¿Llegará al final Emerson-Royal?

El Milan quiere cerrar el fichaje de Emerson Royal a principios de la semana que viene, para tenerlo disponible para el debut liguero contra el Torino, el sábado 17 en San Siro. Hoy está previsto un nuevo contacto (quizá el decisivo) con los ejecutivos del Tottenham, propietario de la ficha del lateral derecho brasileño. El Diavolo lo tiene en el punto de mira desde hace tiempo y lo considera su futuro titular en el lateral derecho, pero no tiene intención de forzar más la situación.

En los últimos días ha retocado su propuesta al club de Levy, que a su vez ha bajado bastante respecto a la tasación inicial de veinticinco millones, y en este punto cree haber hecho todo lo posible por conseguir a Emerson Royal. El límite de los quince millones por la parte fija (más un par de millones en bonus) no debe sobrepasarse, por lo que debe ser el Tottenham quien dé una respuesta positiva y satisfaga a su jugador, que se ha comprometido con el Milan.

El lateral ex-barcelonista ha regresado de la gira de Postecoglou por Tokio y Seúl y el sábado disputará su último amistoso antes del inicio de la Premier League contra el Bayern de Múnich. Espera no ser convocado porque eso significaría que el acuerdo está cerrado. Emerson no ha ocultado este deseo a su entorno, pero al mismo tiempo sabe que Levy en la mesa de negociaciones es un hueso duro de roer.

Por eso Ibrahimovic, Furlani y Moncada tienen una estrategia de espera: no quieren verse arrastrados a un torbellino de subidas, también porque en el carril derecho, a pesar de la lesión de Florenzi, están Calabria, Kalulu y, si es necesario, incluso Saelemaekers puede jugar de lateral. El Milan tiene dos-tres posiciones que se pueden reforzar, pero sólo si las condiciones económicas son las “adecuadas”. También porque en Via Aldo Rossi se cree que, con el paso de los días, los que tienen jugadores sobrantes o los deseosos de hacer un cambio suavizarán sus exigencias. Y los rossoneri están en condiciones de esperar.

Después de haberse llevado a Zirkzee aceptando pagar la monstruosa cantidad de la comisión a la que Cardinale y sus hombres dijeron no, el Manchester United también querría llevarse a Youssouf Fofana, primer objetivo de Fonseca para el centro del campo. Los diablos rojos siguen teniendo en el punto de mira a Ugarte, del Psg, pero buscan alternativas porque Al Khelaifi no hace descuentos. Por eso estudian la opción vinculada al francés que tiene en mente el Milan y ha dicho no al West Ham.

Dar la misma respuesta al United sería más complicado porque el proyecto de la formación de Ten Hag es al menos tan ambicioso como el de los rossoneri. Sin embargo, el club rojiblanco no ha levantado la bandera blanca a pesar de que, a pesar de haber alcanzado un principio de acuerdo, el club del Principado ha aumentado sus exigencias con la ayuda del West Ham. Unas cuantas salidas echarían una mano al Milan, pero ninguno de los despedidos (Ballo-Touré y Origi) o transferibles (Bennacer y Adli) tiene por el momento ofertas irrechazables.

EL AGENTE DE CHIESA HABLA CON EL MILAN

Fuera del proyecto de la Juventus e invitado tanto por el club como por Thiago Motta a buscar un nuevo equipo, Federico Chiesa mira a su alrededor y no ve una alineación de clubes dispuestos a acogerle. El valor del jugador no está en duda, pero el salario actual (cinco millones más primas) y las exigencias para el futuro (al menos seis), asustan a los pretendientes.

Ocurrió, por ejemplo, cuando el agente del jugador, Fali Ramadani, llamó a la puerta del Milan y la Roma para sondear el terreno y ver si era posible entablar negociaciones. El club giallorossi, tras haber comprado a Soulé, no abre la posibilidad de incluir al hijo del arte en la plantilla, mientras que el Diavolo, que desplazando a Pulisic a la posición de trequartista tendría la posibilidad de fichar a otro jugador exterior (vendiendo a Saelemaekers), se contiene para no alterar el equilibrio del vestuario con otro salario igual al de Leao.

Nápoles y Lazio también han pedido información sobre Chiesa (Ramadani estuvo ayer en Roma), pero incluso en este caso el salario es un obstáculo. Del extranjero, por ahora, ninguna oferta irrenunciable. La Juventus pide entre 15 y 20 millones por la ficha de Federico, pero sabe que, al expirar el contrato del delantero en 2025, no tiene la sartén por el mango.

Al no convocarlo ni siquiera para el partido familiar de ayer y declarar que no forma parte del proyecto, esperan forzar su salida y, si no se vende antes del 30 de agosto, están dispuestos a no convocarlo hasta la reapertura del mercado en enero. Estamos en un tira y afloja.