100 millones para el nuevo Milan

Cuota cien es la cantidad justa para hacer el nuevo Milan: el cálculo es la suma de ahorros en fichajes, ingresos por cesiones y previsiones presupuestarias. Para el “viejo” Milan aún no es hora de retirarse, al contrario: el Diavolo tiene un alma de diablillos, de Theo a Tonali, de Thiaw a Leao, todos menores de 25 años. Hace dos tardes fue Stefano Pioli quien habló de un equipo con una base sólida, y es sobre esta base sólida sobre la que el club quiere construir un equipo cada vez más fuerte. Las renovaciones están previstas para el verano, financiadas con una combinación de dinero en efectivo.

La contribución sobre el terreno de juego de los segundas líneas fue modesta. En las cuentas, sin embargo, algunos han pesado como titulares. Origi, por ejemplo, es, con Theo Hernández, el mejor pagado del equipo: a finales de junio habrá costado 5,2 millones, dos y seis por gol (si se tiene en cuenta su puntuación actual, que sigue siendo de dos).

Fichado a coste cero, aún puede ser útil en el presupuesto: si la Premier League (West Ham) o Turquía (Fenerbahçe) se interesan por una oferta, el Milan puede sacar 7-8 millones de euros. En el podio de los rossoneri más ricos resiste Sergiño Dest, último esfuerzo sobre el campo en la derrota por 4-0 en casa ante el Lazio, a finales de enero: no será rescatado del Barcelona (la opción estaba prevista en 20 millones…) y permitirá ahorrar casi otros cinco millones una vez que su salario vuelva al Barça.

También contribuyen a la masa salarial Bakayoko y Ante Rebic, que cuestan al club un total de 4,6 y 4,5 millones. Bakayoko regresará al Chelsea al final de su cesión, por Rebic esperan (y aceptan) ofertas: puede marcharse por 4-5 millones. Es poco probable que al Wolfsburgo ejerza el derecho de compra de los servicios de Aster Vranckx: mantendrá el salario de 1,9 millones de euros brutos.

Tatarusanu, Mirante, Ballo-Tourè, pero también Adli e Ibra: otros salarios ahorrados. Cada situación es diferente: en el próximo portero suplente ya se ha invertido una pequeña parte del fondo de verano, útil para cubrir el fichaje del desempleado Sportiello.

Adli podría marcharse, cedido o directamente si llega la propuesta adecuada. Desde el punto de vista de los costes, Ibrahimovic es uno de los jugadores menos “exigentes” de la plantilla actual: al final de la temporada es muy probable que deje sobre la mesa sus 1,3 millones brutos. En total, en el apartado de posible ahorro en salarios, la parte ronda los 28 millones.

De la venta de las etiquetas pueden llegar unos 20 más: a Origi, Rebic y Adli se les puede unir Ballo-Touré, que puede tener mercado en Francia. Lorenzo Colombo, que será contrarreembolsado por el Lecce, puede elevar la cifra. En general, Maldini y Massara, entrenador y director general de los rossoneri, protagonizarán un verano muy caliente: no sólo compras, sino también ventas para equilibrar el balance final. Un porcentaje que escaseaba un poco hace doce meses. Los grandes jugadores, obviamente, no se tocarán.

La mayor parte sigue siendo la que asignará el club. Indicativamente, podría rondar los 50 millones: se necesita un delantero centro (Morata, Arnautovic y Scamacca están hoy en la lista), un centrocampista (Loftus-Cheek), un exterior derecho y/o un comodín ofensivo (Kamada en el poste).

La cantidad sería de esta manera similar a la del pasado mercado de verano, y luego se utilizaría para las compras de De Ketelaere (en gran parte), Thiaw y para los rescates de Florenzi y Messias. Una parte también proporcional a los ingresos garantizados por la clasificación para la Liga de Campeones, la verdadera aguja económica. Si el Milan consigue asegurarse la participación el año que viene, el presupuesto podría incluso subir. Por el contrario, será un verano más triste: en ánimo y en gastos.