¿San Donato será el nuevo estadio?

Vínculos, recuperación de tierras, protestas populares, agotamiento burocrático: en el camino hacia el nuevo estadio rossonero hay un bache cada cien metros. Un camino decididamente lleno de baches. Y así, para concretar el proyecto de la instalación que dará definitivamente la autosostenibilidad financiera al Milan, el club rossonero se ha basado en los últimos meses en un parámetro en particular para llegar a un descreme concreto: el factor tiempo.

Sobre esta base, en el último periodo ha cobrado vigorosa importancia la zona de San Donato. Entre otras cosas porque en Via Aldo Rossi nunca han hecho de ella una cuestión “geográfica”: La Maura, hace algún tiempo, no era más atractiva que otras zonas fuera de la ciudad por formar parte de Milán, sino porque en aquel momento parecía la solución más funcional y rápida. La misma razón por la que ahora los terrenos de San Donato Milanese han saltado a la primera posición. Primer cinturón al sureste de la capital lombarda, bien comunicado por transporte público empezando por el metro con su línea Amarilla.

La “puerta de Milán” Ahora mismo, ésta sería la situación más rápida, o al menos en la que el proyecto podría empezar a tomar forma lo antes posible. Como en todos los demás casos, hay pros y contras, pero el principal pro se escribe con “p” mayúscula. Es decir, la ubicación. Zona San Francesco: basta con introducir estas palabras en Google maps para comprender la mayor ventaja: la zona está situada entre el inicio de la circunvalación este y el nudo de la autopista A1 (es decir, la autopista Milán-Nápoles) que conduce a la ciudad. En la práctica, la zona está encerrada entre dos de las principales vías de Milán.

Una al este y otra al oeste. Con un poco de imaginación, ya que se trata de un terreno desnudo y en parte sin cultivar, se podría pensar en una especie de conjunto de diamantes. ¿Exagerado? No para quienes consideraban esta zona potencialmente elegible. No en vano, Milán la vigila desde hace aproximadamente un año. La parte valiosa, de hecho, se refiere a las coordenadas: el estadio rossonero sería una especie de “puerta de entrada a Milán”, porque sería la primera gran estructura que estaría frente a quienes llegaran desde la autopista.

El resto del razonamiento no hace falta decirlo: esa visibilidad sería un volante excepcional en términos comerciales, sobre todo en los naming rights. El patrocinador que los ganara, un poco como en Alemania, en Munich, en el Allianz Arena, tendría un rendimiento enorme.

Basta una cifra para comprenderlo: se ha calculado que por las dos grandes vías circulan en coche unos 5 millones de personas al año. Una previsión aproximada indica que, en términos publicitarios, el valor de los retornos comerciales aumentaría en torno al 30%. Que Milán se toma en serio el proyecto allí también lo demuestran los rumores que rodean el asunto.

El club rossonero disponía inicialmente de nueve proyectos para evaluar, posteriormente reducidos a una lista reducida de tres, con estudios de viabilidad e informes metodológicos ya presentados al presidente Scaroni para su revisión. ¿Qué empresas son las candidatas para la asignación del proyecto? Serían David Manica (el de los “dos anillos” para el nuevo San Siro, que en su momento perdió el reto ante Populous), el propio Populous y Gensler.

El arreglo daría ventaja a Manica. Otras ventajas de la zona: ya tiene uso deportivo y es privada. Se evitarían, por tanto, posibles comités ciudadanos y referendos. La maraña burocrática, una vez que Milán haya identificado a la empresa a la que encargar el proyecto, consistiría en presentar el estudio de viabilidad y el plan económico-financiero al Ayuntamiento de San Donato, que tendría que responder con el interés público.

Se trataría de un calendario mucho más ágil que los del Palazzo Marino y la zona de San Siro, también porque en este caso no habría ningún aspecto comercial ligado a la parte inmobiliaria. Entre los “contras” de la zona de San Francesco está, de hecho, su tamaño (22,5 hectáreas), que limitaría las actividades comerciales y el aparcamiento, otra cuestión delicada, así como el sistema viario (sin duda el mayor problema).

Sin embargo, la estación de ferrocarril de San Donato -que domina la zona- y el metro -con las mejoras necesarias, estaría a 1,5 kilómetros aproximadamente del estadio (pero incluso podría considerarse la hipótesis de una parada más)- serían sin duda de gran ayuda.

SIGUE SONANDO PULISIC PARA EL MILAN

El estadounidense Christian Pulisic podría encontrar América en Milán: tiene 24 años y en su carrera cuenta con 127 partidos y 19 goles en Alemania, en el Dortmund, y otros 145 encuentros y 26 goles en Inglaterra, en el Chelsea. En Londres, sin embargo, sólo jugó como titular diez veces la temporada pasada: ocho en la Premier League, una en la Liga de Campeones y otra en las copas nacionales.

No es la única estrella que ha quedado en la sombra en la turbulenta temporada inglesa. El Milan podría devolverle el protagonismo y potenciar aún más su talento: tiene cualidades para ello, tiene carrera y regate que encajarían perfectamente en el papel de delantero exterior derecho rossonero. El Milan quiere volver a volar por las bandas ofensivas: Leao en la izquierda y Pulisic en el lado opuesto garantizarían un buen equilibrio.

El nuevo club ya está manos a la obra: se estima al jugador y la primera buena noticia es que la estima es recíproca. En teoría y en la práctica: para fichar por el Milan, parece dispuesto a rebajar su salario, que hoy roza los cinco millones de euros. Pulisic no oculta su afición por los rossoneri: su último post en Instagram va acompañado de dos balones, uno rojo y otro negro.

Provocación o no, todo el mundo ha captado la referencia al Milan: cientos de comentarios, con aficionados rossoneri invitando al jugador a unirse a ellos en Milán. El valor de la carta se ve afectado por la expiración del contrato con el Chelsea, fijada para junio de 2024: el precio, que ahora supera los 25 millones de euros, sin duda tendrá que ser rebajado.

Hablando de grandes cifras: Pulisic tiene más de 7,2 millones de seguidores, Olivier Giroud es sólo uno de ellos. Tiene, por tanto, un enorme número de seguidores virtuales, un dato interesante en la relación entre deporte y espectáculo que Cardinale cultiva con esmero. Eso no es todo: Pulisic es ciudadano de la UE gracias a su pasaporte croata, pero nació en Hersey, un pueblo de Pensilvania (Estados Unidos).

Enarbola la misma bandera del Milan que Cardinale, que podría utilizar su imagen para llamar la atención del público estadounidense y promover así nuevas interacciones entre el club y la afición de Estados Unidos. Donde Pulisic ya es una estrella del fútbol: en la selección nacional ha jugado 57 partidos y marcado 23 goles, una media goleadora aún mayor que en el club. Pulisic ocuparía parcialmente el espacio liberado por Brahim Díaz, en versión exterior derecho: una nueva incorporación en el sector no excluye la salida de otro entre Messias y Saelemaekers.

El otro asunto que se mueve en el centro de los tres cuartos está en espera en Kamada: la situación evoluciona, pero no se excluyen los reveses. En cambio, las pistas que conducen a Marcus Thuram y Ndika ya están ocupadas por el PSG y Roma, pero el Milan intentará adelantarles para llegar primero.

SUENA CADA VEZ MÁS LA IDEA TIELEMANS

Cada vez llegan más confirmaciones sobre el interés concreto del AC Milan por Youri Tielemans, centrocampista de la clase de 1997 que deja el Leicester City a cero. Los rossoneri, siempre en busca de refuerzos en el centro del campo, sobre todo tras la grave lesión de Ismael Bennacer, han puesto sus ojos en él, pero tendrán que superar la competencia de otros clubes, sobre todo el Roma y el Galatasaray.

Nacido en Sint-Pieters-Leeuw, un municipio belga de Flandes, el 7 de mayo de 1997, Tielemans dio sus primeros pasos en el fútbol en la cantera del Anderlecht, donde empezó a jugar con cinco años y, tras pasar por toda la cantera, llegó al primer equipo en 2013. El 28 de julio de ese año jugó su primer partido profesional contra el KSC Lokeren en la Jupiler Pro League, entrando en el minuto 24 en lugar del lesionado Kljestan.

Debutó en la Liga de Campeones el 2 de octubre de 2013 contra el Olympiakos. En el verano de 2017, Tielemans cambia de equipo y se marcha al Mónaco. Curiosamente, fue Geoffrey Moncada, entonces jefe de ojeadores del club del Principado, quien fichó al centrocampista belga. Su aventura en Francia no dura mucho: en enero de 2019, de hecho, se marcha cedido al Leicester City (intercambio con Adrien Silva), que en verano decide entonces hacerse con él, pagando unos 40 millones de libras.

Con la camiseta de los Foxes, Tielemans disputó un total de 195 partidos y marcó 28 goles. Desde hace años también forma parte de la selección absoluta de Bélgica, con la que hasta la fecha ha disputado 58 partidos y marcado cinco goles (además, estuvo sobre el terreno de juego en los tres partidos que disputaron los belgas en el pasado Mundial de Qatar).

A nivel técnico, hablamos de un centrocampista central, perfecto para un centro del campo de dos hombres como el del Milan, pero que también puede jugar como mediapunta y trequartista. Bueno con los dos pies y con una buena visión de juego, Via Aldo Rossi lo considera un excelente refuerzo para el centro del campo del equipo de Stefano Pioli. Además de estas cualidades técnicas, también posee una gran personalidad.

Tielemans es, sin duda, uno de los centrocampistas más interesantes que expiran en 2023 y, llegando a cero, representa sin duda una gran oportunidad de mercado que el Milan quiere aprovechar. Y quiere hacerlo explotando la figura de Moncada, que lo llevó hace años al Mónaco donde explotó y se dio a conocer a todos.

El número uno de los observadores rossoneri, que con el adiós de Maldini y Massara tendrá un papel aún más importante en la nueva estructura societaria del Diablo, le conoce bien y sabe que podría no ser la carta ganadora para convencer al belga de que diga sí al Milan.

PARADO EL FICHAJE DE KAMADA

Tras la sacudida de los últimos días, con Maldini y Massara abandonando sus funciones en el club, llega la hora de la reorganización y las decisiones en el Milan: los rossoneri deberán elegir qué hacer con las operaciones ya montadas, y en este caso prácticamente cerradas, por el anterior dúo directivo.

La situación de Daichi Kamada, clase ’96 disponible gratuitamente, está actualmente en stand-by. A Pioli le gustaba y le sigue gustando el jugador japonés, pero la nueva dirección aún no ha comunicado a los agentes si el acuerdo verbal, un contrato plurianual de unos 3 millones de euros netos, irá seguido de uno escrito. Habrá que esperar unos días más para comprender cuáles serán las intenciones del nuevo Milan con respecto al centrocampista japonés.