Primeras tensiones entre Ibra y RedBird

El que hiere por lo social hiere por lo social. Y Zlatan Ibrahimovic, desinhibido en su uso de las redes sociales, ha tropezado con una desventura mediática nada apreciada por la directiva estadounidense del Milan: Su reciente vídeo con el youtuber estadounidense IShowSpeed, centrado en un desafortunado gag homófobo, habría molestado sobremanera tanto al entorno de Gerry Cardinale, propietario de la sociedad RedBird y accionista de control del club rossonero, como a la cúpula directiva de Elliott, el fondo de la familia Singer que vendió el control del Milan a RedBird en agosto de 2022, incluso mediante un maxipréstamo de 560 millones de euros.

Así que ahora, nueve meses después de su virtual investidura como director deportivo plenipotenciario, la posición del ex campeón sueco, que no aparece en el organigrama del club, parece menos sólida. Aparte de la vaga etiqueta de consejero principal de Cardinale y de los rumores desmentidos de un salario de 3 millones al año, Ibra es en realidad el socio del empresario estadounidense y su asesor en el mercado, con un «intercambio de bienes» no especificado como contrapartida.

Pero si a principios de temporada nadie dudaba de sus poderes en el trato ‘colegial’ con el chaval Furlani y el dt Moncada, ahora su teórica posición de fuerza se tambalea peligrosamente, y no sólo por el infame vídeo: en la sede de Portello y en Milanello hay muchas críticas sobre su comportamiento.

El gag con el youtuber, elegido para acercar al público juvenil al equipo, ha creado bastantes daños de imagen: se ve a IShowSpeed con la camiseta del Milan invitando a Ibra, que se queda quieto con él, al juego de «quién se mueva primero es gay». El asunto, simultáneo al mediocre inicio del equipo de Fonseca (2 puntos en 3 partidos), desencadenó acusaciones de que Ibra era inmaduro para el papel y lo interpretaba como una propiedad personal.

Entre los episodios que han surgido figura la «venganza» contra su antiguo compañero Ignazio Abate, amigo suyo desde hace mucho tiempo, culpable, según el rumor, de no haber lanzado al equipo la temporada pasada, como entrenador del Primavera (una final de la Youth League), al delantero Maximilian Ibrahimovic (2006), hijo mayor de Zlatan.

El cual, tras la marcha de Abate ahora en el banquillo del Ternana de la Serie C, presuntamente dio un paso al frente, primero desplazando a Beniamino Abate, padre y entrenador de porteros de Ignazio, de la Primavera al equipo femenino, y luego destituyéndolo sin previo aviso.

La otra vox populi se refiere a la presencia de Ibrahimovic, al que rara vez se ve en Milanello, en el centro juvenil de Vismara, donde juega su hijo menor Vincent. Maximilian y Vincent (2008) son víctimas de un cotilleo alimentado por la firma tardía del primer contrato profesional del talentoso Francesco Camarda: debía firmar el 10 de marzo, día de su 16º cumpleaños, pero lo hizo después de que Maximilian, delantero centro como él, se arriesgara a acabar en el extranjero.

A Camarda, hace unos días, le dio like a un post sobre la ineptitud de Ibrahimovic, y el sarcasmo sobre Jovan Kirovski, el director del Sub-23, el segundo equipo, inscrito en la Serie C desde este año: amigo de Ibra desde su estancia en Los Ángeles, no tiene experiencia en el fútbol europeo.

Después de haber construido su propio negocio allí (como futbolista tenía más de 50 millones de seguidores), es en el frente mediático donde Ibra resbala más, entre un post sobre su famosa chilena en la playa, un chapuzón en Ibiza con el Flyboard y la autodenominada metáfora de Dios: ‘Él descansó el séptimo día: yo, si no estoy cansado, no descansaré’.

Descansó en vacaciones, mientras el equipo empataba a duras penas contra el Lazio con el caso abierto
Leao-Hernández, y a los aficionados no les gustó, recordando cómo pocas horas antes del Milan-Torino había debilitado a Fonseca (‘el entrenador hace de entrenador, la sociedad hace el resto’), a quien antes había apoyado.

Mientras tanto, el técnico Spalletti ha confirmado su interés por un joven vendido apresuradamente al Monza: Daniel Maldini, hijo de Paolo. Ex-directivo que ahora algunos empiezan a echar bastante de menos.