Es un hilo muy largo el que une a Tammy Abraham con el AC Milan de Fonseca: el 8 de enero de 2023, un gol del delantero inglés en San Siro propició el empate del Roma en la segunda parte, después de que los rossoneri se hubieran adelantado por partida doble. El Milan de Pioli, que parecía remontar, se vio abatido por el gol de Abraham. Fue el episodio que abrió la primera crisis de los rossoneri tras el Scudetto, que acabó excluyendo al equipo de la lucha por el título y sentó al entrenador en el banquillo. Un proceso muy largo que terminó sólo un año y medio después, el pasado mes de mayo: despedido Stefano Pioli, aquí está Paulo Fonseca.
Vuelvo Esta vez es para salvar a Fonseca que Abraham buscará nuevos objetivos en San Siro. El lento inicio del nuevo curso exige una aceleración brusca. Y el sábado en casa contra el Venezia es la ocasión propicia para empezar rápido, un impulso necesario también para preparar el debut en la Liga de Campeones contra el Liverpool y el primer derby de la temporada.
Así que es el turno de Tammy, en su primera titularidad con los rossoneri: su debut como suplente en el Olímpico fue reconfortante, con una asistencia a Leao y un gol casi definitivo. El sábado por la noche tendrá la oportunidad de repetirlo: apuntar a la portería contraria y demostrar que el entendimiento con Rafa no fue causal, sino una conexión innata entre jugadores de talento.
Un gol empataría su cuenta personal de la temporada pasada en la Roma: un gol marcado contra el Nápoles el pasado mes de abril, después de meses comprometido por una lesión en la rodilla izquierda. “Aquí tengo la oportunidad de demostrar que he vuelto”, había dicho Abraham al presentarse a la afición milanista.
Es cierto que la lesión le había apartado del equipo, pero también lo es que Tammy había llegado a los giallorossi cargado con una treintena de goles procedentes del Chelsea. Y que sólo en su primera temporada en Italia había marcado veintisiete: diecisiete en liga, uno en la Coppa Italia y nueve en la Liga de Conferencias que acabó ganando su Roma.
Abraham será la elección de Fonseca, un poco deseada, un poco obligada. Obligado por la cautela que acompañará al regreso de Morata: ayer Álvaro se reincorporó a los entrenamientos con el grupo, dispuesto a sentarse en el banquillo. Tras la lesión muscular sufrida en el estreno liguero, no tendría sentido forzar el ritmo de cara a los posteriores compromisos de alta intensidad contra Liverpool e Inter. Fonseca apuntará a Abraham y no a Jovic, el tercer delantero de la plantilla.
Tammy le garantiza más dinamismo y centímetros, y tendrá que ser hábil para aprovechar la oportunidad desde el principio. El serbio, por su parte, demostró ser un bombardero suplente válido, entrando a la carrera: supo hacer valer su cuerpo cuando las defensas rivales estaban más cansadas, mientras que como titular falló a menudo. Tammy, que había salido del banquillo con furia contra el Lazio, no debe caer en el mismo error.
Tiene la oportunidad de demostrar que es una alternativa válida a Morata. O un excelente lateral: “Jugar con él sería muy interesante”, fueron las palabras de Abraham en su presentación con los rossoneri. Tammy y Álvaro coincidieron por primera vez en el Chelsea, antes de que Abraham abandonara Londres rumbo al Bristol en calidad de cedido.
Muchos otros vuelos partieron de Londres y aterrizaron en Milán. En el vestuario rossonero, Abraham pudo reencontrarse con algunos viejos amigos: el fidelísimo Tomori, con quien la relación es casi fraternal. Pero también Loftus-Cheek y Pulisic. Cuatro ex-Blues que podrían estar juntos sobre el césped de San Siro: Pulisic, que regresa hoy de sus compromisos con la selección de Estados Unidos, será sin embargo evaluado. Sus centros serían muy útiles: Abraham está preparado para aparecer en el área. Ya ha ocurrido en San Siro.
MORATA YA ENTRENA CON EL EQUIPO
Desde Milanello llegan buenas noticias en las últimas horas sobre el estado de Álvaro Morata: el delantero español se ha recuperado de la lesión leve en el recto femoral izquierdo que se produjo en el primer partido oficial de la temporada ante el Torino, y ayer volvió a entrenarse con el grupo. Por tanto, el número 7 rossonero será convocado para Venecia por Paulo Fonseca, aunque en principio empezará desde el banquillo.
Según informa el Corriere dello Sport, de cara a los tres próximos partidos, habrá relevo en el ataque milanista entre Tammy Abraham y Álvaro Morata: el primero será titular el sábado por la noche en San Siro contra el Venezia, mientras que el ex-Atlético de Madrid sumará minutos en sus piernas en el desafío contra el equipo de Di Francesco y luego apuntará a jugar desde el 1′ contra Liverpool e Inter. Este es el plan que Fonseca tiene en mente para los tres próximos partidos, que podrían ser decisivos para su futuro en el banquillo del Diavolo.
Abraham impresionó bien en su debut contra el Lazio, dando incluso una asistencia para el gol de Leao. Ahora tiene una gran oportunidad como titular y el inglés espera mojar en su debut en San Siro con la camiseta del Milan con un gol. El regreso de Morata es fundamental no sólo a nivel técnico, sino también de personalidad y liderazgo. Para salir del difícil momento, el equipo rossonero necesita jugadores así.