Entrevista a Mauro Tassotti

Nada de golf, tenis, nada. Algún paseo con el perro, algo de ejercicio en casa. Mauro Tassotti, gran ex-del Milan y segundo de Shevchenko en el banquillo de Ucrania, vive como cualquier ciudadano de Milán y del mundo.

El pensamiento de la Eurocopa que se aleja no le crea problemas: “La vida de todos es lo fundamental. Ucrania se clasificó tras una gran fase de grupos, está en el primer grupo, jugar un año después no es importante”.

“Habrá problemas con algún veterano, quizás veremos madurar a algún joven o que vuelva alguien lesionado. Jugar ahora no se puede y es justo que sea así”.

El municipio de Kiev se tiñó de colores rojo y verde

“Hemos tenido muchas manifestaciones de solidaridad, alguno puso a disposición su casa, porque Milán estaba en primera línea y se pensaba que era mejor irse a otro lugar. Maldera y yo lo encontramos conmovedor”.

“Nuestros jugadores tienen un compañero, Malinovskyi, que juega en el Atalanta y están impresionados. Estamos siempre en contacto. El Europeo se jugará cuando se pueda”.

Su ex-compañero Maldini tiene el coronavirus: ¿Ha hablado con él?

“Sí y le encontré aliviado. Sheva en Londres está cerrado en casa, también él no puede jugar al golf. Me dijo que buscara la manera de entrenar a los hijos para mantenerlos en forma, pero lo dejó enseguida porque no querían hacer los que les mandaba”.

En casa no se está bien: ¿Está preocupado?

“¿Cómo no podría estarlo? Voy a comprar el pan cada diez días, espero encontrar el hueco para la compra online en el supermercado en cuanto amanece. Quizás esta experiencia puede enseñarnos algo nuevo, solo nuestros abuelos o nuestros padres lo vivieron tras la guerra”.

“Estamos experimentando una situación extrema. Al inicio se decía que era poco más que una gripe, luego te encuentras con amigos o conocidos en reanimación. Se decía: sólo mueven los viejos. ¿Pero qué discurso es ese? Los ancianos son nuestra historia”.

¿Cómo saldrá el fútbol de esta pandemia?

“No lo sé. El primer objetivo creo que es poder salir de casa. De alguna manera se hará, que sea jugar en verano, tres partidos a la semana o los playoff. Veo que en la Liga hay pensamientos opuestos, pero lo que más temo ahora es que el sur de Italia aprenda de los errores y las tentaciones”.

“En Lombardia ha sido difícil, hemos tenido que combatir contra cosas nunca vistas. En otros lados ha ido igual o hasta peor. En los italianos hay un espíritu que se ha vuelto a descubrir a mantener en el futuro, porque todo pasa por algo”.

“La lección debe servir para quien gobierna: haces recortes en sanidad y luego te encuentras sin sitio en los hospitales. Ahora habrá que tener sensibilidad y larga vista”.

Estadios y lugares icónicos para el fútbol como Coverciano se ofrecen para albergar a los enfermos

“La solidaridad apareció por todas partes y es algo bueno aparte de necesario. Luego no sé como volverá el fútbol, al inicio será una tristeza infinita, jugar a puerta cerrada no tiene sentido, el fútbol sin gente no existe. Un partido bueno, pero muchos… me parece forzar las cosas. Entiendo los intereses en juego, pero no me parece justo”.

¿El recorte salarial le parece algo practicable?

“Creo que es factible, en un momento como este hay que reunirse y hablarlo. Pero pensemos en quién está detrás, no solo los ricos de la Serie A. Algún club en esta situación podría perderlo todo, especialmente los jugadores. Hay que buscar un camino para que todo siga más o menos como antes”.

¿Cómo se imagina el futuro del Milan?

“Me cuesta entender la política empresarial. Si quieres tirar de jóvenes hay que decirlo y admitir que durante años no habrá resultados. Puede tener sentido, pero los jóvenes deben ser ayudados. San Siro no es un estadio para todos y lo dice uno que llegó al Milan con 20 años y antes jugó en el Olímpico, otro lugar que no es fácil de afrontar”.

“En San Siro si fallas demasiado aparecen los silbidos y comentarios. Es complicado. Aparte, este Milan llega de grandes éxitos y grandes frustraciones”.

Boban se marchó, Maldini casi también: ¿Se lo esperaba?

“Sinceramente no, creía que se había encontrado una estabilidad, puntos de contacto. No puedes fallar un fichaje, porque el dinero es el que hay. El Milan antes que nada debe quedarse con sus mejores jugadores: Donnarumma, Theo y el resto. Pero si no puedes ni siquiera continuar desde ahí…”.

¿Echa de menos el Milan?

“Sí, pero soy afortunado, la vida te lleva a tomar decisiones. Nadie me pidió ser el primer entrenador del Milan y estoy contento también así. Y lo seré aun más cuando pueda volver a pasear y trabajar. Pero antes, el bien de todos: la salud. La vida”.