
Y de repente llega Ibra. No es una película, aunque toda la vida del sueco, incluso este último capítulo tras la mesa del asesor principal de RedBird, es digna de una película. Es gracias al personaje, protagonista incluso hoy, que sobre el terreno de juego ya no ofrece proezas. Zlatan Ibrahimovic regresó ayer a Milanello, asistió al entrenamiento matinal junto con el director técnico Geoffrey Moncada, y después charló con los jugadores. Charlas individuales, pero siempre informales. Al fin y al cabo, Ibra, hasta hace año y medio, era compañero de equipo para muchos.
También y sobre todo para Rafael Leao, que siendo aún muy joven había sido tomado bajo el ala protectora del sueco, que regresará al Milan en 2020. Rafa había llegado a Milán sólo unos meses antes con los estigmas de gran promesa, pero en su primer impacto con la Serie A le costó imponerse.
Normal a los 20 años, incluso para un talento fuera de lo común. Ibrahimovic intuyó su gran potencial y la cercanía del campeón hizo que Leao creciera mes a mes, hasta convertirse en el mejor jugador de la Serie A 2021-22. El año del Scudetto rossonero, cuando Rafa parecía destinado a convertirse en un jugador de talla mundial.
No se puede negar que algo ha ido mal desde entonces, aunque nunca ha llegado a los “mínimos” de hoy, con el portugués incluso ya sin la seguridad de su titularidad. Mañana contra el Bolonia, si como parece jugará, Leao debería empezar desde el banquillo, con Okafor desde el 1′. Al igual que contra el Udinese. Está claro que a Rafa, que también fue sustituido tras una hora en la Liga de Campeones con el Brujas, puede no gustarle la elección. Ibra le tranquilizó, intentando hacerle comprender que la maduración de un futbolista también pasa por momentos como éste.
A sus 25 años, Leao tiene que reaccionar como un campeón: por un lado aceptando las decisiones del entrenador, con el que lógicamente las relaciones se han enfriado (de ahí también la intervención pacificadora de la sociedad, primero con el consejero delegado Giorgio Furlani y ahora con Zlatan), y por otro aportando rabia positiva sobre el terreno de juego.
Un poco como lo que había ocurrido con el Lazio, cuando Rafa entró en el descanso y marcó el gol del empate. El único, de momento, en su decepcionante 2024-25. “Yo también pateaba mal, hasta que encontré a Fabio Capello”, declaró Ibrahimovic a Sky antes del partido contra el Brujas. “Entonces empecé a patear bien”. Leao intenta mejorar y siempre tiene gente que le ayuda. Empezando por el propio Zlatan.
La visita de Ibrahimovic a Milanello, sin embargo, fue en general una visita muy diferente de la última, que tuvo lugar hace más de un mes. Entonces, el Milan se preparaba para el derbi con el Inter tras la desastrosa derrota en la Liga de Campeones contra el Liverpool.
La tensión era palpable y los rumores sobre el tambaleante banquillo de Fonseca se multiplicaban. Zlatan, incluso desde la altura de su experiencia como campeón, quiso estar cerca del equipo, calmarlo y al mismo tiempo motivarlo ante un partido tan delicado. Y a juzgar por el resultado, la misión se cumplió brillantemente.
El Diavolo ganó la extracittadina, aunque luego la doble derrota ante Leverkusen y Fiorentina antes del parón volvió a sumir a los rossoneri en el ojo del huracán. A su regreso del parón de selecciones, Ibra quiso entonces dejar el campo libre a Fonseca, para legitimarlo aún más a los ojos del equipo. Ninguna visita a Milanello y, en su lugar, el arrebato del entrenador en la rueda de prensa de la víspera del desafío contra el Udinese.
Una estrategia acertada, dado que el Milan venció al Friulani en la serie y luego al Brujas en la Copa. Ayer, por tanto, Zlatan volvió al entrenamiento para felicitar a todo el grupo, empezando por el cuerpo técnico y terminando por los jugadores, del primero al último. Un cálido estímulo para seguir así, que se recogerá ya mañana contra el Bolonia, como si fuera el gol del 1-0. Firmado Ibrahimovic, por supuesto. Ya no es un bombardero en el campo, pero está dispuesto a ser providencial fuera de él.
HOY SE SABRÁ SI SE JUEGA EL BOLONIA-MILAN
Bolonia-Milán sigue estando en el centro de las negociaciones, y sólo hoy -probablemente por la mañana- será posible conocer más detalles fundamentales; esta mañana, de hecho, está prevista una reunión entre el Prefecto y el alcalde de Bolonia para intentar que éste vuelva sobre sus pasos.
Esto implica que el partido no se aplaza oficialmente, lo que puede dar lugar a tres escenarios:
– La primera es la de la derrota del Bolonia por 0-3 si no está disponible el Dall’Ara, actualmente accesible
– La segunda hipótesis, actualmente la más concreta, es la de que el Bolonia-Milán se juegue en campo neutral a instancias de la Lega Serie A, que, recordemos, es el organismo organizador del campeonato; entre las hipótesis está jugar en el campo del Como.
– La tercera y última hipótesis podría ser que el Bolonia-Milán se jugara el sábado a las 18:00, pero a puerta cerrada, sin que el club emiliano pudiera oponerse a tal obligación.