Para intentar reforzar el ataque, el Milan se fija también en el último podio de goleadores de la Serie A: no es Victor Osimhen, máximo realizador del torneo, el jugador sobre el que brillan las luces rossoneri. Tampoco es Lautaro Martínez, que le sigue en el segundo puesto. Los focos están en el tercer escalón, ocupado por Boulaye Dia, dieciséis goles en el campeonato que acaba de terminar. Su primero en Italia: no le costó adaptarse, batió a rivales más débiles (Sampdoria, Verona, Empoli) y menos débiles (Atalanta, Roma, un eurogol en Nápoles, el mismo Milan para el empate de la Salernitana en San Siro).
Así que escribió su nombre entre los goleadores del tercer campeonato diferente: empezó en la Ligue1 y siguió en la Liga. Ha devuelto la confianza al Salernitana, que lo fichó el verano pasado en calidad de préstamo oneroso (un millón) con un derecho de compra fijado en 12 millones. Y desde luego ya ha devuelto el dinero: hace dos días se hizo oficial su recompra, convirtiéndose en el golpe de efecto más caro de la historia del club.
Que además podría darse rápidamente una importante plusvalía: con 25 millones, el valor de la cláusula de rescisión, Dia será libre de irse. ¿Adónde? Desde Salerno, puede ir en varias direcciones. También ha aparecido una flecha con dirección al Milan: los rossoneri sopesan la posibilidad de que se una a los distintos destinos, entre los que se encuentran Roma, Florencia o el extranjero.
Dia no figura entre los jóvenes talentos requeridos por la política rossonera, pero un jugador que todavía puede expresar gran parte de su potencial. El precio es accesible y además negociable, el salario absolutamente al alcance. Se incorporaría con gusto al Milan, y la afición lo apreció, por así decirlo, por el derechazo con el que perforó a Maignan a mediados de marzo del año pasado, tras liberarse en el centro del área entre Thiaw y Kalulu.
Hay una forma de reducir aún más el precio: insertar una contrapartida técnica. Daniel Maldini, de vuelta de su cesión en el Spezia, gusta al Salernitana (y a otros clubes). También Lorenzo Colombo, regresado del Lecce, al que Pioli querría evaluar primero en la concentración veraniega y sobre el que el Milan aún querría mantener un control.
En la primera línea Dia es una solución que hoy permanece en la segunda línea. La primera línea sigue ocupada por Scamacca y Morata. Sin embargo, no faltan las dificultades, además del sentimiento rossonero que al menos en el primer caso parece haberse enfriado un poco: será por las exigencias del West Ham, que hoy no se abre a una cesión.
Los ingleses se habían gastado 36 millones más seis de bonus hace sólo doce meses: fue la cuarta compra más cara del club londinense, por lo que hoy pretenden resarcirse del gasto y no vender al jugador cedido. Al Milan, en cambio, le gusta la solución (con una posible opción de rescate). Morata gusta y la estima es recíproca si Álvaro piensa seriamente en reducir su sueldo de ocho millones netos anuales para facilitar la operación.
Sin embargo, la situación contractual se ha enredado: según algunas corrientes de pensamiento se le puede liberar con 10 millones, escuchando a otras fuentes harían falta incluso veinte millones. Mucho para un jugador de 30 años, aunque combine la experiencia con los goles y la familiaridad con las victorias.
EL MILAN QUIERE A FRESNEDA
El Milan, según ha trascendido en los últimos días, estaría interesado en el perfil del joven lateral español Iván Fresneda, de 18 años y procedente del Real Valladolid de la Liga española. El jugador ha sorprendido por su capacidad para jugar con madurez en una liga tan difícil y está protegido por una cláusula de 40 millones de euro. En cualquier caso, el club español parece dispuesto a aceptar ofertas de incluso 15-20 millones de euros. Hay una fuerte competencia europea por el jugador, Arsenal y Borussia Dortmund sobre todo.
Según informa Tuttosport, a la espera de encontrar los distintos acuerdos con todos los jugadores que gustan a la directiva rossonera, el Milan está endureciendo su posición negociadora por Iván Frenseda, lateral del Real Valladolid, que ya fue pretendido en el pasado por los rossoneri.
En la reunión del miércoles entre Ramadani y Furlani, las partes llegaron a un acuerdo económico por el jugador nacido en 2004. Todavía no hay negociación entre los clubes, pero la operación podría cerrarse en 10 millones más primas, teniendo en cuenta también las dificultades económicas de los españoles.