Tres opciones sin Loftus-Cheek

Esta vez no, no se trataba de calambres como había sucedido con el Newcastle. Esta vez, cuando Loftus-Cheek abandonó el terreno de juego de San Siro, todo el mundo tenía claro que había un problema real y no sólo un exceso de ácido láctico.

A la espera de saber más sobre el tiempo de recuperación, hay que hacer de la necesidad virtud y empezar a analizar la situación sin Rubén. Porque está claro que el miércoles en Dortmund no estará. Una ausencia muy sensible, tanto por la experiencia europea del inglés como porque en poco tiempo se ha convertido en una de las piedras angulares del nuevo Milan. Pioli está gestionando con sabiduría las rotaciones, a las que recurre bastante, pero hay quien sigue siendo un poco más titular que los demás.

Sin él y sin Krunic (además de Bennacer, claro), que volverá tras el parón, el técnico se queda con cuatro jugadores para tres camisetas. Unos cuantos. Por orden alfabético: Adli, Musah, Pobega, Reijnders. Tres de ellos -el excluido es Pobega- pueden jugar en el centro, por delante de la defensa. De aquí partirá la reflexión de Pioli, porque a partir de aquí se creará el efecto dominó sobre los dos centrales.

La solución de continuidad, ya que por fin ha roto el hielo y poco a poco se está adueñando de las llaves del equipo, sería obviamente Adli. ¿Contraindicaciones? El ritmo y la intensidad se disparan en la Liga de Campeones, y Yacine sólo está empezando a familiarizarse con ellos. Por otra parte, éstos fueron -además de las lecturas defensivas que aún debe mejorar- los problemas que le relegaron al margen de las reflexiones de Pioli la temporada pasada.

Por tanto, la pregunta que se hace el técnico es: ¿está preparado Yacine para un papel tan delicado en un reto de este nivel? Si la respuesta es positiva, el resto le seguirá: Musah, que está experimentando un crecimiento exponencial en el espacio de unas pocas apariciones como volante derecho. Reijnders en el volante izquierdo.

Como el propio seleccionador ha dejado claro, el holandés es demasiado valioso en una posición descentrada como para “forzarle” a un papel mucho más encorsetado en el centro de la medular. Sin embargo, si la fatídica pregunta de Pioli -¿Está Adli preparado también para la Liga de Campeones? – se respondiera negativamente, Tijjani podría desviarse al centro.

Cosa que, por otra parte, ya hizo, y bien, en la final contra el Lazio. Eso sacaría del partido a Adli (Pioli no lo ve como medio centro) y las consecuencias serían obligadas: Musah centro-derecha, Pobega centro-izquierda. La última opción disponible es centralizar a Musah. Algo que Yunus ya ha hecho en la selección recientemente, y que también hizo con Pioli (bien) en el Cagliari.

En este caso, Pobega en el centro-derecha y Reijnders en su posición preferida en el centro-izquierda. Hoy en Milanello es un día de trabajo para los que jugaron ayer, mañana habrá una sesión de entrenamiento en la que el entrenador aclarará su mente sobre el mejor centro del campo para desplegar frente al Yellow Wall, el muro amarillo de los aficionados del Dortmund.