
Al fin y al cabo, sería una vuelta a las raíces. Octubre de 2019, Milan-Lecce 2-2, Pioli debuta con Leao como delantero, Suso en la derecha y Calhanoglu en la izquierda. En tres números: 4-3-3. Estaban Piatek, Musacchio, Paquetà, Gigio, Biglia. Otras veces. El técnico rossonero inició la aventura con el tridente y ahora podría recuperarlo.
El año 2023 empezó con dos golpes: la eliminación de la Coppa Italia y las tres bofetadas recibidas en la Supercopa contra el Inter. De cara al desafío del martes contra el Lazio, por tanto, Pioli también podría cambiar de módulo. Ya lo ha hecho en un par de ocasiones este año.
El último fue contra el Torino: 3-4-2-1 con defensa de tres y jugadores de campo a banda completa. Una idea nacida en verano y mantenida en su pensamiento durante meses, reiterada también en la rueda de prensa: “Llevo tiempo dándole vueltas…”. Pero la cosa no fue nada bien. Juric en cuartos gracias a un gol de Adopo.
Mejor contra la Juve, sin embargo, el 8 de octubre de 2022, 2-0 para los bianconeri con un 4-3-3 dictado por varias lesiones, sacrificando el fundamentalismo a causa de las urgencias. Con Messias y Saelemaekers fuera, Pioli desplegó a Díaz en la derecha con Kalulu de lateral (y Gabbia en el centro). Éxito importante.
Otro cambio se vio contra el Chelsea, 2-0 en San Siro tras los tres goles encajados en Londres. Ya no un 4-3-3 sino un 4-1-4-1 de contención, con un centro del campo bajo y un equipo más compacto en la fase de no posesión. Arriba, sin embargo, una especie de 4-3-3 con Díaz arriba a la derecha y Krunic más abajo.
El bosnio fue el único cambio de la Juve, en él y fuera Pobega. Hasta la expulsión de Tomori el experimento funcionaba, luego la roja, la ventaja del Chelsea y la entrada de Dest. Módulo cambiado por completo. También ocurrió contra el Liverpool en San Siro en la 2021/22, el Milan ganaba a la media hora antes de los dos goles de Salah y Origi.
Otra curiosidad: antes de encontrar el equilibrio con el 4-2-3-1, el módulo con el que ganó el Scudetto, Pioli también jugó varios partidos con una especie de 4-4-2 disfrazado, utilizado antes del cierre de 2020. Ahora el entrenador reflexiona. Contra Toro cambió de alineación, utilizó el 3-4-2-1 que llevaba tiempo pensando, pero no le salió bien.
En el Olímpico podría optar por probar el 4-3-3. El regreso de Krunic, comodín de toda la vida y favorito desde su llegada a Milanello, es una buena noticia. En caso de cambio, Pioli podría desplegar a uno entre él y Pobega como mediapunta, sacrificando a Díaz. Tres días para disolver la duda.
La posible alineación del partido que se disputa el martes (20:45 PM) podría ser esta:
