
Al menos con el pádel, todo está claro: Davide Frattesi ha ganado. Davide, muy rubio, en una historia de Instagram publicada ayer exulta tras ganar un partido en vacaciones. Va vestido de rossonero y tiene el mismo patrocinador técnico que el Milan.
Es casualidad, de acuerdo, pero en el gran partido de su fichaje funciona como en el pádel: hay cuatro jugadores y suele ganar el que menos errores comete. Los cuatro en liza son el Milan, el Inter, la Juventus y la Roma, pero el Milan tiene la pelota en su tejado. El Sassuolo le espera.
El director general del Sassuolo, Giovanni Carnevali, se reunirá con su homólogo milanés, Giorgio Furlani, a mediados de la próxima semana. Negociarán, es evidente. Antes de entender cómo, sin embargo, una premisa: el Milan, antes de hablar de Frattesi, debe cerrar la venta de Sandro Tonali.
La reunión con el Newcastle deparó un apretón de manos total, pero la burocracia está en marcha y la firma aún no ha llegado. Tonali jugará esta noche con la selección italiana sub-21 y, en definitiva, no será un domingo fácil: la idea de cerrar en el día está ahí pero todo puede deslizarse a mañana.
El Inter de Milán quemó al Milan hace dos días con Marcus Thuram: estaban convencidos de que iban a hacerse con él, pero Beppe Marotta y Piero Ausilio forzaron la situación. Y Thuram eligió al Inter. Furlani y Moncada tienen que decidir si van a por todas con Frattesi.
El interés está ahí -al Milan le gusta mucho Frattesi-, el empuje también. El Inter ha llegado a un principio de acuerdo con el Sassuolo por 35 millones, y Samuele Mulattieri está en el punto de mira para pasar de los nerazzurri (o mejor dicho, de la cesión en el Frosinone) al Sassuolo.
La petición ahora, sin embargo, es de 40 millones, no pocos para el Milan, que está obligado a comprar dos o tres centrocampistas, uno o dos laterales derechos ofensivos, un trequartista y un delantero. Sin embargo, se puede encontrar una solución, y habría un toque romántico porque Silvio Berlusconi era uno de los grandes admiradores de Frattesi. Hace años convocó a Carnevali en Arcore y durante un día intentó convencerle de que vendiera a Davide al Monza. No llegó a nada.
El Sassuolo está interesado en tres jugadores del Milan. El principal es Lorenzo Colombo, delantero de 2002, la temporada pasada en el Lecce. Colombo es un perfil típico del Sassuolo: delantero, italiano, joven, con posibilidades de crecer mucho.
Su primera temporada de verdad en la Serie A se saldó con cinco goles y algunos destellos, como el penalti salvado en Monza. El Lecce le canjeó, pero el Milan ejerció la contrarreforma por sólo 500.000 euros más. Colombo no vale ni de lejos 10 millones de euros, lo que podría rebajar el precio de Frattesi. Es posible una operación de 30 millones más Lorenzo.
La alternativa es Daniel Maldini, que la temporada pasada jugó en La Spezia y marcó sólo dos goles, pero nobles. Muy nobles: al Milan y al Inter. Fíjate, siempre a ellos. El Sassuolo aprecia y en esta extraña historia el protagonista es siempre el mismo: Giuseppe Riso, agente de Tonali, Frattesi, Colombo y Maldini. La tercera vía, Tommaso Pobega, parece menos viable.
El Sassuolo levanta el pulgar por él -la afición está ahí-, pero es difícil imaginar que Tommaso diga sí al Sassuolo después de un campeonato en el Milan. Por no hablar de que el Milan tiene actualmente los nombres contados en el centro del campo – Tonali se fue, Bennacer lesionado, Adli fuera, Vranckx no se ha recuperado… – y un jugador formado en la cantera también es útil para la lista de la Champions.
Los fans de Frattesi pueden descansar hoy (y tal vez ir a jugar al padel como él): salvo sorpresas, no pasará nada. A partir de mañana, sin embargo, comenzará la semana decisiva. Entre finales de junio y principios de julio acabará esta historia, y las posiciones están claras por el momento. La Roma fue el primer equipo en moverse, pero hoy tiene menos posibilidades que los demás.
La Juventus se ha reunido con el Sassuolo y ha hecho saber que está dispuesta a incluir a Matias Soulé o Koni De Winter en la operación. El Inter es el favorito histórico, que ahora mide sus pasos. Cuenta con una ventaja: gracias a la operación Marcus Thuram, no tendrá que gastar en el fichaje del sustituto de Edin Dzeko.
Pronto venderán a Onana y Brozovic, presentándose en la mesa final con la cartera llena. Carnevali, serenissimo, escuchará a todos, hablará con Frattesi y elegirá. Pase lo que pase, para el Sassuolo será un éxito.