Giroud es duda para el derby

Esta vez se ha torcido el tobillo y ahora Olivier Giroud dispone de siete días para recuperar los hábitos establecidos: debe ser él quien gire, el próximo sábado en San Siro contra el Inter de Milán. Como hizo en el derby por el Scudetto hace dos temporadas, como volvió a hacer el año pasado, en el primero de los cinco mano a mano que jalonaron su segundo año en el Milan.

Para comprender el peso de Giroud en los desafíos con el Inter, basta con echar un vistazo a los marcadores: los dos únicos derbis ganados por Pioli contra Inzaghi llevan su firma. ¿Podrá el 9 rossonero volver a intentarlo en el próximo choque en la cumbre?

A juzgar por el calendario del francés, reescrito tras la lesión de anoche en la selección, parece que sí. Giroud regresará hoy a Milán desde París y comenzará el tratamiento de su tobillo izquierdo. Los exámenes realizados ayer con el cuerpo médico de Francia descartaron lesiones, confirmando las sensaciones del jueves por la noche: el esguince que frenó a Oli en el minuto 24 del Francia-Irlanda es leve, nada especialmente preocupante.

“El tiempo de curación no era suficiente para poder jugar el martes en Dortmund con Alemania”, reza el comunicado de la Federación Francesa de Fútbol, que habla de “exámenes tranquilizadores”. Muy poco tiempo para estar en el amistoso con los alemanes, tiempo suficiente para recuperarse y comparecer ante De Vrij y sus compañeros el próximo sábado.

Desde el Milan se filtra un cauto optimismo, igual que el propio Giroud al final del partido: “Hice un movimiento extraño en el mismo tobillo en el que había recibido un golpe de Kim. Ya estoy mejor, para el derbi creo que lo conseguiré”.

Aquí, las sensaciones del francés no han variado en las últimas horas. Si durante el partido contra Irlanda, como explicó el seleccionador Deschamps, Giroud “sentía demasiado dolor para continuar”, las cosas cambiaron tras abandonar el terreno de juego: el dolor empezó a disminuir y Oli puso al Inter en su punto de mira.

El jueves por la mañana, dos días antes del derby, debería reanudar los entrenamientos con sus compañeros. Pero no se descarta que la vuelta al grupo se materialice ya el miércoles (día en el que el francés habría reanudado el trabajo en Milanello según lo previsto, si el compromiso con la selección se hubiera prolongado hasta el amistoso contra Alemania): el martes Giroud podría probar a correr, y si todo va bien podría acelerar de cara al derby.

En este marco, de hecho, la condición atlética del bombardero rossonero se convierte en la verdadera incógnita que corresponderá a Pioli descifrar, sobre todo en el entrenamiento matinal del viernes, el último antes del gran desafío ante el Inter.

Con un par de consideraciones como punto de partida: los problemas de tobillo no son nada nuevo y Giroud está acostumbrado a lidiar con ellos (si el umbral del dolor lo permite, claro), como dijo la otra noche; el francés, 4 goles en sus 3 primeros partidos con el Milan, nunca ha empezado tan bien y renunciar a él en el derby sería un gran problema.

Aunque hay un suplente en la plantilla y se llama Luka Jovic, comprometido con Serbia hasta el domingo. En el conjunto rossonero, el ex jugador violeta fichado en las últimas horas del mercado aún no ha realizado ninguna sesión de entrenamiento, pero en el vestuario pronto se encontrará con un modelo en el que inspirarse: en su primer derbi, Olivier Giroud convirtió dos veces y con él también dio la vuelta a la historia de aquel campeonato.

PULISIC HABLA CON LA SELECCIÓN DE USA

Para alguien como él, que buscaba la redención, no podría haber habido mejor comienzo de temporada. Christian Pulisic es uno de los nuevos héroes rossoneri, y no podía ser de otra manera dado su impacto: tres partidos como titular, dos goles, el mejor promedio de notas de la plantilla (un lujoso 7,16). Pero, sobre todo, una ágil y rápida comprensión de lo que le pide Pioli, facilitada por ser uno de los nuevos fichajes que llegó primero a Milanello.

Para Cristian es una nueva vida, un renacer tras una parábola menguante en el Chelsea que había alcanzado el punto de no retorno. El deseo de volver a su nivel es inmenso y el Milan llegó en el momento justo: exigencias por ambas partes que han creado la alquimia perfecta.

Por eso, no es de extrañar que desde la concentración de la selección estadounidense, el fantasista rossonero dedique importantes palabras al Diavolo: “Para mí es algo hermoso, un hermoso reinicio. Seguro que era el momento adecuado, estoy disfrutando jugando. Ahora sólo tengo que continuar y estoy muy entusiasmado con el futuro en el Milan”.