Incluso la cara del equipo campeón de Italia puede mostrar pequeños signos de flacidez, por lo que un cambio de imagen en invierno puede venir bien. Para que la apariencia del Milan sea aún más deslumbrante y sorprendente, podría ser necesaria una nueva dosis de creatividad: Hakim Ziyech sería el remedio perfecto.
Para dar contenido al centro del campo, queda la idea de Aouar. Para el rejuvenecimiento del ataque está en cambio Noah Okafor, de 22 años, talento del Salzburgo. Con Giroud en versión mundialista, el Milan está seguro, pero a sus 36 años, incluso los mejores delanteros centro pueden temer los signos del envejecimiento: el club hace bien en estudiar nuevos sistemas de intervención. Se aplicará en verano.
Una vía que ha resultado especialmente regeneradora es la del eje Londres-Milán. El propio Giroud se benefició de ello: en el Chelsea no se le consideraba tanto como en el AC Milan. Lo mismo, quizá más, puede decirse de Tomori: desde la zaga inglesa hasta la delantera rossonera.
Si no hay dos sin tres, el tercero puede ser Ziyech: a sus 29 años, apunta a una nueva juventud. En el Chelsea es uno de los muchos reservas sin ambiciones particulares, el Milan puede devolverle el vigor. Jugador de campo, trequartista, comodín de ataque: el coste de la tarjeta es asequible.
Con el Chelsea, Maldini y Massara, el entrenador rossonero y el director general, tienen buenos oficios y el mismo hecho de que haya acabado más veces en el banquillo que en el campo ha rebajado su precio. Después del Black Friday, las rebajas vuelven a abrirse en enero y Ziyech puede ser realmente una oportunidad.
La fórmula de compra podría ser un préstamo en enero, con un derecho de rescate que se ejercería en verano. Desde la concentración de Marruecos, ocupada estos días en la Copa del Mundo, el jugador no descartó posibles compradores: “Es difícil decir si se despedirá con el Chelsea en enero. No sabemos lo que va a pasar y en el fútbol es difícil especular nada”.
En el centro, Milán también considera posibles inserciones. No es necesario un cambio de imagen, ya que Tonali y Bennacer están en su mejor momento. Pero un cambio en la altura, listo para usar, siempre puede tranquilizar: Houssem Aouar, de 24 años, podría ser el nombre adecuado.
El Milan lo aprecia y no se deja amedrentar por la competencia que inevitablemente atrae un jugador de valor, cuyo contrato expira en verano. Pero como ha seguido con éxito el eje con Londres, también en el mercado francés Milán ha ido a menudo a explorar. Sobre el centrocampista del Lyon, por tanto, se ha movido en el tiempo, y los 8 millones de valoración del traspaso aún pueden bajar.
La necesidad de intervenir en ataque se deriva de las consideraciones de edad de Giroud, y aún más de Ibra. Detrás de ellos, el Lazetic, de 18 años, está creciendo: para llenar el vacío generacional en el área, se necesita un delantero joven pero no demasiado.
Noah Okafor, 22 años en mayo, 7 goles en 14 partidos de liga con el Salzburgo, sería perfecto. En total, ya ha alcanzado el centenar: 100 apariciones, 34 goles. Treinta fichas en Europa, ocho goles. En el cambio de armario para el invierno o para la próxima colección de verano, el Milan hará sitio para los nuevos vendiendo piezas que se arriesgan a no utilizar lo suficiente.
Theo Hernández por la izquierda invade todo el carril, por lo que Ballo-Touré puede hacer las maletas: Turquía o Francia posibles destinos. Yacine Adli, si lo pide, puede buscar en otro sitio para adaptarse a los ritmos del equipo A, y luego volver al rossonero mejor formado. Bakayoko aún no ha pisado el terreno de juego y, por el momento, el mercado también parece inmóvil. Ya habrá tiempo para encontrar una solución.
NUEVOS RECURSOS PARA EVITAR EL NUEVO ESTADIO
¿El nuevo estadio? Una carrera de obstáculos. El concepto, que todo el mundo tiene muy claro desde hace tiempo, también fue reiterado por el alcalde Sala: “Tenemos que hacer lo correcto, por un lado para proteger los derechos de los que viven en esos barrios, y por otro las expectativas de los equipos que piden legítimamente un nuevo estadio. Después, no podemos pensar que podemos afectar a todo, y especialmente a las conciencias colectivas. No he leído el recurso, pero está claro que se trata de una “carrera de obstáculos”.
Palabras pronunciadas hoy y que llegan, precisamente, tras la noticia del nuevo recurso ante el TAR (Tribunal Administrativo Regional) por parte de la Associazione Gruppo Verde Milano San Siro (encabezada por el concejal Basilio Rizzo) para anular la resolución del ayuntamiento sobre la construcción del nuevo estadio.
En la práctica, el documento con el que el ayuntamiento certifica que el Milan y el Inter habían cumplido las condiciones requeridas para poder seguir adelante con el proyecto e iniciar el debate público. ¿Razón de la disputa? Siempre lo mismo, y es la refuncionalización de San Siro, sobre la que los dos clubes, al actualizar el estudio de viabilidad, fueron muy perentorios: “Ningún vestigio del actual estadio Meazza será objeto de conservación y refuncionalización”.
El quid, según el recurso, es el hecho de que los informes preliminares omiten “cualquier referencia a la demolición del estadio Meazza”. Por tanto, según los demandantes, falta una de las condiciones esenciales solicitadas en su momento por la Junta y el Ayuntamiento. Un nuevo obstáculo en el largo y problemático proceso, en definitiva, al que se suma el descontento de un número no despreciable de concejales mayoritarios, críticos con el actual proyecto que pretende llevar el nuevo estadio al barrio de San Siro.