La Liga ha decidido que deben buscarse todas las vías posibles para que el Bolonia-Milán se juegue este fin de semana (a pesar del mal tiempo). De hecho, el calendario, ya de por sí repleto, crearía problemas considerables en cuanto a la programación de la reprogramación, con ambos equipos implicados en la Liga de Campeones y la Copa Italia (octavos de final para ambos el 3 de diciembre), además de los partidos de la Serie A con inicios tempranos y tardíos ya programados hasta el final del año natural.
Por eso se está intentando encontrar una solución en estas horas para que el partido pueda disputarse, yendo así en contra de la orden del alcalde de Bolonia, que había impuesto el aplazamiento del partido por problemas de orden público y de tráfico relacionados con el mal tiempo que ha azotado Emilia-Romaña en los últimos días.
La posición de la Liga es la siguiente: la hipótesis del aplazamiento no existe. Y, sobre todo, no es oficial. Hay tres escenarios: el primero, el más remoto, vería una derrota por 0-3 del Bolonia si el Dall’Ara, actualmente accesible, no está disponible. El segundo escenario es que el Bolonia-Milán se juegue en un campo neutral a instancias de la Lega Serie A (Como, pero a puerta cerrada, o Verona), organismo organizador del campeonato.
El tercer y último escenario podría ser que el Bolonia-Milán se jugara el sábado a las 18:00, pero a puerta cerrada, sin que el club emiliano pudiera oponerse a tal elección. Mañana por la mañana está prevista una reunión entre el prefecto y el alcalde de Bolonia para intentar que el alcalde vuelva sobre sus pasos.
Mañana por la mañana está prevista una reunión entre el Prefecto y el alcalde de Bolonia para intentar que el alcalde vuelva sobre sus pasos. Matteo Lepore, alcalde de Bolonia, ha firmado una ordenanza que formaliza de hecho el aplazamiento del partido en el Dall’Ara entre los rossoblù y el Milan, previsto inicialmente para el sábado.
La Liga, sin embargo, está tratando de obtener el permiso para disputar el partido a puerta cerrada y los Diavolo, de momento, no están tan seguros de la decisión final, razón por la cual aún no han modificado su horario de entrenamiento. A la espera de nuevos y posibles anuncios, mientras tanto, la rueda de prensa de Paulo Fonseca ha sido cancelada.
De hecho, la orden emitida por el alcalde de Bolonia esta tarde fue una iniciativa autónoma del primer ciudadano, que no habría hablado con el Prefecto de Bolonia, acogiéndose -aunque de manera interpretativa- a la normativa Covid sobre aplazamiento por motivos de salud. No entra dentro de las competencias del alcalde cancelar el partido.
Si finalmente el partido quedara aplazado (aunque la liga insiste por jugar), Theo Hernández y Reijnders, sancionados una jornada, tendrían que perderse el encuentro contra el Nápoles del próximo martes.