Morata ya mira al derby

En la selección ante Serbia no habría jugado de todos modos, descalificado por los cánticos sobre el ‘Gibraltar español’ en la fiesta madrileña por la victoria en la Eurocopa. Pero Álvaro Morata, en boxes por una lesión de poca gravedad en el músculo recto femoral izquierdo, que se produjo en los días posteriores a su debut con gol ante el Torino, no puede estarse quieto. Quiere fútbol, quiere al Milan. Y ya tiene una fecha precisa en la cabeza: el 22 de septiembre, la noche del derbi.

Morata probablemente volverá incluso antes (podría estar ya en el banquillo con el Venezia, en la reanudación del campeonato, y luego está el Liverpool en la Liga de Campeones), pero es para el reto con el Inter para el que espera estar en lo más alto. Por eso, ayer el delantero centro madrileño resopló sobre el césped de Milanello, a pesar de que Paulo Fonseca había dado cuatro días de descanso al resto de sus compañeros (salvo a los lesionados y a los que estaban fuera con sus selecciones). Álvaro también publicó un breve vídeo en Instagram mientras corría bajo la intensa lluvia, recibiendo los vítores de muchos aficionados rossoneri que no ven la hora de que vuelva a la acción.

A nivel técnico, tras la llegada de Tammy Abraham, el Milan puede esperar con menos ansiedad el regreso de Morata. El inglés ya demostró ante el Lazio que puede ser algo más que un delantero centro de recambio. Álvaro, sin embargo, es fundamental no sólo en su forma de jugar, sino también en el papel de líder dentro del vestuario. Y su ausencia, tanto en Parma como en el Olímpico, se notó mucho en este sentido.

Al fin y al cabo, estamos hablando del capitán de la selección española campeona de Europa, además de un delantero capaz de no sentir el peso de camisetas tan importantes como las del Real Madrid, la Juventus, el Chelsea o el Atlético de Madrid. Morata, ya sea por experiencia, edad o características, destaca dentro de la plantilla rossonera.

No en vano, fue el primero en dar la voz de alarma tras el empate en casa contra el Torino. “Tenemos que dar un paso más mentalmente, trabajar, hacer más faltas, convertirnos en un equipo más duro”, había dicho el español al triple pitido de la primera salida del Diavolo. Tras esa convocatoria, sin embargo, Álvaro tuvo que abandonar el terreno de juego por lesión y el Milan tuvo que prescindir de él en los siguientes partidos, contra el Parma y el Lazio, en los que Fonseca sólo sumó un punto.

Profesionalmente, Morata está centrado en su recuperación. Pero en España, en los últimos días, también se ha hablado de él por asuntos fuera del campo. La revista Diez Minutos publicó en su portada fotos exclusivas del delantero centro con su mujer Alice en Madrid.

La pareja no había anunciado su separación hasta hace unas semanas y, la verdad, no hacían otra cosa que llevar a sus hijos al colegio, pero eso bastó para que los rumores sobre la reconciliación se extendieran. Quién sabe… A los aficionados del Milan les importa que Álvaro esté sereno para rendir al máximo sobre el terreno de juego, como hizo en la media hora contra Toro en su debut. Quizá la parte más acertada del partido en este decepcionante inicio de temporada de los rossoneri.

Que haya sido la única jugada de Morata probablemente no sea casualidad. Entre las cualidades del español destaca su predisposición a presionar la primera llegada del rival, uno de los nudos más citados por Fonseca para explicar las dificultades de su equipo. Sin embargo, el ex jugador del Atlético de Madrid también es un hombre de partido.

Basta con desplazarse por la lista de clubes a los que ha marcado más goles en su carrera. Primer puesto ex aequo con 6 goles: Sevilla y… Real Madrid. En los blancos, como ex jugador, le fue mal tanto con la Juve como con el Atlético. Y en los cuatro derbis jugados contra la Real en 2023/24, Morata marcó tres goles, ganando dos y empatando otro. Pero la cosa no acaba ahí. En Italia, Álvaro tiene tres víctimas favoritas, a las que ha marcado cuatro goles: Bolonia, Parma y… Inter.

Equipos castigados durante su etapa en la Juve. Hoy, los aficionados milanistas esperan que se convierta en el talismán capaz de romper la maldición del derbi: seis derrotas seguidas, incluida la última con una estrella en la cara. En abril, sin embargo, Morata no estaba. De hecho, poco antes con el Atlético había echado a los nerazzurri de la Liga de Campeones. Quién sabe, ¿quizá sea un poco como la kriptonita para Superman?