“Lo estamos siguiendo, ha crecido mucho. Hizo las Olimpiadas, luego vemos lo que tenemos en la cabeza. Pero sí, le estamos siguiendo. Con Fofana hay espacio para él, pero ya veremos. Sólo queda un día para crear este nuevo mundo del Milan”. Estas fueron las palabras de Zlatan Ibrahimovic el día de la conferencia de presentación de Fofana sobre Manu Koné, el joven centrocampista del Borussia Moenchengladbach, un francés nacido en 2001 al que el Diavolo ya había pretendido en enero de 2021 cuando estaba en el Toulouse.
El centrocampista optó entonces por marcharse a la Bundesliga, mientras que hoy está ansioso por vivir una nueva experiencia. El DS de los alemanes lo confirmó hace unas semanas a Kicker: “Manu Koné nos dijo bastante pronto que le gustaría dejar el club, pero no hay novedades”. Con vencimiento en junio de 2026, parece que la demanda por la carta del jugador podría rondar los 20-25 millones de euros. El centrocampista también tiene el mismo abogado que Mike Maignan.
Pero, ¿qué clase de futbolista es Koné? ¿Es realmente la opción adecuada si Bennacer cede finalmente a los halagos árabes que le han acompañado durante todo el verano? Averigüémoslo juntos.
La mayoría de las posiciones que ha ocupado Manu Koné en su carrera han sido como 6 u 8, a veces en un mediocampo de dos hombres y otras como delantero centro bajo. Como muchos centrocampistas franceses de los últimos años, Koné es muy flexible. En su primer año y medio en el Gladbach, se destapó, ganándose enseguida la titularidad y ofreciendo un rendimiento de lujo incluso contra rivales de categoría.
Estas actuaciones no pasaron desapercibidas, hasta el punto de que algunos grandes clubes, como el Liverpool, el PSG, el Bayern y el Chelsea , entre otros, se pusieron en contacto con él. Desgraciadamente para él, se lesionó la rodilla el verano pasado, por lo que cualquier conversación sobre un posible traspaso quedó descartada.
En comparación con su temporada de debut en el último campeonato, ha sido utilizado como centrocampista, como lateral e incluso como centrocampista ofensivo. Un jugador en continua evolución, también táctica. Avanzar hacia una zona más ofensiva era una opción casi natural, dada su increíble capacidad de regate.
En la temporada 2023/2024 de la Bundesliga, promedió 2,13 regates con éxito por cada 90 minutos, (top 3%), 92,9 metros de progresión con balón en los pies por cada 90 minutos (top 18%), 1,9 pases con éxito en el último tercio por cada 90 minutos (top 21%) y 2,02 faltas recibidas por cada 90 minutos (top 11%). Cifras que nos indican cómo le gusta llevar el balón y encarar a los rivales en situaciones de uno contra uno: tiene mucha confianza en sí mismo, y su 1,90 de estatura le permite ser eficaz incluso en los encuentros físicos.
Pero, ¿cómo es defensivamente? La temporada pasada promedió 3,46 entradas e intercepciones exitosas y ganó un impresionante 68% de los desafíos uno contra uno: una estadística que le sitúa en el 1% de los mejores de la Bundesliga en este aspecto. Koné confía en sus largas palancas para hundir la entrada y erradicar el balón del rival.
Un arma de doble filo, ya que con su agresividad cometió 1,6 faltas por cada 90 minutos y recibió 26 amarillas en sólo 80 partidos de liga. Sin embargo, es una máquina de presionar, con una media de 6,4 recuperaciones de balón por cada 90 minutos y una resistencia física envidiable: sin duda, es el perfil ideal para un equipo que pretenda recuperar el balón en las zonas altas del campo.
Aunque no es su principal punto fuerte, el pase de Manu Koné también es de un nivel bastante alto. En sus dos primeras temporadas en el Gladbach, se le utilizó mucho más como director de zaga en lugar de como mediapunta ofensivo. En la temporada 2022/2023, promedió 41 pases acertados por cada 90 minutos, 201 metros progresivos con pase por cada 90 minutos (top 34%) y 4,8 pases en el último tercio por cada 90 minutos (top 13%).
Sin embargo, en su último año con el Gladbach se le pidió que adoptara un enfoque diferente y se centrara más en la progresión de balón a balón y en la presión alta. En la temporada 2023/2024 adoptó un estilo de pase mucho más simple, reduciendo casi a la mitad su media de metros de pase progresivo (127) e intentando sólo 2,5 pases largos por partido.
Así, en Alemania consiguió convertirse en un jugador polivalente que, problemas físicos menores aparte, fue absolutamente fundamental para el Borussia Mönchengladbach. Una especie de navaja suiza que facilita enormemente el trabajo y las tareas de sus compañeros.
Por tanto, en el nuevo Milan de Paulo Fonseca podría convertirse en un perfil importante, capaz tanto de dar equilibrio como de aportar lo justo en la fase ofensiva. A ver si el séptimo día que cuenta Ibrahimovic como creador incluye a Koné. Emmanuel por cierto es un nombre bíblico, derivado del hebreo immānū’ēl, ‘Dios con nosotros’. Me pregunto si Zlatan lo sabe…