El Milan vuelve donde lo dejó. No sólo como plantilla, sino también como estado de ánimo de la afición organizada. Será, de hecho, una concentración “silenciosa” la que espere a los rossoneri el lunes 8 de julio de cara a la próxima temporada. El equipo se reunirá en el centro deportivo para el inicio de la preparación sin el clásico recibimiento de la Curva Sud, que ha anunciado que no estará a las puertas. Las razones, según explicaron los ultras, hay que buscarlas en la ausencia de los grandes jugadores (comprometidos con la Eurocopa) y en la ausencia de nuevos fichajes.
Después de las protestas de la parte más caliente de la afición rossonera en el tramo final de la temporada pasada, la ausencia en la concentración en Milanello parece adoptar por tanto los rasgos de una protesta encubierta.
Con la ya tradicional concentración del lunes en Milanello, arranca oficialmente la nueva temporada del Milan, pero a diferencia de lo que viene sucediendo desde hace varios años, los aficionados organizados no estarán presentes”, escribieron la Curva Sud Milan y la Asociación Italiana de Clubes de Milán en un comunicado, difundido a través de las redes sociales. La renovación masiva de abonos por parte de los rossoneri, a pesar de las importantes subidas de precio, subraya una vez más el amor incondicional por estos colores, así como la confianza depositada en el trabajo del club, que se ha expuesto recientemente con declaraciones sobre las ambiciones presentes y futuras del Milan.
Sin embargo, la concentración siempre ha sido un día de fiesta en el que despedir al equipo, al entrenador y a los nuevos fichajes. Este año, sin embargo, también debido a la Eurocopa, que afecta a nuestros jugadores más representativos y que sin duda ralentizará algunas negociaciones de mercado, será una reunión con la plantilla reducida al mínimo y sin nuevos fichajes a los que dar la bienvenida. Sin duda, damos la bienvenida al señor Fonseca, esperando que el campo lo consagre como un entrenador digno de la historia de este club.
Tendremos tiempo y oportunidad de saludar al equipo como de costumbre, antes del inicio del campeonato. Mientras tanto, esperamos confiados… ¡Con el Milan en el corazón, siempre!”.
Los ultras rossoneri adoptaron así una postura de “esperar y ver” con respecto al club tras la protesta que puso fin a la temporada pasada. Con ocasión del partido contra el Génova del 5 de mayo, la Curva Sud (situación que se repitió en el siguiente partido contra el Cagliari y en los primeros 45 minutos del último partido del campeonato contra el Salernitana) había permanecido en silencio y había desplegado una serie de pancartas en las que se invitaba al club a hacer más. Estrategia de comunicación”, se leía, “presencia institucional, compras selectivas.
Y luego cohesión, ambición, capacidad. Un proyecto ganador parte de la sociedad, el Milan no se conforma”. Otro mensaje había acompañado a la protesta: ‘El ruido del silencio’. Y a partir de aquí, incluso el lunes en Milanello, volverán a empezar…