Milan – Lecce: Rueda de prensa

El deseo de mantener la dinámica positiva

“El deseo está ahí. Llegamos al periodo importante de la temporada en buenas condiciones mentales y de juego. Habíamos ganado cuatro seguidos en liga, nunca el quinto. El Lecce no ha encajado un gol desde el cambio de entrenador y puso en apuros al Roma, necesitaremos una buena actuación”.

Su trayectoria en estos cinco años

“He cambiado, las experiencias positivas y negativas me han enseñado algo. Una de las habilidades de un entrenador debe ser llevarse siempre algo a casa que sea útil para crecer y mejorar. Siempre intento llevarme algo a casa, en estos años importantes en el Milan lo he hecho”.

¿Cuánto cambiará el Milan mañana, dados sus próximos compromisos europeos?

“La concentración está sólo en el partido de mañana. Si habrá cambios se deberán a situaciones que he visto durante la semana, a algunos jugadores que han tenido algún problemilla durante la semana, o la sanción de Loftus, pero no porque estemos pensando en la Roma. Tendremos tiempo de recuperar energías para el jueves, ahora es muy importante dar continuidad a nuestro juego y a nuestros resultados. Desplegaré la formación que considere mejor para mañana”.

¿Cómo está Thiaw? ¿Podrá estar el jueves?

“El hecho de que no esté disponible mañana también depende mucho del partido del próximo jueves, tiene esta inflamación de la fascitis plantar que le crea algunos problemas, no ha podido desarrollar todas las sesiones de entrenamiento con nosotros, así que como medida de precaución no será convocado mañana pero con la gran esperanza de que pueda estar disponible para el jueves dadas las ausencias ya de Kalulu y Tomori.”

Florenzi dijo que Leao podría ser una mezcla entre Mbappé y Leao en cuanto a sus características. ¿Está de acuerdo?

“Florenzi siempre es así, siempre apunta muy alto. Hablo mucho con Rafa, incluso ayer. Llegamos al momento más importante de la temporada con Leao en excelentes condiciones, tanto mentales como técnicas, tácticas y físicas. Estoy muy contento con él, sabe que tiene que continuar y que todavía puede crecer en algunas situaciones’.

A nivel deportivo, ¿puede decir que el Milan está llegando a la fase decisiva de la temporada como a usted le hubiera gustado?

“Sí, hemos conseguido trabajar con muchos jugadores individuales con continuidad. No tener parones te permite tener una buena condición. Cada vez estoy más convencido de que la condición física depende mucho del aspecto mental. Estamos bien, pero lo que tenemos hasta ahora cuenta muy poco en nuestro trabajo, sólo tenemos que pensar en ofrecer el mejor rendimiento mañana. El final de la temporada determinará muchas situaciones”.

¿Puede pensar el Milan en construir un núcleo italiano? Y está el caso Camarda

“No puedo decírselo, no respondo a ese tipo de preguntas. Usted hace bien su trabajo y lleva mucho tiempo hablando del futuro. Hablamos del presente porque es con las actuaciones y los resultados del presente como construimos el futuro del Milan.”

¿Puede jugar Bennacer en lugar de Loftus-Cheek?

“Sí, puede jugar en lugar de Loftus. Tuvo un poco de gripe, se perdió algún entrenamiento esta semana. Puede jugar ahí, otro de sus compañeros también podría jugar”.

Sobre Jovic

“Es un jugador de calidad y que siempre ha estado preparado. Creo que puede hacer aún más”.

¿Hay tanta diferencia entre la Serie A y la Premier?

“La Premier es una liga muy intensa y técnica, sin duda de un nivel muy alto. Sinceramente, no creo que la Serie A esté lejos del nivel de la Premier, a pesar de que las inversiones que pueden permitirse los clubes y las sociedades son menores que en Inglaterra”.

Como sustituto de Loftus-Cheek, ¿veremos a Leao, Pulisic y Chukwueze juntos desde el principio?

“En el pasado he pensado en la condición de mis jugadores, en las características de los futbolistas y en cómo alinear un equipo equilibrado y capaz de poner en apuros a los rivales. Es una solución que estamos evaluando”.

La posición de Reijnders contra la Fiorentina, muy escorado a la izquierda. ¿También es posible con Theo?

“Tijji ha jugado muy a menudo en el interior izquierdo. Depende de la salida que le hagamos a Leao en la fase defensiva, si en el lateral o en el central. Creo que los jugadores con tanta calidad técnica y movimiento, me refiero a Leao, Theo y Reijnders, pueden producir situaciones de peligro. En nuestros conceptos intentamos explotar las características de las individualidades que juntamos y buscamos el equilibrio adecuado. Los tres pueden tener los equilibrios adecuados”.

El equipo da la sensación de querer divertirse

“El equipo ha encontrado el entusiasmo que dan las actuaciones, los resultados y el ambiente. Hemos sido muy capaces de jugar con entusiasmo cuando hemos tenido buenos momentos, por las características que tenemos es la mejor situación. Para seguir así hay que combinar calidad, rendimiento y resultados”.

El crecimiento de Chukwueze

“Estoy muy satisfecho. Hoy mismo mis colaboradores han tenido una reunión de vídeo con Chukwu y los datos que tenemos de él en los tres últimos partidos son incluso mejores que los que tenía con el Villarreal. Está bien de cabeza y de piernas, tiene que seguir así. Tiene características importantes que explotar para nuestro departamento ofensivo”.

¿Le ha resultado difícil amoldar a los nuevos jugadores a su nuevo papel?

“Estamos trabajando mucho. Es normal, pero lo hemos hecho de forma muy positiva gracias a la disposición y humildad que han tenido para asentarse en una nueva realidad. Y el crecimiento del equipo puede continuar durante mucho tiempo”.

¿Los tiros desde fuera son una opción?

“Deben serlo, tenemos cualidades baloncestísticas para rematar un poco más y seguramente mejor”.

¿El Lecce es una amenaza?

“El partido será difícil. El Lecce está bien, ha recuperado el equilibrio y tiene jugadores rápidos arriba. Entonces tenemos las cualidades para intentar inquietarles y controlar el partido”.


Diego Sia: otra joya de la cantera

El diablo siempre es más verde. Y sobre el futuro, hay un nuevo fichaje. Diego Sia, el hombre más en forma del Milan Primavera, acaba de firmar la renovación de su contrato. El máximo goleador del equipo de Abate es uno de los talentos destacados de la cantera y está cuajando un año de alto nivel: también con él, los rossoneri piensan en el mañana.

La cantera rossonera no es sólo Francesco Camarda. Entre tantos talentos, hay otra estrella que hace volar al grupo de Abate y es Diego Sia. Extremo con el número 11 a la espalda, nació el 10 de marzo de 2006 en Parabiago, a unos 30 kilómetros de Milán, y desde hace unos años es una de las perspectivas más interesantes de la cantera. La temporada pasada ya formó parte del equipo Primavera, como jugador menor de edad, y este año ha marcado 13 goles (como Camarda) y ha dado 8 asistencias en 37 partidos, confirmándose como el hombre más decisivo en la zona de gol. La noticia es que hace unos días firmó la renovación de su contrato, vinculándose al club hasta 2028. En las redes sociales, en los comentarios a las fotos de rigor, no ocultó su satisfacción: “El sueño continúa”.

Sia es uno de los fieles seguidores de Abate y ha compartido con el técnico la experiencia en la Sub 16 (con la que disputó la final del Scudetto de 2022, perdida en la prórroga ante la Roma) y el salto a la Primavera, de la que ahora es un pilar. Una auténtica apuesta ganada la temporada pasada, con 8 goles en 26 partidos: “El año pasado llegué al principio de la temporada”, declaró a Milan Tv a finales de enero, “y gracias a mis compañeros me adapté enseguida. Tengo una gran relación con el entrenador, cada día me empuja a mejorar, a poner más empeño”. La garra es una de las características que el jugador exterior pone a menudo sobre el terreno de juego, luchando contra los defensas en cada balón.

Desplegada a menudo en la banda izquierda del ataque, a Sia le encanta el uno contra uno y también puede desplazarse con facilidad a la derecha. La mejora la dicen los números: es el máximo goleador del Rossoneri Primavera en la liga (8 goles marcados, por delante de Camarda, con 7) y en la Youth League (5 goles), pero no sólo eso. Sus goles son a menudo bellos y contundentes, como en el gran partido en Vismara contra el Real Madrid -en cuartos de final de la YL-, en el que marcó el 1-1 con un zurdazo por debajo de las piernas del portero, tras regatear a los defensas.

Una perla que impulsó al Primavera a la victoria en los penaltis y a la clasificación para la Final Four de la Youth Champions League. Una sonrisa de oreja a oreja a Abate, que al final del partido había resumido su crecimiento en pocas palabras: “Entrené a Diego en la sub-16, el año pasado lo llevé a la Primavera y marcó 5-6 goles. Todos decisivos para la salvación. Es un chico humilde y decente”. Otra joya había llegado a principios de marzo contra el Fiorentina, en un partido que se perdió 4-1: allí Sia había abierto el marcador con un coast-to-coast para enmarcar, arrancando desde su propio campo y desparramando a la defensa viola antes de perforar al portero con un zurdazo raso.

También hay destellos azules en su temporada, ya que el graduado en 2006 está ahora en la selección sub-19 de Bernardo Corradi. En la última convocatoria, fue titular junto a su compañero Kevin Zeroli en la goleada por 5-0 a Georgia, marcando segundos después de entrar en el campo y repartiendo una asistencia. Para aumentar una estima que Milanello ya tiene: Pioli ha hecho debutar a varios jóvenes y él, en las circunstancias adecuadas, podría ser uno de los próximos. Si el proyecto de un equipo B llegara a buen puerto -hoy es un trabajo en curso, pero hace unas semanas el Milan tanteó el terreno con Pro Sesto para una posible disponibilidad del Breda-, Sia sería un perfil interesante en el que fijarse. Ojos en el futuro.


Los 16 delanteros que tuvo el Milan

De la A a la Z. La A es la de José Altafini, la Z sería la de Joshu Zirkzee. El abecedario rossonero de titulares está lleno de letras y protagonistas. Un papel que puede ser un arma de doble filo: marca y gana y entras en el corazón del pueblo Diavolo para siempre, parchea y pasa a la historia como Luther Blissett o Egidio Calloni. El post-9 por excelencia, Pippo Inzaghi, ladrón de área de profesión, hombre que se alimentaba de bresaola y goles, que habría atropellado a su abuela si se hubiera interpuesto entre él y la portería, ha reservado más penas que alegrías para el Milan.

Antes del autor del doblete en la final de la Liga de Campeones de 2007 contra el Liverpool, en el pasado reciente había habido fenómenos como Marco Van Basten, estrellas como George Weah o Jean Pierre Papin, pero también bombarderos prolíficos pero con menos talento como Pietro Paolo Virdis o Marco Simone. La llegada del delantero del Bolonia representaría un rasgo de unión potencial entre el último nueve de éxito, el actual, Olivier Giroud, y el del Diavolo que está por venir.

EL MÁS AMADO: IBRAHIMOVIC

‘GodBye’, fue la pancarta con la que la Curva Sud despidió a Zlatan Ibrahimovic al final de la temporada pasada en el último partido en casa con el Verona. Porque Ibra era un dios para la afición del Diavolo. Con él llegó el último Scudetto, el de 2022. Pero no son tanto las cifras o los éxitos los que le han hecho formar parte del corazón de los aficionados, sino su desbordante personalidad y su amor por esos colores que aún hoy defiende, aunque ya no sobre el verde césped.

EL LAMENTO: ALEXANDRE PATO

El brasileño había jugado junto a Inzaghi con el número siete, tras el último partido de Pippo heredó el nueve. Las numerosas lesiones, el idilio con Barbara Berlusconi que -se dice- frenó la venta al Psg que habría permitido al Milan llevarse a Carlitos Tévez y no vender a Thiago Silva, la protesta de los aficionados (con la pancarta Quien tiene al Milan en el corazón no llama al procurador) desencadenaron una espiral descendente que culminó con dos goles en los últimos seis meses rossoneri antes del adiós. Con muchos remordimientos por lo que podría haber sido, si hubiera estado siempre al top.

EL METEORO: MATRI

Señalado por Ruben Buriani, Alessandro Matri aterrizó en las categorías inferiores del Milan cuando tenía 11 años. Pero no llegó al primer equipo de verdad (tras debutar en 2003) hasta 2013, después de pasar por Prato, Lumezzane, Rímini, Cagliari y Juve. Pero su paso por el conjunto rossonero fue un paréntesis para olvidar: un solo gol, ante el Parma, en 15 partidos antes de ser vendido a la Fiorentina en enero de 2014.

LA ILUSIÓN: PIATEK

Llegó procedente del Génova en enero de 2019 por 35 millones de euros con la etiqueta de salvador del ataque rossonero. Tres días después de debutar desde el banquillo en el 0-0 en casa contra el Nápoles, marcó un doblete contra los azzurri que le valió al Milan la semifinal de la Copa Italia. Con el dorsal 19 a la espalda, también marcó en liga, en el Olímpico contra el Roma, y luego un doblete contra el Atalanta.

Parece un irradiador, la respuesta a la desesperada búsqueda del Diavolo de un primer delantero de 25 goles por temporada. Terminó su primer año en Italia con 30 goles en 42 partidos y el título de máximo goleador de la Copa Italia. Pero la temporada siguiente, en la que pasó a jugar de nueve, fue un desastre. En enero, con la llegada de Ibra, fue enviado definitivamente al Hertha de Berlín.

EL INFRAVALORADO: BACCA

El colombiano no es el primer nombre que viene a la mente de los aficionados del Milan cuando se habla de los delanteros centro post-Pippo. Pero en realidad, la aportación de Carlos Bacca ha sido de todo menos modesta. En 77 partidos, 34 goles (y 8 asistencias), una media superlativa en sus dos temporadas (2015-16 y 16-17) en el club rossonero. El bajón de rendimiento (de 19 a 13 goles en liga) convenció a la directiva para venderlo primero cedido y luego directamente al Villarreal.

LA MAYOR DESILUSIÓN: HIGUAÍN

Después de dos temporadas con 40 goles en 73 partidos con la camiseta de la Juventus, el argentino llegó al AC Milan en agosto de 2018, cargando sobre sus hombros las expectativas de un bombardero de pura sangre. Marcó su primer gol el 16 de septiembre en Cagliari, y luego el único en la Europa League en casa ante el Dudelange.

En 22 apariciones, llega a ocho, pero su declive es constante y drástico. Tocó fondo en el partido contra la Juve en San Siro. Primero le paró un penalti Szczesny y luego fue expulsado por protestar. Los 20 minutos del 16 de enero en Jeddah, en la Supercopa, fueron sus últimos con el Milan, que acordó rescindir su cesión con la Juve, que a su vez lo envió al Chelsea.

EL MÁS CONTROVERTIDO: BALOTELLI

La etiqueta es la que siempre ha llevado Supermario. Le sienta como un guante. Creció como hincha del Milan, jugó en el Inter de Milán y se burlaba de sus compañeros en el vestuario cuando perdían un derby, cuenta la leyenda. Se hizo rossonero en enero de 2013, tras dejar el Manchester City. Debutó con un doblete contra el Udinese el 3 de febrero, ofreciendo destellos de su infinito talento. El Milan acabó en 3ª posición y se clasificó para la Liga de Campeones.

Al año siguiente, sin embargo, protagonizó uno de los peores rossoneri del nuevo milenio: el Diavolo acabó 2013-14 en octava posición. Balotelli marcó 14 goles en 30 partidos en la Serie A y 18 en total. Y es vendido al Liverpool. Regresó cedido a Milanello en agosto de 2015, pero su temporada estuvo marcada por una pubalgia que le obligó a pasar por el quirófano y a un largo parón. Acabó la temporada con 23 partidos totales y 3 goles, 2 de ellos en la Copa Italia ante el Alessandria. Al final de la temporada no fue repescado por el Milan, por lo que regresó al Liverpool.

EL HOMBRE QUE VINO DEL FRÍO: LUIZ ADRIANO

‘Aunque no es brasileño… qué gol, qué gol hace’. La rossonera de San Siro se lo cantó a Sheva. El brasileño Luiz Adriano sí lo es. Y de hecho saltó a la fama en diciembre de 2006, al ganar el Mundial de Clubes con la camiseta del Internacional de Porto Alegre, imponiéndose al Barcelona en la final. El Milan se lo llevó del Shakthar Donetsk, donde había ganado la liga y la Europa League y había marcado cinco goles en un partido de Liga de Campeones contra el Bate Borisov. Con los ucranianos marcó 128 goles en 266 partidos.

Pero llega al club rossonero en la fase menguante de su carrera, a pesar de que a sus 28 años debería estar en la plenitud de su madurez futbolística. Y llega a tope: “El Milan tiene una gran historia: quiero formar parte de ella”. Lo hará, pero no como él esperaba: 1594 minutos jugados, 6 goles. Tras sólo seis meses, el club intentó venderlo a China, pero la operación se frustró. Luiz Adriano se queda hasta el invierno de 2017, antes de volver al frío glacial, esta vez al Spartak de Moscú.

LA APUESTA PERDIDA: FERNANDO TORRES

El Nino llegó al Milan con 30 años y se convirtió en la primera víctima de la maldición del dorsal número 9. Galliani apostó por el ex del Chelsea con la esperanza de devolver el lustre al Diavolo, que había caído en la mediocridad. Fue un fracaso en toda regla. Llegó al club rossonero el último día de mercado del verano de 2014. El único destello en el Castellani de Empoli, un golazo con un espléndido giro aéreo, a centro de Abate, que inició la remontada rossonera (2-2 la final). A partir de ahí sólo ocho apariciones para un total de 592 minutos. “Es un club que amo desde niño, pero por desgracia cuando nos encontramos no era el momento adecuado ni para mí ni para ellos. Gracias al Milan, sin embargo, pude volver al Atlético, el club que siempre he amado”, relató años después.

LOS EQUÍVOCOS: KALINIC Y ANDRÉ SILVA

La historia del portugués con el Milan puede resumirse en un vídeo de 41″. El clip fue obra de un aficionado que documentó en las redes sociales la salida del campo de André Silva: los primeros cinco segundos muestran al delantero y a Gattuso buscando un choque de manos tras la victoria, otros doce filman el lento caminar cabizbajo del delantero mientras levanta la mirada un momento hacia sus compañeros que celebran en el centro del campo, y el resto es André desviándose del abrazo para deslizarse en soledad camino de los vestuarios. En la 17-18, 41 partidos y 10 goles, seis de ellos en la Europa League, antes de acabar cedido en el Sevilla y luego en el Eintracht de Fráncfort. Junto a él, otro equívoco, Nikola Kalinic (41 apariciones también, mismo número de goles, seis). “Son dos jugadores que han hecho poco en la Liga, pero si los pusiéramos en el mercado nos llevaríamos un euro más y no uno menos, el problema de la devaluación no existe”, dijo entonces D.S. Mirabelli. No resultó exactamente así.

SACUDIDO POR LOS EVENTOS: MÉNEZ

“Rindo mejor en el centro del ataque, en el Psg jugué con Ibrahimovic y también puedo hacerlo con Torres, pero el equilibrio y las elecciones de Inzaghi cuentan”. Jeremy Menez no fue un fracaso total: 46 partidos, 20 goles, 16 en 34 en la primera temporada, 12 y 4 en la segunda, frenado por una hernia que le obligó a saltarse toda la primera vuelta. Pero surgir en aquel Milan “chino” no fue fácil…

EL RAYO DE LA NOCHE: LAPADULA

Gianluca Lapadula sube de la Serie B al Milan en 2016/17: 8 goles en 29 apariciones, para una media de un gol cada 170 minutos. No es una estadística emocionante, pero antes de Giroud siguió siendo el mejor tras la marcha de Inzaghi.

FICHADO POR EL INTERCOMUNICADOR: DESTRO

Tras algunos altibajos en la Roma, Mattia Destro llegó al Milan en enero de 2015: solo marcó tres goles, en el Empoli, la Fiorentina y la Roma. Seis meses en el club rossonero no fueron suficientes para redimirse. Galliani lo recogió viajando a Roma y llamándole al portero automático en su casa, una escena filmada por algunos reporteros presentes y que rápidamente se hizo viral.

EL MÁS GENEROSO: MANDZUKIC

Tras llegar en enero de 2021 como agente libre procedente del Al-Duhail qatarí para jugar como suplente de Ibra, el croata acabó disputando sólo diez partidos, sólo uno como titular. Pioli lo había recibido así: “Mario es un gran jugador y un gran hombre. A nivel físico todavía no puede estar al 100%, pero a nivel mental, personalidad, fuerza, es un jugador que puede darnos satisfacciones de aquí al final“. Por desgracia, no fue así. Pero Mandzukic se distinguió por su generosidad: renunció a su sueldo de marzo, que donó a la Fundación Milan para obras de caridad, dada su falta de uso por problemas de lesiones.

EL REAL NÚMERO 9: GIROUD

Por último, pero no por ello menos importante, Olivier Giroud. A los aficionados del Milan ya se les pone la piel de gallina pensando en el último partido en casa contra el Salernitana, a finales de mayo, cuando tendrán que despedirse de su delantero, el que tantas veces ‘giró’, pero sobre todo en aquel derby de vuelta que marcó la diferencia para ganar el Scudetto de 2022. El francés cruzará -al parecer- el océano para poner fin a su carrera en la Mls, en Los Ángeles. Recoger el testigo no será fácil. Pero si Zirkzee llega…


Caso Elliott-Redbird: ¿posibles sanciones?

Archivada la delicada investigación sobre el caso Acerbi-Juan Jesús, Giuseppe Chinè reanudó el trabajo sobre los diversos asuntos que desde hace días tiene sobre la mesa la Fiscalía Federal, empezando por el expediente abierto sobre el Milan. Una investigación que surgió después de que el pasado 13 de marzo la Fiscalía de Milán incluyera en el registro de investigados a Giorgio Furlani e Ivan Gazidis, actual y anterior consejero delegado del club rossonero, acusados de obstaculizar el ejercicio de las funciones de las autoridades públicas de control en el momento del paso de Elliott a RedBird en agosto de 2022. Se trata de la Federcalcio, un organismo privado pero que los fiscales Polizzi y Cavalleri consideran de derecho público en el ejercicio de su actividad de supervisión.

Volviendo a la justicia deportiva, Chinè -que hace un par de semanas adquirió una primera documentación del Milan- está constantemente en contacto con los fiscales lombardos y tiene la intención de solicitar nuevos papeles para definir mejor la situación. De hecho, hasta ahora sólo ha recibido el decreto de registro de 12 páginas, ahora espera tener algo más detallado, incluyendo quizás un análisis del contenido de los dispositivos incautados a Gazidis y Furlani. Pero eso no es todo, muy pronto el fiscal federal procederá a los interrogatorios que inevitablemente deberían incluir a los dos sospechosos.

El asunto es bastante grave porque, deportivamente hablando, el Milan se arriesga a una sanción de puntos en la tabla de clasificación. El objeto de la investigación de la Fiscalía de la FIGC son, de hecho, las supuestas declaraciones falsas de los rossoneri a la Co.A.P.S. – Commissione Acquisizione Partecipazioni Societarie (Comisión de Adquisición de Participaciones Societarias), un organismo sin valor público (a diferencia del Covisoc) encargado de verificar los requisitos de los nuevos compradores. Se trata de comprobar que en el momento de la transmisión de la propiedad no se haya ocultado ninguna información necesaria para que la Comisión pueda cerciorarse, en particular, de los requisitos de honorabilidad y solvencia financiera de los futuros propietarios.

La cuestión viene definida por el artículo 20 bis del Noif que regula las “Adquisiciones y transmisiones de participaciones sociales en el ámbito profesional”, cuyas sanciones remiten expresamente al artículo 32 del Código de Justicia Deportiva que, como se ha dicho, prevé también la sanción de puntos. Una vez estudiados todos los papeles con la máxima atención, Chinè también podría impugnar los dos en virtud del artículo 4, el que obliga a las empresas y a los directivos a observar ‘los principios de lealtad, corrección y probidad’, mientras que al Milan, en virtud del artículo 6, se le podría imputar responsabilidad directa, ya que estamos hablando de dos consejeros delegados.

TUTTOSPORT: EL FUTURO DE LOS JUGADORES

A medida que se acerca el final de la temporada, empiezan a intensificarse las conversaciones sobre ciertos jugadores cuyo futuro es incierto, o simplemente -dado el planteamiento del mercado futbolístico- la situación relacionada con las renovaciones de ciertos jugadores que expirarán pronto. En esta ecuación se incluye también el Milan, que se enfrenta a jugadores que dirán adiós a final de temporada, grandes nombres con los que negociar una ampliación y otros futbolistas para los que el futuro sigue siendo una incógnita.

A pesar de que, sobre el papel, los futuros de Mike Maignan y Theo Hernández están ligados al del Milan hasta 2026, y por tanto por mucho más tiempo que otros jugadores que dirán adiós a final de temporada o tienen fecha de caducidad en 2025, los dos grandes protagonistas del tema de la renovación son precisamente los dos franceses. La razón es sencilla: son dos de los jugadores imprescindibles para Stefano Pioli en el Milan y el club quiere tenerlo claro con suficiente antelación para no llevarse sorpresas desagradables como ya ha ocurrido en el pasado. La voluntad del club es, obviamente, renovar y mantener a los dos franceses.

Sin embargo, por su parte, como escribe Tuttosport, que hoy hace balance de las renovaciones, han presentado peticiones de aumentos sustanciales, al estilo de Leao, que el año pasado se hizo con un contrato de 7 millones. Actualmente, el portero gana 2,8 millones, mientras que el lateral percibe 4. Ambos, según los rumores, han pedido un ajuste de hasta 8 millones de euros. Hay tiempo para negociar y llegar a un acuerdo, pero el Milan no quita de la mesa ninguna posibilidad: ni siquiera la de un traspaso, que sólo se produciría ante ofertas de cierto calado, como ocurrió con Tonali el pasado verano. Sin embargo, la prioridad desde Via Aldo Rossi sigue siendo continuar juntos.

Al final de esta temporada, habrá muchas despedidas en el club rossonero. Un par de ellas serán más dolorosas que las demás. En este sentido se habla sobre todo de Olivier Giroud que, después de tres años como protagonista absoluto en el conjunto rossonero, parece decidido a marcharse a Estados Unidos, el lugar perfecto para poner fin a su carrera con tranquilidad. El francés está siendo cortejado por Los Ángeles FC, con el que ya tiene un acuerdo verbal.

No se sabe mucho sobre el futuro de Simon Kjaer, pero lo que es probable es que no haya renovación con el Milan: la experiencia del danés ha sido inestimable en los últimos años, pero Simon ha sufrido físicamente este año y el club podría decidir invertir en sangre fresca. Quien sí dirá adiós al 100% es Mattia Caldara y con él Antonio Mirante.

Por otro lado, se mantiene la duda para Luka Jovic. Como escribe Tuttosport, el serbio puede ser renovado automáticamente por el club rossonero por un año: habrá que ver si el Milan activa esta opción tras un año como jugador reserva, pero positivo en general para Jovic.


Abril: el mes de la verdad

La receta al final es -por así decirlo- muy sencilla: todo lo que el Milan necesita hacer en abril es clonar el mes de marzo. Un buen copy-paste y todo tendría sentido: el segundo puesto, la candidatura a la Europa League de Dublín (con las ambiciones de éxito de Gerry Cardinale), el futuro de Pioli. El técnico rossonero al frente del Milan ya ha acostumbrado a todo el mundo a excelentes actuaciones en el tramo final de la temporada, pero hay que reconocer que el mes que acaba de terminar ha superado las expectativas más optimistas. Su Milan no ha hecho más que ganar, algo que -como se desprende fácilmente de las palabras de la directiva- no se le ha escapado al club. Seis partidos, seis victorias, catorce goles a favor y cinco en contra. Los seis encuentros de abril marcarán claramente la temporada del Diavolo.

El futuro del entrenador, para empezar. Todavía no hay nada grabado en piedra, también porque aún hay mucho en juego de aquí a finales de mayo, pero las recientes palabras de Scaroni (“Siempre he dicho que Pioli se quedará, porque me gustan los entrenadores que ganan y, como lo estamos haciendo bien, me gusta Pioli. Todos le tenemos cariño y él a nosotros”), y sobre todo las del consejero delegado Furlani (“Nadie del club ha hablado nunca de un banquillo en riesgo y ahora sería poco generoso evaluarle en función de la Europa League o del resultado del derbi”) autorizan a pensar que, salvo catástrofe, el técnico seguirá donde está.

Este es un punto de partida importante, también para los jugadores: un entrenador en entredicho equivale evidentemente a un interrogante sobre la temporada siguiente y puede afectar al rendimiento de las personas. Una vez más -la enésima- Pioli ha conseguido salir de las arenas movedizas, señal inequívoca de que el vestuario le sigue. También porque es un entrenador que, a pesar de tropezar con algunos errores en la gestión de algunos partidos, cada año ha sido capaz de aportar algo nuevo a nivel táctico (esta temporada, por ejemplo, un productivo 4-1-4-1): significa ser creíble a ojos de la plantilla. Por otro lado, no hay más que ir a releer lo que dicen de él figuras tan destacadas como Theo y Leao.

La advertencia para abril se refiere al coeficiente de dificultad, que -sin desmerecer la sólida racha de seis victorias consecutivas- sube considerablemente. Dos cruces -Lecce y Sassuolo- son ordinarios, los otros cuatro -Roma en la Europa League, derbi y Juve- corresponden más o menos a otras tantas sentencias. Reflexiones prácticas: salir de Europa con el Bayer o el Liverpool no crearía ningún trastorno particular, un rival como el Roma, en cambio, pone al Diavolo en situación de tener mucho que perder, si las cosas no salen bien. Al menos, porque los giallorossi están trece puntos por debajo en la clasificación. El derbi, por su parte, neto del escenario más catastrófico, es decir, el scudetto de los nerazzurri ese mismo día, descansa sobre el drama de cinco derrotas seguidas: la sexta sería trágica.

Pero estos son los argumentos que habitan en el lado oscuro de la luna. En el luminoso brillan cuatro cifras, concretamente 2024, y eso que es un año natural que empezó por todo lo alto. Excluyendo -aunque obviamente sigue siendo algo muy doloroso- la racha del Inter, detrás de los nerazzurri está el Diablo. Los doce partidos de liga sitúan a los rossoneri con 29 puntos (Inter 34), con nueve victorias, dos empates y una derrota. Media de puntos: 2,42, muy por encima de la que normalmente garantiza la clasificación para la Liga de Campeones. La fase ofensiva (25 goles, el segundo mejor ataque) y el rendimiento a domicilio también son definitivamente apreciables: con 18 puntos en siete partidos fuera de casa, el Milan es el equipo que mejor rinde a domicilio en 2024 (el Inter, con 15, sin embargo, tiene dos partidos menos lejos de San Siro) y el que más ha marcado (17 goles).

También juega -por fin- a favor del Diavolo la normalización de la situación en la enfermería. Que ahora es fisiológica. Hay de dos a tres ausencias por partido, pero sobre todo ya no hay molestias musculares. La consecuencia es que Pioli puede proceder a rotaciones inducidas por la lógica y no por la urgencia. En las últimas semanas, nadie se ha estirado el cuello más de lo legítimo, también porque las segundas líneas están ofreciendo una mayor contribución en comparación con la primera parte de la temporada.

Así pues, el entusiasmo ha regresado a San Siro, por lo que los objetivos están claros para todos: seguir camino de Dublín, aplazar la celebración del Scudetto del Inter y mantener a raya las ambiciones de remontada de la Juve. También porque el segundo puesto, además de un puñado de millones más que la medalla de bronce, garantizaría la participación en la próxima Supercopa de la Liga. Sólo queda clonar marzo.


Récord de goles desde el banquillo

Tener una plantilla numéricamente amplia no equivale necesariamente a que un entrenador utilice todos los elementos. Pero la casuística también puede ir en sentido contrario, como en el caso del Milan: tras algunas despedidas en enero (cuatro jugadores), compensadas parcialmente con llegadas (dos), el Diavolo cuenta ahora oficialmente con un grupo -cuatro porteros incluidos- de 26 jugadores.

Sin embargo, los números de la temporada dicen que Pioli ha alineado hasta 33 hombres diferentes hasta la fecha. Necesidades de la enfermería sobre todo, que han obligado al técnico a recurrir en gran medida -pero con resultados más que reconfortantes- a la Primavera. Y este es un primer dato que surge al observar los números del Milan 2023-24. Luego hay otro que sí, está bien respaldado por las cifras, pero en realidad es definitivamente visible incluso sin profundizar demasiado en las estadísticas: la brecha entre titulares y suplentes con respecto a hace un año ha disminuido considerablemente. Sobre todo en determinadas zonas del campo (no en todas, por supuesto). Así, el banquillo a lo largo de este año ha resultado a menudo decisivo.

El hecho principal es que los 14 goles marcados por el Milan en liga con jugadores sustituidos es el récord de esta temporada no sólo en Italia, sino en las cinco principales ligas de Europa. Un récord, por cierto, para los rossoneri en la era de los tres puntos por victoria. Y, por supuesto, una cifra que a falta de nueve partidos puede aumentar fácilmente. El oro del banquillo en definitiva, un poco como la olla al final del arco iris: cuando parece acabada, aún queda una sorpresa.

Pioli está contento por dos razones. La primera, obviamente, por una evidencia práctica, ya que los goles de los suplentes han remediado varias veces situaciones críticas. La segunda por una especie de coherencia personal, ya que el técnico rossonero siempre ha predicado la importancia de las segundas líneas, y en su caso no se trata sólo de un ejercicio de retórica y conveniencia, como ocurre con otros entrenadores. Nunca tanto como este año Pioli invita siempre a no hablar de titulares y suplentes, aunque los onces de referencia son muy claros.

Catorce goles desde el banquillo, decíamos. Los titulares son Jovic y Okafor, con cuatro goles cada uno: para ambos es casi la totalidad de los goles en liga, ya que suman cinco. Los dos han resuelto varias cuestiones críticas. Jovic, por ejemplo, salvó al Diavolo de un batacazo total en Salerno (un empate muy indigesto, pero la derrota habría sido un desastre), arrolló al Udinese (al que luego batió Okafor en la segunda parte) y se trajo los tres puntos a Frosinone.

Okafor, por su parte, aparte de Udine, fue decisivo en el partido de vuelta contra el Lazio, ganado gracias a su gol. ¿Los otros goleadores desde el banquillo? Pulisic (2), Simic, Traorè, Giroud y Chukwueze. En la Serie A, el Milan lidera con amplio margen esta tabla especial, seguido -separados por 10 goles- por el Nápoles, el Atalanta, el Cagliari y el Empoli. El Sassuolo cierra la clasificación: ni un solo gol de los suplentes. Incluso ampliando el horizonte en Europa, como decíamos, nadie lo hace mejor que el Diavolo: tras el Milan vienen Leipzig y Brighton a 12, seguidos de Newcastle, Arsenal, Barcelona y Liverpool a 11.

LA INFAUSTA TEMPORADA DE DIVOCK ORIGI

Los sombríos números recuerdan a su poco propicia temporada en el Milan. Sin embargo, el entrenador del Forest, Nuno Espírito Santo, sigue confiando en el belga, que fue titular en el último partido de la Premier League contra el Crystal Palace. Desplegado como extremo derecho, no causó impacto y nunca logró hacerse peligroso. Su partido duró 60 minutos, y luego fue sustituido por Giovanni Reyna. Su ayuno en la Premier League continúa: no ha marcado ningún gol en liga y su único tanto de la temporada llegó en el campo del Bristol City, de la Championship, en la Copa de Inglaterra.

Situación del traspaso: préstamo con derecho de rescate fijado en 5 millones de euros

Partidos: 18
Goles: 1
Asistencias: 1


Entrevista a Mark Pulisic

Mark Pulisic contó en un podcast la temporada en la que a su hijo Christian -digamos que en edad de escuela primaria- le hicieron jugar de defensa central, casi como libre: “Querían explotar así su velocidad. Rápidamente le encontramos un nuevo equipo”.

Para alegría del Milan, CP se convirtió en delantero y Mark, el padre, puede ahora relajarse y disfrutar de la carrera de su hijo. Ha dejado de entrenar (su punto álgido sigue siendo una etapa en la cantera del Dortmund, cuando Christian jugaba con los amarillos), pero sigue siendo un técnico por planteamiento y punto de observación.

Cristiano, en el Milan, batió su propio récord de goles en una temporada. Tratando de resumir nueve meses en 50 palabras, ¿cuál era el secreto?

“Cristiano ha tenido la confianza de todos: Pioli confía en él, siempre le deja jugar y no le sustituye inmediatamente si las cosas van mal. Luego le gusta el Milan y siempre habla bien de sus compañeros: Fikayo Tomori y Olivier Giroud le ayudaron mucho a la hora de elegir el Milan.”

¿Por qué vino el CP a Italia en verano? ¿Lo reclutó Cardinale, de estadounidense a estadounidense, por teléfono?

“No, nunca hablé con Cardinale durante las negociaciones. En cambio, fue fundamental una llamada de Zoom con Pioli: fue muy bien, Christian entendió cuál era el proyecto para él y dijo que sí”.

Lo ha hecho bien, está viviendo su mejor temporada….

“Sin embargo, creo que hay una percepción equivocada: para mí no es cierto que Cristiano en el Chelsea decepcionara. Simplemente no jugó con regularidad. Y luego te digo, para mí ahora está alcanzando su mejor momento: tiene 25 años, trabaja duro para desarrollar su juego y es respetado por sus compañeros.”

¿Puede el Milan convertirse en el equipo de su vida?

“El fútbol cambia rápidamente y hace tiempo que comprendimos que esto es un negocio: sólo se puede pensar a corto plazo, a corto plazo”.

¿Tan a corto plazo que no se pueden excluir sorpresas en verano?

“No, seamos claros: Cristiano ama al Milan y quiere quedarse. Vive en Busto Arsizio para estar cerca de Milanello, viene a hablar italiano y se lleva muy bien con compañeros como Ruben Loftus-Cheek y Yunus Musah”.

Cristiano y Yunus ganaron su tercera Concacaf Nations League con Estados Unidos durante el parón. ¿Qué significa para él la selección nacional?

“Le encanta representar a su país, y los partidos con Estados Unidos le plantean nuevas dificultades. A veces le marcan en dos o en tres y Christian tiene que encontrar nuevas soluciones. Todo va bien, los únicos problemas son los viajes y la diferencia horaria…”.

Para terminar, una pregunta sobre el pasado y otra sobre el futuro. Pasado: si tuviera que elegir el mejor momento de estos meses, ¿en qué pensaría Cristiano?

“Pienso en su primer gol, el primer día en Bolonia. Marcar le dio confianza inmediatamente”.

Futuro: El Milan tendrá que elegir pronto un nuevo número 9. ¿Puede nombrar a un delantero que, como entrenador, le gustaría ver en el Milan?

“Zirkzee nos vendría bien. Sí, me gusta”.


Youssouf Fofana dice sí al Milan

Los cumplidos, en Montecarlo, son como los ingresos: no tributan. El sábado por la noche, al final del partido del Mónaco contra el Metz, Youssouf Fofana escuchó una pregunta sobre el interés del AC Milan y respondió con un gran cumplido: “Todo el mundo conoce al Milan y su palmarés. Es un club enorme”. No economizó adjetivos. La frase se completó con la clásica cautela del futbolista a dos meses del inicio del mercado – “Sigo centrado en mi misión”-, pero la señal esconde una apreciación que no se niega ni entre bastidores: el Milan por Fofana es una opción muy interesante. Unas semanas más y comprenderemos si será suficiente o si el destino de ambos llevará a otra parte.

El Milan busca un centrocampista físico, defensivo, capaz de completar un departamento en absoluto crecimiento (Loftus-Cheek, Reijnders, Adli, el garantizado Bennacer) pero mucho más fuerte en la fase ofensiva que sin balón. Se puede y se debe mejorar, pero no hacen falta revoluciones: hace falta un jugador, el adecuado. Fofana tiene el identikit adecuado: tiene físico y presencia, lleva varios años jugando a gran nivel, tiene hábito de escenario y un coste inferior al de otros centrocampistas de primer nivel, gracias a que su contrato expira en 2025.

Youssouf, se dice en Montecarlo, está listo para dar un salto cualitativo. El Nottingham Forest hizo saber al Mónaco hace un año que estaba dispuesto a invertir, con una oferta no muy lejana a los 35 millones. No salió nada, y es razonable que Fofana, unos meses después, espere un club más prestigioso, digamos uno de los grandes de Europa. Esa respuesta al corresponsal de MilanNews también puede leerse en este sentido: el prestigio del Milan siempre tiene valor.

El Mónaco es consciente de ello y sabe que dentro de un año se arriesgaría a perder a Fofana a cambio de nada. 2024 es el último año útil para hacer caja. La demanda de partida del rojiblanco es de 30 millones de euros, definitivamente alta, digamos que sólo alcanzable con una subasta internacional, nada fácil de construir. Para subir el precio se necesita al menos un gran admirador de la Premier League, de lo contrario el Milan puede aspirar a llevárselo por una cantidad cercana a los 20 millones más primas. Al fin y al cabo, existen al menos dos precedentes alentadores al respecto.

En julio, el Milan llegó a un acuerdo con el Chelsea por Christian Pulisic, al que sólo le quedaba un año de contrato de azulgrana, igual que ahora a Fofana. Coste: cerca de 20 millones. Más tarde, a finales de julio, llegó el apretón de manos con Samuel Chukwueze y el Villarreal, que aceptó una propuesta en torno a los 20 millones más primas. La tendencia se repite y el Mónaco es un club más abierto a las negociaciones que otros.

Por eso es concebible otro desembolso del orden de 20 millones, con un acuerdo sobre el salario que desde luego no parece imposible. Fofana gana en el Mónaco entre 1,5 y 2 millones por temporada, una cifra que evidentemente aumentaría en el Milan, para satisfacción general. Sobre el papel, se dan todas las condiciones para que la negociación despegue. Queda por ver lo rápido que se moverá la competencia internacional.

Aquí, “rápidamente” son dos palabras a tener en cuenta. Fofana tiene la nacionalidad francesa, y Didier Deschamps pide históricamente a sus jugadores que resuelvan los grandes asuntos del mercado futbolístico antes de ponerse a entrenar para la Eurocopa y el Mundial. Esto significa que habrá que tomar una decisión -o al menos una decisión de principio- antes de finales de mayo, poco después del final de los campeonatos.

Quedan dos meses, en los que el Milan intentará ganar la Europa League y el Mónaco clasificarse para la Liga de Campeones ganando al sprint a Brest, Lille, Niza y Lens. En ese momento, apretones de manos, agradecimientos por todo y, quién sabe, un par de horas en la ruta Milán-Génova.


Loftus-Cheek el verdadero goleador

Un murmullo subyacente -cuando no una crítica descarada- ha ido creciendo con el paso de las semanas. La gente al otro lado del Canal de la Mancha está pendiente de las actuaciones de Ruben Loftus-Cheek, y luego de las de su selección, y surge la pregunta: ¿por qué Southgate no incluye al centrocampista rossonero en sus elecciones? Entre otras cosas porque no es que Inglaterra sea precisamente una cascada de burbujas estos días. De momento no hay nada que hacer, la Eurocopa está a la vuelta de la esquina y a estas alturas no es fácil pensar en un cambio de rumbo, como imagina el propio interesado: “Ojalá, pero de momento parece difícil que me convoquen -había dicho en los últimos días-. Inglaterra, sin embargo, es sólo una consecuencia del rendimiento en el Milan”.

Ahí lo tienen. Uno se pregunta qué más podría hacer Rubén para ganarse la atención de su entrenador. Porque todo está a la vista: Loftus, como parte de una estimulante parábola muy similar a la de Pulisic, fue arrebatado al Chelsea por el Milan y simplemente regresó al fútbol. Su última aparición testimonial con la camiseta de los Tres Leones fue en noviembre de 2018, veinte minutos en un amistoso contra la selección estadounidense de Pulisic, cuando ambos ni remotamente hubieran imaginado compartir futuro en el club rossonero.

Mientras tanto, a la espera de que Southgate tome sus decisiones definitivas, Rubén puede volver a intentar tentarle: le basta con seguir como hasta ahora. Básicamente, un delantero más. Con el de Florencia llegamos a los 10 goles en la temporada, una cifra que iguala su récord personal en el curso 2018/19 en el Chelsea. Esta vez, sin embargo, aún quedan siete partidos de liga (con el Lecce estará sancionado) y, en el peor de los casos, dos de Europa League.

En definitiva, sólo hay margen de mejora y, hablando de mejora, así lo ve él: “En mi rol actual me siento bien. Pioli me da constantemente su opinión, incluso a través de vídeos. Trabajo con el entrenador y sus colaboradores en el análisis de mi juego. Y luego está Ibra, que me dice que me lance al área (en el sentido de insertarme, obviamente…, ed) y sea decisivo”. Pues bien, a juzgar por los resultados, Rubén se está divirtiendo mucho jugando en esta particular posición que le cosió Pioli, una de las muchas claves tácticas que el técnico ha sabido acertar en sus años en Milanello.

En cuanto a las posiciones estáticas, en el 4-2-3-1, Loftus sería el hombre en el centro de los tres cuartos. En pura teoría el trequartista que sugeriría al delantero. En teoría, de hecho, porque en realidad Rubén hace algo totalmente distinto, llamado -en particular- a enlazar los tres cuartos y el centro del campo. Doble fase de sustancia, físico y goles, porque actuando obviamente en territorio más avanzado que un centrocampista canónico, se encuentra más cerca de la portería. El resto lo hace su capacidad de inserción, sentido de la posición y habilidad para ocupar espacios donde los marcajes son menos apremiantes. Rubén es el que aparece delante de ti cuando no te lo esperas, o cuando estás tratando a otro.

Piedra angular de este Milan a estas alturas, tanto que contra el Lecce, sin él, habrá que reconstruir tácticamente el equipo. ¿Quién en su lugar? ¿Bennacer? ¿Adli? ¿O, más fácilmente, un 4-1-4-1 ya visto y funcionando bien? El Diavolo también tendrá que buscar formas diferentes de marcar goles, teniendo en cuenta la abundante producción de RLC: en 2024 es, con diferencia, el rossonero más prolífico, con 9 de sus 10 goles marcados desde el 7 de enero (Empoli). Le siguen Leao (7), Pulisic (5) y Giroud (4). Al otro lado del Canal de la Mancha hay cierta expectación.


El gran marzo del Milan

Lo que emerge del rostro de Stefano Pioli, en la sala de prensa del Franchi, se parece a él: una sonrisa. Oculta lo justo -la tensión aún en su cuerpo, el ánimo de revancha por viejas críticas-, pero una sonrisa. El entrenador del Milan pasará probablemente una Semana Santa serena y eso es algo porque las Navidades, en el trabajo, habían sido muy malas. Pioli perdió en Salerno el 22 de diciembre y al día siguiente vio cómo su banquillo quedaba en entredicho. El último día de marzo es diferente: Pioli ha enderezado el rumbo en su quinto año en el Milan y sus posibilidades de reaparecer en julio son cada vez mayores. ¿Cómo lo ha hecho? Más o menos, así.

Pioli en la tormenta ha mantenido una sólida relación con el equipo y esa es la primera razón. No han faltado momentos difíciles -algunas críticas internas, susurradas o expresadas-, pero el Milan ha salido de los momentos difíciles luchando, como demuestran Udine, Frosinone y Roma: tres victorias en los últimos diez minutos. Pioli ha conseguido, entre méritos y defectos evidentes, que el equipo se exprese. Los centrocampistas miran más al frente que a la cobertura, y eso no cambiará; la defensa dista mucho de ser perfecta, pero se aprecian mejoras. ‘Nos estamos acercando a un nivel muy alto’, dijo ayer.

Las individualidades hablan por él. Ruben Loftus-Cheek siempre ha tenido ese físico, pero la habilidad para atacar el área con la manera y el timing adecuados no vino de Londres: creció en Milanello. Yacine Adli ha completado su juego y ahora -de forma bastante sensacional- también está en el campo por lo que hace sin el balón. Rafa Leao siempre ha tenido momentos de omnipotencia, pero en Florencia reafirmó que se siente un hombre, ya no un niño: es la transición que lleva años invocando.

Los números lo avalan: el Milan y Pioli han ganado sus seis últimos partidos, tienen el segundo mejor ataque de la liga y, con 14 puntos sobre el Roma y 15 sobre el Atalanta, pueden pensar serenamente en la Europa League. Además, el Milan ya lleva 65 (media por partido de 2,17) y en los cinco años de mandato de Pioli sólo lo hizo (apenas) mejor en la temporada del Scudetto. La plantilla probablemente nunca ha sido tan fuerte, pero el camino está por ver.

En el fútbol no se inventa nada y no se puede negar a los nuevos jugadores el tiempo necesario para asentarse”, declaró ayer Pioli: “Han tenido que conocerme y yo he tenido que conocerles a ellos”. Este es otro factor de crecimiento: los nuevos jugadores han empezado a entender lo que es Italia y hay que reconocerle a Pioli el mérito de haber hecho elecciones claras. Loftus-Cheek, Reijnders y Pulisic titulares de inmediato, Okafor, Musah, Chukwueze y Jovic como alternativas.

Antes de hablar del futuro, un último destello en el ascenso al purgatorio invernal: la gestión de emergencias. El Milan de hoy nació entre noviembre y enero, cuando toda la defensa saltó por los aires. Kjaer: de baja del 29 de octubre a mediados de diciembre. Kalulu: lesionado el 29 de octubre, primer entrenamiento con el grupo a finales de febrero. Sin Thiaw del 29 de noviembre al 12 de febrero. Tomori en observación desde el 22 de diciembre durante dos meses.

Durante la mayor parte de diciembre, hasta el 7 de enero, Pioli hizo jugar a Theo Hernández como defensa central -bravo por Theo por adelantarse- y la idea fue sin duda brillante. Desde mediados de enero, durante un mes, la pareja de centrales fue Kjaer-Gabbia, una cuarta opción y un jugador enviado al Villarreal en calidad de cedido. El Milan ha aguantado, ha evitado un parón prolongado, casi ha superado las lesiones y ahora disfruta de los progresos.

¿Y ahora? Y ahora, sobre todo, cuentan los dos derbis: Roma en la Europa League, Inter en la liga. Giorgio Furlani, como director general de conciencia, afirma que no serán los episodios los que decidan el mañana de Pioli: “Sería poco generoso evaluarle en función de su trayectoria futura en la Europa League o del resultado del derbi, por muy importante que sea. Cierto, pero el fútbol es así: el balance del viaje depende mucho del destino. Un Milan en semifinales de la Europa League y posiblemente aún más lejos, quizá con una copa en el autocar abierto, pondría una sonrisa en la temporada. Una eliminación en cuartos y otra lesión del Inter darían ganas de cambiar.

Los directivos, ciertamente, han defendido a Pioli a capa y espada. Scaroni: ‘Siempre he dicho que Pioli se queda, lo estamos haciendo bien, es una persona fantástica’. Ibrahimovic: ‘Que se confirme, que siga. Está haciendo un buen trabajo’. Moncada: ‘Estoy contento de trabajar con él’. Pioli abrazó ayer a todos desde la distancia y añadió: ‘Del Milan no se sale, estoy muy bien. Estoy muy contento aquí, estoy bien con todo el mundo, luego depende de lo que pase’. El camino hasta julio aún es largo, sigue habiendo fallos, pero las probabilidades de confirmación siguen bajando. Para ver si tiene sentido apostar un euro, que se lo pregunten a Pellegrini, Dybala y Lukaku.