Las nuevas conversaciones con Maignan que confirmaron el deseo del portero francés de quedarse en el club rossonero. La reunión en Madrid con el agente de Theo Hernández que dio un nuevo impulso a las negociaciones para la renovación del lateral izquierdo. El acuerdo casi alcanzado para blindar a Gabbia, que se incorporó a la selección tras el excelente final de la temporada pasada y el discreto comienzo de ésta.
El optimismo por asentar y ajustar el contrato de Reijnders sin excesivas prisas. A pesar de los resultados fluctuantes sobre el terreno de juego y de una zona de Liga de Campeones que se ha alejado tras los resultados del fin de semana, el trabajo en el proyecto de la dirección de Via Aldo Rossi no se detiene: en los últimos días se han dado pasos para retener al portero y al centrocampista, ambos con vencimiento el 30 de junio de 2026.
Para el central, criado en la cantera rossonera, el camino ya era cuesta abajo desde hace tiempo, dada la voluntad del club de adaptar el salario a su rendimiento y prolongar el vínculo más allá de 2026. Y luego está el holandés, que es y debe seguir siendo el pivote del centro del campo.
El número 16, que cumplió 29 años en verano, lo está haciendo bien en Milán: borró rápidamente el recuerdo de Donnarumma con paradas decisivas y ganó un Scudetto como protagonista absoluto. En los últimos meses ha habido cierto interés por él desde el extranjero, pero el club nunca ha entablado negociaciones para venderlo y ahora, antes de que acabe la temporada, quiere firmar un nuevo contrato.
La voluntad de Ibrahimovic, Furlani y Moncada, que están planificando con tiempo para evitar dolorosas despedidas a cero como las del pasado reciente (Donnarumma, Romagnoli, Kessie y Calhanoglu), es que sea titular (en el Rossoneri) en 2025-26 con un nuevo acuerdo. Magic Mike gana actualmente 3,2 millones de euros netos y podría llegar a unos 5 millones.
Todo firmando hasta 2029: no sería el último contrato de su carrera, pero, si se respeta íntegramente, le acercaría a colgar los guantes con la camiseta rossonera. Maignan se siente tan atraído por esta perspectiva como el club y la fumata blanca parece cuestión de tiempo. El tiempo justo para limar las cifras y las primas.
Una especie de deshielo está en marcha para el lateral izquierdo después de que la exigencia para firmar un nuevo contrato, primas incluidas, hubiera superado los 8 millones netos por temporada. Una cifra que supera el tope fijado por el Milan, es decir, los 7 millones que percibe Leao en la actualidad. Los contactos con Theo y su entorno han continuado incluso en los últimos meses, cuando (antes de la Eurocopa) el jugador se mostró críptico al ser preguntado por su futuro.
La noticia es que en los últimos días ha tenido lugar una reunión cara a cara entre la directiva rossonera y Manuel García Quilón, agente de Hernández, coincidiendo con el viaje a Madrid en Liga de Campeones para el desafío contra el Real. El punto de partida es la voluntad común de avanzar juntos y ahora habrá que encontrar un acuerdo sobre las cifras. Theo, que casi siempre lleva el brazalete de capitán, gana 4,5 millones netos por temporada y le gustaría ser tratado como Leao, por lo que su entorno pidió inicialmente mucho más de lo que percibe el portugués.
En comparación con Maignan, la carga de trabajo es mayor, pero ahora ha aumentado el optimismo. Llegar al fichaje puede ser ventajoso para ambas partes: con un nuevo acuerdo, hasta 2029, Hernández estaría más tranquilo y quizá volvería a rendir como antaño. En el Milan lo está haciendo bien: el proyecto milanista fascina. A él y… no sólo a él. Los mejores jugadores le guiñan el ojo al Diablo.
Para Gabbia, casi estamos: no hay firma, pero la voluntad es cerrar el acuerdo rápidamente, también porque Matteo gana algo menos de un millón neto y ha demostrado que vale para el Milan, no sólo con el gol decisivo en el último derby. Superará los dos millones y estará garantizado hasta 2029.
Reijnders, que tiene contrato hasta 2028, querría un aumento de sueldo -en torno al doble de su salario actual (1,7 millones netos al año)- dado su alto rendimiento desde que está en Milanello (se lo llevaron del Az Alkmaar en verano de 2023). En las últimas semanas, el padre y el hermano del holandés ya han hablado de negociaciones para una ampliación hasta 2030; el club está dispuesto a escuchar las peticiones, pero aún tiene al centrocampista atado por otros tres años y medio.
Por eso avanzarán sin prisas, entendiéndose que en enero, el interés de los clubes ingleses por Tijjani también podría dar un brusco acelerón. Seguro que la voluntad de avanzar juntos está ahí: eventualmente podría encontrarse un acuerdo en torno a los 3 millones netos por temporada. Aire de divorcio, en cambio, con Calabria, que expira en junio. Ídem para Florenzi.