Milan – Udinese: Rueda de prensa

STEFANO PIOLI

Resultado ajustado para el Milan en Nápoles… ¿Aumento del nivel?

“Sí, pero es normal: cuando un equipo va 0-2 arriba después de esa primera parte era legítimo esperar ganar. No fue el caso. Es una pena el gol que encajamos al principio. Pero eso es pasado: lo que cuenta es mañana. Entonces es justo que las expectativas hayan aumentado”.

¿Habrá una gestión de fuerzas? ¿Mañana la mejor formación posible?

“Mañana la mejor formación posible y empezaremos con la intención de ganar: es muy importante volver y ganar”.

Parte médico de los lesionados

“Loftus-Cheek está bien y estará, Pulisic por precaución no estará mañana pero estará con el PSG, al igual que Chukwueze. Kjaer tiene muchas posibilidades para el martes”.

¿Cómo está el grupo?

“Sobre una cosa estoy absolutamente seguro y seguro: nunca he tenido, ni siquiera en el año del Scudetto, un grupo tan compacto, cohesionado, dispuesto y disponible y además en tan poco tiempo. Se lo he dicho a los chicos: debemos aprovechar esta buena suerte”.

Tantas críticas…

“Es normal que nos critiquen y que me critiquen a mí si durante tres partidos el Milan no gana. Tenemos que trabajar para mejorar, porque de tres partidos directos no hemos ganado ninguno: tenemos que subir nuestro nivel.”

¿Alguna novedad sobre Ibra?

“No lo sé. En Milanello trabajo con mucha gente, hablo a menudo con Moncada y Furlani y el club está estructurado para apoyarnos. Si el club y Zlatan deciden crear otras situaciones…. Ya saben el respeto que le tengo, por mí no habría ningún problema. Soy un entrenador afortunado: el club siempre me pone en las condiciones ideales para hacer mi trabajo”.

¿Tiene Romero alguna oportunidad mañana?

“Pensaba que podría tener más impacto en el Nápoles, porque siempre entrena muy bien. Es una solución para mañana, luego ya veremos”.

¿Theo en declive?

“Si cada uno de nosotros puede dar un 1% más, entonces realmente podemos alcanzar un nivel muy alto”.

Problema de lesiones…

“Las dos últimas semanas han sido difíciles, con lesiones una tras otra. Pronto mejoraremos esta situación, pero mañana tendremos algunos problemas especialmente en el departamento defensivo.”

¿Cómo está físicamente el Milan?

“Jugar con energía es un objetivo nuestro, aunque no siempre signifique atacar alto al rival”.

¿Está bien Reijnders?

“No está en declive, estoy contento con su rendimiento”.

Sinner no jugó ayer porque jugamos demasiado….

“Los entrenadores no participamos en las decisiones, y si lo hiciéramos, pensaríamos lo mismo. A menudo volvemos tarde de los partidos fuera de casa y el riesgo de lesiones aumenta, al igual que la disminución del rendimiento”.

¿Las lesiones también se deben al estrés?

“Conozco al entrenador Pincolini y le tengo un gran respeto, he trabajado con él: sé que cuando habla dice las cosas correctas. Creo que en parte tiene razón: el aspecto mental es importante”.

¿Espera un refuerzo en defensa?

“Hemos perdido dos defensas en defensa: estoy hablando con el club para que llegue un defensa en enero”.

¿Simic en defensa y Musah por fuera como posibles alternativas?

“Simic es un joven interesante, también puedo tener otras opciones. Musah es completo: puede jugar por fuera de otro, también puede hacerlo por bajo. Pero espero que mañana no tenga que buscar otras soluciones”.

¿Qué hacer para crecer en ese uno por ciento?

“No hemos perdido el entusiasmo y no somos engreídos: mejorar pasa por jugar los partidos con mentalidad. Mañana nos encontraremos con un rival que estará muy bajo: habrá que tomar decisiones lógicas”.

¿Está satisfecho con el grupo?

“Estoy muy satisfecho con el grupo que se ha creado y con cierta identidad que ya tenemos. Pero aún tenemos mucho margen de mejora, tanto individual como colectivamente”.

¿Qué dificultades habrá mañana?

“Las dificultades serán encontrar los espacios adecuados, porque lo ideal es que sean muy bajos. Tenemos que jugar mucho en su mitad del campo, con lucidez, paciencia y frenesí, además de mucha compacidad.”

¿Es Giroud el delantero centro más fuerte que ha tenido?

“Sobre el hombre y el jugador mi criterio es máximo. He entrenado a grandes delanteros centro: Zlatan, Klose, Gilardino….. Tiene un nivel muy alto”.

¿Le preocupa el tiempo de juego mañana?

“El árbitro tendrá que tener mucho cuidado y saber entender estas situaciones, tenemos que pensar en nosotros”.


Idea Kiwior para la defensa

El recurso comienza con la letra T. Thiaw, Malick. Tomori, Fikayo. Fin de los defensas en forma y disponibles para el Milan vs Udinese, mañana por la noche en San Siro. Simon Kjaer está mejor y lo más probable es que esté, pero se entrenó aparte durante la semana y no puede estar cerca del 100%. Los demás quedan aplazados hasta mejor ocasión.

Marco Pellegrino en Navidad: el central argentino tiene una fractura en el talón y será reevaluado la próxima semana, incluida una operación que ahora es poco probable. Pierre Kalulu, por su parte, ha dado a todos una cita en marzo, como mínimo. Ayer fue operado por el profesor Lasse Lempainen en Finlandia de una rotura completa del tendón del recto femoral izquierdo. Cuatro meses de baja segura y las perspectivas parecen hoy decididamente optimistas. Por tanto, el Milan mira inevitablemente al mercado.

La idea es conseguir un defensa central en enero, ésta es actualmente la necesidad número uno y un par de vías son más probables que otras. Una cesión de un equipo importante, quizá con derecho de tanteo, y la compra de un jugador que expire en junio. Esta es la estrategia del verano: elegir jugadores con menos de un año de contrato, con las lógicas condiciones más favorables concedidas por un club que teme perderlo a cero.

No hay negociaciones avanzadas -enero queda lejos-, pero hay un nombre que hay que seguir de cerca. Es un nombre conocido: Jakub Kiwior, polaco visto en el Spezia durante año y medio, desde el verano de 2021 hasta enero de 2023. Kiwior está ahora en el Arsenal y tiene un identikit conocido por los grandes clubes: clase 2000, zurdo, seguido por el Milan en el pasado, titular en el Mundial de Qatar para Polonia. ¿Dónde juega? En todas las posiciones que le permiten mirar al mundo desde la izquierda. Delantero centro izquierdo, defensa izquierdo en una línea de tres, lateral izquierdo si es necesario. Además, el Spezia también lo ha utilizado como centrocampista adaptado.

El Milan tiene esperanzas de hacerse con Kiwior porque en el Arsenal está por detrás de dos centrales de primer nivel: Saliba y Gabriel Magalhaes. Prohibición de adelantar. Kiwior ha jugado siete partidos en la Premier League desde enero -dos esta temporada- y uno en la Liga de Campeones. Por lo demás, sentado. Los que le conocen dicen que Jakub siempre ha querido probarse en la Premier pero, en fin, se ha dejado un trozo de corazón en Italia y desde luego no estaría triste por una oportunidad de volver.

Llegados a este punto, dos consecuencias lógicas. La primera: hay que esperar. El mercado de enero empieza a definirse en diciembre, no antes. La segunda: el Arsenal tiene un gran peso en esta historia. Corresponderá a los Gunners, en las próximas semanas, decidir si una cesión, quizás con rescate, merece la pena. Kiwior costó 25 millones en enero, una cifra récord para el mercado de Spezia, que en esta ocasión obtuvo una gran plusvalía: sólo se le pagaron 2,2 millones.

Kiwior no es, por supuesto, la única idea para el Milan en invierno. El scouting, por esa necesidad de defensas centrales, mira a diferentes situaciones. Geoffrey Moncada, referencia número 1 del Milan en el mercado, ha ido a ver al Bournemouth-Burnley. Objetivo principal, Lloyd Kelly, inglés, nacido en 1998, titular en el Bournemouth. La Juventus fue probablemente el primer italiano en seguirle y no, no ha parado.

El Milan fue a verle, hay competencia inglesa pero aquí la cuestión parece más compleja: Kelly es titular, el Bournemouth no quiere venderle en enero a pesar de que su contrato expira en junio (¿renovación? muy difícil). Se volverá a discutir. Tampoco hay que pasar por alto a Konstantinos Koulierakis, central de 19 años del Paok griego.

Atando cabos para entender la tendencia: el Milan busca jugadores jóvenes. ¿Inexpertos? No importa, la idea es que el futuro se construye eligiendo bien, arriesgando y poniendo en manos de Pioli jugadores importantes. Por eso, en la izquierda hay que tener siempre presente a Juan Miranda, lateral 2000 del Betis, que ya figura en las listas de favoritos de los rossoneri. El Milan se movió a tiempo, entendió las condiciones, ahora reflexiona. Miranda expira como Kelly, se le puede comprar por unos pocos millones -digamos 3- pero tiene peticiones importantes por su contrato, al menos 2 millones por temporada.

Por eso también el Milan se está tomando su tiempo, sabiendo que Davide Bartesaghi, actual suplente de Theo, agrada a Pioli y a todo el club. No tiene el talento ofensivo de un lateral, nunca se le ha considerado un jugador predestinado, pero tiene la cabeza adecuada, entrena bien, cuando debutó gustó. Theo Hernández es el clásico jugador que es mejor si juega y no necesita mucho descanso, por lo que la búsqueda de un suplente no angustia a los directivos. Hablarán de ello entre diciembre y enero, esperando que las lesiones no aumenten. El recurso es de lo más corto.


Jovic flop: el plan para recuperarlo

Volviendo a escuchar sus primeras palabras rossoneras, parece que fue hace casi toda una vida. Luka Jovic se había presentado al mundo milanista con personalidad, ganas y buenas intenciones: “Pioli es un gran entrenador, me ha dicho que cree en mí. Espero devolverle la confianza y marcar varios goles”. Era el 21 de septiembre. Un mes y medio después, el delantero serbio sigue sin dejar huella en Milán. A pesar de las ganas de revancha.

Luka Jovic llegó a Milán en las últimas horas del mercado estival, tras el sonado acuerdo entre los rossoneri y el Oporto por Mehdi Taremi, y con la misión de suplir al nueve titular Olivier Giroud. Una petición nada desdeñable. La aventura en el Milan no empezó bien: el serbio, a disposición de Pioli desde mediados de septiembre, sólo ha acumulado hasta ahora 167 minutos, repartidos en cinco partidos.

Todos en la Serie A, mientras que aún le falta debutar en la Liga de Campeones. Sólo ha jugado como titular en Marassi contra el Génova, el 7 de octubre, y sobre todo nunca ha dejado su impronta cuando ha sido llamado. No lo hizo en San Siro contra la Juve, a pesar del descanso que pasó en Milanello trabajando, y no lo hizo en el Maradona contra el Nápoles, a pesar del precioso pase para Calabria en la final, que con un poco más de suerte podría haber dado in extremis un gran éxito al Diavolo. El problema de la falta de gol de Giroud, que volvió a marcar contra el Nápoles, también se vio amplificado por la falta de alternativas fiables, capaces de responder en el presente y no hacerle lamentar sobre el terreno de juego.

Por parte de Jovic existe ahora el deseo de no rendirse y de darlo todo siempre en los entrenamientos, para jugar bien sus cartas y ganarse algunas ocasiones. El ejemplo emblemático a principios de semana. Tras el empate con el Nápoles, Pioli dio dos días de descanso al equipo, antes de volver a empezar y preparar los delicados retos contra el Udinese en la liga y el Psg en la Liga de Campeones.

En estos días, el serbio ha estado en Milanello junto a Okafor para trabajar y realizar sesiones extra. Casi como para dar una señal y decir: ‘Estoy ahí’. Un factor muy apreciado por el cuerpo técnico. El propio técnico, tras el empate ante el vigente campeón italiano, reiteró su confianza en el delantero pese a la decepción por la remontada y las críticas por las suplencias de Leao y Giroud: “Los cambios se hacen para mejorar el equipo”, sus palabras a Dazn. Luego señaló en su rueda de prensa: “Si Calabria hubiera marcado en la final a centro de Jovic, habríamos hablado de un buen cambio”.

La sensación, generalizada entre quienes observan el trabajo del delantero durante la semana, es precisamente que hace falta un gol para desatascar y volver a empezar. Un problema, pues, no de condición física, sino de la cabeza, que a menudo ven los delanteros cuando llevan tiempo sin marcar. En este sentido, la referencia se remonta a la temporada pasada: Jovic marcó en Florencia 12 goles (6 en liga y 6 en la Conference League).

El último gol del ex-Fiorentina se produjo el 27 de mayo con el Roma, un tanto decisivo en la victoria por 2-1 en Serie A. En Europa, sus últimos tantos se produjeron el 16 de febrero contra el Braga (dos goles en la ida de la eliminatoria de la Liga de Conferencias para pasar a octavos de final).

En la rueda de prensa de su presentación con los rossoneri, Jovic también había tocado este tema, en referencia al periodo pasado en España: “En el Real Madrid las cosas no fueron bien, tuve un bajón, pero ahora estoy en uno de los clubes más importantes del mundo. Espero volver a mi nivel”. El Milan y Pioli esperan esto de él. Ahora toca esperar la primera alegría con la camiseta rossonera. La que podría dar la vuelta a la temporada.

KALULU OPERADO: CUATRO MESES DE BAJA

Cuatro meses es el tiempo estimado de recuperación para el regreso de Pierre Kalulu a los terrenos de juego, según informó el Milan en la nota en la que dio la noticia del éxito de la operación a la que fue sometido hoy el defensa francés “en Finlandia por el profesor Lasse Lempainen, en presencia del director médico rossonero Stefano Mazzoni”.

Tras habérsele diagnosticado hace un par de días una “lesión del tendón del recto femoral izquierdo, merecedora de dictamen quirúrgico”, la operación era necesaria “para resolver la rotura completa del tendón del recto femoral izquierdo” que destacaba el dictamen. El central francés, de 23 años, tuvo que abandonar el terreno de juego por lesión a los 19 minutos del partido del domingo contra el Nápoles.


El Milan el equipo con más lesionados

Un flexor a veces cuenta más que un delantero centro. Cuando se habla del Scudetto y se intenta predecir el futuro, se tiene en cuenta la calidad de los jugadores, la experiencia de los entrenadores, el calendario. La Serie A, sin embargo, levanta la mano y señala: las lesiones son cualquier cosa menos secundarias. Tome a los cuatro favoritos lógicos de esta liga -Inter, Juventus, Milán, Nápoles, por orden de clasificación- y calcule en qué medida les han afectado las lesiones.

Tendrá una respuesta clara: el Milan tiene un problema así de gordo, como bien saben sus aficionados, mientras que el Inter -por otro lado- cuenta con una ventaja considerable. Dos cifras que, en su banalidad, dejan clara la cuestión. Número de lesiones en la temporada para los candidatos al Scudetto: Milan 19, Juventus 10, Napoli 8, Inter 6.

Partidos de liga perdidos en total: Milan 37, Juventus 26, Napoli 21, Inter 18. Pioli jugó el domingo la segunda parte en Nápoles con su tercera opción en la derecha (Luka Romero) y su quinta en defensa (Marco Pellegrino). El guión dictaba que ambos fueran protagonistas negativos en los goles de Politano y Raspadori. El fútbol puede ser cruel.

El derby milanés de la enfermería merece una mirada más atenta. El Milan empezó la temporada sin Bennacer, que volverá en el nuevo año, y añadió problemas físicos a Calabria, Giroud, Kalulu, Caldara, Maignan, Theo Hernández, Krunic, Loftus-Cheek, Okafor, Chukwueze, Sportiello, Jovic, Kjaer, Pulisic, Pellegrino. Cada nombre, una punzada en el corazón de los milaneses. De momento, Pioli tiene un tercio de la plantilla indisponible y la situación sólo mejorará en parte la semana que viene.

Simon Kjaer y Samuel Chukwueze hicieron ayer trabajo personalizado sobre el césped: Kjaer volverá el sábado con el Udinese, para Chukwueze es probable que haya que esperar. Para Pulisic y Loftus-Cheek, que siguen apartados, el día de hoy será decisivo, con el pesimismo a flor de piel. La conclusión es que los problemas musculares son recurrentes: hay 12 desde el inicio de la temporada, entre torceduras, contracturas, isquiotibiales lesionados y molestias en los flexores.

Algunos problemas pasan en unos días, otros condicionan una temporada. Bennacer se ha perdido seis meses y no está acabado, Kalulu debe plantearse si operarse, pero es probable que esté de baja al menos cuatro meses. Ya ha pasado: en 2022-23 Pioli jugó mucho tiempo sin Maignan, sin Calabria y, por supuesto, sin Ibrahimovic. La crisis de enero también se explica así.

El Inter, en cambio, perdió a Arnautovic durante mucho tiempo (distensión en los isquiotibiales del muslo derecho), pero casi siempre tuvo a sus hombres clave en el campo: Acerbi se perdió tres partidos, Calhanoglu uno, Barella, Lautaro y Thuram ninguno. En un escenario así, la inflamación del tendón de Aquiles que limita a Cuadrado es casi aceptable. Juventus y Nápoles están en medio en cuanto a número y peso de los jugadores implicados.

La Juve tiene la ventaja de no jugar en copa y, quizá por ello, ha evitado las cadenas de lesiones que le han asolado en el pasado. Vlahovic se ha perdido dos partidos por lumbalgia, Szczesny ha dado espacio a Perin un par de partidos, Chiesa ha estado preocupado por una distensión muscular, pero Allegri no ha tenido que preocuparse mucho.

Aquí, la reciente lesión de Danilo en los isquiotibiales del muslo izquierdo es una molestia discreta. Los isquiotibiales, de nuevo él, son la pesadilla de Osimhen: desde hace tres partidos está en la lista de no disponibles, sigue en Nigeria y durante tres partidos más, hasta el próximo parón, no vestirá la camiseta azzurra. Por lo demás, el Nápoles tuvo menos problemas: Kvara estuvo casi siempre, atrás sólo pararon Juan Jesús y Rrahmani.


Resumen de la 10ª Jornada

GENOA 1 – 0 SALERNITANA

SASSUOLO 1 – 1 BOLOGNA

LECCE 0 – 1 TORINO

JUVENTUS 1 – 0 VERONA

CAGLIARI 4 – 3 FROSINONE

MONZA 1 – 1 UDINESE

INTER 1 – 0 ROMA

NAPOLI 2 – 2 MILAN

EMPOLI 0 – 3 ATALANTA

LAZIO 1 – 0 FIORENTINA

MÁXIMOS GOLEADORES

MÁXIMOS ASISTENTES

EQUIPO DE LA SEMANA


La preocupante crisis de Theo

Hasta ahora, la lista de convocados ha carecido del habitual tren de alta velocidad por la vía izquierda. En esta primera parte de la temporada, el Milan aún no ha explotado del todo una de las armas más afiladas de los últimos años. Theo Hernández está ahí, pero al menos por ahora no parece él.

El centrocampista rossonero se ha mostrado a menudo tímido y torpe, casi distraído. Y, sobre todo, muy faltón. Con números que hablan de algunos pasos atrás respecto al pasado. Por ejemplo, en cuanto a valoración media en los 10 primeros partidos de liga. Año 2019: 6,35. Año 2020: 6,35. Año 2021: 6,37. Año 2022: 6,44. Año 2023: 5,93. Colapso.

Teniendo en cuenta la primera parte de la temporada, Theo ha coleccionado este año 8 apariciones en liga y 3 en Champions. El año pasado fueron 9 en Serie A y 3 en Europa. En el campeonato 2022/23, a estas alturas el número 19 rossonero había marcado un gol y una asistencia, hasta ahora solo el gol marcado contra el Torino ha engrosado las estadísticas. También hay un peor promedio de disparos totales (1,1 frente a 2,6), tiros a puerta (0,3 frente a 0,5), toques en el área rival (2,3 frente a 6,7) y duelos ganados (3,4 frente a 6,1). Datos que no hay que subestimar.

La señal reveladora de un declive viene más claramente de los últimos partidos, a menudo insuficientes, en los que el francés no convenció en ambas fases. Contra el Nápoles, intentó sin éxito atravesar el muro azzurro en varias ocasiones, pero lo que más pesó fue su falta de convicción en los últimos compases de la victoria por 2-1 de los de Politano. Fue una actuación similar en París, con poca incisividad en la zona ofensiva, a pesar de las praderas ofrecidas por la escasa actitud defensiva de Dembelé, y demasiadas desatenciones en la retaguardia. Emblemática, en este sentido, la acción del 3-0 de Lee Kang-In, sin siquiera intentar intervenir.

Volviendo atrás, el centrocampista rossonero se había perdido el gran partido de San Siro contra el Juventus por la amonestación que recibió contra el Génova. La quinta en seis partidos, un balance nada positivo. Y es aquí donde entra en juego uno de los temas útiles del análisis. Theo ha acumulado hasta ahora el mismo número de tarjetas que en la temporada 2021/22, que terminó con la victoria en el Scudetto, y dos menos que el año pasado (7).

Sobre todo, en comparación con las dos últimas temporadas, acumula menos faltas de media. Hasta ahora ha recibido 11 en 8 partidos, el año pasado 57 en 32 encuentros y el anterior incluso 74 en 32 partidos. En resumen, números notables y ligados a un aspecto no trivial, a menudo explotado por Pioli para romper muchos partidos. Para recuperar la frescura de los mejores días, el Milan también necesitará al verdadero Theo.

MONCADA BUSCA UN NUEVO CENTRAL

La víspera del Nápoles-Milán, el partido en el que los rossoneri perdieron a Pierre Kalulu por lesión para al menos cuatro meses y a Marco Pellegrino para dos meses, Geoffrey Moncada estuvo en el Vitality Stadium de Bournemouth para ver el partido de los anfitriones contra el Burnley y ver de cerca a Lloyd Kelly, el defensa central nacido en 1998. En aquel momento, el entrenador del Milan nunca imaginó que el inglés se convertiría en una prioridad ya en enero, dada la emergencia en la defensa.

Así lo informa esta mañana Tuttosport, que explica que el Milan le tenía en el punto de mira para el próximo verano, cuando Kelly se moverá a coste cero dado que su contrato con el Bournemouth expira el 30 de junio de 2024. Sin embargo, la prolongación de la doble sanción de Kalulu y Pellegrino ha cambiado las tornas, por lo que los de Via Aldo Rossi se plantean hacer una oferta por el central inglés ya en enero. No será fácil porque tienen que superar la fuerte competencia del Tottenham, que había intentado hacerse con él hasta el último día de mercado de este verano.

La alternativa a Kelly es Maxime Estève, que está jugando muy poco en el Montpellier. Para el Milan, sin embargo, representa en estos momentos el plan B, porque el inglés ha convencido a todos en Via Aldo Rossi, en particular a Moncada, que lo ha promocionado con nota. En un segundo plano está también la candidatura de Konstantinos Koulierakis, pero la tasación del Paol de Salónica por su ficha es demasiado alta (10 millones de euros). El discurso por el jugador griego podría reabrirse en verano.


El personaje: Jan-Carlo Simic

Los aficionados rossoneri más atentos ya le conocieron en verano. En América, Jan-Carlo Simic había aprovechado la gira con los grandes para hacerse notar. Entrenamientos con la cabeza bien puesta, un debut con mucha personalidad y la sensación de que tenía mucho margen de crecimiento. Con las últimas lesiones de Kalulu y Pellegrino, el pequeño central del súper equipo Primavera de Abate subirá al primer equipo. Y Pioli, ya en las próximas semanas, podría incluso darle algunas oportunidades.

El punto de partida se remonta a los meses de verano, cuando Jan-Carlo fue convocado para vivir el sueño de la gira por Estados Unidos junto a sus compañeros Lapo Nava, Kevin Zeroli y Davide Bartesaghi, luego agregados de forma permanente a los grandes.

Lo que impresionó a los entendidos fue su partido contra el Real Madrid, un amistoso disputado desde el primer minuto y sobre todo sin amonestaciones (Gabbia debería haber jugado, luego se mantuvo al margen para evitar riesgos dadas las negociaciones que se estaban cerrando con el Villarreal). El central benjamín había respondido con un partido sólido y atento, mostrándose decisivo en no pocas ocasiones (como la buena parada en el área a Militao).

También lo había hecho bien, mostrando personalidad, en su segunda salida contra la Juve, limitando a menudo a Milik cuando se le pedía. En resumen, si tiene alguna oportunidad en los próximos partidos, será por lo que siembra. Durante el trabajo con Pioli, pero sobre todo en el camino de crecimiento que está experimentando con Abate.

Nacido en 2005, Simic nació en Alemania de padre bosnio y madre serbia, y el Milan decidió apostar por él para el equipo Primavera hace poco más de un año, llevándoselo del Stuttgart por 250.000 euros. Es un medio centro muy físico (mide 1,86 metros), despierto, con buen sentido de la anticipación y que suele jugar en el centro-derecha. Ya en el pasado se acostumbró a pelear con los grandes (se dio a conocer con la selección sub-19 del club alemán) y causó una buena impresión en el Europeo sub-17 de 2022, alcanzando las semifinales con Serbia.

Su primera temporada italiana no fue nada mal, ya que hace unos meses alcanzó la histórica meta de las semifinales de la Youth League. Este año, al menos hasta ahora, las cosas van aún mejor. En el equipo de Abate, primero en la liga junto con el Inter -pero también líder de la ronda europea con el Psg y el Borussia Dortmund-, Simic es insustituible.

Hasta ahora ha jugado los 11 partidos de los rossoneri y (casi) siempre ha permanecido en el campo desde el principio hasta el minuto 90: sólo fue sustituido en los segundos 45 minutos contra el Newcastle, su debut en la Youth League de la temporada en Vismara. Contra el Bolonia, en el segundo partido de liga, incluso aumentó su cuenta con un gol y una asistencia. En resumen, no es una mala tarjeta de presentación.

Si se repasan las publicaciones en Instagram, se puede adivinar su enfoque. Tras la primera derrota de la temporada contra el Psg, hace unos días, Jan-Carlo publicó algunas fotos del partido con una leyenda emblemática: “Decepcionante derrota con muchas lecciones aprendidas. Aún así, orgulloso del espíritu de equipo que mostramos”. Una fotografía del sentido de pertenencia que caracteriza al Milan infantil en esta primera fase de la temporada.

En otra instantánea, relacionada con las semanas de preparación estival, Simic mostraba en cambio una mirada seria, casi estudiosa, detrás de Tomori. Una foto que, vista de nuevo en estos días, ofrece algunas sugerencias a los aficionados. En agosto, Ignazio Abate había resumido el sentido de su trabajo en una entrevista a la Gazzetta: “Creemos que acelerar las etapas de algunos jóvenes talentos, sacarlos de su zona de confort y ponerlos a prueba con algunas dificultades, es un factor importante”. Para Simic, la próxima prueba no será trivial.


Un calendario más favorable al Milan

De Napoli a Napoli, de Maradona a San Siro. Tres meses y medio para recuperar la identidad y la convicción, pero sobre todo para plantar la bandera del sueño del Scudetto y superar el primer obstáculo europeo. Llegar al nuevo año sin perder de vista los objetivos de principio de temporada. Las próximas semanas del Milan darán respuestas en varios frentes, con un calendario que podría hacer un guiño al campeonato. Al menos sobre el papel, dados los numerosos enfrentamientos directos ya presentados.

Hasta ahora, el Milan ha tenido el peor calendario entre los grandes equipos. Los rossoneri ya se han enfrentado a Roma, Inter, Lazio, Juve y Nápoles en sus 10 primeros partidos de la Serie A, dejando constancia de dos victorias contra Roma y Lazio, un empate contra el Nápoles y dos derrotas contra Inter y Juventus.

Las caídas llegaron de distinta manera, pero en ambos casos pesaron los puntos perdidos y las respuestas fallidas. En general, clasificación en mano, el balance está lejos de ser catastrófico: el equipo de Pioli es actualmente tercero, con 22 puntos, a -1 de la Juve y a -3 del Inter.

No en vano, tras el 2-2 contra el Nápoles en el Maradona, el técnico trazó el camino: “Debemos seguir creciendo y mejorando, el nivel de los rivales en la Liga y en la Liga de Campeones es muy alto y partimos con la ambición de ganar. Para el Scudetto sabemos que no estamos solos, hay al menos 3-4 equipos de altísimo nivel”. En resumen, trabajo en curso. Pero para seguir cultivando la ambición, habrá poco margen para los pasos en falso.

El hecho objetivo es que entre los equipos candidatos al Scudetto, el Milan ha tenido los encuentros más complicados en las primeras jornadas. Los próximos compromisos, en este sentido, serán, al menos en teoría, algo más fáciles. Hasta el partido de vuelta contra el Nápoles en febrero, los rossoneri tendrán que enfrentarse en 13 partidos a Udinese, Lecce, Fiorentina, Frosinone, Atalanta, Monza, Salernitana, Sassuolo, Empoli, Roma, Udinese de nuevo, Bolonia y Frosinone otra vez. De estos partidos, siete serán en casa (incluidos Fiorentina y Roma) y seis fuera (incluido el partido contra el Atalanta el 9 de diciembre).

Entre medias, Europa. Para Pioli, noviembre y diciembre también serán cruciales para saber cuál será el destino de los rossoneri en la Liga de Campeones. El Milan es actualmente último del Grupo F, con 2 puntos, por detrás del Newcastle, el Borussia Dortmund (ambos con 4) y el PSG (líder con 6 puntos). El martes 7 de noviembre será el partido de San Siro contra los franceses.

El 28 será el turno del enfrentamiento con los alemanes, de nuevo en casa, mientras que el 13 de diciembre el Diavolo volará a Inglaterra para jugar contra el Newcastle. Suficiente para trazar, en los próximos tres meses y medio, un balance bastante consistente del año en curso. Y esbozar objetivos y perspectivas para la temporada. En el campeonato, pero no sólo.

LOFTUS-CHEEK SE RECUPERA PARA EL SÁBADO

La noche de Maradona trajo más heridos que puntos: Kalulu y Pellegrino se instalaron en la enfermería rossonera, ya bastante poblada, y la defensa del Milan se encontró de repente en apnea. Sin embargo, el viento cambia unos metros más adelante: en el centro del campo, Pioli se dispone a reincorporar a Ruben Loftus-Cheek. A quien el Milan echa de menos casi tanto como la victoria.

La última victoria nos remontamos a la trepidante noche de Marassi del 7 de octubre, mientras que la última victoria en San Siro está a un mes de distancia: era el 30 de septiembre y en el equipo milanista que saltó al campo contra el Lazio aún estaba Rubs, como le llaman compañeros y entrenador. Un pilar del centro del campo -el inglés las había jugado todas hasta entonces- al que Pioli tuvo que renunciar en la fase más caliente del primer cuarto de temporada: sin su número 8, el Milan perdió físico, calidad e incluso goles (el ex-Chelsea es el único centrocampista milanista que ha visto puerta hasta ahora).

La buena noticia es que, por fin, Loftus ha dejado de sentir dolor: para el tipo de lesión que le frenaba -inflamación del pubis abdominal- significa que el jugador está recuperado. En resumen, Loftus-Cheek está listo para volver a los terrenos de juego: sobre cuándo y cómo decidirá obviamente Pioli. La sensación es que el inglés podrá meter minutos en sus piernas el sábado contra el Udinese, quizás participando en la segunda parte, y luego de titular en el partido de Liga de Campeones contra el PSG el martes 7, de nuevo en San Siro.

Entre liga y copa, Pioli también espera encontrar a Pulisic, Kjaer y Chukwueze. Y de los tres, el defensa danés es el que está más cerca de volver ya el sábado contra los friulanos: un suspiro de alivio dadas las urgencias en defensa. El estadounidense, que salió en el descanso del Nápoles-Milán tras rematar el primer gol de Giroud y participar en la gran primera parte de Maradona, no sufrió una lesión en el muslo, pero se espera que descanse un partido; Chukwueze, que se lesionó en el último descanso ante Nigeria, intentará estar en la Copa.

Lo que es seguro es que, al margen de las necesidades ligadas a las lesiones, Pioli limitará al mínimo las rotaciones contra el Udinese, apoyándose en el bloque de titulares: así, Krunic se encamina hacia una confirmación como mediapunta, mientras que Giroud y Leao serán las referencias en ataque. Para el técnico, el objetivo es volver a ganar, y hacerlo dando continuidad al rendimiento de la primera parte en Nápoles: un Milan dominador y espectacular es posible, sí, pero debe durar 90 minutos.


Cerco alrededor de Pioli: Ibra más cerca

Stefano Pioli tiene hoy dos espaldas anchas como ésta: van de Nueva York a Milanello, pasando por via Aldo Rossi y los rascacielos de Porta Nuova, donde Zlatan Ibrahimovic disolverá pronto sus reservas sobre su tercera vida rossonera, cada vez más cercana. Todo por Pioli, Pioli para todos: porque la semana que acaba de pasar a los archivos no pasará sin duda a la historia como una de las más brillantes del Milan, pero no se trata de dramatizar.

Al contrario. El Milan es un equipo vivo -lo vimos en los primeros 45 minutos del show de Maradona- y, sobre todo, está en la carrera por sus objetivos de temporada: el Scudetto está ahora mismo a tres puntos y el calendario empieza a sonreír, los octavos de final de la Liga de Campeones están cuesta arriba, pero no son imposibles. Un éxito el 7 de noviembre con el PSG cambiaría las perspectivas y las percepciones. Las percepciones sobre Pioli, por otra parte, nunca han cambiado en el Milan: cuanto más le señalan los medios sociales -los cambios, la actitud táctica, las lesiones-, más le apoya el club.

Para la propiedad, Pioli era y sigue siendo un entrenador de fuego, el entrenador caballero que sabe sacar el máximo partido del capital técnico de que dispone y obtener resultados. Nunca se ha implicado en estrategias de mercado como esta temporada, y la sintonía con el consejero delegado Furlani, el responsable del área técnica Moncada y el director general D’Ottavio ha sido casi total. Pioli se implicó personalmente en la contratación de nuevos jugadores, de Pulisic a Loftus-Cheek, de Reijnders a Chukwueze, pidió y obtuvo perfiles funcionales al Milan que tenía en mente.

A las elecciones del mercado siguieron las del terreno de juego, y aquí Pioli sorprendió positivamente a la cúpula del club: con una plantilla tan profundamente renovada, un periodo de rodaje era un escenario a tener en cuenta, y en cambio el Milan arrancó con fuerza. En resumen, Pioli ha ganado tiempo a las previsiones iniciales, y los tropiezos en los grandes partidos -la Juve, pero también el PSG y el empate en Nápoles- no impiden al Milan mirar al resto de la temporada con la misma confianza que en agosto.

Gerry Cardinale, propietario número uno del Milan, nunca ha dejado de apoyar al entrenador: estará en San Siro para el partido de vuelta con el Psg el próximo martes. Entonces, quizás, el Milan habrá empezado a ganar de nuevo, porque el sábado llega el Udinese: un partido delicado pero absolutamente asequible y no el único. Después de haber dejado atrás todos los enfrentamientos directos (falta el Atalanta), de aquí al final de la primera vuelta, los rossoneri jugarán 6 partidos de 9 contra rivales de liga media-baja: es la gran ocasión y ‘pide’ puntos para el Scudetto.

El regreso de Cardinale a Milán podría propiciar un nuevo encuentro con Ibrahimovic, tras las reuniones de mediados de septiembre, cuando el Sr. RedBird y el ex delantero se vieron las caras durante dos días seguidos entre Milanello y un hotel del centro de Milán. Desde entonces hasta ahora, los contactos entre el propietario y Zlatan se han mantenido vivos, muy vivos: Ibra también ha hablado del posible regreso con el consejero delegado Furlani y las reflexiones continúan, aunque quienes conocen a Zlatan hablan de un Ibra intrigado.

La fumata blanca podría estar mucho más cerca de lo que sugieren las partes. Y un Ibrahimovic de vuelta a Milanello, quizá en calidad de colaborador de Pioli, en estrecho contacto diario con el equipo, haría felices a todos: al entrenador, que con Zlatan ha soldado un eje decisivo para devolver al Milan al éxito en Italia, y al propio Ibrahimovic, implicado en un proyecto que le vería operativo

Ahora más compacto Con Zlatan a su lado en el vestuario, Pioli redescubriría el liderazgo inimitable (palabras suyas) de un campeón que hasta hace unos meses era un ejemplo para sus compañeros. Pero la gestión del grupo, para el técnico rossonero, nunca ha sido un problema y tampoco lo es ahora: entre París y Nápoles ha habido momentos de tensión, desde las frases de Calabria en el Parque de los Príncipes hasta las reacciones de Leao y Giroud tras los cambios de Maradona, pero todo se devolvió rápidamente, digamos que en el espacio de un viaje en avión.

Una cosa, sin embargo, es cierta: Pioli, en esos postpartidos, no fue el único al que no le gustó. Por instintivas que fueran, ciertas declaraciones tampoco gustaron en el club, y el equipo captó el mensaje. Porque para despegar, este Milan tendrá que estar unido.

MIRANDA PODRÍA LLEGAR EN ENERO

El Milan 2023/24 se configuró según un plan preciso: ofrecer a Pioli dos opciones por puesto, más o menos en todas las zonas del campo. Misión cumplida casi en su totalidad, ya que en la izquierda los rossoneri empezaron y terminaron con el mismo objetivo: fichar a un suplente de Hernández.

La cuestión no es nada sencilla, aunque sólo sea por el trajín de posibles sustitutos que se han sucedido en Milanello en las últimas temporadas: en esa banda han estado Dalot, que llegó cedido en seco por el Manchester United pero que se ha adaptado (el portugués juega por la derecha), Ballo-Touré, jugador reserva y una montaña de dudas que provocó su salida al final del último mercado de fichajes, y Florenzi, un exterior con experiencia pero que también se ha adaptado a la izquierda en caso de necesidad.

Un nombre aparece ahora en la libreta de los directivos de Portello y es el de Juan Miranda, español del Betis de Sevilla en 2000: el Milan le echó el ojo este verano, lo negoció, intentó vestirle de rojinegro cuando Saelemakers estaba a un paso del club andaluz, pero al final no se concretó nada. Todo aplazado, bien hasta el próximo verano, bien hasta enero.

De antemano el contrato de Miranda expira en junio y no tiene intención de renovarlo. Sobre todo porque Miranda ya ha dejado claro que el club rossonero sería una solución más que bienvenida. Sin embargo, para superar a la competencia y echar gasolina por la izquierda esta temporada, Furlani y Moncada podrían intentar dar el salto en enero.

Con un gasto de 3 millones, el Betis podría dejar marchar a Miranda: el club verdiblanco aún podría hacer caja con un jugador que corre el riesgo de decir adiós a cero. Ramón Planes, director general del Betis, trató de barajar las cartas: “Con Juan llevamos tiempo hablando de una ampliación. Hay dos voluntades, que hay que respetar, pero el deseo del club es que Miranda renueve”. El Milan se asoma a la ventana y se prepara: enero está cerca. Y si llegan señales de una apertura del Paok de Salónica por Kostantinos Koulierakis, central griego de 19 años…


El Milan piensa en Jonathan David

La última semana de los rossoneri lo reafirmó claramente. Las eliminatorias ante Juve y Psg y el empate con el Nápoles pusieron de manifiesto la laguna más evidente en la plantilla de Stefano Pioli en estos momentos. El papel de suplente de Giroud, un tema que en un futuro más o menos cercano también se enmarcará como un post-Giroud. En las próximas sesiones de mercado, entre los dossieres ojeados por Furlani y Moncada habrá que prestar atención sobre todo a la cuestión del delantero. Una necesidad.

Los hombres de mercado rossoneri estudian los próximos movimientos, con una marca prioritaria en la casilla del ataque. El nombre fuerte es Jonathan David, canadiense del Lille, que ya lleva un par de años a excelente nivel. El año pasado marcó 26 goles, el anterior 19. Otros datos no triviales nos dicen que es el segundo jugador más prolífico de la historia de Canadá, con 25 goles marcados, y que su carné de identidad juega a su favor.

David nació el 14 de enero de 2000 en Brooklyn (USA), de padres haitianos, y se trasladó con su familia a Ottawa a los 6 años, obteniendo la doble nacionalidad. A la directiva le gusta, y no poco, también porque representaría la clásica inversión futurista, a la que el Milan se ha acostumbrado en los últimos años. Un perfil joven con grandes márgenes de crecimiento.

Cuesta unos cuarenta millones, una cifra inferior a los 60 que pedían los franceses hace unos meses, en virtud de un contrato que expira en 2025. El otro nombre que se estudia de cara al mercado es el de Assan Ouedraogo, centrocampista de 17 años del Schalke 04. No es delantero, pero también puede jugar como exterior izquierdo, y los rossoneri no le quitan ojo. Reflexiones en curso.

La solución más obvia, casi lógica, volvería a poner al Diavolo en el camino de Mehdi Taremi. El delantero iraní tiene la fiabilidad de su lado y el Inter de Milán, que le sigue la pista desde hace meses, también gusta de él. Con un contrato que expira en verano, estaría dispuesto a dejar el Oporto ya en enero, pero la diferencia serán las exigencias.

Sus exigencias y las del club portugués, actualmente primero en la liga junto con Benfica y Sporting de Lisboa y segundo en el Grupo H de la Liga de Campeones por detrás del Barcelona. Taremi ha marcado tres goles y dado tres asistencias en 13 partidos en lo que va de temporada, y hace unos meses estaba a un paso del Milan. El Diavolo había llegado a un principio de acuerdo con el Oporto por 15 millones más primas.

Luego, en el espacio de unas horas, la voluntad del Oporto de incluir a un nuevo agente en la negociación y la petición de un salario más alto por parte del entorno del iraní. Borlas nada fáciles de encajar en un calendario apretado. Precisamente por el acuerdo que se cayó del guindo, los rossoneri -quemados y decepcionados- decidieron cerrar el canal con el jugador. Aunque, como sabemos, los caminos del mercado son infinitos por definición.

El Milan razona y mira a su alrededor, dispuesto a aprovechar cualquier oportunidad ya en enero, pero el cuerpo técnico y la directiva han reiterado en varias ocasiones su confianza en las opciones veraniegas. También porque es difícil hacerlo peor… En la rueda de prensa, el propio Pioli habló de los cambios en ataque tras el empate con el Nápoles: “Si Calabria hubiera marcado en la final a pase de Jovic habríamos hablado de un buen cambio”.

En resumen, en la delantera los rossoneri cuentan con Jovic y también con Okafor y los dos delanteros tendrán nuevas oportunidades. De momento, el ex de la Fiorentina sigue esperando su primera alegría en Milán: hasta ahora ha sumado 5 apariciones (sólo una como titular, contra el Genoa) y 167 minutos sobre el terreno de juego. Mejor el suizo, que ya ha marcado un par de goles, demostrando que puede jugar como suplente de Leao y como primer delantero, con características diferentes a las de un número nueve clásico. Hasta diciembre, sin embargo, se necesitará algo más de ambos.

ADANI: “EL CICLO DE PIOLI ESTÁ ACABADO”

Daniele Adani, ex-defensa, habló sobre Stefano Pioli en Bobo TV: “Si el Milan gana en Nápoles, el fenómeno es Giroud, pero si consigue remontar, el idiota es Pioli. Así son las cosas ahora. Pioli ya no es tolerado por el entorno y la plaza”.

“El ciclo de Pioli, para mí, ha terminado. Si pierde tres partidos seguidos para mí corre el riesgo de ser despedido antes de que acabe la temporada. La primera parte del Milan en Nápoles fue espectacular, pero por desgracia para los aficionados rossoneri no tiene futuro. Es un ciclo acabado para la plaza, no hablo del club ni del equipo”.