La telenovela del mercado estival rossonero tuvo como protagonista a Youssouf Fofana: el Milan vivió un final feliz, llevando al jugador a la corte de Fonseca. Al francés se le dio un protagonismo absoluto: el equipo necesitaba músculo para proteger la defensa y las características de Fofana se consideraron las adecuadas. El casting era limitado: Youssouf siempre fue considerado el intérprete ideal.
El último Milan de Pioli había terminado la temporada con 69 goles encajados, una enormidad. Hacía falta un hombre que “defendiera la defensa”: tras meses de negociaciones, el club cerró el acuerdo para comprar al jugador al Mónaco por 20 millones más primas. Una suma que le convierte en el golpe más caro del verano, una condición que no trajo demasiada suerte al predecesor Chukwueze: Chukwu encontró tráfico en el carril derecho, atascado por Pulisic.
Para Fofana será diferente: hay mucho espacio en el centro para lucirse. Más aún ahora, con la lesión de Bennacer. El tiempo de recuperación de Ismael puede ser más largo de lo previsto y prolongarse hasta finales de año, un vacío que el propio Fofana tendrá que llenar. Esta vez con un doble papel: no sólo de centrocampista de ruptura y defensa asistente, sino también de director y centrocampista de equilibrio.
Fofana es el último en llegar, pero el primero en la jerarquía de Fonseca: para acompañarle en una línea ideal está Reijnders. Loftus-Cheek, otro jugador de enjundia, está destinado a los tres cuartos. Y la alternativa real en el medio sigue siendo Musah solo, titular en el Parma pero sin dominar el juego: “Hubo momentos del partido en los que no sabía si ir hacia delante o esperar atrás”, confesó tras el encuentro. Otras opciones son los jóvenes Zeroli y Vos, inicialmente destinados al Milan Futuro pero que también podrían jugar un papel en el Milan actual. Especialmente Silvano Vos.
Fofana es necesario en el presente. Que se prepara para corresponder al gasto y a la confianza: será titular contra el Venezia en la reanudación del campeonato, un calentamiento previo a los grandes retos del centro del campo contra Liverpool e Inter. Un doble debut: primer partido de Liga de Campeones (con el Mónaco seis partidos en la previa) y primer derbi de la ciudad.
Su balance actual con el AC Milan es de dos partidos, ambos como titular contra el Parma y el Lazio, 113 minutos jugados, sin goles ni asistencias (no es su trabajo), pero una tarjeta amarilla, ésa sí, que demuestra su espíritu competitivo. Fonseca volvió a encontrarlo tras sus compromisos con la selección francesa: desde el inicio contra Italia (pronto una revancha del duelo con Frattesi) y un minuto en el último partido contra Bélgica.
El Milan también podrá ayudarle en esto, en ganarse un papel estelar en la selección. Al fin y al cabo, Maignan y Theo llevaron a Francia a partir de San Siro. Ahí empezará también el ascenso del Milan, que primero debe cerrar la puerta ante sus adversarios. Y luego lanzarse al ataque: Fofana está ahí para todo.
MILAN FUTURO – ASCOLI EL SÁBADO
La AIA ha anunciado las designaciones arbitrales para los partidos de la cuarta jornada del campeonato de Serie C, grupo B. El Milan Futuro, tras haber aplazado la última jornada por demasiadas ausencias de la selección nacional, saltará al campo en casa contra el Ascoli, equipo que descendió el año pasado en el campeonato de la Serie B. El partido se disputará el sábado a las 18:30.
El Milan Futuro no disputó el partido este pasado fin de semana ante el Torres para la que era la tercera jornada de la Serie C, siendo aplazado para el miércoles 18 de septiembre a las 20:45. ¿Por qué el aplazamiento? La razón es sencilla y está vinculada al reglamento de la Lega Pro, que prevé el aplazamiento de un partido en caso de deserción de al menos tres jugadores debido a compromisos con sus respectivas selecciones nacionales, dado que la Serie C no se detiene a diferencia de la Serie A y la Serie B: el Milan en este caso tenía al menos ocho jugadores comprometidos con la selección nacional, a saber: Zeroli, Camarda, Cuenca, Liberali, Sia, Bartesaghi, Magni y Raveyre. Por este motivo, el partido se aplazó 10 días.