los viola se trajeron un partido loco -tres errores en total desde los once metros: Kean, Hernández, Abraham- e interrumpieron la racha de tres victorias seguidas de los rossoneri. Goles del ex Adli, Pulisic y Gudmundsson. Al final del partido roja para Theo.

El Milan echó por tierra la oportunidad de ascender al segundo puesto de la tabla y, tras la derrota en la Liga de Campeones en Dortmund, perdió también en Florencia. La racha de tres victorias consecutivas en liga se interrumpió y para Fonseca volvió a anochecer. El portugués, traicionado por los errores de Theo Hernández y Abraham desde el punto de penalti, vivirá un… descanso muy largo.

Como la de septiembre, cuando su banquillo corría peligro. Porque los rossoneri lejos de San Siro no saben ganar y sobre todo conceden demasiado. Así es imposible soñar no sólo con el Scudetto, sino quizá también con la clasificación para la próxima Liga de Campeones. Los errores garrafales de los rossoneri, sin embargo, no deben ensombrecer la sentida actuación de los viola, salvados por las paradas de De Gea, pero orgullosos de estar en el partido hasta el final y decididos a llevarse los tres puntos (merecidos) que les colocan en una posición más cómoda.

Palladino hace una auténtica revolución con respecto al partido de Conferencia del jueves: el único superviviente es Adli, mientras que los otros diez son todos nuevos. Fonseca, por su parte, sólo cambia un hombre respecto al partido del martes en Leverkusen: Morata por Loftus-Cheek, siendo el equipo el mismo de las tres últimas victorias ligueras. Los viola defienden con dos líneas de cuatro muy estrechas y con Gudmundsson un paso por detrás de Kean, buscado en las reanudaciones con lanzamientos largos. Los rossoneri intentaron hacer el partido: Leao amonestó a Dodo, pero el que estuvo cerca de marcar fue Morata, con un cabezazo a centro de Emerson.

La Fiorentina, sin embargo, no se amilanó y, tras un disparo desde fuera (alto por encima del travesaño) de Colpani, Dodo ganó un penalti por una falta ingenua de Theo Hernández. Kean se hizo con el balón y no dejó que Gudmundsson, que había marcado contra el Lazio, se hiciera con él, pero Maignan bloqueó el remate del delantero azzurro. La alarma no sonó lo suficientemente fuerte para el AC Milan, que siguió defendiendo con demasiada suavidad y encajó un gol en una falta lateral, en la que el ex Adli recibió, se zafó de Pulisic y metió un gran pase en diagonal.

Segundo gol en 72 horas tras el de Conferencia. Los toscanos no se conformaron y Colpani estuvo a punto de doblar el marcador, pero antes del final de la primera parte los Diavolo tuvieron la oportunidad de empatar desde los once metros, debido a una falta de Ranieri sobre Reijnders, que se introdujo bien en el área en una jugada vertical de Pulisic. Desde el punto de penalti, sin embargo, Theo Hernández estropeó su cumpleaños al detener su disparo De Gea, que también neutralizó un remate a bocajarro de Abraham.

El Milan comenzó la segunda parte con el pie en el acelerador y Fonseca se hizo oír en el vestuario. La presión era mayor y los viola luchaban más por regatear y reanudar. Kean regaló otro penalti con una falta ingenua sobre Gabbia, pero De Gea volvió a salvar la situación: un penalti parado de récord, justo para explicar por qué fue titular en el Manchester United durante años. La marea del Milan, sin embargo, subía: el técnico portugués pidió más amplitud y fue en un centro desde la izquierda de Theo Hernández que Pulisic remató de volea en diagonal para hacer el 1-1. Un bello gol para enseñar en las escuelas de fútbol.

Kean continuó con su noche para olvidar al fallar el 2-1 desde una posición inmejorable, pero tuvo el mérito de redimirse parcialmente al servir a Gudmundsson el balón de la ventaja en el ‘hoyo’ de Tomori. El Franchi estalló de entusiasmo, mientras que Fonseca, que acababa de sustituir a Leao por Okafor, no daba crédito a lo que veían sus ojos. El Milan, con Chukwueze también sobre el terreno de juego (pero sólo se hicieron dos sustituciones), intentó el último asalto, pero De Gea dijo añadió a los dos penaltis desactivados otras dos paradas importantes sobre el ex nigeriano del Villarreal y sobre Abraham.

Acabó con un disparo de Kean (3-1) que se estrelló en el larguero y con Palladino, expulsado por protestar, celebrando una merecida victoria. Para el Milan, sin embargo, volvió a anochecer. Tras el final del partido, Pairetto sacó una tarjeta roja a Theo Hernández por protestas. Una jornada de cumpleaños para Theo para olvidar ciertamente…

MI OPINIÓN

Dejando de lado los dos penalties fallados (que hubiera dado la victoria al Milan), sigue quedando la sensación que los jugadores no saben qué hacer viendo sus caras de frustración ni de estar contentos con su rendimiento en el campo, aparte de ciertos cambios que son bastante discutibles (el sacar siempre a Pulisic cuando es el mejor del equipo no es entendible).

Tampoco que siempre encajan bastantes goles y es la segunda derrota consecutiva de la semana tras perder ante el Leverkusen, pero dejando la sensación que ni pueden ni quieren, solo Pulisic y las recuperaciones de Fofana junto con la eterna lucha de Morata y Abraham, pero sigue faltando algo que parece estar condenando a este equipo a que nunca lleguen a despegar del todo.

Ahora que llega el segundo parón liguero, ¿qué hará el club al respecto? La idea inicial de Lopetegui no gustaba a la gente, pero ahora con el tema de Fonseca… se le quitan las ganas a uno de seguir viendo fútbol, porque sabes que siempre te vas a decepcionar, con la eterna maldición que siempre te marque un ex… (hoy Adli, mañana será Kalulu)…


7ª Jornada: Fiorentina – Milan

El Fiorentina y el Milan se enfrentarán en el estadio Artemio Franchi el domingo por la noche en la Serie A, con resultados opuestos en Europa. Mientras que los Viola acabaron imponiéndose por la mínima a un modesto rival de la Liga de la Conferencia, el Milan no pudo aprovechar su mejoría en el campeonato nacional y sufrió su segunda derrota en dos partidos de la Liga de Campeones.

Tras haber alcanzado la final en los dos últimos años, el Fiorentina partía como gran favorito para derrotar al modesto The New Saints en el arranque de su nueva andadura en la Conference League.

Yacine Adli inauguró el marcador en el minuto 65, y poco después Moise Kean sentenció el choque al transformar un rechace a bocajarro. La Fiorentina había tenido que recurrir a la tanda de penaltis para superar a la Puskas Academy en los playoffs, y su rendimiento en liga ha sido irregular desde que Rafaelle Palladino tomó el relevo de Vincenzo Italiano.

El conjunto viola no había ganado ninguno de sus cuatro primeros encuentros de la Serie A antes de imponerse al Lazio a finales de septiembre, y un insulso empate en el derbi con su rival toscano, el Empoli, provocó una nueva frustración el pasado fin de semana.

El empate sin goles en el estadio Castellani dejó al Fiorentina en el undécimo puesto de la clasificación, con una media de poco más de un punto por partido. Sin embargo, desde hace tiempo es difícil derrotarla en casa, ya que sólo ha perdido uno de sus últimos 11 partidos de liga en Florencia, nada menos que contra el Milan, en marzo.

Incluyendo esa victoria por 2-1, que completó el doblete sobre la Fiorentina la temporada pasada, el Milan ha ganado seis de sus últimos ocho partidos de la Serie A contra los anfitriones del domingo. Si bien los rossoneri llegan al fin de semana invictos en cuatro partidos de liga -el más destacado, poniendo fin a la hegemonía del Inter de Milán en el derbi-, no han sido capaces de repetir esa racha contra rivales de primer nivel en Europa.

En la Liga de Campeones, el equipo de Paulo Fonseca tuvo que superar dos duras pruebas: primero fue derrotado en casa por el Liverpool, y el martes por la noche cayó ante el campeón alemán, el Bayer Leverkusen.

El Milan sólo ha ganado nueve de sus últimos 33 partidos en la élite, a pesar de haber llegado hasta las semifinales de 2023, y tiene mucho que recuperar si quiere asegurarse el ansiado puesto entre los ocho primeros en la nueva fase de la liga.

De vuelta al panorama nacional, los rossoneri ocupan la tercera plaza tras seis partidos de la Serie A, después de la victoria por 3-0 de la semana pasada contra el Lecce, y los goles de Álvaro Morata, Theo Hernández y Christian Pulisic les han aupado a lo más alto de la clasificación de goleadores, con 14 dianas.

Es la segunda mejor marca del club a estas alturas de la temporada desde principios de siglo, lo que demuestra que los equipos de Fonseca siempre tienen dudas defensivas, pero a menudo superan a rivales de menor entidad.

Nuestro análisis de todos los datos disponibles, incluyendo las actuaciones recientes y las estadísticas de los jugadores, sugiere que el resultado más probable para este partido es una victoria de la Fiorentina con una probabilidad del 58,68%. El empate tiene una probabilidad del 21,1% y la victoria del Milan del 20,19%.

El resultado más probable para una victoria de la Fiorentina es 2-1 con una probabilidad del 9,9%. Los siguientes marcadores más probables para ese resultado son 2-0 (8,9%) y 1-0 (8,75%). El empate más probable es 1-1 (9.73%), mientras que la victoria del Milan es 1-2 (5.41%).

POSIBLES ALINEACIONES

En el cumpleaños de Theo Hernandez (hoy cumple 27 años) Fonseca pone el once de “gala” que ya todos conocemos con ese 4-2-3-1 donde Morata actúa de mediapunta por detrás de Abraham, en defensa Pavlovic sigue sin oportunidad, ante las bajas de Loftus-Cheek y Jovic por lesión, de ahí que Zeroli y Camarda del Milan Futuro hayan sido convocados, al igual que Jimenez ante la no recuperación de Calabria.

RETRANSMISIÓN POR TV E INTERNET

En España será retransmitido en directo por DAZN a partir de las 20:45 PM, para el resto de países consultar la lista de Live Soccer TV

En España si no os carga alguno de estos enlaces, será necesario acceder a través de VPN


Fatih Terim habla para GDS

“Después de 23 años, todavía se acuerdan de mí, eh”. Los años pasan, pero Fatih Terim no pierde su brío habitual. A sus 71 años, el fútbol sigue siendo el motor de su vida. Su último banquillo fue precisamente en mayo, en el Panathinaikos griego, aunque la aventura acabó mal. Cuando habla de Italia, sin embargo, al Emperador se le iluminan los ojos, antes de humedecerse un poco. Siempre siento nostalgia de su país y de aquellos maravillosos años”, admite con voz un poco temblorosa.

Terim, esta noche es su partido

“Sí, Fiorentina contra Milan, mis dos equipos favoritos de la Serie A. ¿Sabía usted que como entrenador de los Viola gané dos veces al Milan y que luego, en el banquillo rossonero, vencí a la Fiorentina en la única ocasión en que me enfrenté a ellos? Sí, ése es mi juego: nunca lo he perdido, fuera entrenador de uno o de otro”.

Normal para uno conocido por todos como el Emperador

“Siempre me gustó el apodo porque me lo pusieron los aficionados. Pero llámame Fatih Terim, por favor (risas ed)”.

En la Serie A, sin embargo, todavía no hay reyes. Más bien, el equilibrio reina en este inicio de campeonato…

“Cierto, aunque al final ya se sabe qué equipos pueden aspirar a la corona. Inter, Juventus, Nápoles, que están sin copas y ahora mismo son líderes. Y el Milan, por supuesto”.

¿Es Fonseca un aspirante al Scudetto?

“Me gusta mucho, como entrenador y como persona. Se nota que siempre quiere jugar un fútbol moderno y ofensivo, que además es agradable de ver. Y además es educado en sus modales y en sus palabras”.

Es algo impresionante oír a Terim alabar a un técnico por sus tonos moderados…

“Cada uno tiene su carácter o su personalidad. Fonseca es muy elegante, correcto al ser un caballero en su comportamiento”.

Sin embargo, si no hubiera ganado el derby, hoy podría estar lejos del Milan

“Sí, porque el tiempo pasa, pero la lógica del fútbol es siempre la misma. No hay paciencia, rara vez se deja trabajar a un buen entrenador. Pero por suerte Fonseca ganó al Inter, un poco como yo…”

Para usted, sin embargo, no fue suficiente

“No importa, ya han pasado tantos años que todo ha prescrito (risas, ed). Hablemos del Milan de hoy, incluso en Leverkusen en la Liga de Campeones le vi bien, en gran crecimiento”.

Los aficionados querrían algo más, sobre todo de Leao

“Creo que se refieren al trabajo en equipo y los entiendo un poco. Pero a los futbolistas con talento como Leao, que son buenos en el uno contra uno, hay que juzgarlos de forma diferente a los demás y dejarles libertad. Me gusta Rafa, cuando entra siempre inventa algo”.

Incluso en Florencia, siempre se pide algo más

Conozco a los aficionados de la Fiorentina y su pasión. Y también sé que en el pasado han visto un gran fútbol y muchos campeones. Pero puedo garantizar que los actuales directivos son muy buenos, he tenido la oportunidad de hablar con ellos y escuchar sus planes. Y luego, en los dos últimos años, el Viola ha jugado tres finales y ha inaugurado una instalación fantástica como el Viola Park, no es que no hayamos visto nada, eh”.

La Fiorentina, al igual que el Milan, también inició un nuevo proyecto técnico con Palladino. E incluso aquí empezó con altibajos…

“Normal. Cuando cambias de entrenador y de tantos jugadores, como se hizo en Florencia y Milán en verano, necesitas tiempo. Es el discurso habitual. Pero a mí me parece que la Fiorentina juega bien al fútbol en general”.

¿Qué espera del encuentro de esta noche?

“Que nos divirtamos. Son dos equipos que intentan jugar y atacar”.


Las respuestas que el mercado no ha dado

Mirando el marcador del Bayer-Milan, hay una peculiaridad -aunque puede calificarse sin temor a equivocarse de rareza- que llamó la atención a más de uno. Fonseca, a pesar de la desventaja, sólo hizo dos sustituciones. Desde que cambió la norma que aumentaba a cinco (en algunos casos incluso a seis) el número de sustituciones a disposición de los entrenadores, por lo general casi nunca baja de cuatro.

En el caso del BayArena es fácil pensar que Fonseca en algún momento recurrió al banquillo y, aparte de un par de hombres, no encontró otros recursos considerados funcionales para la remontada. Quizá no sea ésta la única explicación, pero la idea es legítima.

El Milan, sin embargo, ni siquiera tiene problemas especialmente graves en la enfermería en estos momentos. Al Leverkusen le faltaban los sufridos Bennacer y Florenzi, y luego estaba Jovic, fuera de la lista de la Uefa tras la llegada de Abraham. El problema de fondo es que reforzar una plantilla año tras año cuando se tienen ambiciones de Scudetto y larga vida en la Liga de Campeones, respetando al mismo tiempo los estrictos parámetros financieros dictados por la propiedad, lleva tiempo. En el sentido de años.

Y así, a pesar de que en las dos últimas ventanas de mercado el club ha invertido -neta la recaudación por la venta de Tonali- más de cien millones de euros, sigue habiendo zonas del campo en las que el desfase entre la primera y la segunda línea es excesivo o incluso en las que hay una falta total de recambios.

La directiva -Ibra, en particular- ha dado una explicación parcial al aclarar que la plantilla del primer equipo es deliberadamente reducida (23 jugadores en movimiento) porque el objetivo es la inclusión gradual de los mejores elementos del Milan del futuro. Es, sin embargo, un camino que lleva su tiempo. Jiménez, por poner un ejemplo, está incluido oficialmente en la lista del primer equipo, pero aún no ha jugado ni un minuto este año y sólo ha sido convocado dos veces.

¿Dónde hay que trabajar más? Esta primera parte de la temporada ha demostrado que el Milan tiene dificultades a ambos lados de los carriles exteriores de ataque cuando Leao y Pulisic no están sobre el terreno de juego. Porque Chukwueze ni siquiera es un pariente lejano del chispeante delantero exterior visto en pretemporada y las huellas de Okafor se perdieron ya en la primera jornada, tras el prometedor gol contra el Torino.

El suizo lleva tiempo en horas bajas, como demuestran sus “cero minutos” en la Eurocopa y su exclusión de la convocatoria en la última jornada de la Nations League. Fonseca, en Leverkusen, ni siquiera lo tuvo en cuenta. Volviendo al mediocampo, hay que felicitar a la directiva por haber traído a Milanello a alguien como Fofana, que se está echando el equipo a los hombros también en virtud de sus características únicas. Así es: características únicas.

Y esencial para el equilibrio del juego de Fonseca. Pero el francés en la plantilla no tiene un alter ego, como ha reconocido el entrenador. Si faltara, la propia estructura del Diavolo cambiaría. Por último, los laterales. Si, en la izquierda, la ausencia de un verdadero vice-Theo es ya antigua (Florenzi y Terracciano son dos adaptaciones, ya hemos mencionado a Jiménez), en la derecha, hay dos laterales de rol – Calabria y Emerson Royal – pero las dificultades por parte de ambos, al menos hasta ahora, han sido evidentes.

Todas zonas del campo, las analizadas, donde será necesario elevar aún más la calidad para mantenerse en la estela de los propios objetivos de alto nivel. Y también causa cierta impresión pensar que en toda esta situación el Milan se encuentra con dos jugadores – Ballo-Touré, Origi – fuera de la plantilla.


Milan Futuro 0 – 1 Pianese

El Milan Futuro cayó en el estadio Chinetti de Solbiate Arno ante el Pianese. Los rossoneri de Daniele Bonera jugaron todo el partido en inferioridad numérica por la expulsión de Coubis en el minuto 5. Al final, los jóvenes milaneses se quedaron incluso en 9 (Minotti fue expulsado).

Destacó la actuación de Lapo Nava, que se puso la capa de superhéroe bajo los palos y cuajó una actuación temible, deteniendo incluso un penalti a los visitantes. Sólo en el minuto 66 fue batido por el zurdazo de Mastropietro. Cabe destacar las ausencias de Alex Jiménez, Kevin Zeroli y Francesco Camarda, convocado por Paulo Fonseca para el partido del Milan contra el Fiorentina.

El episodio que dirigió todo el partido se produjo en los primeros minutos. Andrei Coubis detuvo a un adversario que había cabeceado el balón a la red. El árbitro juzgó la acción como DOGSO y sacó la tarjeta roja, dejando al Milan Futuro con 10 hombres a los 5 minutos de juego. Esto permitió al Pianese disponer de repetidas ocasiones de gol, pero un gran Lapo Nava y una cuidadosa línea defensiva en general congelaron el marcador en 0-0.

El Milan del futuro, sin embargo, también se las arregló para crear algunas ocasiones. Primero una gran doble ocasión con Turco primero y Chaka Traoré después. Pocos minutos después llegó el gol rossonero. Gran parada de Boer a Turco, y luego gol de Traoré en el rechace. El director del partido y el asistente, sin embargo, no tuvieron dudas: gol anulado por fuera de juego del marfileño.

En la segunda parte, el ritmo bajó y el Milan Futuro intentó defender el 0-0. Con el paso de los minutos, sin embargo, el Pianese se creció y en el minuto 66 encontró el gol de la ventaja. Balón interior raso de Boccadamo, Mastropietro con el interior de su pie izquierdo golpeó en el poste interior y batió a Nava. Los rossoneri intentaron entonces buscar el empate, exponiéndose obviamente a varias reanudaciones.

Una vez más Lapo Nava se lució, salvando al Milan Futuro en varias ocasiones. En el minuto 88 llegó la segunda roja para el Milan Futuro. Falta de Minotti sobre Odjer dentro del área y penalti para Pianese. Las protestas posteriores también se saldaron con una tarjeta roja para el defensa rossonero, lo que dejó al Milan con 9 hombres sobre el terreno de juego.

El Pianese pudo cerrar el partido, pero Lapo Nava volvió a destacar y detuvo el penalti lanzado por Odjer. Con la fuerza de los nervios, el Milan Futuro lo intentó todo en la segunda parte, pero no pudo encontrar el empate: el Pianese ganó 1-0.

MILAN FUTURO (4-2-3-1): Nava; D’Alessio, Coubis, Minotti, Bozzolan; Hodzic (46′ Malaspina), Sandri; Cuenca (59′ Sia), Liberali (10′ Bartesaghi), Traore (79′ Longo); Turco (46′ Fall)

Banquillo: Mastrantonio, Alesi, Bakoune, Zukic

PIANESE (3-4-2-1): Boer; Polidori, Pacciardi, Chesti (56′ Indragoli); Boccadamo, Proietto, Simeoni (46′ Sorrentino (61′ Falleni)), Nicoli; Mastropietro (84′ Odjer), Colombo; Mignani

Banquillo: Filippis, Papini, Spinosa, Capanni

MARCADOR: 66′ Mastropietro (P)

TARJETAS: 15′ Hodzic (MF), 33′ Nava (MF), 42′ Boccadamo (P), 77′ Bozzolan (MF), 87′ Bartesaghi (MF), 90’+5 (P)

EXPULSADOS: 5′ Coubis (MF), 87′ Minotti (MF)