Mercado: David, Kiwior y Miranda

El nuevo año del Milan no empezará el 1 de enero, sino el martes 2, día de la reapertura del mercado: la intención para 2024 es reforzar el equipo con al menos un par de fichajes. En defensa y ataque hay que actuar: con el Atalanta Pioli volverá a proponer al central Theo y colocará a los únicos exteriores disponibles, Chukwueze y Pulisic, a los lados de Giroud. La necesidad es evidente: si hubiera sido posible, el club habría pedido abrir antes la ventana del mercado invernal para traer fuerzas frescas.

El ataque lo necesita para no tener que depender siempre de las reservas de Giroud: su doble descalificación le ha obligado a descansar en dos jornadas de liga y ha quedado un gran vacío en el área, sólo parcialmente cubierto por el gol de Jovic. La presencia de Jonathan David llenaría muchos espacios: en el centro si Giroud vuelve a faltar o en los costados si, como en Bérgamo, será difícil que Leao ocupe la banda izquierda.

Las cotizaciones fluctúan: en verano, el Lille valoró a David en 60 millones, siguiendo el índice de goles, 24 en 37 partidos de Ligue 1. Luego un bajón: dos goles marcados en la liga en agosto y luego para. Hasta hace quince días, cuando los goles en Lyon y Metz provocaron una ligera subida. Enero está a la vuelta de la esquina y el club va a llamar a la puerta del Lille: David es el primer objetivo de la lista desde hace semanas.

En esa dirección podría empujar Rade Krunic: su traspaso ofrecería una ayuda al club. El AC Milan está dispuesto a hacerse con él, al igual que el Fenerbahçe, que ya se había adelantado en verano para comprarlo. La distancia entre la demanda y la oferta era demasiado grande para que las partes se acercaran, y Pioli también se oponía a ello: sin el lesionado Bennacer, era Krunic quien desempeñaba el papel de veterano centrocampista. Ahora que uno de sus leales ya no está al frente, no hay obstáculos para su marcha. Eso si los clubes llegan a un acuerdo: Krunic vale al menos diez millones para el Milan. Presupuesto que se reinvertiría inmediatamente en David.

Jakub Kiwior es el primer nombre para la defensa: 23 años, polaco del Arsenal, pero ya un experto en la Serie A: dieciocho meses en La Spezia. Acostumbrado también a los traspasos a mitad de temporada: llegó a Londres hace un año por veinticinco millones de euros, la Spezia había brindado el año nuevo con el traspaso más rico de su historia. El Milan mantendrá un perfil bajo: si el camino para comprar directamente al jugador se le hace cuesta arriba, intentará el atajo de una cesión. Quizá para replanteárselo en verano, con un derecho de tanteo.

El Arsenal podría estar abierto a una solución de este tipo, Mikel Arteta, el ex centrocampista reconvertido en entrenador del equipo, ya ha dejado claro que no se bloqueará: Kiwior, 11 partidos en la temporada de los cuales cinco como titular (dos en la Copa de la Liga), no es insustituible. Para Pioli sería un titular inmediato dada la lesión de Thiaw, y en todo caso otro ladrillo para levantar el muro defensivo. Más aún si Kiwior vuelve a ser el defensa que convenció al Arsenal para invertir en él y no en el que se convirtió en Inglaterra. La experiencia en el A favorecerá la inclusión: por cierto, el canal La Spezia-Londres sigue abierto. Los bianconeri deben varios créditos de una futura reventa y están dispuestos, ahora o en junio, a reabrir la caja registradora

Una vez liberado de las tareas defensivas, Theo volverá a la banda libre para presionar: en ese momento será él quien necesite una solución alternativa y Juan Miranda, español nacido en 2000, es el candidato identificado desde hace tiempo. La inclusión del Nápoles en la carrera ha llevado al AC Milan a acelerar: como su contrato expira en junio con el Betis, la intención es anticipar su llegada seis meses. Teniendo en cuenta que se marcharía gratis en verano, incluso el club español estaría interesado en llegar a un acuerdo, estrictamente de venta, por el jugador.