La Juventus sigue sin conocer la derrota en esta Serie A tras trece jornadas y saca un punto de San Siro, mientras que el Milan empata por segunda jornada consecutiva tras el 3-3 de Cagliari, dejándose más puntos si cabe para la lucha de los puestos de Champions, en un pobre partido a nivel de espectáculo como de ocasiones, como si ambos realmente estuvieran buscando el jugar, empatar sin hacerse demasiado daño.
PRIMERA PARTE
El partido entre Milan y Juventus en San Siro comenzó con un ritmo lento y escasas oportunidades de peligro por parte de ambos equipos. A pesar de que, por su posición en la tabla, el Milan tenía la obligación de ser más ofensivo, fue la Juventus quien dominó la posesión del balón durante buena parte de la primera mitad. Este enfoque pausado y táctico hizo que el partido se desarrollara sin grandes emociones hasta el descanso.
En los primeros minutos, la Juventus intentó acercarse al área rival. Cambiaso fue el primero en generar peligro al enviar un centro al área que Conçeicao no pudo concretar. Minutos después, Koopmeiners probó suerte con un disparo desde lejos, aunque sin éxito. Por su parte, el Milan mostró una disposición táctica diferente a la anunciada, alineándose con un 4-3-3 en el que Loftus-Cheek desempeñó un papel más retrasado como mediocampista.
La primera ocasión clara para la Juventus llegó en el minuto 22, cuando Thuram envió un pase filtrado que permitió a Yildiz disparar cerca del poste. Sin embargo, fue hasta el minuto 37 que el Milan respondió tímidamente con un cabezazo de Morata tras un centro de Leao, aunque este no representó peligro para el portero rival.
El árbitro Chiffi intervino varias veces con tarjetas amarillas: primero para Rafael Leao por protestar y luego para Gatti de la Juventus. Este tipo de interrupciones contribuyó al ritmo pausado del encuentro. En los últimos minutos de la primera mitad, la acción más peligrosa del Milan vino de un tiro de esquina que Emerson Royal no logró concretar.
Con pocas oportunidades claras y un desarrollo mayormente táctico, el árbitro cerró la primera mitad con un empate a cero. La Juventus, pese a dominar en posesión, no logró concretar su superioridad, mientras que el Milan mostró poca contundencia y creatividad en ataque. Fonseca, técnico del Milan, tendrá que aprovechar las opciones desde el banquillo para intentar cambiar el rumbo de un partido que, hasta ahora, se juega al ritmo deseado por los visitantes.
SEGUNDA PARTE
El segundo tiempo en San Siro mantuvo la misma dinámica que la primera mitad: un partido trabado, con pocas ocasiones de gol y carente de creatividad en ambos equipos. Aunque los ritmos se incrementaron ligeramente en comparación con el primer tiempo, las jugadas peligrosas continuaron siendo muy escasas, y ninguno de los equipos logró imponer su dominio.
El Milan intentó encontrar soluciones tácticas con jugadas a balón parado. Al minuto 64, Theo Hernández fingió un disparo en un tiro libre para dejar a Reijnders en una posición favorable, pero el remate se fue muy desviado. Por su parte, la Juventus tuvo su primera ocasión al inicio de la segunda mitad, cuando Thuram probó desde el borde del área, pero su tiro fue contenido sin problemas por Maignan.
La dinámica del juego llevó a varios cambios en ambos equipos. Fonseca introdujo a Pulisic, Chukwueze y Pavlovic para intentar dar frescura y dinamismo al Milan, mientras que la Juventus respondió con la entrada de Weah y Fagioli. Sin embargo, estas modificaciones no lograron alterar significativamente el desarrollo del partido.
En los minutos finales, hubo algunos intentos tímidos, como un cabezazo de Theo Hernández que fue bien detenido por Di Gregorio, pero ninguno de los equipos mostró la claridad o la chispa necesaria para romper el empate. El partido finalizó con una tarjeta amarilla para Locatelli tras una falta sobre Leao y la sensación de que ambas escuadras se conformaron con el resultado.
Un empate sin goles que refleja la falta de ambición y creatividad de ambos equipos. A pesar de algunos destellos individuales, ninguno logró imponer su juego, dejando un sabor amargo a los aficionados que esperaban un espectáculo más vibrante en San Siro.
MI OPINIÓN
La Juventus con dieciocho jugadores de campo y que no conoce la derrota en Serie A era buen momento para que el Milan afianzara posiciones en los primeros puestos de la tabla, pero vuelven a confirmar que cuando no brillan Leao o Pulisic, el equipo está literalmente muerto, tanto de ritmo, velocidad como de ocasiones.
El dato es realmente flagrante en San Siro: 1 remate a puerta del Milan en todo el partido frente a dos de la Juventus teniendo prácticamente a todo el equipo salvo a Pulisic que andaba tocado y no entró hasta la mitad de la segunda parte, pero ciertamente se esperaba mucho más y está claro que jugadores como Loftus-Cheek no pueden actuar de mediapunta y decepcionó muchísimo la entrada de Chukwueze.
Ibrahimovic decía que no habrá fichajes en enero, pero ciertamente con esta plantilla viendo este nivel de juego, que solo responden 1 de cada 10 partidos, es complicado pensar que el Milan acabe la temporada entre los cuatro primeros, más si cabe viendo el rendimiento de otros clubes como Atalanta, Nápoles o incluso la Fiorentina, preocupante cuanto menos lo que puede ser la próxima temporada…