
Es, al mismo tiempo, el Milan en el que siempre juegan más o menos los mismos y el que ha perdido cuatro de los nueve primeros partidos de la temporada. La ecuación sobre el once inicial y los resultados, por tanto, no acaba de cuadrar. En realidad, Fonseca dio una explicación lógica, afirmando que lo que se necesita en este momento es continuidad en las ideas y en los hombres.
Traducido: un nuevo entrenador, que trae un nuevo planteamiento táctico, necesita un núcleo duro que lo asimile y lo lleve a cabo durante un tiempo antes de empezar con las rotaciones reales. Luego, sin embargo, pasan cosas.
Cosas dentro de lo normal, como los parones por las selecciones nacionales que sacan a dos tercios de la plantilla de Milanello; y cosas fuera de lo normal, como expulsiones absurdas y jugadores con malas actitudes. Así pues, las segundas líneas presionan. ¿Quién, entre los principales reservistas, podría tener una oportunidad a corto o medio plazo?

Un hermoso verano. Un jugador diferente, transformado en espíritu y piernas. Por fin, Pulisic tiene una alternativa a la altura, se dijeron -nos dijimos- todos. Fuego de paja. Muy caliente. Un par de brotes y Samu estaba de vuelta, jugando entre tonos grises. ¿Recuerdan lo que se decía en agosto? Fonseca estaba cocinando un tres cuartos con él en la derecha, Pulisic en el centro y Leao en la izquierda.
Es decir: el nigeriano lo estaba haciendo tan bien que desalojó al Capitán América, colocado por el técnico en el centro. El experimento duró un abrir y cerrar de ojos. Hasta ahora 194 minutos para Samu, ocho apariciones incluyendo dos como titular. Cero goles, cero asistencias.
Pero Pulisic necesitará recuperar el aliento, los ha jugado todos como titular, volverá de la selección a última hora e incluso el seleccionador Pochettino ha dicho que le ha visto cansado. Por tanto, Chukwueze tendrá sus oportunidades, siempre y cuando exprima concreción y fiereza. De momento, esto no se ha visto.

Renovado y archivado. Luka había terminado el año pasado con la satisfacción de una renovación de contrato que parecía traer consigo ciertas garantías. Un discurso que se mantuvo hasta que… llegó Abraham. ¿Y por qué llegó Abraham? Pues porque cuando se recurrió a Jovic, éste no respondió como Fonseca y la directiva esperaban.
Tammy fue la lápida sobre las ambiciones del serbio en el campo, cayendo de la noche a la mañana al tercer puesto en la jerarquía, y fuera de la lista de la Champions. Es impensable, sin embargo, que Fonseca sólo confíe en Morata y Abraham en la delantera, máxime cuando ahora los despliega juntos y, sobre todo, jugando cada tres días (y el inglés, además, viene de su mala actuación en Florencia): Jovic tendrá algunas oportunidades, pero deberá capitalizarlas al máximo. De momento, 78 minutos para él, cero goles y cero asistencias.

Es, sin duda, el gran marginado potencial del Milan de Fonseca. Al que le gusta, en el centro de los tres cuartos, tener un jugador con pies educados y visión de juego. El último “descubrimiento” en este sentido es Morata.
Hay que decir que hasta ahora Rubs no ha jugado ciertamente poco -8 apariciones, 565 minutos-, pero el rendimiento ha sido precario. En resumen, ya no es el pilar inamovible de la temporada pasada, pero tiene la ventaja de poder desplegarse tanto por detrás del punta como en el centro del campo. No le faltarán espacios.

Un delantero llamado a hacerse un hueco en un equipo al que el entrenador educa para ser “creador de juego” no tiene una vida fácil por delante. Para Yunus, hubo momentos en el Rossoneri en los que era la primera opción fuera del banquillo.
Ahora, según admite el propio Fonseca, aún no se ha identificado del todo con lo que quiere el entrenador sobre el terreno de juego. Tiene que disciplinarse tácticamente. Hasta ahora ha disputado 147 minutos repartidos en cinco partidos, de los cuales sólo uno como titular.

Por ese lado está Leao. Rafa, sin embargo, no brilla precisamente por su continuidad. Sin embargo, el suizo (aunque también lleva un tiempo en la zaga) no consigue dejar huella cuando entra en juego. Empieza con una explosión -el gol del 2-2 contra el Torino en el último segundo-, y luego va desapareciendo poco a poco. Maldito, por ejemplo, el partido contra el Parma (para todos, claro, no sólo para él).
Fonseca dice de él que no lo ve como alternativa a un delantero centro, sino en la banda. Así que tendrá que aprovechar los momentos en los que Leao no esté. A grandes rasgos, oportunidades no le van a faltar. Para Noah, 224 minutos en siete partidos hasta ahora, incluyendo dos como titular.

Una de las razones que llevaron al Milan a comprar su ficha, aparte de su edad, es su capacidad para jugar tanto por la derecha como por la izquierda. Y, de hecho, Terracciano es el principal candidato a sustituir al sancionado Theo. Una entrada de puntillas, la de Filippo en el mundo rossonero. Un uso con cuentagotas: 125 minutos en toda la temporada pasada, mientras que en la actual estamos en 90.
Es decir, un partido seco, jugado del primer al último minuto, en Roma con el Lazio. Si realmente consigue establecerse como suplente de Theo, podría llevarse alguna satisfacción. Más cerrado en cambio por la derecha, donde están Emerson Royal y Calabria, que ciertamente no brillan pero siguen por delante de él en las jerarquías.