En una temporada de altibajos como la que está viviendo el Milan, es justo señalar lo que no va bien, pero también lo que en cambio funciona y se potencia con el nuevo curso. Y éste es precisamente el caso de Malick Thiaw, defensa nacido en 2001 que disputa su tercera temporada consecutiva con los rossoneri.
Tras un horrendo inicio de temporada, con aquel catastrófico y torpe gol en propia meta contra el Torino, muchos pensaron que la parábola del alemán podría continuar la tendencia descendente iniciada la temporada pasada, en la que entre malas actuaciones y una grave lesión que le mantuvo de baja durante meses su nivel de rendimiento había bajado considerablemente tras una prometedora primera temporada en Italia.
Fonseca ha cambiado mucho a los dos centrales este año, probando diferentes combinaciones intercambiando a Thiaw, Tomori, Gabbia y Pavlovic, pero llegando después a una decisión bastante clara. A partir de mediados de octubre está claro, tal y como dijo el técnico portugués en conferencia, que los dos titulares son Thiaw y Gabbia: “Es difícil para mí tomar estas decisiones sobre los centrales cuando todos están bien”, dijo Fonseca en conferencia, “no es fácil para mí dejar fuera a Tomori pero tampoco a Pavlovic. Pero ahora mismo en el equipo los dos centrales que están muy bien son Gabbia y Thiaw. Tomori ha jugado en los últimos partidos, por ejemplo en el último de la Liga de Campeones, pero tiene que seguir trabajando, porque es un jugador importante para nosotros y podrá volver a jugar”.
Thiaw parece estar perfectamente de acuerdo con el entrenador, tanto en las ideas de juego como en el análisis de los problemas del equipo. Después del partido contra el Estrella Roja, y tras el exabrupto de Fonseca en televisión, el alemán salió al paso de las declaraciones del entrenador: “Estoy de acuerdo con Fonseca. Ha sido un partido difícil y no hemos hecho lo que queríamos: era difícil jugar con el balón y sin el balón. Hemos jugado sin agresividad, dejándoles dos o tres oportunidades. Así que es difícil, porque, como dijo el entrenador, un día lo hacemos bien, el segundo día… pfff… no sé”.
El símbolo de su renacimiento tras meses muy difíciles es el gol de cabeza en el Santiago Bernabéu en la victoria rossonera en la Liga de Campeones a principios de noviembre, pero eso es sólo la guinda del pastel. Thiaw está a la cabeza de Europa en pases completados entre los defensas sub23, además de estar entre los mejores en pases completados que superan las líneas de presión del rival: esto también se vio en el gol de la victoria de Reijnders en Verona.
El pase esclarecedor procedía obviamente de Fofana, pero el balón fue entregado al francés por el propio Malick. Gabbia, muy bueno y responsable en la conducción de la defensa, es uno de los jugadores que más se ha beneficiado de la nueva forma de defender de Fonseca. Sin tener praderas que cubrir en campo abierto y sin tener que aventurarse en presiones ofensivas temerarias, el ex-central del Schalke ha retomado la senda de crecimiento que interrumpió el año pasado debido a diversos problemas, físicos y de otra índole.