El destino de Paulo Fonseca está ligado al derby, pero el Milan no espera al derby para empezar a buscar posibles sucesores. Se ha contactado con Edin Terzic, pero también hay otras pistas extranjeras como Thomas Tuchel y Sergio Conceiçao. Dos de los tres no conocen la Serie A y no hablan el idioma, Conceiçao domina perfectamente el italiano gracias a su formación futbolística. Pero nunca ha entrenado en nuestra liga.
Y como no hay tiempo que perder, las pistas que conducen a un entrenador de la casa están abiertas de par en par. Massimiliano Allegri y Maurizio Sarri son los principales, pero este último es el más importante. Que tendría muchas cartas que jugar, veamos cuáles:
FÚTBOL DOMINANTE, PERO CON EQUILIBRIO
Así es como Zlatan Ibrahimovic había justificado la elección de Paulo Fonseca como entrenador del AC Milan: un técnico que aportaría un aire nuevo y un fútbol dominante. A este respecto, basta con consultar a los Treccani bajo el epígrafe “sarrismo”, un neologismo que ha tenido tal repercusión que ha acabado en el diccionario: “La concepción del juego del fútbol preconizada por el entrenador Maurizio Sarri, basada en la velocidad y la propensión ofensiva”.
Dominante, sí, pero fijado en la fase defensiva. Los últimos campeonatos dicen que su Nápoles fue el segundo mejor defensivamente en la 2015/16, tercero en las dos siguientes, destacando que en la 2018/19 solo hubo 29 goles encajados.
Tercer mejor defensa de la Premier League en el Chelsea, así como en el año del Scudetto en la Juve. Pobre en su primer año en el Lazio (58 goles encajados), soberbio en la temporada siguiente: segunda mejor defensa, 30 goles encajados y, sobre todo, el equipo con más partidos con la portería a cero de la Serie A: 21 en 38 partidos.
PROFILO INTERNAZIONALE
La directiva del Milan quería con fuerza un perfil internacional para el periodo post-Pioli: antes que Fonseca, se había elegido a Lopetegui. Y los nombres de Terzic, Tuchel y Conceiçao siguen esta línea. Al igual que Maurizio Sarri, muy italiano pero internacional. Habla inglés y su experiencia en el Chelsea es muy respetable: tercero en la Premier League, pero sobre todo ganador de la Europa League, arrollando por 4-1 al Arsenal de Unai Emery, especialista en la competición.
Un trofeo añadido a la Serie A con la Juventus, tras el que los bianconeri no pudieron repetir. También en el plano internacional, la progresión del Lazio es notable: alcanzó los octavos de final de la última Liga de Campeones y fue capaz de derrotar al Bayern en la ida. Hacía desde el año 2000 que los biancocelesti no ganaban un partido en la fase eliminatoria del torneo.
EL 4-3-3 QUE TODOS PEDÍAN, PERO NO SÓLO
La pregunta ya planteada a Paulo Fonseca en más de una ocasión es: ¿por qué no cambiar al 4-3-3? En una ocasión salió a colación el propio Maurizio Sarri, que empleó con éxito a Loftus-Cheek como central. El propio inglés comentó en varias ocasiones cómo con el italiano jugaba en su posición favorita, en cuanto a rendimiento y números.
Más flagrante fue la petición posterior al partido contra el Liverpool realizada por Zvonimir Boban, que además de citar a RLC también sacó a relucir a Reijnders. De hecho, Sarri sería perfecto para este centro del campo, pudiendo adoptar el 4-3-3 que es su marca pero no un dogma. También le hemos visto con el 4-3-1-2 y Pulisic podría actuar por detrás de los dos eventuales delanteros, o con el falso nueve.
VIVIR CON FIGURAS INOPORTUNAS
Zlatan Ibrahimovic lo es. Y por si no había quedado suficientemente claro, lo reiteró con su aclaración sobre su papel en la previa del partido contra el Liverpool. Algo en lo que también insistió en verano, respondiendo a Fonseca sobre el momento del mercado. Aurelio De Laurentiis y Claudio Lotito tampoco son figuras fáciles, y sin embargo Sarri ha sabido construir un ciclo logrando incluso resultados inesperados y con un mercado sustancialmente sobrio.
EL DESEO NO TAN VELADO DE VENIR A MILÁN
Maurizio Sarri ya estuvo muy cerca del Milan en 2015. Un acuerdo que se frustró tras una entrevista en la que el técnico habló de su orientación política, opuesta a la visión de Silvio Berlusconi, que se decantó así por Sinisa Mihajlovic.
Recientemente expresó su voluntad de volver a entrenar y sobre los rumores acerca del Milan se limitó a no expresarse: “Me parece mal hablar de ello en este momento, hay que tener respeto. Paulo Fonseca es un buen entrenador y un hombre sensato, le he conocido en persona: está al principio de un camino y es justo que mantenga la calma. No quiero entrar en esas discusiones”.
Sobre el equipo declaró: “El Milan puede tener una evolución positiva, la plantilla es fuerte”. Añadamos también que el nombre de Sarri podría, de hecho, calentar a una afición que ya esperaba un nombre fuerte desde la marcha de Pioli.