Las primeras palabras de Conceiçao

Sergio Conceiçao está en el campo, su hábitat, hablando del Milan. Seco, concreto como es su estilo. Sus primeras palabras como entrenador del Milan dejan entrever lo que intentará imponer al equipo. En espera de la rueda de prensa que se celebrará mañana a las 12:00, deja las primeras palabras a Milan Channel: “Debemos tener el corazón caliente y la cabeza fresca para trabajar al máximo y poder ganar partidos”. Y de nuevo: “No tenemos mucho tiempo, pero eso no es excusa en absoluto. Las palabras son palabras. Tengo que demostrarlo con hechos y resultados”. Los conceptos clave: trabajo, colectivo, organización. Ya está claro: hablará con sequedad, con sinceridad, con pocas explicaciones y pocos giros.

Conceiçao es diferente de Fonseca, pero vuelven algunos conceptos ya escuchados en los últimos meses. Esta frase, por ejemplo, abre un mundo: “Tengo que trabajar mucho para que los jugadores entiendan lo que tienen que hacer individualmente y luego colectivamente para ser un equipo fuerte en cada partido”. Dos pasajes a destacar. El adverbio ‘colectivamente’, que recuerda el enfoque en el equipo, en el respeto a los compañeros y a las tareas. Y las tres últimas palabras, ‘fuertes cada partido’, una referencia inevitable al principal problema del Milan de Fonseca (y no sólo): los altibajos.

He aquí las demás declaraciones de Conceiçao, con la inevitable referencia a la historia del Milan: “Estoy orgulloso de esta aventura. La emoción es momentánea porque tenemos que trabajar. Representamos a un gran club a nivel mundial y tenemos que estar a la altura”.

“Hay mucho trabajo por hacer: si tenemos una gran mentalidad, con la organización y la calidad que tienen los jugadores, podemos hacer cosas buenas. Tiene que haber mucho trabajo por parte de todos: no sólo de los jugadores, sino también de todos los miembros del personal. Estamos aquí para trabajar. Lo que les digo a los aficionados es que trabajaremos duro para estar a la altura de este gran club”.

COMUNICADO DE AIMC Y LA CURVA SUD

“Anoche fuimos testigos de una situación con un desarrollo que era, como mínimo, surrealista, en cierto modo increíble y ciertamente inaceptable para el blasón y la historia de nuestros gloriosos colores. Con esto no nos referimos al despido del entrenador, que, aunque fácilmente imaginable, no será ni la primera ni la última”.

“Lo desconcertante y asombroso son las formas en que se ha producido: ¿cómo se puede aceptar que sea el propio entrenador el que comunique a los medios de comunicación que ha sido cesado, sin que el club salga con una nota oficial, o mejor aún, sin que ninguno de sus directivos (grandes jefes ante todo) comparezca en rueda de prensa para anunciarlo oficialmente, con el agravante de una decisión que se tomó descaradamente días antes?”