Se busca líder del vestuario

Un delantero de 50 millones. Un lateral derecho. Un lateral ofensivo que se sacrifica. Pero, ¿y si la carencia más fuerte de la plantilla del Milan fuera la de un líder? Un jugador carismático, más que de valores, alguien que hable con sus compañeros, haga cumplir las reglas y diga la frase adecuada en el momento oportuno.

El Milan tiene un pasado tan noble, a todos los niveles, que siempre se acaban haciendo comparaciones con el grupo de Baresi, Maldini, Tassotti, Costacurta, Gullit, Ancelotti y…: basta, se comprende que la comparación es ilegal, sin sentido. El Milan bicampeón de Europa con Ancelotti aún tenía a Maldini y Costacurta, además de Nesta, Seedorf, Gattuso, Ambrosini, Kaladze y otros campeones.

De nuevo, otros años, otro Milán. Las comparaciones con los últimos 15 años tienen más sentido. El AC Milan del scudetto de Allegri tenía a Gattuso, Seedorf, Nesta, Van Bommel, Ambrosini, Ibrahimovic, Thiago Silva, Abbiati, Flamini, Bonera, Zambrotta, además del último Pirlo: era imposible que ese grupo se descarrilara. Mucho más humano el Milan del scudetto número 19: un grupo peculiar, que vivía de la armonía y el entusiasmo, con pilares como Ibra, Kjaer y Giroud para sostenerlo.

Dos de los tres ya no están, el otro es directivo, por lo que hay que reconstruir el liderazgo en el Milan. Mirando al vestuario, hay algunas certezas. Maignan es un arrastrador, aunque tenga un carácter particular: muy centrado en su trabajo, carismático pero también nervioso, no es fácil de manejar. Tomori es una referencia vocal, sobre todo en el campo: habla mucho, incita, se hace oír, pero no tiene la autoridad de los grandes centrales del Milan, de Baresi a Maldini y Nesta.

Otros guías: Calabria es el capitán pero no vive su mejor momento, Florenzi es importante para crear un ambiente sereno pero desgraciadamente aún estará mucho tiempo parado, Pulisic es inteligente y serio pero sólo llegó hace un año. Y así, el hombre más importante puede llegar a ser Álvaro Morata, que ha habitado los vestuarios de España, Real Madrid, Juve, Atlético, Chelsea y acaba de ganar una Eurocopa como capitán. No por casualidad habló como un líder el primer día, tras el Milan-Torino: “Tenemos que dar un paso más mentalmente. Tenemos que esforzarnos, trabajar, hacer más faltas, convertirnos en un equipo más duro”.

Ese trabajo aún está por hacer y el caso del enfriamiento ha complicado terriblemente la semana. La reacción de Theo y Leao es llamativa porque, con 26 y 25 años, tendrían la edad y la experiencia milanista para convertirse en los líderes del grupo, en cambio están en el centro de los problemas y han empezado mal con el nuevo entrenador. Mirar el lado positivo no es imposible: en una situación así, hay espacio para que se impongan nuevos líderes. Reijnders, Fofana, Abraham, Pulisic: si tienen algo que decir, que alcen la voz.