Sergio el tipo duro. Sergio el italiano. Sergio el pragmático. Sergio el pendenciero. Sergio el ganador. El Milan compró el paquete completo con Sergio Conceiçao e hizo una gran elección: otro entrenador portugués, un técnico con una fuerte personalidad.
Sobre el terreno de juego, Conceiçao es un entrenador diferente de Paulo Fonseca, se preocupa menos por la gestión del balón, es más pragmático, suele jugar 4-4-2 o 4-2-3-1 y busca más la verticalidad. Sus equipos, más que bonitos, son rudos, duros, concretos. No en vano, Conceiçao exige mucho físicamente a sus jugadores y le gusta tener un grupo de jugadores físicos.
Los resultados llegaron: en siete años en el Oporto ganó tres ligas, dos veces llegó a cuartos de final de la Liga de Campeones, otras tres cayó en octavos. Frecuenta Europa con regularidad. La afición en general lo aprecia y en verano muchos milanistas esperaban su nombramiento en los días de la elección del nuevo entrenador. En un sondeo de la Gazzetta, en los días de la segunda vuelta portuguesa, Sergio se llevó el 75%, frente al 25% de Fonseca.
Conceiçao tuvo una adolescencia muy complicada, pues nació en el seno de una familia ciertamente no rica. A los 16 años perdió a su padre en un accidente de moto, un día después de ir con él a fichar por el Oporto. Increíble. Dos años más tarde, su madre también se marchó y el fútbol se convirtió en su todo. Como futbolista, se consagró como un exterior rápido y ofensivo, competitivo en Italia -Scudetto, Recopa y Supercopa de Europa con el Lazio- y en la selección (el triplete contra Alemania en la Eurocopa 2000 como gran hito).
De 1998 a 2000 estuvo en el Lazio, en 2000-01 en el Parma, de 2001 a 2003 en el Inter, y de nuevo en el Lazio. Estuvo en el campo, de titular con el Inter, en las dos semifinales de la Liga de Campeones de 2003: Milán contra Inter, el derbi de los derbis. De ahí pasó a Portugal, a Bélgica, a Kuwait, a Grecia. Acabó en el Paok de Salónica en 2009 e inmediatamente se convirtió en director deportivo.
La vocación, sin embargo, era otra: entrenador. Y entrenador fue, con Olhanense, Académica Coimbra, Braga, Vitoria Guimaraes, en una gavetta no tan diferente de la de Paulo Fonseca. Luego Francia (Nantes) y en 2017 la vuelta a casa, al Oporto, con una frase que dice mucho de su personalidad: “No vine aquí a aprender, vine a enseñar. Soy el entrenador del Oporto”.
Las estadísticas que más le importan son probablemente dos: los 10 trofeos conquistados con el Oporto, que le convierten en el entrenador con más trofeos de la historia del club. Y el récord de puntos en la liga portuguesa: 91, que no son pocos en una liga de 18 equipos. ¿Y qué más? Bueno, ha lanzado o desarrollado a muchos futbolistas, vendidos a precio de coste según el abc del club. Vitinha, vendido al Psg. Luis Díaz, al Liverpool. Militao, al Real Madrid. Otavio, al Al Nassr. Diogo Dalot, al United.
¿Y el carácter, la vida privada? Sergio tiene cinco hijos, es religioso, de niño le llamaban Twister, Tornado, y en Portugal lo saben: el hombre puede ponerse inquieto. Hace seis meses dejó Oporto cuando Pinto da Costa, el antiguo presidente con el que había firmado la renovación, perdió las elecciones frente a André Villas Boas.
Conceiçao no ahorró el comentario venenoso: “Merecía más respeto por lo que di a este club”. A continuación, algunos episodios del pasado. En marzo fue denunciado tras una discusión en la banda de un torneo juvenil y en 2019, en la grada de un Oporto-Benfica sub-19, se encaró con un aficionado que había tenido duras palabras hacia su hijo Rodrigo. Aquí, los hijos. Francisco lleva en Italia desde el verano y estará en Riad el 3 de enero, en el campo para la semifinal de la Supercopa, Juventus contra Milan. Una reunión familiar.
CONCEIÇAO FIRMA HASTA 2026
Sérgio Conceição acaba de aterrizar en Linate. El nuevo entrenador del Milan ha viajado esta mañana desde Oporto junto con su equipo. Ahora para el técnico portugués la dirección será Milanello, con todo el equipo allí esperándole.
Y este es el comunicado oficial del club: El Milan anuncia que ha confiado a Sérgio Paulo Marceneiro da Conceição la dirección técnica del Primer Equipo masculino hasta el 30 de junio de 2026. El Milan da una calurosa bienvenida a Sérgio y a su equipo, deseándoles una experiencia llena de éxitos y satisfacciones.