
Si eres más Piolista o Rangnickiano: La pregunta que hacían muchas revistas de los años 90, sería también un gran pasatiempo para doblegar el tiempo del aislamiento.
Ironías aparte, esa pregunta puede ser muy seria para los jugadores actuales del Milan: comprobar la compatibilidad de la plantilla en base a quién se siente en el banquillo a partir de la siguiente temporada.
En cada banda obviamente están Stefano Pioli y Ralf Rangnick. El primero ha puesto orden en el campo, creando empatia con gran parte del grupo y esperan acabar la temporada con un pase a Europa.
El alemán tiene métodos rígidos y a veces bizarros, pero sabe valorizar a los jóvenes como pocos otros en Europa. ¿De qué lado se pondrían Romagnoli y compañía? El capitán y Donnarumma estarían en el medio, como parte neutral: cinco años con seis entrenadores y tres propietarios son suficientes para superar cualquier tipo de prueba.
Tampoco se decantaría Theo, salvo que fuera por su banda izquierda, prescindiendo de quién esté, quien guíe solo debe encender el motor. El entrenador actual parte con cierta ventaja, especialmente desde que juegan juntos Ibra y Rebic.
Entre Zlatan y el sucesor de Giampaolo la relación fue clara enseguida: cada uno necesitaba del otro y la chispa despertó al Diavolo tras la hecatombe ante el Atalanta. Si el Milan siguiera en las manos de Pioli, imaginar una renovación del sueco no sería un ejercicio particularmente complicado.

Mismo discurso para Rebic: como extremo izquierdo ha explotado, con 7 goles en 50 días y unas ganas locas de transformar su cesión en traspaso a título definitivo. El croata es el único en haber trabajado ya con Rangnick, en el Lipzieg en 2014/15, donde no fue una memorable página de su carrera: el Rebic de 21 años con sus lesiones y sus suplencias superaron a sus presencias (11, 0 goles) y Ante fue mandado a Florencia.
Conti, Bennacer y Castillejo son los fieles de Pioli, donde el argelino necesitaba continuidad, mientras que Pioli quitó la jerarquía entre Calabria y Suso para poner a Conti y Castillejo, algo que sorprendió a muchos, pero al final el tiempo le ha dado la razón.
Pero la apuesta Leao debe ser ganada a toda costa. Con el futuro de Ibra en duda, el portugués de 20 años es el recurso más importante para aprovechar en ataque, donde el talento debe ser educado y disciplinado tácticamente, algo no conseguido por Pioli.
Rangnick, que ya en el pasado ha llevado gente como Firmino y Mané, si bien el Milan es otra historia con respecto al Hoffenheim y Salzsburgo. El técnico alemán si finalmente llega, tendrá que ver qué hacer con gente como Duarte y Paquetá, bien apostar o directamente deshacerse de ellos, como está en su estilo: quizás valga la pena intentarlo.