
Ruben Loftus-Cheek es un objetivo concreto para el centro del campo del Milan. El jugador inglés, nacido en 1996, está a punto de abandonar el Chelsea, el equipo en el que ha jugado desde muy joven, salvo algunas cesiones para foguearse en clubes menores.
Los blues, tras el faraónico mercado de la temporada que está llegando a su fin, se encuentran con varios jugadores sobrantes en su plantilla que buscarán un nuevo hogar. Uno de ellos es Loftus, al que aún le queda un año de contrato en Londres, pero que está dispuesto a hacer un cambio para encontrar más espacio. Los rossoneri están en la pole position por un jugador del que carece el Milan: una explosión de físico y calidad en el centro del campo.
En la entrevista que la redacción de MilanNews.it realizó al periodista inglés Paul Lagan (Capital Football), el colega comentó las cualidades de Loftus-Cheek: “En la Premier League no hay ningún jugador que combine presencia física, fuerza y calidad como Ruben”.
Palabras significativas que subrayan precisamente cuáles son las características que busca el Milan en el mercado para reforzar su centro del campo: un centrocampista de gran envergadura física, 191 centímetros, que sin embargo tenga la capacidad de explotar su calidad técnica en diferentes zonas del campo.
Un tipo de jugador que ha echado mucho de menos el equipo de Stefano Pioli esta temporada, tras la marcha de Franck Kessie. “Por su envergadura, mide 191 cm, tiene una presencia imponente en el campo y es muy potente cuando avanza con el balón. Quitarle el balón es una tarea muy difícil, porque también sabe proteger muy bien el balón en velocidad”, prosiguió Lagan a nuestros micrófonos. Una mezcla potencialmente explosiva que podría garantizar a los rossoneri varias soluciones.
La otra peculiaridad de Loftus-Cheek que hay que marcar con lápiz rojo, y que ha llevado al jugador del Chelsea a encabezar los cuadernos de Maldini y Massara, es su flexibilidad. En los últimos años, el AC Milan se ha inclinado a menudo por perfiles de este tipo (incluso el propio Kamada se mueve en esta dirección), también porque a Stefano Pioli le gusta jugar con las posiciones de sus jugadores sobre el terreno de juego durante el partido.
Loftus llegaría al Milan con una gran experiencia en diferentes funciones, tal y como nos señaló Lagan: “Está en su mejor momento como centrocampista ofensivo, pero los numerosos entrenadores del Chelsea a lo largo de los años lo han utilizado en diferentes roles. Para Antonio Conte fue incluso delantero, otros lo han utilizado como extremo o defensa central. Mediapunta, centrocampista, central o incluso medio centro: Loftus-Cheek es capaz de jugar con calidad y cantidad en todas las zonas del centro del campo y también puede ir más adelantado”.
El colega británico prosiguió sugiriendo cómo lo vería como creador de juego por delante de la defensa en esta fase de su maduración: “Sin embargo, en esta etapa de su carrera lo veo como creador de juego”. En resumen, si el Milan se hiciera con los servicios de este jugador sería un golpe de efecto muy interesante y que garantizaría soluciones casi ilimitadas a Pioli.
Queda por ver en qué condiciones se puede cerrar: el presupuesto del Milan no es infinito y Loftus-Cheek costará 20 millones, quizá algo más. Pioli, de nuevo, aparece en segundo plano. Loftus-Cheek suma kilos y centímetros, como le gusta al entrenador. Además, puede ser muy valioso para el Milan en los balones inactivos, como Kamada: uno en el centro del área, el otro para lanzar córners y tiros libres.
Pioli, para RLC, ya ha dado el visto bueno: aprobado. Quedan dudas sobre su forma física, su aportación ofensiva (apenas marca) y su margen de mejora. Loftus-Cheek se perdió casi toda la 2019-20 por una rotura del tendón de Aquiles y ha empezado 29 partidos en el banquillo en los dos últimos campeonatos. El crecimiento esperado -las cualidades físicas y técnicas son impresionantes- nunca llegó. El potencial, sin embargo, está ahí y el Milan está dispuesto a apostar por él.